viernes, 24 de diciembre de 2010

Previa: Semana 16.


Los Jets van a Chicago después de haber revitalizado su temporada en Heinz Field (curioso como se le complicaron los 4 rivales de la AFC Este a los Steelers). Brian Schottenheimer ha vuelto a las bases exitosas del final de 2009 (sin libro recortado esta vez). Ha quedado demostrado que la ofensiva de los Jets se mueve mejor con filosofía de costa oeste. El pase corto y rápido, la finta, fuga y pase. Esa son la clase de jugadas que mejor ejecuta Mark Sánchez. Además, los esquemas de presión se desactivan con pases rápidos. Sánchez le completo 70% de pases a la defensiva de Pittsburgh, básicamente porque la carga no pudo llegarle. Y contra los Bears, el pase corto tendrá que seguir siendo la base del ataque aéreo de los Jets. Especialmente porque correr contra Chicago, es una mala idea. Los Jets tienen record de 5-3 cuando intentan mas pases que acarreos esta temporada. Lo interesante es que esa ha sido la relación de la ofensiva en los últimos 3 partidos. Intentaron mas pases que acarreos contra Pats, Dolphins y Steelers. Considerando que perdieron 2 de esos 3 partidos y que en las 2 derrotas Sánchez completo apenas 51 y 38% de sus pases respectivamente, algo debe haber cambiado en Heinz Field. Por último (siempre pensando como Schottenheimer), esta la paliza que los Pats le pusieron a esta misma defensiva. Claro, Mark Sánchez y Tom Brady están tan lejos uno del otro como El Padrino I y El Padrino III (debe ser la segunda o tercera vez que le pego a El Padrino III en un post de este blog). Lo que tiene Sánchez, es un cuerpo de receptores que están varios pasos más arriba del que tiene Brady, además de un corredor que recibe pases como pocos: LaDainian Tomlinson. La pantalla es la mejor manera de desactivar la presión de una 4-3 con filosofía de Tampa 2. Básicamente porque no quieres intentar que Brian Urlacher te manotee algún pase, más aun si te llamas Mark Sánchez (el líder en INT’s soltadas por defensivas rivales: 14). Del otro lado, Jay Cutler es capaz de lo mejor y lo peor. Esa medida depende de su línea y de la manera en que se despierten ese día. Si Rex Ryan es amigo de las cargas de safety, también lo es de enviarlas por fuera de la línea. Eso deja las manos de los guardias (por mucho el punto más débil en la línea de Chicago), para manejar el resto de la línea. Si los Jets quieren que la carga contra Cutler tenga algún efecto, tendrán que venir por el centro. Al menos, las de apoyadores y safetys. Las cargas de esquinero siempre están en el manual de Rex Ryan, pero las del resto de la defensiva, deben intentar pegarles a los guardias. Solo así se es efectivo contra Chicago.

El domingo puede ocurrir algo que seguramente le quita el sueño a Roger Goodell. Si los Niners ganan en San Luis y Tampa le gana a Seattle, la NFC Oeste tendrá 3 equipos con 6-9, empatados en el primer lugar. Lo peor, es que los Niners serian los líderes de la división por el record dentro de la misma. En esencia, un equipo que arranco 0-5 seria líder divisional con record negativo a una semana del final de la temporada. Lindo… ¿Verdad Comisionado? Lo peor, es que es un escenario absolutamente factible. Ya los Niners le ganaron en Candlestick Park a los Rams esta temporada. El mejor partido de Troy Smith como profesional, 3 capturas y 7 hits contra Sam Bradford, bastaron para ganarle a San Luis. Desde su semana de descanso, los Rams tiene record de 2-4 con dos rachas de derrotas consecutivas. Ganando sus dos partidos restantes, están en playoffs. Perdiendo contra San Francisco, dependerían de ganarle a Seattle en la 17 y esperar lo que hagan los Niners en Arizona. Sin Frank Gore, los Niners tendrán que encontrar la manera de hacer de su juego por tierra una respuesta a la constante presión de la caja de San Luis. En el primer partido, los Rams amasaron 5 capturas y 6 hits contra Smith. Gore corrió 87 yardas y recibió otras 67 en pases pantalla y en jugadas en las que James Laurinaitis perdía la referencia del centro. Si los Rams logran parar el acarreo y poner el partido en el brazo de Smith, tendrán buena parte del desafío ganado. Del otro lado, Parys Haralson y Justin Smith le hicieron la vida imposible al tackle novato Roger Saffold en el primer partido. Jason Smtih sufrió, pero no tanto, con Manny Lawson. Los Niners son un desastre defendiendo el pase, pero son efectivos poniendo presión. Fue eso lo que los salvo de Bradford en situaciones clave del primer partido. Si quieren que su secundaria no sea victimizada en grande, la presión debe ser constante y por todos lados contra el QB de San Luis.

Donald Brown promedio 9.2 yardas por acarreo el domingo pasado contra Jacksonville. Ese promedio, es el más alto para corredor alguno en la era Manning para un corredor con al menos 10 acarreos. Semejante rendimiento debe volver a aparecer contra Oakland si los Colts no quieren que su reinado en la AFC Sur sea fugaz. Los Raiders son una invitación al acarreo, porque lo defienden muy mal y porque en la otra faceta del juego, son de los mejores. Claro, siempre y cuando a Tom Cable no lo tome ese repentino amor que ha mostrado por la zona en secundaria. Sin Austin Collie, las opciones de Manning se reducen a Reggie Wayne (marcado por Nnamdi Asomugha), Pierre Garcon (marcado por Stanford Routt) y Blair White (marcado por Chris Johnson). Jacob Tamme parece una opción bastante viable en la medida en que lso Raiders no tienen apoyadores para marcar alas cerradas y que Michael Huff está lejos de poder marcar personalmente a nadie. La carga con 4 parece ser la única opción para los Raiders. Aun con pocas opciones y con el poco afecto que le tiene Manning a la pantalla, cargar con más de 4 todo el partido puede terminar siendo suicida. Ofensivamente, Oakland debe hacer lo que mejor hace y, casualmente, lo que los Colts peor defienden: correr. Poner frente a Darren McFadden y Michael Bush a la defensiva numero 28 contra el acarreo, es una invitación. Además, el novato Jared Veldheer enfrentara un reto interesante en Dwight Freeney. Considerando antecedentes (James Harrison el más parecido), no poner en demasiadas situaciones de pass rush obvio a Veldheer, parece lo más lógico.

Que ambos vengan de derrotas traumáticas, solo le agrega condimentos al mejor partido del domingo. Packers y Giants se juegan el pase a playoffs en el mismo lugar donde los Giants retiraron a Brett Favre (al menos con el uniforme de Green Bay) la última vez que se vieron. Green Bay tiene en el regreso de Aaron Rodgers la mejor noticia que pudieron recibir. Básicamente, porque después de ver a Matt Flynn lucir absolutamente perdido en los últimos 30 segundos del partido en Foxboro, es mejor tener al veterano en el terreno. Por encima de cualquier cosa, el partido tiene todas las características de duelo de defensivas. Esos partidos usualmente terminan en fiasco o en espectáculo, sin grises. Para ambos, las defensivas son clave. Pero en un mano a mano, los Packers tienen ventaja. No solo porque su secundaria es la mejor de la liga, sino porque la de los Giants es su punto débil. Todo el partido de Green Bay, se resume en la capacidad de su línea ofensiva para contener a los 4 frontales de los Giants. Los últimos partidos de Bryan Bulaga han sido regulares (con tendencia a buenos) y Chad Cliffton supero las expectativas en la segunda mitad de la temporada. Aun asi, van contra los mejores 4 frontales de la liga. Y contra una defensiva que se cayó a pedazos la semana pasada contra los Eagles. La ofensiva, sigue mezclando buenas con malas. Esa inconsistencia es la que los tiene en esta situación. La presión no debería ser problema para Eli Manning. Su línea ha permitido solo 15 capturas y Kareem McKenzie está entre los mejores tackles derechos de la temporada (una buena noticia cuando te toca marcar a Clay Matthews). El asunto para Manning, estará en el tráfico en la secundaria. Propenso como pocos a errores de lectura contra zonas de más de 7 y con receptores que no tienen las manos más seguras de la liga, Manning tendrá que trabajar con sumo cuidado. Intentar explotar al receptor marcado por Charles Woodson no es rentable. Al menos, no después de la manera en que Woodson maltrato a Wes Welker la semana pasada. Asumiendo que Tramon Williams trabaje al mejor receptor de los Giants (Hakeem Nicks), Woodson quedara para Mario Manningham y Sam Shields (al que Brady victimizo en la segunda mitad del domingo en Foxboro) para Derek Hagan.

Hay una razón por la que coloque a los Falcons en el tope de la NFC Sur en la previa de la temporada. Esa razón se mantiene. En mi criterio, Atlanta es mejor equipo con los Saints. Contra equipos de record positivo, esta temporada, Atlanta tiene 5-2 (derrotas contra Pittsburgh y Philly) y New Orleans 2-2 (derrotas contra Atlanta y Baltimore). Si existe alguna diferencia sustancial entre ambos, debería quedar plasmada en Georgia Dome el lunes en la noche. Ir a casa de los Falcons no es buena idea desde que Matt Ryan llego a la ciudad. La última derrota de los Falcons con Ryan como QB en Georgia Dome fue el 16 de noviembre de 2008 contra Denver (19-1). En el primer partido de esta temporada, Atlanta gano un duelo que pudo ser para cualquier, pero que marco el tempo del resto del año con uno como perseguidor del otro. Una victoria de New Orleans no resuelve el problema, pero si le termina de sacar aire a Tampa que aun pelea por sus posibilidades. INT’s de Brent Grimes y Thomas DeCoud además de la muy buena tarde de Jonathan Babineaux metieron en problemas a Brees. Aun asi, el QB de los Saints completo 30 de 38 y lanzo 365 yardas. Considerando que aun tenia a Pierre Thomas en el roster activo, esos números sorprenden. Lo que le espera esta semana a Brees no es demasiado diferente de lo que vio en la 3. De hecho, estos Falcons han mejorado mucho en la cobertura del pase. Mas alla de las estadísticas (defensiva 26 contra el pase), la zona esta mejor armada y Dunta Robinson termino de encontrar su lugar en un esquema que le pide mucha mas zona de la que le pedían en Houston. Del otro lado esta el problema de New Orleans. La ofensiva de los Falcons es el monstruo mejor aceitado de la liga (si, por encima de los Pats). Michael Turner tiene 3 partidos consecutivos con mas de 80 yardas terrestres y ha quedado demostrado que no existe esquinero capaz de marcar solo a Roddy White (lindo reto para Jabari Greer). El buen año de White, ha permitido que Tony Gonzalez sea utilizado en situaciones claras de pase y esta promediando casi 10 yardas por recepción. Con 4 frontales que no pueden poner presión solos en la mayoría del juego y con tantas opciones ofensivas, Gregg Williams seguramente tomara la opción de llenar los carriles de pase y la zona profunda con varios hombres. Obligar a los Falcons a pasar poniendo puntos temprano es una opción. Y quizás la única de los Saints. Obligarlos a ganarle a su mejor cuadro en el terreno: la defensiva contra el pase.

Feliz navidad… Hasta la semana que viene!

viernes, 10 de diciembre de 2010

Previa: Semana 14


Soy el primero que debe asumir la risa que me habría generado que alguien me dijera a inicio de temporada que Jacksonville en Oakland, tendría implicaciones de playoffs. Y debe tenerse en cuenta que coloque a los Raiders como segundos en la AFC Oeste. Oakland llega a esta instancia con una combinación de aprovechar su calendario y buenas actuaciones en momentos clave (aunque el partido en Arizona sea la mancha más grande de la temporada). Jacksonville es consecuencia de una división que se descontrolo cuando los Colts no hicieron el acostumbrado escape de noviembre. No es casualidad que los Raiders perdieran 2 de los últimos 3. En esas 2 derrotas, los Raiders tuvieron, en total, 32 acarreos y 81 yardas terrestres. En su última victoria antes de las 2 derrotas al hilo, le corrieron 112 yardas en 26 acarreos a Kansas. Y la semana pasada hicieron pedazos la defensiva contra el acarreo de San Diego con 52 acarreos y 251 yardas. Es casi una obviedad, decir a esta altura que es el ataque terrestre el que carga a los Raiders. Pero algo más cambio la semana pasada. Oakland había recibido 400 yardas aereas de los Chargers en el primer enfrentamiento entre ambos de esta temporada. La semana pasada dejaron a Philip Rivers en 264 yardas, lo capturaron 4 veces y le pegaron otras 7. Matt Shaugnessy y Tommy Kelly están en nivel de Pro Bowl.pero el trabajo mas grande contra los Jags, lo tendrá Richard Seymour. Redescubierto como tackle en 4-3, Seymour es el run stopper de esa línea defensiva. Jacksonville tiene una de las ofensivas terrestres mas potentes de la liga y detener a Maurice Jones-Drew es fundamental para cualquier defensiva que pretenda ganarle a los Jaguars. Ya los Raiders enfrentaron a una ofensiva terrestre de calibre contra Kansas. La clave aquel dia fue obligar a Matt Cassel a ser el que cargara la ofensiva. Tendran que obligar a algo semejante a David Garrard. Presionarlo y dejar que el trabajo lo haga esa educada pero a veces inconsistente secundaria. Con los lideres de el este y el sur teniendo casi asegurados los puestos de comodin, la única opción de Jags y Raiders es ganar sus divisiones. Este es el primer de varios enfrentamientos directos con equipos que están en la misma lucha que ellos: San Diego, Kansas e Indianapolis.

Otro de esos que en la semana 1 sonaba descabellado y ahora tiene muchas implicaciones de playoffs: San Luis en New Orleans. Sam Bradford llego a Denver hace 2 semanas, buscando su primera victoria en un estadio diferente al Edwards Jones Dome. En semanas consecutivas, los Rams ganaron en Invesco Field y University of Phoenix Stadium. La tercera y última visita de la serie de 3, es a Louisiana Superdome. Un estadio en el que estos Saints no son el peligro que eran en 2009. De hecho, estos Saints son mejores estadísticamente, pero no tan atemorizantes como aquel equipo de ofensiva demoledora y defensiva oportunista que gano el Super Bowl en febrero. La obligación de ganar la tienen ambos. Pero New Orleans es el mas urgido. Tienen visitas a Atlanta y Baltimore en las siguientes 2 semanas y cierran en Tampa. Partidos particularmente difíciles para un equipo que hoy está peleando el liderato de la división, pero mañana puede ver los playoffs por televisión. Sin el Steven Jackson que se esperaba al inicio de temporada, el rendimiento de Sam Bradford es la clave de la ofensiva y el record de San Luis. Intentar retar profundo a los Saints es un error que no cometera Bradford. Porque su brazo no es precisamente el mejor de la liga y porque el trabajo a la zona media es la mejor receta contra los Saints. Del otro lado, San Luis debe trabajar a Jonathan Stinchcomb tanto o más de lo que lo han trabajado los últimos rivales de los Saints. Por ese lado presionara Chris Long, probablemente el mejor ala defensiva por el costado izquierdo en la NFL. Aun no creo que sea el momento para llenar el tren de Chris Ivory. Aunque su rendimiento en las ultimas semanas (15 acarreos, 117 yardas contra Cincy), dan para ilusionarse. Pasar contra los Rams es una tarea de dos fases. La primera es procuparse por la presión, que llega siempre y por todos lados y la otra es soltar el pase en tiempo y forma. No es precisamente la secundaria mas temeraria de la liga. Pero aprovechan lo que su línea defensiva les entrega. A Drew Brees le ha ido siempre mejor contra la carga que contra las zonas demasiado pobladas. Si los Rams son capaces de poner presión con solo 4 de manera consistente, lo meterán en un problema.

Si existiera algún premio al mejor jugador ofensivo de la segunda mitad de la temporada, Tom Brady lo ganaría este año. Pero Logan Mankins estaría en el top 3 de la votación. Desde que Mankins regreso como guardia izquierdo, la línea ofensiva de los Pats ha sido otra. Al incicio, Matt Light tuvo problemas. Light se lesiono el año pasado y fue sustituido por Sebastian Vollmer. Este año Vollmer es tackle derecho, Light regreso de la lesión y con Mankins forman una de las mejores líneas ofensiva de la liga. Salvo los problemas con las cargas de safety, hay pocas cajas capaces de generarle problemas a estos Pats. De hecho, esta temporada los Pats han enfrentado a 4 defensivas 4-3 (como la de Chicago). Contra esas defensivas, Tom Brady no lanzo INT’s, no fue capturado y los Pats ganaron sus 4 partidos anotando 132 puntos (33 puntos en promedio por partido). Julius Peppers ha sido más efectivo presionando que capturando pasadores (suena parecido, pero estadísticamente es diferente). La contribución de Peppers en el esquema de los Bears ha sido clave para la buena temporada de Brian Urlacher y Lance Briggs. Básicamente, Urlacher ha vuelto a su antiguo rol de run stopper y de encargado de la zona media en jugadas de pase. De la presión al QB, se encargan los 4 frontales. Si los Bears pueden lograr que solo esos 4 jugadores presionen a Brady, tendrán gran parte del camino ganado. Lo otro es hacer puntos. Pero hacer predicciones con Jay Cutler involucrado es particularmente difícil. Especialmente cuando tiene mas de 2 semanas jugando bien.

“Pocos han hecho tan poco con tanto” decía una pancarta en Qualcomm Stadium al final del partido de playoffs divisional que los Chargers perdieron con los Jets en enero de este año. La foto en la pancarta era de Norv Turner. Si pierden el domingo, quizás Turner podría escribir esa frase como el resumen de su paso por el equipo. Los Chargers han fallado en enero más veces de las que Turner, AJ Smith y Dean Spanos quisieran recordar. Aun asi, en una división como el oeste de la AFC, clasificar es casi obligación. Se hablaba poco de los terribles arranques de los Chargers en temporadas anteriores, porque sus remontadas en noviembre y diciembre no dejaban lugar a dudas. Hasta este año, han sido las decepciones en enero las que pesan en el historial de Turner. Pero una eliminación puede terminar de sellar su destino en San Diego. Esa eliminación puede comenzar a ocurrir si pierden el domingo contra los Chiefs. En la semana 1, los Chargers le pasaron por arriba a la defensiva de Kansas con 389 yardas totales y 37 minutos de posesión. Problemas de ejecución en momentos clave del partido les costaron la victoria a los Chargers. Ese dia el desastroso Brandyn Dombrowski permitió que Glenn Dorsey y Tamba Hali hicieran de todo en el backfield de los Chargers. Un Marcus McNeill en forma no debería permitir semejantes desmanes. Debería tener la ofensiva de los Chargers, por segunda vez en la temporada, a Malcom Floyd y Vincent Jackson como receptores titulares. El gran problema de este equipo esta del otro lado del balón. Los Raiders dejaron en ridículo la defensiva contra el acarreo de los Chargers y Kansas no intentara hacer menor cosa. La mejor ofensiva terrestre de la liga ha encontrado mucho apoyo en Dwayne Bowe y Matt Cassel las ultimas semanas. Pero para ganarle a San Diego, los Chiefs deben volver a su formula de éxito de las primeras semanas de la temporada. En la semana 1, corrieron 135 yardas (de las 197 totales que consiguieron). En esencia, es defensiva y mucho acarreo lo que los Chiefs deben hacer para ganarle a los Chargers. Caer detrás temprano no es opción. Una cosa es que Matt Cassel complete todo tipo de pases en Invesco Field contra una defensiva de Denver que ya tenia 21 de ventajay otra muy diferente es intentar pegarle a Antoine Cason y Quentin Jammer con unos Chargers en ventaja.

Con Jason Garrett, los Cowboys tienen record de 3-1. La única derrota fue consecuencia de las propias decisiones dubitativas de Garrett y de ese balón suelto al final del partido de acción de gracias contra New Orleans. En general, parece que los Cowboys recordaron los fundamentos que mágicamente habían olvidado cuando Wade Phillips los dirigía. Ahora, son el equipo mas peligroso de la liga. Si tienes una pelea de pleyoffs, no quieres verlos. Muchisimo menos si el apellido del equipo es Philadelphia. Los Eagles recibieron dos felpas del tamaño de Cowboys Stadium la temporada pasada en semanas consecutivas. La primera, en Dallas en la semana 17, les quito la posibilidad de jugar el partido de comodines en su casa. La segunda, los saco de playoffs. Dallas tiene buena parte de la idea de lo que es necesario para ganarle a estos Eagles. Las diferencias entre Donovan McNabb y Michael Vick están en la explosividad. Pero los Giants demostraron que negarle la zona profunda a DeSean Jackson, cargar el bolsillo en un costado y obligar a Vick a salir al costado contrario a su brazo, ayuda y mucho a defenderlo. Dallas gano ambos partidos la temporada pasada con buena zona en la secundaria. La consigna sigue siendo impedir la jugada grande. El problema, es que los Cowboys no son precisamente los campeones de la concentración este año.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Previa: Semana 13.


El 10 de octubre, los Raiders se encontraron con una ventaja de 12 puntos en los primeros 5 minutos de su partido contra los Chargers. Después de eso, la inefable zona en la secundaria de los Raiders permitió que Philip RIvers pasara 431 yardas y mucha gente en Oakland aun se pregunta cómo ganaron ese partido (y como perdieron en Phoenix también). Que los problemas de Oakland hayan coincidido con la peor parte de la temporada de Darren McFadden es una demostración de lo pobre que es el pase en la ofensiva de Oakland. Sostengo la opinión de que Jason Campbell es un QB que puede hacer de esta ofensiva una competitiva siempre y cuando tenga las armas. Comparando retos, Bruce Gradkowski se vio peor contra una defensiva de calidad pero no del nivel de la que se comió a Jason Campbell en Heinz Field hace 2 semanas. De no estar lesionado Gradkowski, la decisión de Cable seguiría siendo sencilla: Campbell debe ser el QB de los Raiders. En cualquier caso, correr es la única forma de ganarle a los Chargers. Porque la secundaria de San Diego es competitiva y porque la presión al QB es igual de buena. McFadden se perdió el partido en el Coliseo, pero Michael Bush consiguió 104 yardas contra esta misma defensiva. Los Chargers también han cambiado desde el primer partido. Lo fundamental, es que recuperaron a Marcus McNeill. Aunque el resto de la línea sigue siendo la misma. Matt Shaugnessy, Tommy Kelly y Richard Seymour tuvieron un gran partido en octubre. Lo que destruyo a Oakland fue el trabajo de una secundaria que no se había adaptado a la zona en aquel momento (y en este momento no es mejor el panorama). Malcom Floyd y Nnamdi Asomugha será elemparejamiento del dia. Negarle al menos 1 de sus blancos favoritos a Philip Rivers, será una buena manera de controlarlo.

Del M&T Bank Stadium saldrá el dolor de cabeza de la AFC en playoffs. El que pierda entre Ravens y Steelers seguramente terminara como uno de los comodines de la AFC y algún líder divisional tendrá que verle la cara en el fin de semana de comodines. Baltimore gano el primer round con una de esas jugadas de último segundo que la defensiva de Pittsburgh no admite todos los días. Los Steelers llegan con un problema de línea ofensiva que ya les costo en el partido de Heinz Field. Aquel día, no estuvo Kris Kemoeatu y entre Haloti Ngata y Terrell Suggs trabajaron muy bien ese costado. El que no estará en esta ocasión es el tackle izquierdo titular Max Stakrs. Jonathan Scott ha sido muy inestable desde que tomo su puesto en la línea. Ngata y Suggs siguen siendo igual de consistentes. La defensiva de los Steelers perdió a Aaron Smith desde el primer partido. Baltimore corrió 70 yardas ese dia y correr contra Ziggy Hood no es un problema tan grande como correr contra Smith. Además, Baltimore recupero a Ed Reed (aunque Fabian Washington tuvo su último partido decente de la temporada contra los Steelers). Para Pittsburgh la formula parece ser evitar que los Ravens entre en ritmo ofensivo temprano. Aunque son los últimos cuartos los que les pesan a los Steelers en defensiva, caer temprano detrás de Baltimore significaría abandonar el juego por tierra (aunque no hace falta demasiado para que Bruce Arians se olvide de Rashard Mendenhall). Con los problemas de línea ofensiva que arrastran, pasar es una aventura para los Steelers.

Cuando Dallas recibió una felpa de Green Bay, Wade Phillips fue despedido. Cuando ocurrió una cosa semejante con Minnesota, Brad Childress fue quien perdió su empleo. Que los Packers sean los encargados de dejar sin trabajo al entrenador de la tercera mayor decepción de la temporada, no sería nada descabellado. Ir a Lambeau Field sin Frank Gore y con Troy Smith como pasador no es precisamente el escenario más alentador. Mucho más cuando los Packers saben que una derrota los deja en el ruido de la pelea por el comodinato y los aleja de los Bears. Green Bay tiene a Detroit, New England, NY Giants y Chicago en sus últimas 4 semanas. San Francisco parece el último escollo sencillo en ese calendario. Los Niners saben que Green Bay es la última oportunidad (aun con lo mediocre que es la NFC Oeste). Encontrar la manera de correr contra los Packers parece la mejor opción. Michael Crabtree tendrá en frente a Tramon Williams y Vernon Davis tendrá que trabajar con Desmond Bishop. Eso, sumado a la presión de los Packers, parece poner suficientes trabas a Troy Smith. Sin Frank Gore, el centro de la línea debe ser el terreno fértil del veterano Brian Westbrook. En ese contexto, dominar a BJ Raji es la tarea fundamental para la línea ofensiva de los Niners. Por momentos, los Falcons pudieron hacerlola semana pasada. Que exista una línea ofensiva capaz de hacerlo todo un partido, es otra historia.

En algún punto de la temporada, Raheem Morris dijo que su equipo era el mejor de la NFC. Ver el record de los Bucs en este momento, es encontrar a uno de los equipos con importantes chances de playoffs (7-4). Pero Tampa ha seguido una línea particularmente interesante en su calendario: tienen 7-0 contra equipos de record perdedor y 0-4 contra equipos de record positivo. En Baltimore perdieron 50% de posibilidades de mantenerse en la pelea por su división. Este domingo reciben a Atlanta para jugarse el 50% restante. Enfrentan al mejor equipo de la NFC (estos gozan del consenso mas allá de Raheem Morris) y a una ofensiva que no ha entregado el balón en sus últimos 4 partidos (la racha comenzó justamente contra Tampa). Que la defensiva de Atlanta no gane partidos no es precisamente la principal preocupación de Mike Smith en este momento. Es el altísimo nivel de su ofensiva lo que los ha traído hasta aquí. Los dos escollos más importantes de la temporada de los Falcons son esta visita a Tampa y recibir a los Santis en el Monday Night de la semana 16. Llegar a ese MNF con ventaja sobre New Orleans, prácticamente les aseguraría la división y, porque no, el mejor record de la conferencia. El domingo, deberán repetir lo que consiguieron en el primer partido contra estos Bucs: obligar a Josh Freeman a pasar. Atlanta llego a ganar ese partido por 14 a inicios del segundo cuarto. Las ventajas tempranas obligan a las ofensivas rivales a ir abandonando el juego por tierra. Ese dia, Tampa corrió 96 yardas, Josh Freeman lanzo 2 INT y no supero las 200 yardas aéreas. Obligar a pasar a los Bucs es llevarlos al lugar donde menos comodos se sienten ejecutando. Atlanta tiene la ofensiva y la defensiva terrestre para obligar a Tampa a hacer eso. Entrar con 10-2 a la parte final de la temporada, es fundamental para no permitir que New Orleans les saque el liderato de la división el 27 de diciembre.

Mark Sánchez se encontrara el lunes en la noche con una defensiva que tiene 2 partidos consecutivos teniendo actuaciones de” defensiva oportunista”. Si la consigna contra los Pats es intentar pegarle a la secundaria (como lo hicieron en el primer partido entre ambos), Sánchez debe tener en cuenta que esta versión de los Pats tiene varias mejorías respecto a la de inicio de temporada. La primera y más resaltante es Devin McCourty. Seguramente, será el encargado de marcar a Braylon Edwards. McCourty tiene todas las características de un esquinero al que hay que retar lo menos posible. Para Sanchez ese quizás no sea un problema. Si Kyle Arrington es el encargado de marcar a su objetivo favorito de las últimas semanas, Santonio Holmes, Sánchez podrá continuar trabajando secundarias como el capitán checkdown que se ha mostrado en el último tiempo. La otra cosa que debe preocupar a Sanchez, son las cargas de New England. De 5, 6 y hasta 7, las cargas de los Pats se han convertido en una buena manera de amarrar resultados para Bill Belichick. No las manda siempre, pero las usa en situaciones tope. La característica fundamental en las últimas y sufridas victorias de los Jets ha sido no poder cerrar lo que dominan de entrada. Si contra New England llega a ocurrirles alo parecido, tendrán un serio problema no solo el lunes, sino en enero. Con Baltimore, Pittsburgh, Indy y San Diego como posibilidades, nadie quiere terminar como comodín. Menos aun, desechar la posibilidad de ser el primer sembrado en la conferencia.

Previa: Semana 13.


El 10 de octubre, los Raiders se encontraron con una ventaja de 12 puntos en los primeros 5 minutos de su partido contra los Chargers. Después de eso, la inefable zona en la secundaria de los Raiders permitió que Philip RIvers pasara 431 yardas y mucha gente en Oakland aun se pregunta cómo ganaron ese partido (y como perdieron en Phoenix también). Que los problemas de Oakland hayan coincidido con la peor parte de la temporada de Darren McFadden es una demostración de lo pobre que es el pase en la ofensiva de Oakland. Sostengo la opinión de que Jason Campbell es un QB que puede hacer de esta ofensiva una competitiva siempre y cuando tenga las armas. Comparando retos, Bruce Gradkowski se vio peor contra una defensiva de calidad pero no del nivel de la que se comió a Jason Campbell en Heinz Field hace 2 semanas. De no estar lesionado Gradkowski, la decisión de Cable seguiría siendo sencilla: Campbell debe ser el QB de los Raiders. En cualquier caso, correr es la única forma de ganarle a los Chargers. Porque la secundaria de San Diego es competitiva y porque la presión al QB es igual de buena. McFadden se perdió el partido en el Coliseo, pero Michael Bush consiguió 104 yardas contra esta misma defensiva. Los Chargers también han cambiado desde el primer partido. Lo fundamental, es que recuperaron a Marcus McNeill. Aunque el resto de la línea sigue siendo la misma. Matt Shaugnessy, Tommy Kelly y Richard Seymour tuvieron un gran partido en octubre. Lo que destruyo a Oakland fue el trabajo de una secundaria que no se había adaptado a la zona en aquel momento (y en este momento no es mejor el panorama). Malcom Floyd y Nnamdi Asomugha será elemparejamiento del dia. Negarle al menos 1 de sus blancos favoritos a Philip Rivers, será una buena manera de controlarlo.

Del M&T Bank Stadium saldrá el dolor de cabeza de la AFC en playoffs. El que pierda entre Ravens y Steelers seguramente terminara como uno de los comodines de la AFC y algún líder divisional tendrá que verle la cara en el fin de semana de comodines. Baltimore gano el primer round con una de esas jugadas de último segundo que la defensiva de Pittsburgh no admite todos los días. Los Steelers llegan con un problema de línea ofensiva que ya les costo en el partido de Heinz Field. Aquel día, no estuvo Kris Kemoeatu y entre Haloti Ngata y Terrell Suggs trabajaron muy bien ese costado. El que no estará en esta ocasión es el tackle izquierdo titular Max Stakrs. Jonathan Scott ha sido muy inestable desde que tomo su puesto en la línea. Ngata y Suggs siguen siendo igual de consistentes. La defensiva de los Steelers perdió a Aaron Smith desde el primer partido. Baltimore corrió 70 yardas ese dia y correr contra Ziggy Hood no es un problema tan grande como correr contra Smith. Además, Baltimore recupero a Ed Reed (aunque Fabian Washington tuvo su último partido decente de la temporada contra los Steelers). Para Pittsburgh la formula parece ser evitar que los Ravens entre en ritmo ofensivo temprano. Aunque son los últimos cuartos los que les pesan a los Steelers en defensiva, caer temprano detrás de Baltimore significaría abandonar el juego por tierra (aunque no hace falta demasiado para que Bruce Arians se olvide de Rashard Mendenhall). Con los problemas de línea ofensiva que arrastran, pasar es una aventura para los Steelers.

Cuando Dallas recibió una felpa de Green Bay, Wade Phillips fue despedido. Cuando ocurrió una cosa semejante con Minnesota, Brad Childress fue quien perdió su empleo. Que los Packers sean los encargados de dejar sin trabajo al entrenador de la tercera mayor decepción de la temporada, no sería nada descabellado. Ir a Lambeau Field sin Frank Gore y con Troy Smith como pasador no es precisamente el escenario más alentador. Mucho más cuando los Packers saben que una derrota los deja en el ruido de la pelea por el comodinato y los aleja de los Bears. Green Bay tiene a Detroit, New England, NY Giants y Chicago en sus últimas 4 semanas. San Francisco parece el último escollo sencillo en ese calendario. Los Niners saben que Green Bay es la última oportunidad (aun con lo mediocre que es la NFC Oeste). Encontrar la manera de correr contra los Packers parece la mejor opción. Michael Crabtree tendrá en frente a Tramon Williams y Vernon Davis tendrá que trabajar con Desmond Bishop. Eso, sumado a la presión de los Packers, parece poner suficientes trabas a Troy Smith. Sin Frank Gore, el centro de la línea debe ser el terreno fértil del veterano Brian Westbrook. En ese contexto, dominar a BJ Raji es la tarea fundamental para la línea ofensiva de los Niners. Por momentos, los Falcons pudieron hacerlola semana pasada. Que exista una línea ofensiva capaz de hacerlo todo un partido, es otra historia.

En algún punto de la temporada, Raheem Morris dijo que su equipo era el mejor de la NFC. Ver el record de los Bucs en este momento, es encontrar a uno de los equipos con importantes chances de playoffs (7-4). Pero Tampa ha seguido una línea particularmente interesante en su calendario: tienen 7-0 contra equipos de record perdedor y 0-4 contra equipos de record positivo. En Baltimore perdieron 50% de posibilidades de mantenerse en la pelea por su división. Este domingo reciben a Atlanta para jugarse el 50% restante. Enfrentan al mejor equipo de la NFC (estos gozan del consenso mas allá de Raheem Morris) y a una ofensiva que no ha entregado el balón en sus últimos 4 partidos (la racha comenzó justamente contra Tampa). Que la defensiva de Atlanta no gane partidos no es precisamente la principal preocupación de Mike Smith en este momento. Es el altísimo nivel de su ofensiva lo que los ha traído hasta aquí. Los dos escollos más importantes de la temporada de los Falcons son esta visita a Tampa y recibir a los Santis en el Monday Night de la semana 16. Llegar a ese MNF con ventaja sobre New Orleans, prácticamente les aseguraría la división y, porque no, el mejor record de la conferencia. El domingo, deberán repetir lo que consiguieron en el primer partido contra estos Bucs: obligar a Josh Freeman a pasar. Atlanta llego a ganar ese partido por 14 a inicios del segundo cuarto. Las ventajas tempranas obligan a las ofensivas rivales a ir abandonando el juego por tierra. Ese dia, Tampa corrió 96 yardas, Josh Freeman lanzo 2 INT y no supero las 200 yardas aéreas. Obligar a pasar a los Bucs es llevarlos al lugar donde menos comodos se sienten ejecutando. Atlanta tiene la ofensiva y la defensiva terrestre para obligar a Tampa a hacer eso. Entrar con 10-2 a la parte final de la temporada, es fundamental para no permitir que New Orleans les saque el liderato de la división el 27 de diciembre.

Mark Sánchez se encontrara el lunes en la noche con una defensiva que tiene 2 partidos consecutivos teniendo actuaciones de” defensiva oportunista”. Si la consigna contra los Pats es intentar pegarle a la secundaria (como lo hicieron en el primer partido entre ambos), Sánchez debe tener en cuenta que esta versión de los Pats tiene varias mejorías respecto a la de inicio de temporada. La primera y más resaltante es Devin McCourty. Seguramente, será el encargado de marcar a Braylon Edwards. McCourty tiene todas las características de un esquinero al que hay que retar lo menos posible. Para Sanchez ese quizás no sea un problema. Si Kyle Arrington es el encargado de marcar a su objetivo favorito de las últimas semanas, Santonio Holmes, Sánchez podrá continuar trabajando secundarias como el capitán checkdown que se ha mostrado en el último tiempo. La otra cosa que debe preocupar a Sanchez, son las cargas de New England. De 5, 6 y hasta 7, las cargas de los Pats se han convertido en una buena manera de amarrar resultados para Bill Belichick. No las manda siempre, pero las usa en situaciones tope. La característica fundamental en las últimas y sufridas victorias de los Jets ha sido no poder cerrar lo que dominan de entrada. Si contra New England llega a ocurrirles alo parecido, tendrán un serio problema no solo el lunes, sino en enero. Con Baltimore, Pittsburgh, Indy y San Diego como posibilidades, nadie quiere terminar como comodín. Menos aun, desechar la posibilidad de ser el primer sembrado en la conferencia.