Soy el primero que debe asumir la risa que me habría generado que alguien me dijera a inicio de temporada que Jacksonville en Oakland, tendría implicaciones de playoffs. Y debe tenerse en cuenta que coloque a los Raiders como segundos en la AFC Oeste. Oakland llega a esta instancia con una combinación de aprovechar su calendario y buenas actuaciones en momentos clave (aunque el partido en Arizona sea la mancha más grande de la temporada). Jacksonville es consecuencia de una división que se descontrolo cuando los Colts no hicieron el acostumbrado escape de noviembre. No es casualidad que los Raiders perdieran 2 de los últimos 3. En esas 2 derrotas, los Raiders tuvieron, en total, 32 acarreos y 81 yardas terrestres. En su última victoria antes de las 2 derrotas al hilo, le corrieron 112 yardas en 26 acarreos a Kansas. Y la semana pasada hicieron pedazos la defensiva contra el acarreo de San Diego con 52 acarreos y 251 yardas. Es casi una obviedad, decir a esta altura que es el ataque terrestre el que carga a los Raiders. Pero algo más cambio la semana pasada. Oakland había recibido 400 yardas aereas de los Chargers en el primer enfrentamiento entre ambos de esta temporada. La semana pasada dejaron a Philip Rivers en 264 yardas, lo capturaron 4 veces y le pegaron otras 7. Matt Shaugnessy y Tommy Kelly están en nivel de Pro Bowl.pero el trabajo mas grande contra los Jags, lo tendrá Richard Seymour. Redescubierto como tackle en 4-3, Seymour es el run stopper de esa línea defensiva. Jacksonville tiene una de las ofensivas terrestres mas potentes de la liga y detener a Maurice Jones-Drew es fundamental para cualquier defensiva que pretenda ganarle a los Jaguars. Ya los Raiders enfrentaron a una ofensiva terrestre de calibre contra Kansas. La clave aquel dia fue obligar a Matt Cassel a ser el que cargara la ofensiva. Tendran que obligar a algo semejante a David Garrard. Presionarlo y dejar que el trabajo lo haga esa educada pero a veces inconsistente secundaria. Con los lideres de el este y el sur teniendo casi asegurados los puestos de comodin, la única opción de Jags y Raiders es ganar sus divisiones. Este es el primer de varios enfrentamientos directos con equipos que están en la misma lucha que ellos: San Diego, Kansas e Indianapolis.
Otro de esos que en la semana 1 sonaba descabellado y ahora tiene muchas implicaciones de playoffs: San Luis en New Orleans. Sam Bradford llego a Denver hace 2 semanas, buscando su primera victoria en un estadio diferente al Edwards Jones Dome. En semanas consecutivas, los Rams ganaron en Invesco Field y University of Phoenix Stadium. La tercera y última visita de la serie de 3, es a Louisiana Superdome. Un estadio en el que estos Saints no son el peligro que eran en 2009. De hecho, estos Saints son mejores estadísticamente, pero no tan atemorizantes como aquel equipo de ofensiva demoledora y defensiva oportunista que gano el Super Bowl en febrero. La obligación de ganar la tienen ambos. Pero New Orleans es el mas urgido. Tienen visitas a Atlanta y Baltimore en las siguientes 2 semanas y cierran en Tampa. Partidos particularmente difíciles para un equipo que hoy está peleando el liderato de la división, pero mañana puede ver los playoffs por televisión. Sin el Steven Jackson que se esperaba al inicio de temporada, el rendimiento de Sam Bradford es la clave de la ofensiva y el record de San Luis. Intentar retar profundo a los Saints es un error que no cometera Bradford. Porque su brazo no es precisamente el mejor de la liga y porque el trabajo a la zona media es la mejor receta contra los Saints. Del otro lado, San Luis debe trabajar a Jonathan Stinchcomb tanto o más de lo que lo han trabajado los últimos rivales de los Saints. Por ese lado presionara Chris Long, probablemente el mejor ala defensiva por el costado izquierdo en la NFL. Aun no creo que sea el momento para llenar el tren de Chris Ivory. Aunque su rendimiento en las ultimas semanas (15 acarreos, 117 yardas contra Cincy), dan para ilusionarse. Pasar contra los Rams es una tarea de dos fases. La primera es procuparse por la presión, que llega siempre y por todos lados y la otra es soltar el pase en tiempo y forma. No es precisamente la secundaria mas temeraria de la liga. Pero aprovechan lo que su línea defensiva les entrega. A Drew Brees le ha ido siempre mejor contra la carga que contra las zonas demasiado pobladas. Si los Rams son capaces de poner presión con solo 4 de manera consistente, lo meterán en un problema.
Si existiera algún premio al mejor jugador ofensivo de la segunda mitad de la temporada, Tom Brady lo ganaría este año. Pero Logan Mankins estaría en el top 3 de la votación. Desde que Mankins regreso como guardia izquierdo, la línea ofensiva de los Pats ha sido otra. Al incicio, Matt Light tuvo problemas. Light se lesiono el año pasado y fue sustituido por Sebastian Vollmer. Este año Vollmer es tackle derecho, Light regreso de la lesión y con Mankins forman una de las mejores líneas ofensiva de la liga. Salvo los problemas con las cargas de safety, hay pocas cajas capaces de generarle problemas a estos Pats. De hecho, esta temporada los Pats han enfrentado a 4 defensivas 4-3 (como la de Chicago). Contra esas defensivas, Tom Brady no lanzo INT’s, no fue capturado y los Pats ganaron sus 4 partidos anotando 132 puntos (33 puntos en promedio por partido). Julius Peppers ha sido más efectivo presionando que capturando pasadores (suena parecido, pero estadísticamente es diferente). La contribución de Peppers en el esquema de los Bears ha sido clave para la buena temporada de Brian Urlacher y Lance Briggs. Básicamente, Urlacher ha vuelto a su antiguo rol de run stopper y de encargado de la zona media en jugadas de pase. De la presión al QB, se encargan los 4 frontales. Si los Bears pueden lograr que solo esos 4 jugadores presionen a Brady, tendrán gran parte del camino ganado. Lo otro es hacer puntos. Pero hacer predicciones con Jay Cutler involucrado es particularmente difícil. Especialmente cuando tiene mas de 2 semanas jugando bien.
“Pocos han hecho tan poco con tanto” decía una pancarta en Qualcomm Stadium al final del partido de playoffs divisional que los Chargers perdieron con los Jets en enero de este año. La foto en la pancarta era de Norv Turner. Si pierden el domingo, quizás Turner podría escribir esa frase como el resumen de su paso por el equipo. Los Chargers han fallado en enero más veces de las que Turner, AJ Smith y Dean Spanos quisieran recordar. Aun asi, en una división como el oeste de la AFC, clasificar es casi obligación. Se hablaba poco de los terribles arranques de los Chargers en temporadas anteriores, porque sus remontadas en noviembre y diciembre no dejaban lugar a dudas. Hasta este año, han sido las decepciones en enero las que pesan en el historial de Turner. Pero una eliminación puede terminar de sellar su destino en San Diego. Esa eliminación puede comenzar a ocurrir si pierden el domingo contra los Chiefs. En la semana 1, los Chargers le pasaron por arriba a la defensiva de Kansas con 389 yardas totales y 37 minutos de posesión. Problemas de ejecución en momentos clave del partido les costaron la victoria a los Chargers. Ese dia el desastroso Brandyn Dombrowski permitió que Glenn Dorsey y Tamba Hali hicieran de todo en el backfield de los Chargers. Un Marcus McNeill en forma no debería permitir semejantes desmanes. Debería tener la ofensiva de los Chargers, por segunda vez en la temporada, a Malcom Floyd y Vincent Jackson como receptores titulares. El gran problema de este equipo esta del otro lado del balón. Los Raiders dejaron en ridículo la defensiva contra el acarreo de los Chargers y Kansas no intentara hacer menor cosa. La mejor ofensiva terrestre de la liga ha encontrado mucho apoyo en Dwayne Bowe y Matt Cassel las ultimas semanas. Pero para ganarle a San Diego, los Chiefs deben volver a su formula de éxito de las primeras semanas de la temporada. En la semana 1, corrieron 135 yardas (de las 197 totales que consiguieron). En esencia, es defensiva y mucho acarreo lo que los Chiefs deben hacer para ganarle a los Chargers. Caer detrás temprano no es opción. Una cosa es que Matt Cassel complete todo tipo de pases en Invesco Field contra una defensiva de Denver que ya tenia 21 de ventajay otra muy diferente es intentar pegarle a Antoine Cason y Quentin Jammer con unos Chargers en ventaja.
Con Jason Garrett, los Cowboys tienen record de 3-1. La única derrota fue consecuencia de las propias decisiones dubitativas de Garrett y de ese balón suelto al final del partido de acción de gracias contra New Orleans. En general, parece que los Cowboys recordaron los fundamentos que mágicamente habían olvidado cuando Wade Phillips los dirigía. Ahora, son el equipo mas peligroso de la liga. Si tienes una pelea de pleyoffs, no quieres verlos. Muchisimo menos si el apellido del equipo es Philadelphia. Los Eagles recibieron dos felpas del tamaño de Cowboys Stadium la temporada pasada en semanas consecutivas. La primera, en Dallas en la semana 17, les quito la posibilidad de jugar el partido de comodines en su casa. La segunda, los saco de playoffs. Dallas tiene buena parte de la idea de lo que es necesario para ganarle a estos Eagles. Las diferencias entre Donovan McNabb y Michael Vick están en la explosividad. Pero los Giants demostraron que negarle la zona profunda a DeSean Jackson, cargar el bolsillo en un costado y obligar a Vick a salir al costado contrario a su brazo, ayuda y mucho a defenderlo. Dallas gano ambos partidos la temporada pasada con buena zona en la secundaria. La consigna sigue siendo impedir la jugada grande. El problema, es que los Cowboys no son precisamente los campeones de la concentración este año.