Es
particularmente interesante como este partido termina siendo el más obvio del
año, cuando en octubre podía tranquilamente tratarse de un mal chiste. Seattle,
de arranque 3-3, y New England, de arranque 2-2, son por mucho los mejores
equipos de la liga esta temporada. Pero lo extraño es que esa frase resulte
cierta a finales de enero, cuando lo que se vislumbraba en octubre era algo
totalmente diferente. Quede de lección para los que creen que llamar “overreacition
weekend” a la semana 1, es una falta de respeto.
El
domingo en University of Phoenix Stadium (por mucho mi estadio techado
favorito) se juega un partido que terminara de decirnos en que década estamos:
si definitivamente comienza la era Seattle o si New England puede
definitivamente establecerse como la dinastía más grande de la historia de la
liga (sé que suena rimbombante, pero lo podemos discutir).
Hay
demasiados elementos que llevan a pensar en el partido de Metlife en febrero de
2014, pero también hay suficientes argumentos para pensar que algo como aquello
no se repetirá (no me refiero al ganador, si a la magnitud de la felpa). En
cualquier caso, tenemos todos los puntos clave para un partido de detalles. Y
dos equipos construidos de manera parecida, para enfrentar los puntos altos de
otros. Tal como en 2014, el del domingo es un partido de quien ejecuta mejor la
idea que todos sabemos que ejecutara.
OFENSIVA NEW ENGLAND v DEFENSIVA SEATTLE
El
enero que recién termina es el mes menos acontecido para los Pats de los últimos
4. Efectivamente llegan de nuevo al partido de febrero, pero lo hacen enteros.
No se rompió un miembro estrella de la secundaria en el Campeonato de
Conferencia, ni su receptor principal llega con lo justo. Este equipo llega al
partido grande más entero de lo que llegaron a las últimas 3 finales de
conferencia y mucho más entero de lo que llegaron a Indy en 2012. Y eso no es
un detalle menor.
Decíamos
en la previa del SB XLVIII, que Seattle tiene un merito extraordinario para
esta época: jugar siempre igual, sin esconder lo que hace y obtener siempre
buenos resultados. Explicábamos cómo
funciona el Cover-3 de los Seahawks y decíamos que era ganar ese matchup el
que les daba ventaja en el partido en general. La defensiva terminó poniendo 16
de los 43 puntos que le hicieron a Denver en NY. Tienen el domingo un reto
similar en frente.
Lo
primero que tiene que preguntarse cualquier defensiva que enfrente a Tom Brady,
es su nivel de compromiso con las distancias. Este Brady (y en general el Brady
de la era post-Moss), es un pasador de distancias medias y cortas. Que rara vez
veremos forzando una bomba y cuya esencia pasa por la precisión con la que trabaja
los flats y la zona de los apoyadores. Tiene sentido que sea así, en tanto este
Brady tiene de principal apoyo a Rob Gronkowski. New England ha desarrollado en
los últimos dos años, gran cantidad de formas de involucrar a Gronk en ofensiva.
Gronk puede ir a la esquina, a la ranura, salir desde el backfield o desde la línea. Sigue siendo más peligroso saliendo desde la línea en ruta seam, pero los Pats lo rotan en todo el terreno.
En
general, la secundaria de los Seahawks no debería tener problemas para marcar a
Gronk. La tarea va a corresponder a Kam Chancellor y Bobby Wagner. De
Chancellor ya tenemos antecedente marcando alas cerradas rivales, en el
Campeonato de la NFC.
Con
Richard Rodgers en la esquina y Randall Cobb en la ranura, Dan Quinn envío a su
esquinero estrella con el receptor y dejo a Rodgers con el safety en la
esquina. Si Gronk va a la esquina, habrá que ver que tratamiento se le da.
Seguramente Wagner vera más de un snap con él en esas situaciones.
Especialmente porque Chancellor necesita poder ayudar en la caja contra el
acarreo.
El
otro tema que debe preocupar en el juego de pase de los Pats, son las
combinaciones de ruta. Julian Edelman, Danny Amendola y Brandon LaFell no son
capaces de generar espacio solos en mano a mano. Josh McDaniels ha
especializado un sistema de combinaciones de ruta que combina conceptos de
curl-flat y slant-flat. Básicamente, son combinaciones de ruta que, desde
formaciones sobrecargadas en un costado o con al menos 2 receptores en cada
uno, construyen el espacio para el desarrollo de pantallas o el aprovechamiento
de burbujas en zona.
En
particular, Edelman se aprovecha de esas combinaciones de ruta en los flats
para ganar yardas después de la recepción (con escolta). Esas combinaciones
suelen generar problemas a las defensivas que, como la de Seattle, marcan zona.
Sin embargo, como ya explicábamos el año pasado, la zona de los Seahawks
combina elementos de hombre y zona. Los esquineros juegan muy cerca de los
receptores, y solo entregan la marca en la frontera de su drop-zone. Edelman,
LaFell y compañía no son precisamente expertos en dobles movimientos, pero
necesitaran más de uno para ganar espacio contra una secundaria que responde rápido
en los costados.
El
elemento a seguir en la secundaria de Seattle en Jeremy Lane. Es el responsable
de la ranura y seguramente tendrá dosis importantes de Edelman (especialmente
si los Seahawks mantienen la filosofía de lados y no hombres para sus
esquineros). El regreso de Byron Maxwell a la esquina opuesta de Sherman
resuelve un problema. Lane será el encargado de marcar ranura, especialmente en
el costado opuesto a Sherman y con ayuda de Earl Thomas. Puede tener problemas,
contra pantallas o jugadas de desarrollo rápido en los flats y de eso debe
aprovecharse Brady
La
flecha señala a Jordy Nelson marcado por Lane, con Maxwell encargado de Randall
Cobb y Davante Adams con Sherman en el opuesto. Una combinación de rutas deja a
Nelson solo, pero Rodgers falla un pase al hombro de atrás. Ciertamente es
espacio corto, pero esas combinaciones en formaciones sobrecargadas a un
costado, le han dado mucho a New England este año. Lane será clave marcándolas el
domingo.
Pero
si hay un elemento que distinga el cambio severo que experimentó la ofensiva de
New England en la segunda mitad de la temporada, ese es el acarreo.
Especialmente desde la llegada de LeGarrette Blount, New England es un equipo
extremadamente eficiente corriendo entre los tackles. Aquí también Chancellor
juega un papel crucial, porque es su incorporación a la caja lo que le permite
a los apoyadores trabajar sobre la línea.
En
la imagen no se ve a Earl Thomas, pero será él quien termine sentando,
literalmente, a Eddie Lacy. La ganancia fue de solo 2 yardas, porque Irvin pudo
molestar de entrada y Thomas pudo leer y llegar a punto de ataque.
La
capacidad de los safeties de Seattle para apoyar contra el acarreo es clave. Es
por eso que el tan publicitado duelo Chancellor v Gronk no debería ser tan
amplio. Chancellor seguramente tome al ala cerrada en la esquina o en la
ranura. Pero saliendo desde la línea, deberían ser otros quienes le hagan
sombra. Parar el acarreo es fundamental para quitarle a Brady el play-action. Los
Pats promedian 8 yardas por jugada saliendo de finta de acarreo.
La
disputa en la línea es el matchup olvidado. Desde que Bryan Stork se convirtió en
el centro titular de New England, se solidifico la línea ofensiva. La línea defensiva
de Seattle perdió buena parte de los elementos que le daban una profundidad envidiable,
pero estabilizo los miembros de su caja a partir de darle roles específicos a
Cliff Avril y Michael Bennett. La lesión de Brandon Mebane no ha sido un
problema para parar el acarreo, pero si para presionar pasadores. Aunque,
ciertamente, Seattle no necesito enviar más de 4 elementos a presionar en el
año demasiadas veces.
Los
Seahawks permiten 6 yardas por pase con presión de 3 o 4; 4.7 yardas con presión
de 5 y apenas 3.7 cuando envían 6 por la cabeza del pasador rival. Cargar
contra Brady está contraindicado según dicta el canon clásico (6.3 yardas por
pase contra presión de 3 o 4; 7.8 contra 5 y 7.6 contra 6 o más).
El
tema, en realidad, es que Brady trabaja corto y rápido en el bolsillo. La presión
con más de 4 rara vez llega y por eso está contraindicada. Pero si Seattle
puede poner presión consistentemente con sus 4 frontales (de hecho los Seahawks
envían 4 o menos mas del 65% de snaps este año), los fantasmas de la ultima
defensiva que pudo hacer eso contra Brady en eso mismo estadio en 2008,
comenzaran a emerger.
OTRAS CLAVES
1 - Esconder a Tharold Simon: Si por
alguna razón, Simon tiene participación en los paquetes nickel o dime de los
Seahawks, más le vale tener detrás la ayuda de Earl Thomas. Simon es un
esquinero de carrocería (un proyecto de Brandon Browner 2.0), pero ha tenido
problemas marcando desde la ranura y en campo abierto. Si Brady lo encuentra en
algún mano a mano, no dudara en victimizarlo.
2 - Sherman Island: New England no tiene
talento suficiente para ameritar que Sherman marque específicamente a un
hombre. Y los splits de Brady hacia su derecha son bastante regulares. Si la
idea es evitar a Sherman (como bien lo demostraron Rodgers y McCarthy en los
dos partidos contra él este año), aislarlo no será problema. A menos que cambie
el esquema.
3 - El sombrero McDaniels: Ser
extra-creativo es lo que distingue a Josh McDaniels. Ya Baltimore sufrió por
esa creatividad. El coordinador ofensivo de los Pats debe tener ya un par de
jugadas para mezclar el esquema clásico. Con dos semanas para preparar el
partido, es casi un hecho.
OFENSIVA SEATTLE v
DEFENSIVA NEW ENGLAND
Aquí
está la clave del partido. Porque Seattle viene de un antecedente peligroso y
porque New England no se ha visto bien contra equipos que proponen lo que los
Seahawks.
Los
primeros 55 minutos del Campeonato de la NFC demostraron una cosa: Seattle
sufre contra equipos que marcan mano a mano. Los problemas de progresión de
lecturas y balones forzados de Russell Wilson, estuvieron directamente
relacionados con una defensiva que marca hombre todo el partido. La mala
noticia para Wilson y Darrell Bevell es que New England no solo marca hombre
todo el partido, sino que sus esquineros son mejores que los de Green Bay.
La
buena noticia es que, como también se comprobó en los últimos 5 minutos del
partido de C-Link hace dos semanas, es que lo que distingue la ofensiva de pase
de los Seahawks es la capacidad de establecer el play-action, especialmente
desde fintas de read-option.
El
juego de pase de Bevell se basa en aislamiento. Y Wilson tiene la capacidad de
cambiar jugadas en la línea cuando detecta un matchup favorable. Lo hizo en la
jugada ganadora contra los Packers.
Wilson,
contra caja llena, ve a Jermaine Kearse mano a mano con Tramon Williams y sin
ayuda de un safety profundo. Cambia la jugada y el resto es historia.
La
caja llena en esa jugada es consecuencia de las fintas de read-option que
aparecieron mágicamente en el libro ofensivo de Seattle en la última parte del último
cuarto de esa milagrosa resurrección. Por el bien de los Seahawks, esas jugadas
deben estar en el tope de prioridades el domingo en Arizona. Especialmente
porque New England sufre con cualquier cosa que se parezca a mover el bolsillo.
La
formación base de los Pats usualmente incluye a Rob Ninkovich y Chandler Jones
en los costados de la línea. Muchas veces en dos puntos (de pie). En la imagen Pat
Chung es parte de la caja en la formación nickel de los Pats.
Una
simple pantalla deja a Ninkovich en tierra de nadie sin saber si atacar al
pasador o ir marcar el pase.
Más
adelante, en ese mismo drive, Ninkovich quedará nuevamente desairado contra una
finta similar, en un bootleg de Flacco.
Chung
vuelve a la caja en el nickel. Tavon Wilson acompaña a Devin McCourty en zona
profunda. Ninkovich y Jones siguen en dos puntos.
Danny
Aiken terminara anotando un TD en esa jugada, después de dejar a Chung con un
doble movimiento. New England tiene problemas para marcar jugadas de
contraflujo o que demanden mover el bolsillo. El concepto de play-action es problemático.
Más aun si el pasador tiene capacidad para extender la jugada con sus piernas.
Los
tres apoyadores retroceden, dos espían a Lacy. Todos los receptores están tomados
y McCourty vigila desde zona profunda.
Lacy
se queda en el flat y el resto de los receptores están tomados.
Efectivamente
lo hace.
El
problema para los Pats se presenta cuando sus apoyadores deben marcar más de un
movimiento. Sea la finta de acarreo, una jugada a contraflujo o una escapada
del pasador, todo demanda ir contra el impulso inicial y aun apoyadores tan atléticos
como los de New England sufren esa clase de jugadas.
Si
Seattle quiere que su juego de pase tenga alguna posibilidad, deberán trabajar
en mover efectivamente el bolsillo y mantener a los apoyadores pensando en la
posibilidad de una jugada de read-option donde efectivamente Wilson conserve el
balón.
Eso
al menos resuelve la parte Wilson de la jugada. Pero el juego de pase sigue
siendo un problema de talento en general. Darrelle Revis y Brandon Browner
marcan hombre todo el partido. Mike Patricia estableció esa fórmula a principio
de año para sobrellevar la ausencia de Brownwer. Pero aun a su regreso la idea
no cambio. Seattle vive de las rutas profundas de aislamiento. La velocidad y
la agilidad están ahí. El tema es que efectivamente pueda ganar sus duelos
individuales contra esquineros mucho más atléticos que los de Green Bay.
Debe
decirse, sin embargo, que Revis Island ya no existe. Hoy en día un doble
movimiento bien ejecutado deja a Revis fuera de sitio.
Como
marca hombre, Revis debe ir con su marca incluso hasta la ranura. En ese
espacio, un doble movimiento de Steve Smith lo deja parado y cuando reacciona
ya perdió la referencia y son 6 para los Ravens.
Seguramente
será Doug Baldwin el marcado por Revis. Kearse podría ganar algún mano a mano
en la banda contra Browner, por velocidad. Pero Browner viene de la escuela
Seattle y sabe cómo controlar la velocidad de un receptor más rápido que él
(aun cuando eso implique ir al límite del reglamento).
New
England tiene problemas marcando alas cerradas. Ni Donta Hightower ni Jamie
Collins tienen afinidad por esa tarea. Chung puede intentar tomar a Luke
Willson. No parece haber buen matchup para un ala cerrada no precisamente rápido,
pero si muy atlético como Willson. La otra idea pasa por entregarle esa asignación
a Devin McCourty. Aunque esa sería la última opción.
Al
acarreo nos referimos al final porque es, seguramente, el área con menos incógnitas.
Hay que decir que New England ha tenido serios problemas defendiendo el acarreo
contra equipos que usan esquemas de bloqueo en zona. Los partidos con Green Bay
y Miami son ejemplo de eso. Los Pats admiten, sin embargo, muy poco en segundo
nivel. De hecho, admitieron solo 2 acarreos de más de 20 yardas en la
temporada. En el resto de la liga, el que menos admitió, tiene 5.
Intentar
presionar a un scrambler como Wilson es usualmente la receta para un desastre.
Seguramente Patricia y Belichick tengan alguna forma exótica de fabricar
presión, pero New England es el segundo equipo que menos snaps envió presión
con 5 elementos o mas (apenas 20% en el año). Más bien, necesitan sus recursos
en la caja. Hightower o Collins tendrán la tarea de espiar a Wilson en el
bolsillo. Un par de fintas de read-option temprano, y tendrás un apoyador menos
de que preocuparte marcando en los costados.
OTRAS CLAVES
1 - Vince
Wilfork: A los 33
años, sabe que no le quedan muchos partidos de estos. El domingo tendrá que
lograr forzar dobles marcas temprano, para que Ninkovich y Jones puedan
efectivamente romper líneas de pase en los costados y establecer un bolsillo
que obligue a Wilson a retroceder antes de escapar. Todo eso y el éxito de cualquier
espía, pasa por la capacidad que tenga Wilfork de dictar condiciones en el
centro de la línea.
2 - Esquinas
de la línea: El
regreso de Justin Britt elimina a un desastroso Alvin Bailey de la ecuación.
Julius Peppers hizo desmanes en la final de la NFC contra Bailey y JR Sweezy. Habrá
que ver si Rob Ninkovich mantiene funciones en ese costado o los Pats rotan un
poco dándole posibilidades a Chandler Jones de atacar un punto débil declarado.
3 - ¿Factor
X?: El año pasado
Percy Harvin fue la base del plan de juego Bevell. Este año llegan solo con
Baldwin y Kearse. Aun si Luke Willson logra ser factor, Seattle necesitará la aparición
de algún elemento extra si quiere ganar el domingo. ¿Ricardo Lockette? ¿Marshawn
Lynch saliendo desde el backfield? Veremos…
EQUIPOS ESPECIALES
Con
Paul Richardson lesionado, Seattle entregó las funciones de regreso de despejes
y patadas de salida a Doug Baldwin. Ya Baldwin soltó una de salida hace dos
semanas. Pero sigue siendo la mejor opción. Danny Amendola y Julian Edelman son
mucho más seguros para sus funciones regresando patadas. Sin embargo, no
esperemos nada extraordinario de esta sección del juego en ninguno de los
equipos. 3 de los 6 goles de campo que falló Steven Hauschka fueron en la
semana 16… en Arizona. Todos por arriba de 40 yardas. No es precisamente una
señal de confianza que tu pateador falle bajo techo 3 veces en diciembre. De
los fallos de Stephen Gostkowski, nada puede decirse. Ambos fueron al aire
libre y en estadios particularmente difíciles (Buffalo y Green Bay).
PREDICCIÓN
Fortaleza
contra fortaleza, parecen eliminarse unas con otras. Ambos llegan con enviones
similares, en ambos hay experiencia y absoluta claridad en lo que se juegan. De
ambos, Seattle es el equipo que tiene más tiempo aplicando la misma idea con
resultados exitosos. Cierto que a falta de 5 minutos en la final de la
conferencia, todos estaban pensando que harían en el offseason. Pero la manera
en que sobrevivieron a ese partido es lo que hace pensar que tiene ventaja para
este. No importa que tan limitados sean los recursos ofensivos, la defensiva
tiene todos los elementos para mantener al equipo a flote el tiempo que sea
necesario. Tal como decíamos con Denver hace un año, no parece ser New England
el equipo que logre que cambien o fallen en lo que vienen haciendo tan bien
hace tanto tiempo. SEATTLE 24 – NEW ENGLAND 20.