La NFL demanda precisión suiza a la hora de hacer movimientos en equipos competitivos. Si tienes una base talentosa y necesitas solo un par de piezas para terminar de explotar, debes seleccionarlas muy bien. Minnesota fallo en esa selección. 2 años de Brett Favre dejan a una franquicia en escombros y sin nada que buscar desde el inicio. Aunque Ziggy Wilf parece no opinar igual.
Ofensiva: Donovan McNabb es una declaración de intenciones. En Minnesota parecen creer que aun pueden pelear. Al menos, darán la pelea por una última ocasión con un pasador veterano. McNabb llega a un equipo que parece tener armas más acordes a lo que su juego clásico (el de Philly) necesita. Receptores rapidos y profundos, una línea asentada para el juego por tierra y un esquema que le pide tener al menos dos lecturas, pero le da cierta libertad creativa. Sumen a eso a Adrian Peterson. McNabb tiene 34 años y su época de scrambler ya quedo atrás. Lo que necesita en este equipo es que la línea lo sostenga como pasador de bolsillo. Esa línea perdió a Bryant McKinnie, pero tiene de regreso a 4 de sus 5 titulares de las últimas 2 temporadas. El sustituto de McKinnie será Charlie Johnson, que viene de Indy con una reputación nada buena de sus capacidades para proteger el pase. Phil Loadholt jugó mucho mejor que McKinnie en 2010, pero eso no dice demasiado. Tiende a ser lento en coberturas de pass rushers de elite. Steve Hutchinson ya no es el guardia de Pro Bowl al que estábamos acostumbrados. Ha perdido un par de pasos en su capacidad para abrir espacios en el acarreo. Anthony Herrera y John Sullivan no marcan demasiada diferencia aunque son lo más estable en el centro de esa línea. Aun en esas circunstancias, Adrian Peterson debe cargar con este equipo. Bill Musgrave, el coordinador ofensivo, debera encontrar variantes para hacer que Peterson siga teniendo la misma efectividad de años anteriores cuando ejecute por el centro. El cuerpo de receptores perdió a Sidney Rice definitivamente. Favre lo sufrió en 2010, especialmente a partir de las lesiones de Percy Harvin. Este ultimo si regresa, al parecer completamente recuperado. Harvin es un arma con la que McNabb puede entenderse bastante bien. Especialmente por su velocidad y capacidad para encontrar espacios en jugadas alargadas. Bernard Berrian es el hombre de experiencia de este cuerpo de receptores. Michael Jenkins y Devin Aromashodu son opciones de velocidad y profundidad. Visanthe Shiancoe sigue siendo referencia en el juego de pase. Sus mejores días como bloqueador han pasado. El novato Kyle Rudolph parece tener las armas para ser de impacto inmediato en esta ofensiva. La primera necesidad de esta ofensiva es encontrar la manera de hacer a Adrian Peterson el centro de atención. El gran error de la era Favre fue pretender convertir a esta en una ofensiva que girara alrededor del pase. La línea debe darle a Peterson todas las oportunidades posibles. Solo en esa medida podrá explotarse la explosividad de Harvin al costado. Eso, contando con que aun quede algo de energía en el brazo de Donovan McNabb.
Defensiva: Perder a 2 de tus 4 titulares de línea es suficiente declaración de la clase de trabajo que tienes que hacer para rearmar esta defensiva. Este equipo pierde a Pat Williams y Ray Edwards. Mantienen a Kevin Williams y sin embargo tendrá que perderse varios partidos al inicio por una suspensión. Eso deja toda la atención en un jugador que tuvo un 2010 bastante mediocre, más allá de lo que digan los números: Jared Allen. Como todo jugador de este deporte, el pass rusher debe pasar por un proceso de maduración. Ese proceso va desde la etapa de la fuerza bruta y los instintos básicos, hasta la maduración plena con conocimiento más profundo del juego. Allen aun no salió de la primera etapa. Que le alcance o no, es otra discusión. El tema es que, como pass rusher y pieza fundamental de esta defensiva, Allen deberá comenzar a mostrar que su conocimiento del juego ha avanzado. Fuerza por fuerza, ya no sorprende a nadie en la liga. El resto de la línea tiene talento de regular hacia abajo. Remi Ayodele y Brian Robinson no son precisamente la clase de jugadores que uno esperaría llenen los zapatos de Pat Williams y Ray Edwards. Eso duplica el trabajo de Allen y la necesidad de impacto que debe tener en esta unidad. El cuerpo de apoyadores mantiene la base con EJ Henderson y Chad Greenway. La ausencia de línea defensiva los obligara a ser los principales run stoppers del equipo. El hermano de EJ, Erin Henderson sustituirá a Ben Leber que se fue a San Luis. La secundaria tiene en Cedric Griffin y Antoine Winfield sus principales apoyos. Ambos son la base de una secundaria que no tiene talento en ningun otro lugar. El hobbie de Asher Allen en 2010 fue recibir palizas de cuanto receptor le pusieron en frente en la ranura o el costado. Chris Cook entra a su segundo año con necesidad de mejorar un muy pálido año de novato. Los profundos, Husain Abdullah y Tyrell Johnson son poco confiables contra el pase. Esta defensiva perdió mucho este offseason. Lo que perdieron, tampoco estaba en tremendas condiciones. Al menos no en todos los casos. Pero el cambio es mas que evidente. Por eso no se les puede exigir demasiado.
Calendario: San Diego, Tampa, Detroit y Kansas. Asi comienza el año de los Vikes. Luego de Arizona, Chicago y Green Bay para ir a Carolina y descansar en la 9. Su temporada definirá su rostro en esa primera mitad. Buena parte de esos rivales están por encima de su nivel.
Predicción: Hey, Ziggy, ¿Sabes deletrear reconstrucción? 4tos en la NFC Norte