viernes, 24 de diciembre de 2010

Previa: Semana 16.


Los Jets van a Chicago después de haber revitalizado su temporada en Heinz Field (curioso como se le complicaron los 4 rivales de la AFC Este a los Steelers). Brian Schottenheimer ha vuelto a las bases exitosas del final de 2009 (sin libro recortado esta vez). Ha quedado demostrado que la ofensiva de los Jets se mueve mejor con filosofía de costa oeste. El pase corto y rápido, la finta, fuga y pase. Esa son la clase de jugadas que mejor ejecuta Mark Sánchez. Además, los esquemas de presión se desactivan con pases rápidos. Sánchez le completo 70% de pases a la defensiva de Pittsburgh, básicamente porque la carga no pudo llegarle. Y contra los Bears, el pase corto tendrá que seguir siendo la base del ataque aéreo de los Jets. Especialmente porque correr contra Chicago, es una mala idea. Los Jets tienen record de 5-3 cuando intentan mas pases que acarreos esta temporada. Lo interesante es que esa ha sido la relación de la ofensiva en los últimos 3 partidos. Intentaron mas pases que acarreos contra Pats, Dolphins y Steelers. Considerando que perdieron 2 de esos 3 partidos y que en las 2 derrotas Sánchez completo apenas 51 y 38% de sus pases respectivamente, algo debe haber cambiado en Heinz Field. Por último (siempre pensando como Schottenheimer), esta la paliza que los Pats le pusieron a esta misma defensiva. Claro, Mark Sánchez y Tom Brady están tan lejos uno del otro como El Padrino I y El Padrino III (debe ser la segunda o tercera vez que le pego a El Padrino III en un post de este blog). Lo que tiene Sánchez, es un cuerpo de receptores que están varios pasos más arriba del que tiene Brady, además de un corredor que recibe pases como pocos: LaDainian Tomlinson. La pantalla es la mejor manera de desactivar la presión de una 4-3 con filosofía de Tampa 2. Básicamente porque no quieres intentar que Brian Urlacher te manotee algún pase, más aun si te llamas Mark Sánchez (el líder en INT’s soltadas por defensivas rivales: 14). Del otro lado, Jay Cutler es capaz de lo mejor y lo peor. Esa medida depende de su línea y de la manera en que se despierten ese día. Si Rex Ryan es amigo de las cargas de safety, también lo es de enviarlas por fuera de la línea. Eso deja las manos de los guardias (por mucho el punto más débil en la línea de Chicago), para manejar el resto de la línea. Si los Jets quieren que la carga contra Cutler tenga algún efecto, tendrán que venir por el centro. Al menos, las de apoyadores y safetys. Las cargas de esquinero siempre están en el manual de Rex Ryan, pero las del resto de la defensiva, deben intentar pegarles a los guardias. Solo así se es efectivo contra Chicago.

El domingo puede ocurrir algo que seguramente le quita el sueño a Roger Goodell. Si los Niners ganan en San Luis y Tampa le gana a Seattle, la NFC Oeste tendrá 3 equipos con 6-9, empatados en el primer lugar. Lo peor, es que los Niners serian los líderes de la división por el record dentro de la misma. En esencia, un equipo que arranco 0-5 seria líder divisional con record negativo a una semana del final de la temporada. Lindo… ¿Verdad Comisionado? Lo peor, es que es un escenario absolutamente factible. Ya los Niners le ganaron en Candlestick Park a los Rams esta temporada. El mejor partido de Troy Smith como profesional, 3 capturas y 7 hits contra Sam Bradford, bastaron para ganarle a San Luis. Desde su semana de descanso, los Rams tiene record de 2-4 con dos rachas de derrotas consecutivas. Ganando sus dos partidos restantes, están en playoffs. Perdiendo contra San Francisco, dependerían de ganarle a Seattle en la 17 y esperar lo que hagan los Niners en Arizona. Sin Frank Gore, los Niners tendrán que encontrar la manera de hacer de su juego por tierra una respuesta a la constante presión de la caja de San Luis. En el primer partido, los Rams amasaron 5 capturas y 6 hits contra Smith. Gore corrió 87 yardas y recibió otras 67 en pases pantalla y en jugadas en las que James Laurinaitis perdía la referencia del centro. Si los Rams logran parar el acarreo y poner el partido en el brazo de Smith, tendrán buena parte del desafío ganado. Del otro lado, Parys Haralson y Justin Smith le hicieron la vida imposible al tackle novato Roger Saffold en el primer partido. Jason Smtih sufrió, pero no tanto, con Manny Lawson. Los Niners son un desastre defendiendo el pase, pero son efectivos poniendo presión. Fue eso lo que los salvo de Bradford en situaciones clave del primer partido. Si quieren que su secundaria no sea victimizada en grande, la presión debe ser constante y por todos lados contra el QB de San Luis.

Donald Brown promedio 9.2 yardas por acarreo el domingo pasado contra Jacksonville. Ese promedio, es el más alto para corredor alguno en la era Manning para un corredor con al menos 10 acarreos. Semejante rendimiento debe volver a aparecer contra Oakland si los Colts no quieren que su reinado en la AFC Sur sea fugaz. Los Raiders son una invitación al acarreo, porque lo defienden muy mal y porque en la otra faceta del juego, son de los mejores. Claro, siempre y cuando a Tom Cable no lo tome ese repentino amor que ha mostrado por la zona en secundaria. Sin Austin Collie, las opciones de Manning se reducen a Reggie Wayne (marcado por Nnamdi Asomugha), Pierre Garcon (marcado por Stanford Routt) y Blair White (marcado por Chris Johnson). Jacob Tamme parece una opción bastante viable en la medida en que lso Raiders no tienen apoyadores para marcar alas cerradas y que Michael Huff está lejos de poder marcar personalmente a nadie. La carga con 4 parece ser la única opción para los Raiders. Aun con pocas opciones y con el poco afecto que le tiene Manning a la pantalla, cargar con más de 4 todo el partido puede terminar siendo suicida. Ofensivamente, Oakland debe hacer lo que mejor hace y, casualmente, lo que los Colts peor defienden: correr. Poner frente a Darren McFadden y Michael Bush a la defensiva numero 28 contra el acarreo, es una invitación. Además, el novato Jared Veldheer enfrentara un reto interesante en Dwight Freeney. Considerando antecedentes (James Harrison el más parecido), no poner en demasiadas situaciones de pass rush obvio a Veldheer, parece lo más lógico.

Que ambos vengan de derrotas traumáticas, solo le agrega condimentos al mejor partido del domingo. Packers y Giants se juegan el pase a playoffs en el mismo lugar donde los Giants retiraron a Brett Favre (al menos con el uniforme de Green Bay) la última vez que se vieron. Green Bay tiene en el regreso de Aaron Rodgers la mejor noticia que pudieron recibir. Básicamente, porque después de ver a Matt Flynn lucir absolutamente perdido en los últimos 30 segundos del partido en Foxboro, es mejor tener al veterano en el terreno. Por encima de cualquier cosa, el partido tiene todas las características de duelo de defensivas. Esos partidos usualmente terminan en fiasco o en espectáculo, sin grises. Para ambos, las defensivas son clave. Pero en un mano a mano, los Packers tienen ventaja. No solo porque su secundaria es la mejor de la liga, sino porque la de los Giants es su punto débil. Todo el partido de Green Bay, se resume en la capacidad de su línea ofensiva para contener a los 4 frontales de los Giants. Los últimos partidos de Bryan Bulaga han sido regulares (con tendencia a buenos) y Chad Cliffton supero las expectativas en la segunda mitad de la temporada. Aun asi, van contra los mejores 4 frontales de la liga. Y contra una defensiva que se cayó a pedazos la semana pasada contra los Eagles. La ofensiva, sigue mezclando buenas con malas. Esa inconsistencia es la que los tiene en esta situación. La presión no debería ser problema para Eli Manning. Su línea ha permitido solo 15 capturas y Kareem McKenzie está entre los mejores tackles derechos de la temporada (una buena noticia cuando te toca marcar a Clay Matthews). El asunto para Manning, estará en el tráfico en la secundaria. Propenso como pocos a errores de lectura contra zonas de más de 7 y con receptores que no tienen las manos más seguras de la liga, Manning tendrá que trabajar con sumo cuidado. Intentar explotar al receptor marcado por Charles Woodson no es rentable. Al menos, no después de la manera en que Woodson maltrato a Wes Welker la semana pasada. Asumiendo que Tramon Williams trabaje al mejor receptor de los Giants (Hakeem Nicks), Woodson quedara para Mario Manningham y Sam Shields (al que Brady victimizo en la segunda mitad del domingo en Foxboro) para Derek Hagan.

Hay una razón por la que coloque a los Falcons en el tope de la NFC Sur en la previa de la temporada. Esa razón se mantiene. En mi criterio, Atlanta es mejor equipo con los Saints. Contra equipos de record positivo, esta temporada, Atlanta tiene 5-2 (derrotas contra Pittsburgh y Philly) y New Orleans 2-2 (derrotas contra Atlanta y Baltimore). Si existe alguna diferencia sustancial entre ambos, debería quedar plasmada en Georgia Dome el lunes en la noche. Ir a casa de los Falcons no es buena idea desde que Matt Ryan llego a la ciudad. La última derrota de los Falcons con Ryan como QB en Georgia Dome fue el 16 de noviembre de 2008 contra Denver (19-1). En el primer partido de esta temporada, Atlanta gano un duelo que pudo ser para cualquier, pero que marco el tempo del resto del año con uno como perseguidor del otro. Una victoria de New Orleans no resuelve el problema, pero si le termina de sacar aire a Tampa que aun pelea por sus posibilidades. INT’s de Brent Grimes y Thomas DeCoud además de la muy buena tarde de Jonathan Babineaux metieron en problemas a Brees. Aun asi, el QB de los Saints completo 30 de 38 y lanzo 365 yardas. Considerando que aun tenia a Pierre Thomas en el roster activo, esos números sorprenden. Lo que le espera esta semana a Brees no es demasiado diferente de lo que vio en la 3. De hecho, estos Falcons han mejorado mucho en la cobertura del pase. Mas alla de las estadísticas (defensiva 26 contra el pase), la zona esta mejor armada y Dunta Robinson termino de encontrar su lugar en un esquema que le pide mucha mas zona de la que le pedían en Houston. Del otro lado esta el problema de New Orleans. La ofensiva de los Falcons es el monstruo mejor aceitado de la liga (si, por encima de los Pats). Michael Turner tiene 3 partidos consecutivos con mas de 80 yardas terrestres y ha quedado demostrado que no existe esquinero capaz de marcar solo a Roddy White (lindo reto para Jabari Greer). El buen año de White, ha permitido que Tony Gonzalez sea utilizado en situaciones claras de pase y esta promediando casi 10 yardas por recepción. Con 4 frontales que no pueden poner presión solos en la mayoría del juego y con tantas opciones ofensivas, Gregg Williams seguramente tomara la opción de llenar los carriles de pase y la zona profunda con varios hombres. Obligar a los Falcons a pasar poniendo puntos temprano es una opción. Y quizás la única de los Saints. Obligarlos a ganarle a su mejor cuadro en el terreno: la defensiva contra el pase.

Feliz navidad… Hasta la semana que viene!