viernes, 31 de enero de 2014

Super Bowl XLVIII: Seattle Seahawks v Denver Broncos.

Siendo un deporte que se juega aun en las condiciones más inhóspitas, el fútbol americano necesitaba que su mejor partido se jugara en esas condiciones (al aire libre y con temperaturas de invierno) al menos una vez. Debe quedar claro, eso si, que NY es sede del Super Bowl en esas condiciones, solo por ser NY. Difícilmente ciudades como Green Bay o Chicago puedan aspirar al partido. Detroit lo tuvo en 2006 después de gastar una cantidad importante en un estadio que ocultara los gélidos vientos de febrero en Michigan. Más allá de todo lo que se diga, el clima será factor el domingo en la noche en Metlife. Si no lo es el frio, al menos algo de viento debería generar algún inconveniente. En cualquier caso, bienvenidos sean los elementos al mejor partido del año.
Se enfrentan la mejor ofensiva y la mejor defensiva de la liga. Uno de los últimos partidos de Peyton Manning y quizás su ultimo en febrero, contra una defensiva como ninguna que haya visto en el año. Un pasador de segundo año que quiere un lugar en la mesa de los grandes y la mejor defensiva vista en la liga desde la de los Ravens de 2000. Siendo este un deporte basado en matchups, a eso dedicaremos esta previa. Pero teníamos que dedicarle algunas líneas a los clichés que usualmente se construyen en las dos semanas previas al partido. Sepan disculpar los que se aburrieron en la tercera línea. Ahora, vamos a lo importante…

Ofensiva Denver v Defensiva Seattle
Plato fuerte de entrada…
Hay algo que emerge inmediatamente al mirar un video de la defensiva de los Seahawks en los últimos dos años: no esconden o disfrazan lo que harán. Los Seahawks se asientan en una 4-3 Under (sobrecargando el costado fuerte de la línea ofensiva), que ya sea desde la base, nickel o dime, siempre parte del principio de un Cover 3 que se puede transformar rápidamente en un Cover 1 (con un hombre libre). Esto no es nada novedoso. El Cover 3 como concepto viene con Carroll desde los 70. Así luce en su faceta clásica:


El safety libre (FS) y los esquineros (CB) se dividen el terreno profundo en 3 sectores y cada uno es responsable de una zona. Los apoyadores (OLB-MLB) y el safety fuerte (SS) marcan zona media y flats en 4 zonas, intercambiando asignaciones según el tipo de personal. Es bastante simple. El tema con Seattle es que tiene un personal muy particular para jugar este esquema:


Dos cosas que deben saltar inmediatamente a la vista son: la posición del safety libre (que en el caso de Seattle juega como una especie de Center Field de beisbol cubriendo la zona media) y la incorporación sin ruborizarse del safety fuerte a la caja como el octavo elemento. En particular lo segundo tiene un peso extraordinario en el esquema Carroll. Kam Chancellor (SS) es el comodín de esta defensiva. Va a la caja como soporte del acarreo y puede marcar el flat en zona o marcar alas cerradas mano a mano.
En el gráfico, las líneas blancas representan asignaciones opcionales que quedan abiertas. Los esquineros pueden presionar de entrada las rutas o retroceder apenas se centra el balón. El apoyador del costado fuerte (SLB), puede marcar el flat o cargar. En el caso de Seattle, cuando ese apoyador es Bruce Irvin seguramente lo verán cargando. Cuando sea Malcolm Smith o un esquinero adicional (nickel), es probable que marque pase. Un tackle defensivo (DT) puede retroceder a marcar en zona media en cuyo caso el apoyador medio (MLB) va al flat. Y la rotación entre el apoyador de costado débil (WLB) y el safety fuerte varia según el tipo de personal en el terreno.
La secundaria de los Seahawks es la mejor de la liga esencialmente por la versatilidad que le entregan sus piezas. Thomas marca en terreno libre mejor que cualquier otro profundo de la liga. Chancellor marca en zona o detiene acarreo. Los esquineros, Richard Sherman y Byron Maxwell, pueden marcar zona o mano a mano sin que el cambio les genere dificultades. Y los apoyadores KJ Wright y Bobby Wagner pueden presionar pasadores o cubrir sus asignaciones de zona.
A lo que se enfrentan el domingo en Metlife es a la mejor ofensiva de pase de la liga. La de los Broncos es una ofensiva que no solo tiene las armas, sino que no teme usarlas. Manning trabajo con personal 11 (1 Corredor -1 Ala Cerrada – 3 Receptores abiertos), en 70% de los snaps de temporada regular (piensen que el promedio de la liga en ese aspecto fue de 48%). Y en los dos partidos de playoffs, ese número aumento a 88%. Es decir, en 88% de los snaps de playoffs, Manning envió a Demaryius Thomas, Eric Decker y Wes Welker al terreno juntos. Si esa tendencia se sostiene, puede significar dos cosas para Seattle: jugar con un back defensivo extra (nickel) sostenidamente, o darle la asignación de zona media (usualmente trabajada por Welker y Julius Thomas) a Wright, Chancellor y Wagner.
Si la elección es la primera, veríamos algo así el domingo:



El back defensivo extra es Walter Thurmond. Un esquinero nickel que jugó el 37% de snaps en presión desde la salida de la ruta (tercer mayor porcentaje de la liga para esquineros en la ranura).
Si la elección es la segunda, sería algo así:


La segunda imagen corresponde al pre-snap de la primera INT de Colin Kaepernick en el Campeonato de la NFC. Aun con el 
horrendo pase, sirve para ver el esquema de coberturas del Cover 3 Base de los Seahawks:
 
Wright, Wagner, Smith y Chancellor marcan zona media en 4 zonas. Sherman, Thomas y Maxwell zona profunda en 3 zonas. Aun cuando se ve a Sherman perseguir hasta el hashmark a Michael Crabtree, luego retrocede. Chancellor, retrocede al flat inmediatamente, Kaepernick, que lo tenía en la línea antes del snap, no le ve retroceder y envía el pase directamente a sus manos.
Manning seguramente no cometerá ese error, pero queda claro que necesitará suma precisión al trabajar especialmente en rutas cortas a los costados. A pesar que le ha ido muy bien este año, enfrenta a una defensiva que marca igual de bien ese sector:La distribución de pases de Manning en distancias dejan claro que ha sido exitoso en todos los niveles:


Pero Seattle ha sido tanto o más exitoso marcando en todos los niveles:

Fíjense como los rivales de Seattle intentaron apenas 8 pases profundos a zona media (contra Earl Thomas). Lo mas sorprendente es que solo hayan completado 2 de esos intentos.
En general, trabajar corto contra Seattle responde a la presión y a la imposibilidad de encontrar ventanas trabajables en zona profunda. Difícil pensar en los Broncos probando rutas pick como contra New England o teniendo éxito en alto nivel con rutas cruzadas por el centro. Porque si hay algo que tienen claro los defensivos de Seattle, es que deben usar la violencia para romper rutas o cortar recepciones. Y vaya que lo ejecutan bien. La otra opción es trabajar con formaciones bunch (agrupaciones de receptores en un mismo costado), especialmente para lograr bloqueos para las pantallas en los flats. Será interesante ver cómo trabajan los Seahawks a Demaryius Thomas, el líder en yardas después de la recepción de Denver. Evitar las yardas después de la recepción es uno de los elementos centrales de la filosofía de Seattle. Thomas promedia 7.9 por recepción. Marcar a Thomas mano a mano no parece ser la receta que aplicaran, aunque ver a Sherman abandonar la izquierda e ir 1 a 1 con Thomas, especialmente cuando vaya a la ranura, si puede ser una opción viable.
El choque en la línea se presenta como uno de los más interesantes de la noche. Especialmente porque plantea el que para muchos será el protagonista del partido: el acarreo. La línea ofensiva de Denver ha sido exitosa bloqueando para el juego por tierra, especialmente por el centro. Denver envía apenas 16% de los acarreos fuera de los tackles (por debajo del promedio de la liga de 20%). El centro de la línea ha sido la esencia de la ofensiva. El guardia izquierdo Zane Beadles, el centro Manny Ramirez y el guardia izquierdo Louis Vasquez han jugado el 99% de los snaps de este año. Knoshown Moreno es el tipo de corredor norte-sur que trabaja espacios A en la línea. Contra Seattle, lo interesante será ver cómo trabajan la combinación de linieros de dos espacios y linieros de un espacio que mezcla Carroll en la línea.
Cliff Avril, Michael Bennett, Chris Clemons y Red Bryant son alas defensivas, pero Carroll los combina en la linea, enviándolos como tackles para que trabajen a linieros internos, especialmente en formaciones nickel 3-3-5. En cualquier caso no resienten jugar con Tony McDaniel y Brandon Mebane como tackles. Lo esencial del esquema, es que le permita a los linieros de Seattle establecer superioridad en alguno de los costados de la línea. Contra el acarreo, lo esencial es evitar que los corredores alcancen el segundo nivel con ventaja de bloqueo. Por eso los Seahawks ponen tanto empeño en parar al corredor en la línea o detrás de la misma. Básicamente porque como los apoyadores medios deben marcar zona, el trayecto a recorrer para sellar el segundo nivel usualmente cuesta un par de yardas adicionales. 

Otras claves del enfrentamiento:
1.- El Síndrome de Marcus Cooper: Cuando Peyton Manning encuentra un elemento al que puede victimizar sostenidamente, no lo deja ir. Así lo hizo con el esquinero de los Chiefs Marcus Cooper en los dos partidos de esta temporada. Seattle debe evitar que Manning encuentre ese emparejamiento. Ninguno de sus esquineros parecer tener esa debilidad per se, pero también puede presentarse en forma de algún ajuste en la zona que no se ejecute a tiempo.
2.- Julius Thomas y el juego por tierra: Thomas sufre bloqueando en jugadas por tierra y los elementos atléticos de la línea defensiva de Seattle pueden generarle mas de un problema en ese aspecto. Si Seattle logra que Virgil Green se presente a bloquear en jugadas por tierra, habrá eliminado el elemento sorpresa y sentado a un activo clave del juego de pase.
3.- Violencia: El Wall Street Journal estableció como tema de conversación alrededor de la liga el hecho de que los Seahawks se valen de la interferencia de pase para prevalecer en la mayoría de los emparejamientos. El tema es que la violencia es parte esencial de como ve la defensiva de Seattle el juego. Golpean fuerte y buscan siempre la forma de obtener el balón a través de golpes o manotazos. ¿Pueden los Broncos soportar todo un partido de golpes en zona media a sus receptores por parte de Wagner, Chancellor y Wright? ¿Puede Wes Welker, con su reciente historial de conmociones, ir al contacto con cualquiera de los recién mencionados? Es un punto esencial porque le quitaría opciones a Manning contra la presión de Seattle. 

Ofensiva Seattle v Defensiva Denver

El matchup olvidado…
Dos semanas hablando de Manning v Legion of Boom, han hecho olvidar que los Seahawks llegaron a enero con una ofensiva altamente productiva y que los Broncos lo hicieron con una defensiva que, aun sin el cartel de la de Seattle, tiene varios puntos altos.
De Russell Wilson pueden decirse varias cosas. Quizá la más importante sea que, a pesar de ser el pasador de uno de los equipos que mas y mejor corre el balón en la NFL, la temporada de Wilson es responsable en buena medida de que los Seahawks hayan llegado a NY. Sin embargo, su enero no ha sido tan bueno como sus primeros tres meses de temporada regular. En esencia, los problemas de Wilson se han presentado desde la semana 14 y han sido consistentes en dos áreas: reconocimiento de presión en el bolsillo y progresión de lecturas.
El diseño del juego de pase de Seattle suele esconder trabajos de solo una lectura detrás de bootlegs (escapadas a los costados del bolsillo) o pases rápidos. El problema para Wilson ha sido en parte no encontrar a sus lecturas inmediatamente y en parte una inusitada tendencia a sostener el balón demasiado tiempo.


El fumble en la primera jugada del Campeonato de la NFC es testimonio de lo que planteamos. Wilson esta en un bootleg hacia el costado izquierdo, Una par de buenos bloqueos de entrada y la finta con Lynch le dan espacio para tener dos opciones en zona profunda. Pero duda y ese es todo el tiempo que tiene para trabajar en espacio limpio. 

La jugada de Patrick Willis es de altísimo nivel (especialmente por la velocidad para cerrar), pero Wilson tenia opciones abiertas. Y cualquiera que piense que Wilson no tiene brazo para trabajar ventanas pequeñas o largas distancias fuera del bolsillo, no ha estado prestando atención.



Una jugada diseñada para que Wilson saliera del bolsillo y pasara a la carrera, se rompe por la carga de los Niners y la eliminación de la primera lectura de Wilson. Con la presión encima, nunca le da la espalda a sus opciones profundas, ajusta sus pies en un segundo y coloca un pase extraordinario, sin impulso, en zona profunda. Es la clase de cosas que lo han convertido en un pasador exitoso en la NFL.
Va el domingo contra una defensiva que no carga tan bien como la de los Niners (de hecho ninguna carga tan efectivamente como la defensiva de San Francisco), pero que tranquilamente puede generarle problemas al pasador de los Seahawks eliminándole la primera lectura. La defensiva de pase de los Broncos sufrió un golpe particularmente duro al perder a Chris Harris en la ronda divisional. Desde ese momento, Champ Bailey y Kavyon Webster se han compartido las labores de marca en la ranura, En particular a Bailey le ha ido mal marcando en ese lugar del terreno, permitiendo rating de 105.4 a los pasadores rivales cuando lo buscan en la ranura. El domingo, los Seahawks enviaran a ese lugar al llamado Factor X del enfrentamiento: Percy Harvin. Un receptor que debía revolucionar la manera en la ofensiva de Seattle asumía ambas facetas del juego ofensivo, pero que por múltiples lesiones ha visto acciones en menos de 3 partidos entre temporada regular y playoffs.
Harvin es una pesadilla para cualquier emparejamiento. Demasiado rápido para un apoyador o un safety es usualmente tomado por un esquinero. Jack Del Rio tendrá que elegir si será Webster o Bailey quien lo trabaje. Su presencia deja en manos de Dominique Rodgers-Cromartie la tarea de marcar a los dos hombres que han cargado el juego de pase: Golden Tate y Doug Baldwin. Tate en trabajo corto, Baldwin en trabajo profundo. Harvin debería abrir espacios para que Tate trabaje rutas intermedias contra los apoyadores de Denver que, aunque atléticos, tienden a perderse en trafico cuando marcan pase. 

La eficiencia de los Broncos marcando el lado derecho de la ofensiva responde entre otras cosas a la presencia de Harris marcando ranura en ese costado. Su ausencia pesa. Aunque, en términos de emparejamiento, lo mas interesante son los porcentajes de acierto en zona profunda. Denver permitió 30.3% de pases completos en envíos que viajaron mas de 20 yardas (4to mejor porcentaje de la liga). Van contra un pasador que completo 46,6% de esos envíos (mejor de la liga). Vean la distribución de pases de Wilson en el año y fíjense lo exitoso que fue trabajando profundo fuera de las hashmarks.

La ausencia de trabajo profundo por el centro es consecuencia de la ausencia de Sidney Rice durante prácticamente toda la temporada. Baldwin, aunque exitoso en zona profunda, siempre contó con ayuda de la banda y evito ir al centro para no facilitar las ayudas de la secundaria. Wilson es bueno trabajando zona profunda tanto por diseño como circunstancialmente. La presencia de Harvin debería abrirle algunas opciones en esa área el domingo, pero deberá tener cuidado de evitar a Rodgers-Cromartie, uno de los mejores esquineros de la liga marcando bombas este año (permitió solo 4 completos).
La batalla en la línea es aun más interesante. Una línea ofensiva que tranquilamente puede catalogarse como el punto más flojo de un equipo por demás talentoso, enfrenta a una caja que no se especializa en presionar (de hecho han vivido de fabricar presión desde la lesión de Von Miller), pero que tiene muy buen trabajo contra el acarreo. Terrence Knighton es el hombre del momento en la defensiva Del Rio, con un playoffs en el que se ha destacado en ambas facetas del juego. Knighton le da la facilidad a los Broncos de enviar solo 3 linieros defensivos en situaciones no precisamente obvias de pase y aun así controlar el tráfico.
Enfrentan a una línea que permitió 44 capturas en el año (piensen que ese numero podría ser dramáticamente peor si Wilson no tuviera la habilidad de piernas que tiene), pero que ha encontrado algo de balance desde el regreso de Russell Okung como tackle izquierdo. Entre Paul McQuistan y James Carenter han compartido snaps como guardia izquierdo (ninguno con resultados apreciables que mostrar). En general el mejor trabajo de la línea de los Seahawks ocurre alrededor de Okung (apenas 2 capturas permitidas y 4.5 yardas por acarreo a su alrededor).
Claro está, Marshawn Lynch hace gran parte del trabajo. Su habilidad para romper contactos y alcanzar consistentemente el segundo nivel en la caja es algo que los Broncos tendrá que detener de alguna forma. Denver suele colocar a Knighton, Sylvester Williams y Malik Jackson mezclados en la línea con la mano en el piso. Cualquiera puede generar presión en el backfield. La variante de esa alineación ocurre con Robert Ayers y Shaun Philips como alas clásicas de 3-4, con Knighton de tackle nariz y algún otro liniero en dos puntos sobre la línea. Tiene mucho de híbrido la manera en que Del Rio alinea a sus tackles y alas.
Una cuestión a la que deberán prestar enorme atención son las jugadas de zone-read. Seattle no vive y muere con ellas, pero hasta ahora han enviado muy pocas en las que Wilson se quede con el balón por diseño (ninguna en playoffs). Difícil pensar que con un equipo que tendrá a Harvin en el terreno, Denver pueda darse el lujo de espiar consistentemente a Wilson toda la noche. Un buen inicio de Lynch y un par de fintas bien vendidas pueden abrirle paso a un acarreo largo de Wilson.
 
Otras claves del enfrentamiento:
1.- Castigos: La ofensiva de Seattle fue tercera en la liga con 66 castigos. La defensiva de Denver la quinta de la liga con 60 castigos. No es precisamente el nivel de fineza que esperas de equipos que juegan en febrero, pero por algo estas son sus unidades menos publicitadas.
2.- Jermaine Kearse: Si en algún momento Seattle decide expandir el campo con receptores, Kearse siempre será la opción profunda por excelencia. En la ranura contra Bailey o Quentin Jammer puede generar serios problemas.
3.- Presión: Seattle permitió que Russell Wilson fuera el tercer pasador mas presionado de la liga este año. Denver ha podido sobrevivir a la ausencia de Von Miller con la buena labor de sus tackles defensivos. La presión por el centro que le genera problemas a cualquier pasador, puede hacer estragos contra uno de segundo año jugando el partido mas importante de su carrera. Lo malo es que si la presión no llega y Wilson escapa del bolsillo, tiene todas las herramientas para castigar a una endeble secundaria.
 
Equipos especiales: Kam Chancellor y Richard Sherman jugaron equipos especiales en la primera mitad de la temporada. Ese papel lo retomaron en el Campeonato de la NFC.  Seattle no solo tiene a un muy buen pateador de despejes en Jon Ryan, también tiene elementos y la misma filosofía de su defensiva en sus equipos especiales. De Britton Colquitt pueden decirse cosas buenas, pero la cobertura de devolución de patadas de Denver es promedio en el mejor de los casos. Después de su explosivo partido contra Baltimore en el divisional de 2012, Trindon Holliday ha vuelto a la zona de anotación en dos ocasiones y ha soltado 5 balones (3 recuperados por Denver). Es una moneda al aire particularmente peligrosa contra un equipo de filosofía tan agresiva. Steven Hauschka falló solo dos goles de campo en el año. Dos de sus tres conversiones de mas de 50 yardas fueron bajo techo (Atlanta y Minnesota), aun así los fallos pueden considerarse poco importantes. Matt Prater intento apenas 26 goles de campo este año. Aun con el impresionante récord de 64 yardas y la incuestionable potencia de su pierna, 5 de sus 7 intentos de mas de 50 yardas fueron en Mile High con “condiciones particulares”. Su único fallo, precisamente en un gol de campo de mas de 50 yardas, ocurrió en casa contra los Chiefs. El viento será factor para los pateadores y los 4 vienen de trabajar en condiciones adversas en casa. La diferencia la hará la calidad de personal alrededor de los pateadores.
 
PRONOSTICO: A finales de noviembre, después de haber limpiado a los Chiefs, Denver probó que no había defensiva capaz de detenerlos en la AFC. Si un rival quería intentarlo, tendría que ser de la NFC. Seattle llega como el único equipo desde los Bills de 1990 que no tiene en su roster a ningún jugador con experiencia de Super Bowl. Si quieren añadir un dato misceláneo extra a lo que rodea este partido, que sea ese. Siendo este un deporte de emparejamientos, Seattle tiene una ligera ventaja aun enfrentándose a una ofensiva como ninguna vista en el ultimo lustro. Su capacidad para jugar con el mismo libreto frente a cualquier oponente y poder mostrar resultados positivos, les entrega una ventaja mínima. Denver necesitará un partido de leyenda no solo de su pasador, sino de todo su elenco de reparto si quieren salir ilesos del partido más difícil de los últimos 2 años. SEATTLE 24 – DENVER 21.