domingo, 5 de enero de 2014

AFC Comodines: Chargers en Bengals.


El primer partido del domingo es una especie de castigo para el sexto sembrado de la AFC. Los equipos de la AFC Oeste no juegan usualmente al mediodía los domingos. Eso es porque en tiempo del oeste de Estados Unidos, aun son las 10 AM. San Francisco y Kansas juegan en la tarde (aun en tiempo del oeste). Los Chargers tienen que jugar el domingo al mediodía. Van a Cincy, contra un rival que les gano en la semana 13, pero que entra a enero como uno de los equipos más inestables de la AFC. No son las lesiones las que generan dudas sobre los Bengals, es el nivel de su pasador. Su primer partido como locales en playoffs desde 2009 y el primero de la era Dalton es también un examen de rigurosidad. Cincy viene de eliminaciones consecutivas en comodines y la necesidad de trascender no pasa solo por ser locales, sino también por mostrar progresión del talento que, a esta altura, ya debería tener madurez de Final de AFC como mínimo. Eso en el caso de Andy Dalton es una premisa más que cuestionable.
SAN DIEGO EN CINCINNATI.
Cincy perdió a Leon Hall a principios de temporada y a Geno Atkins a mediados (top 3 en la votación del Jugador Defensivo del Año en ese momento). Pero la defensiva no resintió demasiado las perdidas. El esquema de Mike Zimmer siguió teniendo sentido, aun sin dos de los elementos de su línea central. En la semana 13, fueron a San Diego y generaron 3 entregas de balón, una de las cuales se convirtió en 7 puntos y terminaría siendo diferencia en el partido. La de San Diego es una de las mejores 5 ofensivas de la liga y los Bengals fueron capaces de dejarlos en apenas 10 puntos (su peor producción de la temporada). El problema de aquel partido (aun ganándolo) y de la temporada en general no fue la defensiva, fue el juego de pase.  Andy Dalton está lejos de ser un pasador de calibre. El tema con Dalton es que, cuando llego a la liga, se le consideraba promedio pero con altísimo techo. A esta altura es seguro decir que su progreso ha sido muy poco y si alguien hiciera análisis exhaustivo seguramente encontraría empeoramiento en algunas de las cosas que se le reconocían luego de su primera temporada.
Con un brazo promedio, problemas de precisión fuera de las hashmarks, una presencia en el bolsillo cuestionables y 20 INT’s de las cuales solo 6 llegaron enfrentando presión, la temporada de Dalton es uno de los elementos en los que se centrara el partido del domingo. La INT que lanzo en la semana 13 contra los Chargers sirve de ejemplo de varias de las cosas recién mencionadas. Contra presión de 4, Dalton pierde toda la compostura de su mecánica cuando colapsa el bolsillo. Pierde el apoyo sobre su pierna de trasera y lanza un globo con mas pinta de despeje que de otra cosa que cae en mano de Eric Weddle con el receptor más cercano de Cincy a 10 yardas de distancia. Las 6 INT’s de Dalton con presión encima este año, llegaron con presión de espacios A (los espacio entre el centro y los guardias). Dalton parece tener la instrucción de deshacerse del balón ante la más sencilla señal de colapso de bolsillo (cuestión de filosofía del coordinador ofensivo Jay Gruden) y sus INT’s llegaron cuando la presión por el centro le destruyo la mecánica y por ende la precisión. La línea ofensiva de Cincy permitió mucha presión durante la temporada. Marvin Lewis tuvo que reorganizar la protección enviando a Andrew Whitworth de tackle a guardia izquierdo a Anthony Collins de tackle derecho a tackle izquierdo e ingresando a Andre Smith en la derecha.
La medida ha probado ser acertada porque Dalton recibió solo 3 capturas en las últimas 5 semanas. De las 5.5 capturas que permitió Whitworth en el año, ninguna fue como guardia (la posición en la que comenzó su carrera en la liga) y Collins aun esta por permitir su primera captura como tackle del costado ciego. Pero Dalton sigue mostrando problemas ante siquiera la finta de apoyadores sobre la línea. San Diego tendrá que mostrar presión por el centro con sus apoyadores en cada posibilidad. Aun si la idea es que retrocedan ante el snap. El otro problema de Dalton es la precisión en pases intermedios, especialmente cuando tiene que trabajar fuera de las hashmarks. Richard Marshall y Shereece Whright tendrán que obligar el contacto desde el principio de cada jugada y obligar a los receptores de los Bengals a trabajar la banda. Eso, con ayuda de safeties en Cover 2, puede generar muchas oportunidades de error de Dalton. Los Chargers sufren marcando las esquinas (permiten casi 15 recepciones por partido a los receptores 1 y 2 del rival). La ayuda de doble safety es casi obligatoria contra AJ Green y Marvin Jones saliendo de la ranura, pero eso deja la tarea de parar el acarreo en manos de cajas de 7 y hasta 6 jugadores. Gio Bernard no es solo una amenaza por tierra, es el receptor favorito de Dalton fuera de sus receptores abiertos. Jermaine Gresham y Tyler Eifert llegaran lesionados así que cualquier trabajo en los flats que salga desde la línea o el backfield, tendrá a Bernard como objetivo.
Del otro lado del balón, Cincy tiene muchas más certezas. En la 13, Philip Rivers no tuvo ningún intento en zona roja de Cincy y eso fue básicamente porque le fue realmente mal entre la 40 y la 20 de los Bengals (2 de 11, 43 yardas, 1 primer down, 1 INT). Rivers lanzo solo un pase que viajo más de 20 yardas en todo el partido (incompleto). Dos cosas posibilitaron esos números, en primer lugar la altísima cantidad de presión que recibió Rivers toda la tarde (solo Michael Johnson le genero 7 presiones a DJ Fluker). La presión coloco a Rivers a trabajar corto, especialmente en los flats y con slants. Pero el plan de la presión genero un problema para los Bengals y fue permitir trabajo consistente del acarreo de los Chargers.
No hay razón para pensar que Cincy cambiara de idea. En la 13, vieron a los receptores de los Chargers moverse por todo el terreno buscando un lugar en el que la defensiva “Cuartos” de la secundaria de los Bengals entregara alguna ventaja. Zimmer es especialmente fan de los “Cuartos”, un esquema que divide la secundaria en 4 partes iguales y asigna una a cada back defensivo (esquineros y safeties). Ese esquema, esencialmente de zona, ha sido particularmente exitoso desde la lesión de Leon Hall con la aparición en la titularidad de Dre Kirkpatrick y Terrence Newman. La zona expansiva en secundaria le ha permitido a los Bengals marcar siempre con ayuda de safeties profundos. Pero tiene una seria desventaja y es la creación de drop-zones (burbujas o tierras de nadie, en las que el responsable de un sector entrega una marca al responsable del siguiente sector) especialmente en la zona de los apoyadores. Antonio Gates tuvo éxito en la 13 trabajando esa zona. Sacando el fumble y la INT (que primero toco sus manos), Gates tuvo éxito en la zona media. Vontaze Burfict tuvo éxito marcando rutas cruzadas de bajo desarrollo que salían de la línea, pero en general los Bengals no tienen forma eficiente de marcar la ranura.
Kirkpatrick fue victimizado en múltiples ocasiones en las últimas semanas cuando el rival aislaba al receptor de la ranura. Lardarius Green parece ser el elemento ideal para trabajar desde la línea o en la ranura contra Kirkpatrick o el propio Burfict. El trabajo corto de Rivers no debería ser problema, siempre que los Chargers eviten las indiscreciones de balón que los mataron en la 13. Cincy defiende mejor pase que acarreo. Pero incluso tienen problemas para defender receptores que salen del backfield (les permiten 8 recepciones en promedio por partido). En ese contexto, Danny Woodhead puede generar problemas trabajando en los flats o en la zona de los apoyadores, especialmente contra un Rey Maualuga que no tiene la velocidad para perseguir corredores que salen del backfield a esperar pase.

PRONÓSTICO: San Diego cerró ganando sus últimos 4 para meterse en playoffs. Eso, mas una combinación realmente rara en la última semana, los salvo de una eliminación que parecía segura después de la derrota en la semana 13. Sin las entregas de los Chargers, aquel habría sido un partido diferente. Cincy depende de un partido sin errores de su pasador para jugar en New England. Aun con los niveles de eficiencia de la ofensiva, no parece ser la defensiva de los Chargers, mucho menos de visitante, la ideal para obligar que esos errores aparezcan. Aun así, consideren este como el pronóstico en el que menos creo. BENGALS 20 – CHARGERS 17.