¿Cómo
se enfrenta a un equipo que no pierde desde el 7 de octubre de 2012? ¿Cómo se
enfrenta a un equipo que ya te derroto por 17 puntos a mediados de diciembre?
Mile High recibe ronda divisional por primera vez desde 2005. Peyton Manning
regresa a playoffs (luego de la derrota contra los Jets en 2010), al mando del
que probablemente es el equipo más completo que ha tenido en su carrera. Para los
Ravens es una nueva oportunidad para demostrar que pueden lograr algo más que
romperle el corazón a la gente de Maryland. En el año de contrato de Joe
Flacco, su última oportunidad para lograr una extensión con todos los méritos
puede llegar en Denver, la tarde del sábado.
Baltimore
en Denver (CBS): Para
ningún otro equipo en este playoff es más importante la localia, que para los
Broncos. 2 de sus 3 derrotas fueron como visitante y el rendimiento de Manning
no es precisamente óptimo cuando sale de Mile High. La buena noticia es que no tendrán
que hacerlo a menos que sea para jugar en New Orleans el 3 de febrero. Es la
historia del salto de calidad que un pasador de elite puede generar en un equipo
con las piezas adecuadas. El partido de la semana 15 es un testimonio del
porque es tan importante para Denver jugar como local. También es una demostración
del nivel de influencia que ha tenido la defensiva de los Broncos en el record
del equipo. Manning estuvo bajo presión durante buena parte de la primera
mitad. De hecho, en el primer cuarto promedio 4.4 yardas por intento de pase,
sin TD’s. 1 captura y 2 hits. La presión de los Ravens llego en diferentes
formas y con más jugadores de los que una defensiva que juega contra Manning envía
usualmente. Los Ravens enviaron al menos 5 a presionar al inicio del partido y
el ritmo de la ofensiva de Denver tardo en aparecer. Aun en ese escenario, los
Broncos llegaron a los últimos 2 minutos de la primera mitad con ventaja de
10-0. Y en ese momento llego el error que cambio el partido: en la yarda 4 de
Denver, Joe Flacco lanzo una INT que fue devuelta 98 yardas para TD por Chris
Harris. Baltimore se fue al descanso perdiendo 17-0 y ahí murió el partido. Esa
jugada desnaturalizo el resto: Ray Rice tuvo apenas 5 acarreos en la segunda
mitad y los Broncos aprovecharon el énfasis en el acarreo para sacar una
ventaja de 34-10 a mediados del último cuarto. Un desarrollo con menos presión
por puntos en lo inmediato le habría dado mayor presencia al juego por tierra
de Baltimore. Pero los intangibles de cada partido son los que lo definen. Aquel
fue el primer partido de Jim Caldwell como coordinador ofensivo y los ajustes
en la ofensiva de los Ravens han ido apareciendo desde entonces. Lo que debe
preocuparles respecto al sábado es el comportamiento de su línea ofensiva. La semana
pasada, la ausencia de su guardia izquierdo Jah Reid obligo a reorganizar el
personal de la línea y colocar como titular a Bryant McKinnie. Reid no ha
practicado en la semana y es duda para el sábado. En cualquier caso, Michael
Oher tendrá que enfrentar a Elvis Dumervil (a quien ya permitio 1 captura, 2
hits y un tackle para perdida de yardas en la semana 15) o Von Miller. Al tackle
derecho titular, Kelechi Osemele le fue mal con Miller en la 15, pero si Reid
no se recupera será él quien ocupe su lugar en el centro de la línea. A Flacco le hace mucho daño la presión con 5 o
más. En la semana 15 completo apenas 2 de 6 contra ese tipo de cargas. Necesita
que el acarreo sea factor, no solo para descargar peso ofensivo en Rice, también
para lograr que el play-action funcione. Para los Broncos, la clave está en explotar
los duelos mano a mano con los esquineros de Baltimore. En la 15, Manning
destrozo a Cary Williams, especialmente cuando marcaba a Eric Decker (a quien
permitio TD de 51 yardas). La clave aquel día fue aprovechar el gran trabajo
del juego por tierra para vender la finta. Manning completo 73% de sus pases
con la finta de acarreo, promediando 12.2 yardas por pase intentado. Números
extraordinarios, contra una caja que tiene problemas para leer la finta, en
especial sus apoyadores medios. Aun con toda la experiencia de Ray Lewis, los
años y las lesiones impiden que pueda ir más allá de su primera reacción. Mike
McCoy, coordinador ofensivo de Denver, combino la finta con rutas profundas de
doble movimiento, contra las que los esquineros de Baltimore preferían entregar
colchones amplios para evitar perder la espalda en el segundo momento. Pero todo
descansa en el éxito del acarreo. Los Broncos envían menos del 12% de sus
acarreos por fuera de los tackles, una buena idea contra una 3-4 con apoyadores
externos que pueden marcar más que bien el acarreo. Es además una característica
de los equipos de Manning, donde los corredores necesitan tener capacidad de
bloqueo y las fintas deben dejarlos en posición cercana al bolsillo. En general,
lo que debe preocupar a los Ravens es el ritmo que la ofensiva de Denver puede
alcanzar si el acarreo funciona de entrada. Llenar la caja no es opción con una
secundaria tan endeble (aunque la fórmula para contrarrestar ese problema ha
sido jugar Cover 4), pero necesitan entregar mayoría de recursos a la caja.
Sino para presionar, al menos para mantener un ambiente con ruido alrededor de
Manning.
Pronostico: Los dos grandes problemas de los
Ravens este año han sido la incapacidad para detener el acarreo y el
rendimiento con altas y bajas de la ofensiva de pase. Los problemas en la línea
ofensiva deberían generar problemas contra un equipo que, como Denver, presiona
poco con más de 4 elementos, pero efectivamente en mayoría de ocasiones. Lo
otro no ha tenido solución en todo el año. Denver busca ser el primer equipo de
la AFC que, desde 2000, alcanza el campeonato de conferencia luego de terminar
con diferencial robos-entregas negativo (-1). Las entregas definieron el primer
partido entre ambos y seguramente definirán en el que viene. Broncos
34 – Ravens 20.