Hay cosas de este deporte en las que creo (que las defensivas ganan campeonatos, que los pateadores son importantes y que el cabello de Tom Brady es tan pintoresco como el sistema de revisión de jugadas de la NFL) y cosas en las que no creo (que equipo que no corre bien el balón no puede ganar un Super Bowl, que Hue Jackson sea una opción viable para entrenar a nadie y que la experiencia sea factor en playoffs). Con eso en mente, revisemos el último partido de la ronda divisional. El último y, seguramente, el más esperado.
NY Jets en New England: Ir a Foxboro en enero es tan malo como ir al dentista en cualquier momento del año. Puede que no sufras demasiado, pero las estadísticas y las leyendas urbanas dicen que sufrirás y saldrás mal de ese lugar. A diferencia del dentista, nada bueno sale de tener que ir a Gillette Stadium en playoffs. Aun así, Rex Ryan y sus jugadores se han encargado de darle al partido del domingo más ribetes de importancia de los que merece. Siendo honestos, los Pats son favoritos. No sé si demasiado amplios, pero son favoritos. Ryan, muy a su estilo, en lugar de pedirle a sus jugadores que hagan el papel de underdog que haría cualquier equipo respetable que venga de perder por 42 en ese estadio, ha dado rienda suelta a una guerra de declaraciones que no enriquecen en nada el espectáculo. Sé que no leen este blog por noticias de farándula deportiva y no pretendo comentar las declaraciones de jugadores de Jets y Pats. Pero hay una razón por la que respeto a Steelers y Ravens o Packers y Bears: se respetan demasiado como organizaciones con historia como para llevar el juego al nivel que Jets y Pats lo han hecho esta temporada. Cubierto el punto, vayamos al juego. De bo decir: Chapeau a Tom Brady. No hay mejor pasador en distancias cortas que él en la liga. Y eso, es mucho decir para alguien que ha vivido varias transformaciones en la ofensiva que comanda en la última década. Rex Ryan se comió todas las cargas posibles la semana pasada. De cargar 48% de los snaps, solo cargo en 13% contra Peyton Manning. La idea funciono. Zona amplia, menos yardas y jugadas grandes y algo de ayuda para que Darrelle Revis secara a Reggie Wayne. Ese esquema no funcionara contra Brady. Básicamente porque la de los Jets no es una caja capaz de marcar el pase con demasiado éxito. Esa caja está hecha para cargar. Si Brady hizo desmanes en pases de menos de 10 yardas en la semana 13 (17 de 17, 244 yardas, 4 TD), no quieres saber lo que hará en esa misma situación, pero sin recibir presión. Otra cosa: los Jets viven de la carga de secundaria. 2 de las 3 capturas y hits que recibió Brady en la semana 13 fueron de miembros de la secundaria de los Jets. Pero en la segunda mitad los destruyo: 6 de 6, 2 TD, 158. 3 de rating. Si Ryan quiere lograr algo contra Brady, tiene que ser inteligente con la presión. La pantalla elimino cualquier posibilidad de captura en la mayor parte del partido en la 13. Con los safeties cargando, una vez que el receptor se quita la marca del esquinero, el resto es pan comido. Antonio Cromartie estuvo terrible toda la noche defendiendo el pase corto. Se sabe que físicamente no hay esquinero como Cromartie en la liga. Pero no le pidas que marque a un receptor rápido. Le permitió 2 pases de TD a Deion Branch en la primera mitad y otro a Brandon Tate en la segunda. Los Jets pueden armar cajas de 8 en la medida en que incorporen al menos 1 esquinero mas al terreno. Branch, Welker, Green-Ellis, Woodhead y Aaron Hernandez son demasiada rapidez para la caja de 7 frontales clásica de los Jets. Del otro lado, hay algo que los Jets deben buscar aprovechar: la secundaria de New England. Si, debes alejarte lo más posible de Devin McCourty, pero el resto del personal de los Pats es una invitación al pase. El problema es que Mark Sánchez es una invitación a todo lo contrario. Acarrear es la solución, solo en la medida que el partido este en rango de permitirse quemar el reloj sin poner en riesgo el resultado. Si los Pats toman ventaja temprana, Brian Schottenheimer se verá tentado a convertir a Sanchez en la clase de pasador que el ex USC ha demostrado no poder ser. La última vez que le pidieron eso fue en Foxboro hace poco más de un mes. Los resultados muestran lo pobre del plan. Pronóstico: La defensiva de los Pats no ganara un campeonato. Su ofensiva puede hacerlo. Los Jets tienen la defensiva para pelear con la ofensiva de los Pats, pero del otro lado del balón (Mark Sanchez contra una de las peores defensivas de pase de la liga) es una moneda al aire. New England cubre con oportunismo sus problemas defensivos. Y eso define la balanza a favor del local. Patriots 27 – Jets 14.