AFC ESTE
New England Patriots –
Record 5-3 (2-0 en la AFC Este)
Arranque
de 1-2 por primera vez desde 2004. Primera vez que perdieron su apertura en
casa desde 2001 y primera vez que pierden 2 en fila desde 2006. Sumen a eso dos
derrotas contra equipos de la NFC Oeste y tienen un cuadro mas que extraño para
el promedio de los Pats de la era Belichick. El problema de los Pats es
bastante simple: la bomba. Los Pats son el equipo que mas pases de +20 yardas
ha permitido esta temporada (48). Las lesiones han diezmado de manera
importante la secundaria. Los safeties titulares Pat Chung y Steve Gregory se
han perdido más de la mitad de los partidos de este año, así el esquinero Kyle
Arrington. En ese contexto, los novatos Alfonzo Dennard y Tavon Wilson, así
como Ras-I Dowling y Sterling Moore, han tenido que asumir la tarea de la
secundaria. Devin McCourty, como el año pasado, esta supliendo a los safeties
lesionados (aunque lo del año pasado fue una suma de lesiones y bajísimo
rendimiento como esquinero). Teniendo en cuenta que llega Aqib Talib (un grito
desesperado por ayuda en secundaria), la presencia de McCourty parece será
prolongada en la zona profunda. Como el año pasado, es el oportunismo lo que le
da vida a la defensiva de los Pats. Han forzado 20 entregas de balón para un
diferencial de +13, el mejor de la AFC. Han mejorado el trabajo contra las
distancias medias. Pero siguen sufriendo de allí en adelante. Es un tema que
puede no pesarles para llegar a enero, pero los puede tener sufriendo contra
equipos como Pittsburgh en playoffs.
Miami Dolphins – Record
4-4 (1-1 en la AFC Este)
3
de las 4 derrotas de los Dolphins han sido por 4 puntos o menos. Dos de ellas
en tiempo extra. El cambio de la 3-4 de Mike Nolan a la 4-3 de Kevin Coyle, ha
sido beneficioso para los Dolphins en términos de los niveles de presión a los
pasadores rivales. 14.5 de las 23 capturas conseguidas por los Dolphins. Ese numero
aumenta a 18.5 si la revisión se amplia a la caja de 7 frontales. El gran
problema de los Dolphins ha sido marcar efectivamente el pase. No por un tema
de poca presión, si por un tema de poco talento. El cambio de Vontae Davis a
Indy antes de iniciar la temporada regular, ha dejado a los Dolphins con
Richard Marshall y Sean Smith como titulares. Las constantes lesiones de
Marshall le han dado más tiempo de juego del esperado a Nolan Carroll. En
general, el rendimiento ha sido infinitamente mejor contra el acarreo que
contra el pase (el partido contra Indy surge como prueba A). La temporada de
Ryan Tannehill tiene dos explicaciones: la primera es que esta detrás de una
línea ofensiva mas que competente: Jake Long y Mike Pouncey son los mejores en
sus posiciones en lo que va de temporada. La segunda es que esta detrás de un
corredor que promedia 6 yardas por acarreo. Su merito se centra en generar
buenos números y record de .500 en un equipo sin un receptor 1 en nomina. De hecho,
en el caso de estar en cualquier otro equipo, Brian Harlitne, el mejor receptor
de los Dolphins, seria segunda o hasta tercera opción.
New York Jets – Record
3-5 (2-2 en la AFC Este)
Perder
a Darrelle Revis puede significar muchas cosas. En el caso de los Jets no ha
significado perder la efectividad en la marca del primer receptor rival. Esa
asignación paso de Revis a Antonio Cromartie y permiten apenas 50 yardas al
primer receptor rival aunque los números aumenta a medida que la progresión de
receptores continua. El tema de los Jets sigue siendo el problema de jugar un
esquema para el que no se tienen los elementos adecuados. Rex Ryan es hijo en
términos de esquema de las 3-4 de Baltimore
en la última década, así como del creador de la 4-6: Buddy Ryan. Todos esos
esquemas vivian de la presión con la mayor cantidad de elementos posibles y
coberturas individuales. Pero mas allá de la cantidad de elementos asignados a
la presión, siempre es necesario tener dos cosas: un pass rusher elite y
elementos de categoría en la secundaria los Jets solo cumplen con la segunda
necesidad. Y en toda la era Ryan no han sido capaces de encontrar el pass
rusher elite que la 3-4 de hoy en día demanda. Este año cuentan con apenas 12
capturas, el tercer peor numero de la liga. Los Jets han forzado 13 entregas de
balón, lo que seria un buen numero de no haber cometido 14. Nadie podrá palpar
a Mark Sánchez de haber entregado demasiados balones. El problema es que la
consecuencia de no asumir riesgos, no es solo no entregar balones, sino tener
un juego de pase paupérrimo. Los Jets tienen apenas 4 pases completos de +20
yardas en todo el año y Sánchez promedia 6.6 yardas por pase intentado. Piensen
que Cam Newton promedia 5.9 yardas POR ACARREO este año y tendrán una idea de a
lo que se refiere la palabra “paupérrimo” en esta reseña. Puede que sea el
ultimo año de Ryan en los Jets, que sea el ultimo año de Sánchez es una
discusión mas amplia, pero si es difícil que sea su ultimo año como la mejor
opción del equipo.
Buffalo Bills – Record
3-5 (0-2 en la AFC Este)
Los
Bills perdieron los 3 partidos que jugaron contra equipos de record positivo
(Pats, Niners y Texans), aceptando 40 puntos promedio por partido y anotando
únicamente 13. Sextos en yardas por acarreo, cuentan con la tan esperada
explosión de CJ Spiller (promedia groseras 7.2 yardas por acarreo). El problema
es que esa explosión ocurrió a partir de la lesión de Fred Jackson a inicios de
la temporada. Todo lo demás, es un serio signo de interrogación. Buddy Nix le
dio un contrato de 7 años y 24 millones de dólares garantizados a Ryan
Fitzpatrick hace un año. A mediados de esta temporada, dijo que Fitz no era un
pasador de elite y que su plan antes de retirarse (Nix tiene 73 años), era
conseguir en el draft un pasador de nivel para los Bills. Es la clase de
sucesión de eventos que te dejan sin trabajo a menos que te llames Buddy Nix y
trabajes en Buffalo. El gran problema de Fitzpatrick es la precisión. Va y
viene en su caso. Es posible que lance 3 INT’s al hilo y luego 7 TD’s con
hermosas espirales. Pero no es el único problema de los Bills. Le pagaron una
cantidad exorbitante a Mario Williams en el offseason (6 años y $50 millones
garantizados), para apenas 4.5 capturas y 1 fumble recuperado. Que haya jugado
la mitad de los partidos con problemas en los ligamentos de la muñeca derecha,
explica en parte ese bajo rendimiento, pero no completamente. El año de la otra
gran adquisición del equipo, el novato de primera ronda Stephon Gilmore, ha
sido mucho más consistente. Aunque, en general, los Bills sufren contra el
pase, contra el acarreo y pasando en ofensiva. Es una situación no muy
diferente a la de la última década, pero en la ciudad se toma como una decepción
por el nivel de inversión y las expectativas generadas a partir del buen
arranque de 2011.
AFC Norte
Baltimore Ravens –
Record 6-2 (3-0 en la AFC Norte)
Ganados
y perdidos no son precisamente la estadística que genera la mejor visión
respecto al rendimiento de un equipo. Existen, más aun en un deporte como este,
zonas donde esa estadística no habla claramente del nivel de los equipos.
Baltimore es un ejemplo de galería. De sus 6 victorias, solo 1 fue contra
equipos de record ganador. Una fue contra KC, anotando solo 3 goles de campo y
otra contra Dallas en el último minuto. Los Ravens tienen un serio problema
contra el acarreo. Un problema que va mucho mas allá de la lesión de Ray Lewis
(a esta altura de su carrera, mas una figura de motivación en el vestuario que
un activo invaluable en el terreno). El verdadero problema de los Ravens es la
línea defensiva. La terrible temporada de Haloti Ngata contra el acarreo esta
generando serios problemas de emparejamientos en la zona de los apoyadores.
Dallas, Houston, Philly, Cleveland… Kansas. Todos tienen en común haber
conseguido monstruosos partidos terrestres, con la misma receta: bloqueo en
zona. La línea defensiva de los Ravens esta teniendo problemas de
emparejamiento en la zona media. Ngata no esta dominando los “espacios A” (la
burbuja entre centro y guardia). Todo el bloqueo no asignado a la línea
defensiva va al segundo nivel y resulta demasiado trabajo para los apoyadores.
De los equipos listados arriba, solo Houston debe ser reconocido como un equipo
con centro de línea ofensiva realmente competitivo. Para el resto, fue más un
tema de esquema que un tema de personal. Además de eso, Baltimore tiene que
enfrentar la segunda mitad de la temporada con dos signos de interrogación en
sus esquinas. La lesión de su mejor esquinero, Lardarius Webb, dejo a Cary
Williams y a la hasta ahora decepción de primera ronda Jimmy Smith como
titulares. Para ponerlo en perspectiva: el porcentaje de pases completos contra
Webb este año era de 37%. Es un número que esta poco ajustado por dos razones:
cuenta únicamente 6 semanas de temporada y Webb no fue probado en demasiadas
ocasiones por estar en el costado opuesto de un esquinero del montón como Cary
Williams. Ahora los equipos podrán probar a los dos y las ayudas en la
secundaria se harán más urgentes. Difícil decisión para un equipo que marca tan
mal el bloqueo en zona.
Pittsburgh Steelers –
Record 5-3 (1-1 en la AFC Norte)
ESPN
Stats&Info dio hace poco un dato que me parece demuestra todo lo que cambio
en la ofensiva de Pittsburgh con la salida de Bruce Arians. Entre 2008 y 2011,
el pase promedio de Ben Roethlisberger viajaba 8.5 yardas. El promedio de 2012:
7 yardas, segundo menor de la liga solo detrás de Christian Ponder (6). Lo que
trajo a este equipo Todd Haley fue estructura. Mike Tomlin deja que sea su
coordinador el que llame la mayoría de jugadas en ofensiva. Si bien el
entrenador participa en el armado del plan de juego, Tomlin viene de trabajar
con Gruden, Dungy, Childress como asistente defensivo, por lo que su mayor
injerencia esta en el otro costado del balón. Arians nunca le dio estructura a
su ofensiva, esencialmente porque nunca tuvo control suficiente sobre Big Ben.
Es por eso que la llegada de Haley parecía ser una forma de la gerencia de
llamar la atención de su pasador. En términos de esquema, Haley siempre ha sido
mas pro acarreo, pero el problema de estos Steelers es que Rashard Mendenhall
esta lesionado y no ha conseguido jugar ni la mitad de los partidos de esta
temporada. El reparto de complementos (Jonathan Dwyer, Isaac Redman, Chris
Rainey), se han conjugado para un promedio de 3.9 yardas por acarreo. Nada mal,
pero nada espeluznante tampoco. La vía para encontrar avance de balón viene
precisamente de la estadística que dábamos al inicio. Los Steelers tienen una
línea que es una abominación para proteger el pase. Pero si Big Ben retrocede
solo 3 pasos (lo que demanda una ruta para ese promedio de yardas), la
probabilidad de recibir castigo se reduce significativamente. Y hasta en ese
aspecto se han visto beneficiados por el nuevo esquema. Han permitido 18
capturas y 30 golpes al pasador este año. Un numero que los aleja de la proyección
a las usuales 50 capturas de las ultimas 4 temporadas. Lo otro que hay que
destacar es como esa aproximación “costa oeste” al juego de pase, es la
adaptación de los receptores. Mike Wallace, Antonio Brown y Emmanuel Sanders
son conocidos por ser amenazas de ruta profunda. La forma de adaptarse a lo
nuevo es consiguiendo muchas yardas después de la recepción. Pittsburgh
promedia 5.2 yardas después de la recepción. Siendo la mayoría de las rutas, slants a la zona media, la velocidad de
los receptores contra los apoyadores genera serios problemas de ángulos para
los posibles tackleadores. Y la bomba siempre esta disponible, porque los
Steelers están creados en inicio para lanzarla. Es una ofensiva que sigue
viviendo mayoritariamente del pase, pero con otra aproximación filosófica.
Cincinnati Bengals –
Record 3-5 (1-3 en la AFC Norte)
Dos
claves hace a un equipo con temporada de playoffs (al menos en términos de
calendario): ganar en casa y ganar dentro de la división. Esas claves se
cumplieron a cabalidad por los Bengals de 2011. Los de 2012… not so much. 1-3 el record en casa y en
partidos divisionales. Sumen a eso 0-3 contra rivales de record positivo y
tienen las razones para este rendimiento. Sacando la paliza de la semana 1
contra Baltimore, las otras 4 derrotas de Cincy han sido por un promedio de 7
puntos. Si se revisan los números ofensivos y defensivos de los Bengals todos
son similares a los de 2011, la cantidad de entregas forzadas son pocas, la
cantidad de entregas propias son aceptables, el porcentaje de completos de Andy
Dalton es mas alto que el en 2011, así como el promedio de yardas por tierra.
Han sido, en esencia, partidos de detalles. Giants, Chargers, Steelers y Ravens
son los equipos de record positivo en el cierre. Los dos últimos son rivales
divisionales y los últimos dos partidos de la temporada. Siendo problemas de
detalles los que evitaron que tengan mejor record, tranquilamente pueden
esperar llegar con alguna oportunidad a esa parte del año.
Cleveland Browns –
Record 2-7 (1-3 en la AFC Norte)
La
formula para desarrollar a cualquier pasador novato en esta época incluye los
siguientes elementos: línea ofensiva de experiencia, corredor de elite y plan
de juego que se sostenga en el acarreo, al menos mientras el pasador de
establece. Los Browns tienen un problema con esa formula. La línea ofensiva
tiene experiencia, pero no demasiada y más allá de eso, la calidad después de
Joe Thomas, no sobra. El corredor es novato. En esa medida, la exigencia no
puede ser demasiada. Y el plan de juego de un equipo como los Browns,
usualmente va a la basura a mediados en la segunda mitad, cuando regresar de
alguna desventaja es necesario. En ese contexto, los Browns han tenido que
lanzar a Brandon Weeden al ruedo a remontar desventajas con un reparto poco
experimentado o talentoso. El problema con esa ecuación es este: Weeden
fue una selección de primera ronda y tiene 28 años. Si toma el tiempo que un
pasador promedio en desarrollarse a su tope (alrededor de 3 años), los Browns
tendrían a un QB maduro a los 31 años. Además
entra en juego el tema de la presión de jugar en una ciudad que suele comerse
como snacks a los novatos con primer año como titulares. Weeden lidera la liga
en pases intentados con 336, un número exagerado para el 55% de completos que
promedia. Pero, de nuevo, ese numero se basa fundamentalmente en planes de
juego donde el pase es la única arma que puede remontar desventajas de 2 o mas
anotaciones. El primer año de Trent Richardson esta siendo casi igual de
mediocre. Aunque cuando los Browns pueden correr sin problemas de marcador
durante todo el partido, ha generado resultados interesantes. En Cleveland
tendrán que aprender a tener aun más paciencia. Este equipo esta a dos años de
draft de encontrar el talento necesario para rodear a Richardson y Weeden en
ofensiva. La apuesta de dos novatos ofensivos de ronda alta ha probado generar
resultados en lugares tan cercanos como Cincy. El tiempo, sin embargo, es un
tema de talento. Y eso es lo que les falta a los Browns.
AFC SUR
Houston Texans – Record
7-1 (2-0 en la AFC Sur)
¿El
mejor equipo de la liga? Definitivamente no ¿El mejor equipo de la conferencia?
Es discutible… Los Texans son octavos en yardas por tierra, cuartos defendiendo
el pase y segundos defendiendo el acarreo. ¿Qué falta? Simple, el elemento más
importante en la ofensiva de esta era: el pase. Houston es un equipo del montón
pasando. Revisemos el razonamiento paso a paso. Houston es la ofensiva 26 en
pases intentados. De hecho, la relación de pases y acarreos es 48-52, uno de los
pocos equipos con una relación que favorece el acarreo. Cualquiera pensaría que
la razón para esto es que los Texans tienen semejante relación porque les va
mejor acarreando. Pero si revisamos las razones de ese éxito, encontraremos
algunas explicaciones. De las 7 victorias de Houston, 5 llegaron contra equipos
rankeados 25 o peor defendiendo el acarreo: Jacksonville (25), Baltimore (26),
NY Jets (27), Tennessee (30) y Buffalo (31). Les va bien acarreando porque han
enfrentado equipos terriblemente malos en ese aspecto. Las otras dos victorias
fueron contra Miami (3) y Denver (9). Dos equipos rankeados top 10 en la
defensa del acarreo. Contra los Dolphins apenas corrieron 83 yardas y contra
Denver si sobrepasaron las 100 yardas por tierra. En general, se trata de un
equipo que aun no enfrenta rivales que lo pongan en reales apuros respecto a
las armas que poseen. La única ocasión en la que ocurrió, contra Green Bay en
Reliant, perdieron un partido que genera todas las dudas posibles para enero.
Houston perdió un partido contra un equipo de ejecución por paquetes de
personal específico. Paquetes de personal que solo tienen en la liga Green Bay
y New England. Hay una altísima probabilidad que lleguen como lideres de la AFC
a enero (el record combinado del resto de sus rivales es 30-28). Lo que se
encuentren en enero puede ser infinitamente mejor a lo que han enfrentado hasta
ahora.
Indianápolis Colts –
Record 5-3 (1-1 en la AFC Sur)
Con
poco, Andrew Luck ha hecho muchísimo. ¿Cuál es la diferencia entre Indianápolis
y equipos como Cleveland? Tienen unidades de personal más o menos similares,
pasadores novatos y sus activos más preciados, aunque en posiciones diferentes,
están en ambas nominas en cantidades parecidas (Joe Thomas en Cleveland, Reggie
Wayne en Indy). La diferencia la ha hecho Luck. Como todo novato, ha cometido
errores (algunos bastante groseros). Pero, en general, ha dado más de una
demostración del material que esta
hecho. Partidos como el de Green Bay (donde se le vio errático en extremo hasta
el ultimo cuarto), dan idea de lo que tomo Indy en el draft. Luck ha sido
consistente retando ventanas ínfimas ante cualquier defensiva y en cualquier
estadio. Es el segundo pasador con mas intentos de pase en lo quien va de
temporada. Todo eso, detrás de una línea ofensiva que si bien ha permitido solo
19 capturas, es la línea ofensiva que más veces ha permitido que golpeen a su
pasador (54). Ha contado con un Reggie Wayne que no tiene este nivel desde 2008
(mas de 800 yardas por recepción y aun falta la mitad de la temporada). Indy no
tiene acarreo, pero no lo han tenido desde Edgerrin James. Donald Brown es un
elemento secundario en esta ofensiva. La defensiva, por su lado hace lo que
puede. No tienen personal para trabajar la 3-4 que Chuck Pagano trajo de
Baltimore, pero hacen lo que pueden (17 capturas hasta ahora). En general, se
trata de un equipo que hace mucho con bastante poco. Tomara algún tiempo antes
que Luck tenga a su alrededor elementos que los conviertan en candidatos al
gran juego. Por ahora, tienen partidos contra New England, Detroit y dos contra
Houston. Eso definirá su temporada.
Tennessee Titans –
Record 3-6 (0-2 en la AFC Sur)
Si
le pagas a alguien como el mejor en su posición de la liga, mas te vale que sea
el mejor. Chris Johnson no ha cubierto las expectativas del contrato de seis
años y 30 millones de dólares garantizados. A esta altura promedia 5 yardas por
acarreo, y tiene 5 partidos de 90 yardas terrestres o mas. El tema es que lo
que pagaron por él demanda una actuación de mucho mayor nivel. Bud Adams no quiere saber nada de Mike
Munchak y su equipo de coordinadores y asistentes. La decepción de una
temporada en la que tenían altas expectativas respecto a lo que podían lograr
juntos Jake Locker y Chris Johnson se vino abajo rápido por la lesión del
primero y el pobre rendimiento del segundo. Hoy, los Titans están entre los
peores 5 equipos defendiendo el acarreo y el pase. El regreso de Locker en la
segunda parte de la temporada y alguna posibilidad de tener sano y en forma a
Kenny Britt son las únicas esperanzas de los Titans de ir construyendo bases
medianamente solidas para el próximo año.
Jacksonville Jaguars –
Record 1-7 (1-1 en la AFC Sur)
Después
de todo, sigue siendo Lacksonville.
Los Jaguars perdieron buena parte de las esperanzas de su temporada con el
holdout de Maurice Jones-Drew. De hecho, la lesión de MJD puede ser
consecuencia de no haber entrenado en todo el offseason. Blaine Gabbert esta a
merced de una línea ofensiva que ha permitido 21 capturas y 40 golpes al
pasador. Sin armas en los costados y sin su corredor titular, esta es la
ofensiva con menos recursos de la liga. Shad Khan sabe que sin buenos rendimientos,
sostener al equipo en la ciudad será muy poco rentable. Y que la inversión en
para hacerlo competitivos en el corto plazo tal vez sea demasiado alta.
Eventualmente Khan y la liga tendrán que tomar una decisión respecto a la
franquicia que, a esta altura, parece con menos rumbo de las 32 que componen la
NFL.
AFC OESTE
Denver Broncos – Record 5-3
(2-0 en la AFC Oeste)
Al
inicio de la temporada, Denver tenía el calendario más difícil de la liga si
tomamos en cuenta el record de sus rivales durante la temporada pasada. La primera
parte de la temporada ha probado que semejante calendario no estaba demasiado
lejos de reflejar el nivel de dificultad al que estarían expuestos los Broncos.
Hasta la semana 9, tienen 5 enfrentamientos contra equipos de record positivo. Victorias
contra Pittsburgh y San Diego. Derrotas contra Atlanta, Houston y New England. La
revisión de los marcadores de las derrotas, puede llevarnos a una conclusión errada.
Porque si bien es cierto que el promedio de puntos de diferencia en esas
derrotas es 7, también es cierto que el 90% de la producción de los Broncos
llego en garbage time, es decir, momentos
del partido cuando el rival había tomado una ventaja bastante amplia y
permitieron ejecutar a Denver. Contra New England, llegaron al ultimo cuarto
perdieron por 17. Contra Houston y Atlanta, la ventaja sobre los Broncos era de
20 puntos. La actuación de Peyton Manning ha sido de menos a mayor. Su rendimiento
ha mejorado a medida que la temporada avanza. El problema es que los números y
la manera como se comportan sus espirales en Denver y fuera de Denver, hacen
pensar que jugar en casa es una enorme ventaja. De las 4 visitas de este año,
Manning ha lanzado INT’s en 3 de ellas. De hecho las 6 INT’s que lanzo este año
fueron como visitante. Eso incluye su peor partido de la temporada, con 3 en la
primera mitad contra Atlanta. Es difícil revisar las estadísticas de Manning en
victorias y derrotas o como visitante o local. La producción en tiempo basura
lo hace casi imposible. Solo sabemos que para Denver es imperativo cerrar bien
la temporada. El record combinado del resto de sus rivales es 22-35, allí ayuda
mucho tener 4 partidos contra rivales de una división que ha probado una vez
mas, ser de las peor trabajadas de la liga.
San
Diego Chargers – Record 4-4 (3-1 en la AFC Oeste)
31
años cumplirá Philip Rivers en diciembre. Si esta temporada termina mal, tendrá
que ajustarse a nuevo entrenador, nuevo gerente general y nuevo proyecto para
ganar campeonatos en los próximos 3 o 4 años. Es un problema para los Chargers
que Norv Turner y AJ Smith hayan manejado tan mal este equipo en las ultimas 3
temporadas. Del incidente de Vincent Jackson siendo arrestado por manejar ebrio
horas antes del partido de playoffs divisional contra los Jets en 2009, al
equipo rankeado top 10 en todas las estadísticas ofensivas y defensivas que se
quedo fuera de playoffs en 2010, al desastre desde todo punto de vista de 2011.
De Smith debe decirse que construyo este equipo con selecciones bajas en el
draft. Pero también se encargo de desarmarlo, dejando ir activos tan
importantes como Michael Turner o Darren Sproles. La respuesta a semejantes
movimientos son jugadores como Ryan Mathews, que en tres temporadas no ha
logrado ni la mitad de lo que los Chargers esperaban de él. Si bien es cierto
que en sus 3 temporadas promedia mas de 4 yardas por acarreo, también es cierto
que nunca ha jugado los 16 partidos y este año tampoco lo hará. Las lesiones
han mellado de manera importante la posibilidad de explosión de Mathews. Se esperaba
para este año, pero no ha ocurrido. Rivers, que hasta hace 2 temporadas era
considerado un pasador de elite, hoy es seriamente cuestionado. Este año,
promedia su numero mas bajo de yardas por pase intentado desde 2007 (7.1 YPA), así
como su rating mas bajo desde ese año (86.5). La diferencia es que ese fue el último
gran año de LaDainian Tomlinson con San Diego. Este año, Jackie Battle y
Mathews se reparten acarreos y el record habla por si solo. Tampa, Denver,
Baltimore y Pittsburgh están en su cierre. Ganarle a Denver es la tarea
pendiente si quieren estar en enero.
Oakland Raiders – Record
3-5 (1-2 en la AFC Oeste)
Esta defensiva
perdió a Chris Johnson, Stanford Routt, John Henderson, Kamerion Wimbley y Trevor
Scott. Todo eso el año
siguiente a la ida de Nnamdi Asomugha. La línea defensiva y la secundaria
perdieron a demasiados elementos en los últimos dos años. Los sobrevivientes
son pocos y la palabra restructuración parece quedarse corta. En ofensiva, la
ida de Hue Jackson no solo significa la salida del esquema que los Raiders
trabajaron los últimos 3 años, sino también la llegada de uno totalmente
diferente con Greg Knapp (si le quitamos la K de inicio y una P del final,
tenemos una buena descripción de la ofensiva de Oakland este año). El acarreo
ya no bloquea en zona. Eso es un problema porque los linieros ofensivos de los
Raiders están hechos para ese esquema. La consecuencia: 3.3 yardas por acarreo
para Darren McFadden en lo que va de temporada. La ofensiva ha sido sostenida
por regresos casi milagrosos, liderados por Carson Palmer. Los Raiders tienen
la séptima mejor ofensiva de pase de la liga. La lidera Danarius Moore con
aportes esporádicos de Darius Heyward-Bay, que por lesiones no ha podido estar
en al menos 4 de los partidos de este año. La ofensiva Knapp no solo varía en
el enfoque del acarreo. El pase deja de aprovechar las virtudes de pasador
profundo de Palmer, para enfocarse en las distancias cortas y medias. Eso en
alguna medida sustituye el impacto del acarreo, que por ahora es mínimo. Denver
y San Diego son lo único con record de .500 o mejor que queda en el calendario
de los Raiders. Las posibilidades de una primera temporada de 8-8 para el
proyecto Reggie McKenzie-Dennis Allen, no están descartadas.
Kansas City Chiefs –
Record 1-7 (0-3 en la AFC Oeste)
Todos
tienen un candidato a decepción. La mía es esta. Dos estadísticas hablan mejor
que cualquier otra de lo que ha sido el año de KC. La primera: el peor
diferencial robos-entregas de la liga (-20), alimentado esencialmente por la
insultante cifra de 29 entregas de balón (14 intercepciones, 15 fumbles
perdidos). La otra, es aun más increíble: Kansas, en 8 partidos, no ha tenido
el liderato en ningún momento. Su única victoria, fue por gol de campo en
tiempo extra. El proyecto Matt Cassell se cayó a pedazos. La fresa del pastel
fue la afición de Arrowhead Stadium aplaudiendo mientras Cassell salió
conmocionado del partido contra Tampa Bay. Los Chiefs necesitan un pasador. Uno
que le den sentido a Dwayne Bowe y a una línea ofensiva que sigue trabajando
por encima de las expectativas, liderados por Ryan Lilja. La caída en desgracia
del QB por el que entregaron una selección alta del draft a New England en
2009, genera serias dudas sobre la continuidad del GM Scott Pioli. En general,
el talento conseguido por Pioli, es el que conforma la línea central del
equipo: Jamaal Charles, Tamba Hali, Brandon Flowers. El problema son las otras
decisiones, las cuestionables: Tyson Jackson, Todd Haley, la ya mencionada de
Cassell y el terrible record de 22-34 en temporada regular y 0-1 en playoffs. Los
Chiefs deberían ser uno de los varios equipos buscando formas de reorganizarse
en el offseason. Lo interesante es que están a un pasador competente de ser un
competidor de playoffs por varios años. Lo problemático es encontrar esa pieza.