domingo, 6 de noviembre de 2011

32 equipos, 32 notas


Paso la primera mitad de la temporada. Revisemos lo que nos ha dejado…

NFC Este.

- NY Giants: Algo muy bueno estás haciendo si llegas a la semana 9 con solo 2 derrotas. O no… Los Giants sacaron 4 de sus 5 victorias contra equipos de record negativo. Si bien es cierto que le ganaron al único equipo de record positivo que enfrentaron (Buffalo 5-2), 3 de sus 5 victorias llegaron contra equipos con record combinado de 2-19 (San Luis, Arizona y Miami). No tienen culpa de semejante calendario, pero no puede ser ese record la medida para caracterizar a este equipo. Enfrentando equipos con record combinado de 15-34, los Giants apenas tienen un diferencial de puntos de +10. La clave, está en lo inconsistente del juego por tierra. No alcanzaron las 100 yardas terrestres en 4 de los 7 juegos y en 3 ocasiones no pudieron alcanzar siquiera las 70 yardas por tierra. En ese contexto, Eli Manning ha tenido que tomar la batuta en situaciones donde el equipo apenas respondía. Las apariciones de Víctor Cruz y Jake Ballard le han dado armas situacionales a Manning. Pero el juego de pase no es la especialidad de esta ofensiva y darle primacía al acarreo será clave en una segunda mitad donde está el grueso del calendario divisional. MVP: Eli Manning.

-Philadelphia: Queda claro que cuando se hablaba del “Dream Team” de Philly, nadie incluía en las cuentas al cuerpo de entrenadores. Pregúntense como es que un equipo que promedia ofensivamente 180 yardas terrestres, 270 yardas aéreas y 26 puntos por partido, perdió 4 seguidos. Sumen a esa lista, el hecho de que esa ofensiva impuso el record de más yardas totales en la historia en los primeros 5 juegos. El gran problema de estos Eagles es el juego de robos y entregas. Tienen el peor diferencial de la NFC con -7 en ese rubro. En teoría, el gasto hecho en el offseason apuntaba a una defensiva llena de playmakers capaces de cambiar partidos. El problema es lo que ha ocurrido en la práctica y el peso que en eso tiene el esquema defensivo. Los Eagles invirtieron en un ala defensiva y un tackle (Jason Babin y Cullen Jenkins). Ambos, junto a Trent Cole, han convertido a esa línea defensiva en una de las más rápidas de la liga. El problema es que no hay talento para detener el acarreo. Y justo ahí entra el esquema y la incapacidad para lograr compensar esa ausencia de talento con algo de grupo. Jimmy Johnson y Jim Johnson, planteaban una 4-3 con esquemas de presión en que las alas jugaran en lo que se conoce como “5-Tecnique”, es decir, colocadas en los hombros externos de los tackles rivales. La presión base de la Tampa 2 moderna nace de esa idea. Juan Castillo la llevo al extremo. Lo que juegan esto Eagles en la línea es Wide 9. Un esquema que saca las alas por completo de la cobertura del tackle y los coloca casi como pass rushers clásicos de 3-4. Eso genera dos problemas: 1) Burbujas en la línea, espacios en los que no hay jugadores alineados y que son explotados por los guardias y; 2) Amplia el espacio a cubrir por los apoyadores en la caja. Si ya tienen problemas para cubrir el pase, mas lo tendrán cuando enfrentan guardias capaces de bloquear bien en el segundo nivel. Marquen ese como el primer error garrafal del planteamiento Castillo. Uno que le ha costado a Philly que en 5 de 7 les hayan marcado mas de 100 yardas por tierra. Lo otro, está en la secundaria. Simplemente, demasiada zona para un equipo con 3 de los mejores 15 esquineros de la liga. Se sabía que ni Nnamdi Asomugha, ni Asante Samuel ni Dominique Rodgers-Cromartie sienten la posición de esquinero nickle. Pero en la búsqueda, Castillo ha llevado a Asomugha y DRC a jugar en ese lugar, con resultados espantosos. Asomugha ha demostrado que Charles Woodson hay uno solo y que su única función es marcar el pase mano a mano. En los demás aspectos del juego, es una moneda al aire. Philly debe regresar a jugar Cover 0 (hombre a hombre) en secundaria. Solo en esa medida podrá enviar todos los recursos restantes a la caja si es que la idea es continuar con el Wide 9 y las burbujas en la línea. Una apuesta arriesgada, pero que con algo de idea de esquema puede funcionar. El tema es hallarla… MVP: Jason Babin.

- Dallas: El merito más grande de Rob Ryan fue convertir una secundaria poco talentosa en parte del esquema. La defensiva de Dallas es el punto más alto del equipo hasta ahora. Y esa afirmación va mas allá de las caídas estrepitosas de la ofensiva a manos de un Tony Romo que ya ha dejado suficientes pruebas de ser administrador, no un ganador. Con muchas lesiones y cortísimo personal, la defensiva contra el pase de Dallas se las ha arreglado para admitir 234 yardas por partido. No es un número espectacular, pero podría ser peor. Hay que ir a los números del personal para comprender mejor la afirmación. Los receptores número 1 del equipo rival, promedian apenas 61 yardas por partido contra Dallas. Ese número se reduce mucho más en los otros espacios del cuerpo de receptores. El problema lo tienen contra alas cerradas. Promedian la misma cantidad de pases intentados en su dirección que los receptores numero 1 (9 pases por partido), pero ganan casi 20 yardas mas (79 yardas por partido). La razón está en un cuerpo de apoyadores entregado plenamente a la presión o a parar el acarreo. En ambos ámbitos, han sido exitosos. Fundamentalmente, a partir del gran trabajo de DeMarcus Ware y Sean Lee. Con algo más de talento en la secundaria, serian realmente temibles. Aunque esa frase también aplicaría perfectamente a la ofensiva. Al menos este año. MVP: DeMarcus Ware.

- Washington: No puedo negar que disfrute la época de la temporada (aun no sé si pueda llamarse “época” a un periodo de 2 semanas), en que alrededor de la liga se preguntaban si los Redskins eran de verdad. Y, peor aún, si esa versión era la verdadera de Rex Grossman. En Washington descubrieron de forma traumática, que en la NFL la suma de jugadores complementarios no te acerca a la elite. Eso es la ofensiva de este equipo. Jugadores complementarios más jugadores cuya mejor época ya quedo atrás. Tim Hightower, Ryan Torain, Jammal Brown, Santana Moss, Jabbar Gaffney. Elijan al que quieran. ¿Por qué no Rex Grossman? El tema con Washington es que se forzaron a creer que podían sobrevivir sin un pasador y/o corredor de elite toda una temporada. Mike y Kyle Shanahan salieron de Donovan McNabb y se negaron a ir al draft para buscar pasador. El experimento no salió bien. La defensiva está regresando al nivel pre-Haynesworth. Básicamente, al nivel de una defensiva que apila talento de primera ronda en el draft todos los años. Ryan Kerrigan y Brian Orakpo se han complementado bastante bien. Adam Carriker se ha sumado al grupo de presión en la caja de los Redskins. Todas buenas noticias. LaRon Landry sigue necesitando ayuda en la secundaria. Han permitido pocos puntos, pero ya es hora que DeAngelo Hall deje de hablar y se dedique a jugar. O a otras cosas. MVP: Brian Orakpo.

NFC Norte.

- Green Bay: Ofensiva demoledora, pasador más que establecido, defensiva oportunista y con descubrimientos. Estos Packers, como se esperaba, son mejores que los de 2010. La ofensiva no solo recupero a los jugadores que había perdido por lesión en 2010, esos jugadores se integraron a un esquema que llena de receptores el terreno y tiene a los 13 jugadores registrados en el roster como posibles receptores, con pases recibidos en la temporada. El guion es tan exacto, que el promedio de yardas por acarreo es 3.8 a mitad de temporada, exactamente el mismo promedio de 2010. Defensivamente, siguen teniendo a Charles Woodson como base fundamental del esquema. 1 captura, 8 pases defendidos y 5 intercepciones dan fe del nivel que aun mantiene Woodson. Aun sin las capturas como numero escandaloso, Clay Matthews sigue siendo la base de la presión en este esquema. Su aporte ahora es más de esquema. Ayuda contra el acarreo y contra el pase. Y lidera la liga en presiones combinadas con 31. Distribuyendo su presencia en toda la caja, ha permitido que Desmond Bishop y AJ Hawk tengan mucha más participación en la presión. Con Woodson y Matthews esparcidos en la caja, el peso de la secundaria recae en Tramon Williams y el descubrimiento de este año: Sam Shields. Mas que un descubrimiento, Shields es la consecuencia del pánico que genera Williams en las defensivas rivales. Lo peor que le podía pasar a los rivales de Green Bay, es que los Packers encontraran un esquinero capaz de marcar en el costado opuesto a Williams con solidez. Shields entrega esa garantía este año. Un ladrillo mas en lo que es, por mucho, la franquicia mas solida de la liga en este momento. MVP: Aaron Rodgers.

- Detroit: Para su desgracia, el mejor año de la franquicia en muchísimo tiempo llega en el momento en que Green Bay es imbatible. El mejor diferencial de puntos de la liga (+92), se logro contra una gama bastante amplia de equipos. Nadie podrá decir de estos Lions que sacaron su record positivo de una lista de rivales poco competitivos. 7-15 es el record combinado de los 3 rivales con record perdedor a los que enfrentaron. Nada mal. Al menos, es mejor que lo que pueden mostrar equipos como los Giants. 2-0 en la división, pero aun tienen que verse con Green Bay. La base de este equipo es su defensiva contra el pase. Si, Matt Stafford sano es un logro tremendo y Calvin Johnson merece votos al MVP. Pero la clave de esta era es la manera en que detienes el pase del rival mientras estableces el propio. Detroit encontró su propio formato de “Nascar Rush”. Como aquel que creo Steve Spagnuolo en NY hace varios años, este se basa en la rapidez del centro de la línea. Cliff Avril, Kyle Vanden Bosch, Lawrence Jackson, Corey Williams y Ndamukong Suh son la base de esa línea. Justin Durant se ha aprovechado de esa rapidez en la línea para entrar a presionar en ocasiones. Contra el acarreo aun sufren y admiten el tercer peor promedio de yardas terrestres por partido (133 yardas por partido). Es la desventaja de una línea rápida, pero sin demasiado peso frontal. MVP: Calvin Johnson.

- Chicago: Matt Forte merece ya un lugar entre los mejores 5 jugadores ofensivos de la liga. Es toda la ofensiva de un equipo que sigue ahogado en un esquema para el que no tiene personal y que, a esta altura, parece estar de salida en el libro del resto de coordinadores de la liga. Si, es la era de especialización del pase y en ese contexto cualquiera pensaría que hombres como Mike Martz serian dioses. El problema está en la palabra “especialización”. La ofensiva Martz está hecha para equipos como los Rams de inicios de la década pasada. Con líneas fuertes, corredores versátiles y defensivas con primacía de la Tampa 2 clásica. En Chicago, obliga a un pasador con calidad pero con ciertos problemas a ejecutar retrocesos de 7 pasos con una línea abominable y contra el auge de la 3-4 y de los pass rushers de elite. Así como le que hace Mularkey en Atlanta tiene fecha de vencimiento, no menos puede decirse de la idea Martz de la ofensiva de pase. En ese contexto, Forte tiene más de 100 yardas totales en media temporada (672 por pase, 419 por tierra). Es el concepto de un playmaker, hecho jugador. Sin él, Martz no tendría trabajo. MVP: Matt Forte.

- Minnesota: Las malas decisiones se pagan caro en esta liga. Y los Vikes aun no terminaban de pagar a Brett Favre cuando comenzaron a pagar por Donovan McNabb. Es el problema de ser rehén de un proyecto sin largo plazo evidente. Básicamente, que no es proyecto, es ganar inmediatamente o morir en el intento. Christian Ponder se ha visto más que bien desde su primer partido tomando el lugar de un McNabb que no debería tardar mucho más en retirarse. Al desarrollo de Ponder debe ayudar el siempre consistente Adrian Peterson. Es la idea básica que Ziggy Wilf se negó a ejecutar a principio de año: darle el equipo al novato y que la ofensiva regresase a las épocas Tarvaris Jackson. Es decir, al acarreo como base. Del otro lado, el regreso de Jared Allen es la mejor noticia. Un poco tarde, eso sí. Allen vuelve a su mejor forma justo en el momento en que los Vikes perdieron por lesión o agencia libre a casi todo el talento que tenían en la caja el año pasado. La defensiva por tierra ha mejorado montones, pero contra el pase sufren la falta de esquineros estables y que Allen sea la única fuente de presión constante. Las herramientas para un mejor desempeño están ahí. 5 de sus 6 derrotas, fueron por 7 puntos o menos. Eso da una idea de la clase de mejoras que deben buscar. MVP: Jared Allen.

NFC Sur

- New Orleans: Al ver a estos Saints es imposible no pensar en aquellos equipos de los primeros años en New Orleans de Drew Brees. Ofensivas de galería con defensivas realmente lamentables. Gregg Williams cambio esa imagen entre 2009 y 2010. Su primer año fue el mejor de todo el periodo. Y no es casualidad que eso ocurriera cuando tenía la mayor cantidad de talento del periodo. Especialmente entre los apoyadores. Sacando a Jonathan Vilma de la ecuación, el resto del cuerpo de apoyadores de los Saints simplemente sufre el acarreo de manera monumental. Aubrayo Franklin y Shaun Rogers llegaron para mejorar ese espacio del juego. El problema ha sido que los rivales no acarrean por el centro. Apenas 38% de los acarreos contra los Saints son por el centro o por los espacios entre centro y guardias. Todo se distribuye hacia afuera. Y ni Cam Jordan ni Will Smith son especialistas en marcar el acarreo. Eso debería ser tarea de un cuerpo de apoyadores que sigue creyendo en Scott Shanle, Jonathan Casilla y Jo-Lonn Dumbar. Aunque eso se sabía de inicio. Es algo que viene diciéndose desde 2010. El gran problema de este equipo es el bajísimo nivel mostrado por su secundaria. Tracy Porter y Jabari Greer están en nivel bajísimo. En 2009, los Saints también admitieron cantidades risibles de yardas aéreas, pero supieron compensarlo con un oportunismo tremendo. En 2010, los números eran geniales. Perdieron oportunismo, pero generaron muchos mas stops que en 2009. Lo de este año no es ni una ni otra cosa. Apenas 8 robos de balón atestiguan lo importantes que son los esquineros en el esquema Williams. Básicamente, porque el talento de los safeties para cubrir el pase es poco. Roman Harper y el reconvertido Malcom Jenkins han tenido más trabajo ayudando en la caja y contra el acarreo, que defendiendo el pase. En cualquier caso, no habrían sido de mucha ayuda en esa asignación. MVP: Drew Brees.

- Tampa Bay: El logro más grande de Tampa en esta primera mitad es el 2-0 que tienen contra sus rivales de división. Fundamentalmente, porque esas victorias salieron de partidos contra Atlanta y New Orleans en casa. Las derrotas pesan. Aunque llegaron todas contra equipos de record ganador, 2 de las 3 fueron en casa. Viendo el rendimiento completo, hay que pensar que la paliza contra los Niners es un hecho fortuito. Si quieren la imagen de este equipo tienen que ver las victorias contra los rivales divisionales o la derrota en la 1 contra Detroit. Los 3, partidos definidos por 7 puntos o menos. Esa es la clase de partidos que gana o pierde este equipo. Sigue siendo Josh Freeman la clave de todo lo que pueda pasar. Porque no hay receptores estables y porque LeGarrette Blount es extremadamente propenso a lesionarse. El crecimiento de Tampa pasa por aprender a ganar partidos en los que no todo les sale bien. Y defensivamente, les ha tocado aprender eso a la manera difícil. Le permitieron 576 yardas terrestres a Minnesota, San Francisco y Chicago. O, lo que es casi lo mismo, a Adrian Peterson, Frank Gore y Matt Forte. Pero contra Atlanta y New Orleans, apenas permitieron 30 y 70 respectivamente. Y cabe destacar que ambos partidos terminaron menos de 6 puntos así que los rivales jamás abandonaron el juego por tierra. Esos números contrastan con lo que sigue siendo el gran talón de Aquiles del equipo: la presión al pasador rival. Apenas 12 capturas. Solo 1 más que intercepciones en lo que va de temporada. Ese número debe mejorar obligatoriamente si quieren ser exitosos. Esa mejoría debe venir de hombres como Da’Quan Bowers. La contribución de Adrian Clayborn hasta ahora (3 capturas) ha sido más que importante. MVP: Josh Freeman.

- Atlanta: Nadie en Atlanta quiere ver a Thomas Dimitroff desempleado. Porque eso significaría que la apuesta Julio Jones no salió bien. Hasta ahora, el aporte de Jones es tan marginal como el de cualquier selección de tercera o cuarta ronda. Al menos, si lo vemos desde la perspectiva de jugador de impacto con la que fue tomado y las características alrededor de su selección (aka: lo que entregaron los Falcons para obtenerlo). Comenzando por la cantidad de partidos jugados (5 de 7), pasando por la cantidad de recepciones (25, 10 detrás de Tony González y 14 detrás de Roddy White), por las yardas (358, detrás de las 425 de White y las 380 de González) o por los TD (0, a diferencia de los 4 y 3 de White y González respectivamente), queda claro que Julio no era todo lo que necesitaban en Georgia Dome. Y mientras el jugador que costó el futuro de la franquicia aun no despega, la defensiva de Brian VanGorder sufre teniendo que jugar zona con poquísimo talento y permitiendo cantidades industriales de yardas aéreas por partido. Les hicieron 25 o más puntos en 4 de los 7 partidos que jugaron. En buena medida, porque pasar contra los Falcons es una de las cosas más seguras en la NFL por estos días. 13 capturas, 9 intercepciones y 10 TD por pase permitidos. Con esa relación no van a ninguna parte. John Abraham y Ray Edwards están teniendo impacto en los costados, pero es el pase corto y a la zona media lo que está matando la zona de Atlanta. Ese pase es el antídoto más efectivo contra la presión de una 4-3 clásica. Más aun si lo que juega esa defensiva es zona de amplio espacio. MVP: Michael Turner.

- Carolina: Cam Newton será casi con toda seguridad novato del año. Lo merece. Pero hay que ver lo que tiene alrededor y lo que tuvieron alrededor sus fracasados predecesores. Steve Smith tiene ganas de jugar este año. Solo eso explica semejante cambio de actitud entre temporadas. La gerencia le trajo a Jeremy Shockey y Greg Olsen. Newton ha podido explotar con rutas profundas a Smith mientras Shockey, Olsen y DeAngelo Williams se encargan del trabajo corto. Otra cosa que no tuvieron ni Clausen ni Matt Moore fue un ataque terrestre decente. El de Carolina es uno de los mejores 10 ataques terrestres de la liga en casi todos los aspectos, eso no se veía desde la penúltima temporada de Jake Delhomme por esos lares. El último punto es la línea ofensiva. Recuperaron plenamente a sus 5 titulares. Especialmente a Jeff Otah que ha sido especialmente importante en el resurgimiento del juego por tierra y en el buen año del tackle izquierdo Jordan Gross. Este equipo necesita mucho más que una ofensiva explosiva para pelear dentro de esa división. La novedad necesita ajuste y así como los coordinadores que lo sufrieron al principio los harán, Newton debe buscar formas de sobrevivir en partidos en los que le eliminan la bomba del libro y lo obligan a ser pasador de distancias con precisión. MVP’s: Cam Newton – Steve Smith.

NFC Oeste.

- San Francisco: Creer en cualquier equipo de la NFC Oeste es como creer en la existencia de OVNI’s. Siempre habrá una base de personas que juran que son reales, pero la mayoría preferimos mantener nuestro más alto nivel de duda hasta el final. No se puede negar la mejoría en varios puntos. Especialmente el pasador y la defensiva. Alex Smith ha cometido solo 1 error garrafal en lo que va de temporada. Aunque ha caminado la cornisa más de 10 ocasiones. Y la defensiva asumió de manera más que efectiva el cambio de coordinador y la ausencia de Aubrayo Franklin. Patrick Willis encontró apoyo en Navorro Bowman, Aldon y Justin Smith. Los Smith han sido la solución ante la salida de Manny Lawson y Travis LaBoy vía agencia libre. Los números de la secundaria se inflan por un partido: la paliza contra Tampa en la que Josh Freeman hizo que Carlos Rogers pareciera una reencarnación de Rod Woodson. Derrota y victoria contra los 2 equipos que victimizaron su secundaria (Dallas y Philly), hacen difícil cerrar el veredicto sobre ese punto en especifico. Queda claro que no son el mejor equipo con solo 1 derrota y que pudieron perder tranquilamente 3 partidos más. Pero, al menos, establecen superioridad en una división en la que no sobra la competitividad. Lo que ocurra con ellos luego de superar ese escollo (nada difícil), es lo que terminara de definir su identidad para los años por venir. MVP’s: Aldon Smith – Justin Smith.

- Seattle: Un desastre anunciado. Aunque podrán decir a final de año que llegaron a mitad de temporada en el segundo lugar de la división. Seleccionen su razón favorita: no superar las 300 yardas totales ofensivas en 5 de sus 7 partidos o admitir más de 350 en 4 de los 7. En cualquier caso, los Seahawks son un desastre hecho franquicia. Especialmente porque son quizás la única organización sin puntales en que pueda apoyarse una reconstrucción. No hay jugadores franquicia en este equipo. Earl Thomas es lo más cercano a eso y tomando en cuenta que es un safety de segundo año, las ganas de llorar en Seattle son absolutamente comprensibles. Chris Clemons y Brandon Mebane siguen siendo los puntos más altos de la defensiva. En particular Clemons. Pero es poco lo que pueden hacer con una ofensiva que no entrega ningún crédito. Kam Chancellor es una aparición interesante. Especialmente porque complementa el trabajo de Thomas en la secundaria. Si la gerencia quiere apuntalar una reconstrucción, debería comenzar por la defensiva. O, al menos apuntalar el único costado del balón donde no parecen un equipo colegial. MVP: Kam Chancellor.

- Arizona: El cambio de Kevin Kolb es difícil de definir. Básicamente porque aun ninguno de los involucrados en él, ha rendido como se esperaba. ¿Quién gana y quien pierde? Aun es difícil decirlo. Queda claro que la ofensiva de pase de los Cards no mejoro demasiado con Kolb. De 187 yardas aéreas por partido, ahora promedian 220. La mejora es importante, pero está lejos de ser medianamente competitiva. En el otro costado del balón, donde DRC trabajaba, hay descenso en la calidad. De permitir 228 yardas aéreas por partido en 2010, Arizona permite 280 este año. La expresión personalizada de esa estadística es el novato Patrick Peterson. El receptor número 1 del rival promediaba 9 pases intentados en su dirección y 85 yardas por partido en 2010 contra los Cards. Ese receptor era la asignación de DRC. Este año, los rivales buscan 10 veces por partido a su receptor 1 y le completan para 105 yardas en promedio por partido. Peterson es el mejor esquinero novato de esta clase. Pero pretender que asuma funciones de “Shutdown Corner” en su primer año es extremadamente apresurado. Si los números de Kolb no mejoran y hay una leve mejoría en el nivel de DRC en Philly, quedara claro quien salió ganando en el cambio. No por lo que ganaron ambos, sino porque Arizona habrá sacrificado mucho mas, aunque no parezca. MVP: ¿?

- San Luis: En San Luis deberían comenzar a preocuparse por rodear a Sam Bradford con talento. Piensen que los procesos de crecimiento de cualquier jugador se estancan si no tienen oportunidades de crecer con su entorno. Las reconstrucciones necesitan ser dinámicas en la NFL. En San Luis deben comenzar a dinamizarla, porque Bradford no esperara demasiado antes de comenzar a cometer errores al estilo Mark Sánchez si continúa rodeado del mediocre talento que le han entregado los Rams. Danny Amendola no es Calvin Johnson. El impacto de su lesión es mínimo en términos del rendimiento del equipo. El rendimiento de Bradford ha dejado claro que sin receptores competitivos, no podrá lograr demasiado. El talento del QB queda demostrado cuando se revisa que lanzo solo 2 INT’s en casi 200 pases intentados y con una línea que permitió que lo capturaran en 21 ocasiones y lo golpearan en otra decena de intentos. Bradford no tiene opciones profundas. Porque la línea no se las permite y porque las manos de sus receptores no están ni cerca del top de la liga. Brandon Lloyd es una solución corta y tardía a semejante problema. Pensar en el impacto de Bradford en su tercer año, pasa por determinar que tanto apoyo tendrá desde la gerencia. El dilema Suh-Bradford en el draft del año pasado, estaba centrado en lo que debía hacer Bill Devaney para decidir que sección del equipo necesitaba más ayuda. Era claramente la ofensiva. Pero Bradford no solucionaba todo. Parece que eso aun no lo notan en las oficinas del GM. MVP: Steven Jackson.

AFC Este.

- New England: en 5 de 7 les hicieron 21 o más puntos. En 6 de 7 les marcaron más de 350 yardas totales y en 5 de esos 6, mas de 400 yardas totales en defensa. Aun así, estos Pats solo perdieron 2 partidos. Uno de ellos, por 3 puntos y desperdiciando ventaja de 21. Su defensiva no los sostienen en ningún ámbito. Contra el acarreo no sufren básicamente porque es mucho más sencillo pasar que correr contra este equipo. La caída estrepitosa de Devin McCourty es la clave del penar de los Pats contra el pase. Solo 1 QB no lanzo más de 300 yardas contra New England (Mark Sánchez). A esta defensiva le completan el 67% de los pases para 8.3 yardas por pase intentado. Números de escándalo que demuestran una serie de cosas. Por una parte, que el talento defensivo nunca sobra y que los Pats lo necesitan en cantidades importantes. Especialmente en la caja. Abandonaron la idea de la 3-4 y regresaron a la 4.3 de los días de Romeo Crennel. Eso ayuda contra el acarreo, pero no hay talento para ayudar contra el pase. Especialmente porque el “read and react” de esta 4-3 se basa en compensar el poco talento de los miembros de la línea con enviar a 6 o 7 a la presión. En la secundaria quedan mano a mano y los resultados son los números recién vistos. Eso, está directamente relacionado con el otro aspecto: el coordinador. Bill Belichick ha visto como su defensiva se cae a pedazos, justamente durante los dos años que él tiene coordinándola. No se trata de desprestigiar el amplísimo curriculum de Belichick, pero en esta época es imposible coordinar una defensiva sin estar a tiempo completo con ese aspecto del juego. Más aun en el caso de New England y el poquísimo talento que tienen en ese costado del balón. Es urgente para new England encontrar soluciones a la sangría de su secundaria. Eso pasa por ejecutar un esquema. Y eso, pasa por encontrarlo. MVP: Tom Brady.

- NY Jets: En ningún lugar, la segunda parte define tanto como en los Jets. Una mala segunda parte significaría quedarse fuera de enero y eso puede terminar significando la salida de Mark Sánchez o Rex Ryan o ambos. Lo de Sánchez ha sido particularmente pobre esta temporada. Solo 2 partidos con 300 o más yardas. En los 5 restantes, no alcanzo siquiera las 200 yardas aéreas. En un contexto en el que el ataque terrestre no ha funcionado (¿Podemos de una vez cerrar el archivo del “Shonn Grenne es un RB elite”?) y con menos talento en los costados y en la línea, Sánchez ha mostrado las costuras. No es un pasador de elite ni lo será. Cuando tuvo la colección de talento más grande de la liga a su alrededor, pudo tapar sus deficiencias. Hoy, los Jets necesitan que asuma un rol para el que no está preparado. Ni mental ni deportivamente. Completa apenas 55.8% de sus pases (en 2009 completo 53.8% y en 2010 54.8%), la cantidad de INT’s (6), no dice la cantidad de pases que han estado más cerca de las manos del defensivo que de las manos del receptor. Es un eminente pasador de checkdowns que conserva los problemas de mecánica y toma de decisiones que arrastra desde su año en USC. Lo que sorprende es el mínimo crecimiento que se observa. Este año, la escena lo ha superado en varias ocasiones. Y este no es un equipo tan talentoso como el de los 2 años anteriores, por ende no siempre pudo salvarlo. Los Jets están caminando por el precipicio de los equipos que con un núcleo muy talentoso, cometieron un error en la selección de la posición más importante del equipo, se quedaron rehenes de esa decisión y luego no tuvieron resultados. En Minnesota conocen perfectamente esa historia. Los Jets van camino a un final parecido, pero un poco mas traumático. Al menos, así será desde los medios de NY. MVP: Darrelle Revis.

- Buffalo: Carolina, Minnesota, Cincy y Jacksonville fueron por pasadores a la primera ronda del draft de este año. Solo Cincy puede decir que esa apuesta fue exitosa. Y solo Buffalo puede decir que no se arrepiente de la decisión tomada. Confiar en Ryan Fitzpatrick no era una decisión sencilla. No con el historial de promesas que se han caído a pedazos (JP Losman y Trent Edwards son los últimos y más representativos de esa lista). Pero Fitz respondió al reto. Y la ofensiva de Buffalo es la tercera que más puntos anoto y la decima que mas yardas consiguió en lo que va de temporada. Fred Jackson tiene 1074 yardas totales y Stevie Johnson promedia 11.3 yardas por recepción. Explosividad y oportunismo son las claves de estos Bills. Tienen el mejor diferencial robos/entregas de la AFC con +9. En esa estadística sobresale el hecho de que solo han tenido un fumble perdido en toda la temporada. La defensiva no es precisamente excelsa en ningún aspecto. Pero es particularmente oportuna. 14 INT’s los convierten en la mejor defensiva de la liga en ese rubro. Juegan mucha zona y, en esa medida, admiten muchísimas yardas. Georges Edwards ha cambiado el esquema. De uno de primacía de secundaria como el de Perry Fewell, paso a uno de presión pura. Con mucha mas zona, los esquineros no sufren los mano a mano (algo que en particular agradece Leodis McKelvin) y tienen muchas mas oportunidades para la jugada grande. Es difícil decir si estos Bills podrán mantenerse. Eso lo dirán los dos partidos contra los Jets que están en la segunda mitad de su calendario. Pero que 5 de sus 7 partidos fueran contra equipos de record positivo, da una idea de la clase de equipo que son. Aun es temprano para definirlos, pero llegar a esta altura con ese record, significa que van a pelear lo que resta del año. MVP: Fred Jackson.

- Miami: Nunca sabremos lo que serian estos Dolphins con Chad Henne. Tenemos una idea más o menos clara, pero no la tenemos a pleno. Miami naufraga en un mar de mediocridad que, sorprendentemente, supera lo penoso de 2010. Al menos el año pasado entraban al terreno con algo de oportunidad. Después del espectáculo de la semana 1, parecía haber recuperación para esta temporada. Lo mostrado en las semanas siguientes dejo ver que aquello de la semana 1 hablaba más y mejor de la ineptitud defensiva de los Pats que de otras cosas. Este equipo perdió todo respeto por su coach luego que el dueño y el GM lo manosearan públicamente para luego no despedirlo. Todo viene cuesta abajo desde entonces. La defensiva, el punto más alto del equipo, es la mejor demostración de eso. Sin ayudas en el costado opuesto, Cameron Wake ha perdido mucha efectividad en la presión. Es el único con más de una captura en la defensiva. Pero la mejor demostración de la caída libre es la secundaria. La lesión de Vontae Davis ha dejado a Sean Smith a la deriva. Solo 2 INT's en la temporada. Además, han sufrido para marcar alas cerradas y la ranura. Nolan Carroll ha sido un desastre todo el año y Nate Jones o Benny Sapp no fueron respuestas. Tony Sparano es un coach cesante. Alargar la agonía es su responsabilidad. No hay perspectivas de mejora y lo único que queda es esperar un final decoroso. MVP: Cameron Wake

AFC Norte

- Pittsburgh: Olviden cualquier cosa que puedan decirles. La estadística más sorprendente de la primera mitad de temporada es esta: los Pittsburgh Steelers tuvieron solo 3 robos de balón en la primera mitad de la temporada. Quizás la segunda que más sorprende es que en 3 de sus 7 partidos, les marcaron más de 150 yardas terrestres. Y la tercera es que LaMarr Woodley y no James Harrison es el líder en capturas del equipo. Pero hay cosas que nunca cambian. Por ejemplo, que en 7 partidos, el pobre Ben Roethlisberger haya reducido su expectativa de vida otros 2 años, a partir de las 25 capturas y más de 15 hits y knockdowns sufridos en estos 7 partidos. Este equipo encuentra siempre la manera de sacar adelante partidos. Aun con el peor rendimiento que se recuerde en época reciente de una defensiva de Dick LeBeau, hay puntos altos. En este caso, es Ike Taylor. Luego de ser victimizado en el primer snap de la temporada, Taylor ha resurgido y sus números no tienen nada que envidiarle a los de Darrelle Revis. Es una de las razones por las que correr parece ser mejor opción que pasar contra los Steelers. Por extraña que suene la frase. MVP: Ben Roethlisberger.

- Baltimore: Ver a los Ravens es un ejercicio intelectual que debe ser necesariamente continuo. Lo intelectual viene de la inteligencia necesaria para comprender partidos como el MNF contra Jacksonville. Lo continuo pasa por la necesidad de no matarlos por solo ese partido (como muchos nos vimos tentados). El tema con este equipo es que varios de sus elementos principales no parecen tener lo necesario para ganar en grande. Joe Flacco puede ser tomado como el principal ejemplo de esto o, en su defecto, como el reflejo de un coordinador como Cam Cameron que realmente lo personifica. La defensiva sigue siendo el punto más alto. Nada sorprende en esto. Admiten menos de 200 yardas aéreas y menos de 100 terrestres por partido. Nada puede agregarse al genial trabajo de la que es, seguramente, la caja más agresiva de la liga. El problema está del otro lado. En una ofensiva que tiene un playmaker extraordinario, pero que olvida las formas con muchísima facilidad. Es el mismo guion de las últimas 2 temporadas. Y ya sabemos cómo termina esa historia. MVP: Haloti Ngata.

- Cincinnati Bengals: Otro ejemplo de lo que el calendario puede crear. 4 de las 5 victorias de Cincy llegaron contra equipos de record perdedor. 12-25 el record combinado de los rivales a los que derrotaron. 8-6 el record de los rivales contra los que perdieron. Son los Bucs de 2010. Su sueño debería terminar contra Pittsburgh y Baltimore en la segunda mitad de la temporada. Ese calendario ha generado muchas distorsiones en Cincy. La más grande es la relacionada con los números de su defensiva. Cleveland, Denver, Jacksonville, Indy y Seattle están lejos de ser poderosas ofensivas. En la segunda parte tienen los 4 contra los fuertes de la división, más un partido contra Houston que terminara de mostrar de que están hechos. La progresión de Andy Dalton se ha dado en el mejor ambiente posible. Si el plan de los Bengals se ejecuta a cabalidad, Dalton y AJ Green serán los puntales de la ofensiva del equipo por muchos años. Green es el líder receptor del equipo, responsable por un tercio de las yardas de Dalton y receptor de más del 50% de los TD aéreos del equipo. Un draft mas que productivo que permite olvidar al últimamente poco productivo Carson Palmer, con el que pudieron robar a los Raiders. Los mejores días de Cedric Benson parecen haber quedado atrás. En algún momento, Marvin Lewis tendrá que darle todo el peso del backfield a Bernard Scott. Solo en esa medida, Dalton dejara de tener el peso de toda la organización en sus jóvenes hombros. Un peso que será mucho más pesado en la segunda mitad del año. MVP: AJ Green.

- Cleveland Browns: Dick Jauron le ha dado a esta defensiva las características de altísima competitividad que necesitas para pelear en esta división. Todo lo demás es un enorme signo de interrogación, pero lo de la secundaria es digno de destacarse. Liderados por Joe Haden, los jugadores de la secundaria de los Browns juegan finalmente al nivel del talento que ahí tienen. Sheldon Brown y Dmitri Patterson aportan toda la experiencia que obtuvieron en un esquema bastante parecido al que jugaron ambos en Philly. Patterson con Sean Mcdermott, Brown con McDermott y Jim Johnson. Jauron hizo su carrera como coordinador defensivo y coordinador de secundarias y fue asistente de Andy Reid durante el segundo año de McDermott como coordinador en Philly. Por eso conoce el personal. Es una zona particularmente agresiva. Se basa en el “read and react” clásico, pero llena los carriles de pase con hasta 8 jugadores en la caja. El trafico obliga al pasador a ir a distancias medias, donde el balón queda expuesto a innumerables manos. En la presión, los principales beneficiados son los linieros. Quedando mano a mano a partir de las ayudas que se da la ofensiva con los apoyadores, los tackles y las alas se hacen un picnic. En números, Cleveland cumple a cabalidad ese libreto. Sin demasiadas INT’s (solo 4), han sabido defender de manera excelsa el pase. Joe Haden tiene 10 pases defendidos. Consecuencia directa del alto tráfico. Las 18 capturas se distribuyen entre 11 jugadores, de los cuales solo 2 son backs defensivos. El resto, son miembros de la caja con responsabilidades en la presión. Es divertido ver el redescubrimiento de los clásicos por uno de los más antiguos entrenadores de la liga como es Jauron. MVP: Joe Haden.

AFC Sur

- Houston: Solo la victoria contra Pittsburgh separa esta temporada de las anteriores. Eso y el altísimo nivel de la defensiva. Por lo demás, Houston no ha hecho nada extraordinario. El 3-0 dentro de la división era obligatorio (básicamente porque el resto de equipos tiene diferencial de puntos negativo a esta altura), y las derrotas contra New Orleans, Oakland y Baltimore dejan claro que aun no están para el gran escenario. Ofensivamente siguen siendo de temer. Owen Daniels ha tomado el rol de Andre Johnson (que se ha perdido 4 por lesión) y Arian Foster junto al sorprendente Ben Tate han apuntalado un ataque que convierte puntos a granel. El problema sigue siendo la consistencia de Matt Shaub en los momentos difíciles. Cada vez parece más evidente que este equipo no lograra absolutamente nada hasta que Schaub asuma un rol mas protagónico en momentos difíciles. En las derrotas de Houston, Schaub no pudo superar el 55% de pases completados. En la derrota contra Oakland lanzo 416 yardas y en la de New Orleans 3 TD. Esos números se ven geniales en una hoja de fantasy football. Pero no ayudan a evitar derrotas contra equipos competitivos fuera de la división. La mejora de la defensiva va de la mano con el cambio de esquema. Es extraño ver una adaptación tan rápida y tan efectiva a la 3-4. Más aun, cuando el esquema es de presión como el de Wade Philips. A esa adaptación ayudo mucho el cambio satisfactorio de Mario Williams de ala a apoyador pass rusher. Antonio Smith y el novato JJ Watt se han aprovechado enormemente del papel de Williams en el nuevo esquema. Pero sin dudas el cambio más notable es el de la secundaria. De ser la peor de la liga, ahora son una de las mejores 10. Las INT’s (10) no son precisamente la medida para darle sentido al cambio de los Texans contra el pase. El cambio nace en Jonathan Joseph, la apuesta de la gerencia por encima de Nnamdi Asomugha. Los números son escandalosamente buenos. Contra el receptor 1 rival, los Texans promedian 8 pases intentados por partidos y 69 yardas. Contra el numero 2, asignación usual de Jason Allen (muéranse de la envidia en Miami) es aun mejor: 6 pases por partido, 40 yardas. Ambos promedios están debajo del de la liga y dan muestra de lo mucho que ayudo el cambio de esquema y personal en esta defensiva. Es quizás ese el lado del balón donde debe tenerse la mayor esperanza. La ofensiva ha demostrado que la explosividad puede desaparecer en cualquier momento. MVP: Jonathan Joseph.

- Tennessee: 2.8 yardas por acarreo. Ese es el abominable promedio de Chris Johnson esta temporada. 3 partidos. Solo eso jugo Kenny Britt antes de lesionarse por el resto del año. Aun en esa situación, los Titans han podido ganar 4 de 7. Nada mal, aunque aquí también hay distorsiones por calendario (a esta altura ya debería estar claro que la AFC Sur es la peor división de la conferencia y la segunda peor, no por mucho, de la liga). Solo la victoria contra Baltimore puede considerarse importante. Por lo demás, los Titans hasta se dieron el lujo de perder en la 1 con Jacksonville. La caída en desgracia de Chris Johnson es todo un enigma. Especialmente porque ya los Titans le dieron el contrato que quería. Muchos asoman esa como la principal razón de la caída estrepitosa en sus números. Desde esa perspectiva, la caída se explicaría en la ausencia de ética de trabajo al haber alcanzado el objetivo fundamental que era el nuevo contrato. Sea o no esa la razón, el hecho claro es que Johnson pierde puntos cada día que pasa en Tennessee. La única razón por la que buscaron un pasador veterano era darle forma a un equipo competitivo en el que Johnson fuera la figura central. Para suerte de los Titans, Matt Hasselbeck ha sabido cumplir. Completa 63% de sus pases, solo lanzo 6 INT’s y promedia 7.1 yardas por pase intentado. Nada mal, pero la idea es que esos números decentes, se vieran realzados por un Johnson pletórico que aun no ha aparecido. MVP: Nate Washington.

- Jacksonville: Con ustedes, los “Lack-sonville Jaguars” (gracias CBS por tan genial nombre). Ya en serio: con ustedes, la peor ofensiva de la liga. Y no, Maurice Jones-Drew no se ha lesionado. Los Jags están entre los peores 3 equipos de la liga en yardas, puntos, primeras oportunidades, pases intentados, yardas por pase, TD’s aéreos y terrestres. Las consecuencias de una serie de eventos desafortunados, pero que ocurrieron con plena conciencia de quienes los ejecutaron. Desde salir de David Garrard 1 semana antes del inicio de la temporada, hasta darle el equipo al desastroso Luke McCown. Jack del Rio hizo todo lo necesario para obtener el resultado que tiene. La línea ofensiva perdió cualquier ápice de perspectiva. Blaine Gabbert sufrió 19 capturas en apenas 5 partidos. La consecuencia directa de semejante castigo, es que el novato solo complete 45% de sus pases. MJD asume una vez más el peso de una ofensiva que tiene menos argumentos de los que los números de Garrard hacían pensar. 875 yardas totales son su contribución. Los números de Jacksonville son tan sorprendentes, que su promedio de yardas aéreas por partido es apenas 4 yardas más alto que su promedio de yardas terrestres por partido: 123-119. En una división con semejante competencia, salir de Garrard ha probado ser uno de los errores más grandes en la historia reciente de la liga. Los Jags no tienen como pelear este año. Y, de no tomar los correctivos de inmediato (que pasan por definir de una vez por todas, la situación de Jack del Rio dentro del esquema de la organización), el desastre y las pocas perspectivas seguirán reinando. MVP: Maurice Jones-Drew.

- Indianápolis: En cualquier otro lugar, Jim Caldwell seria entrenador cesante a esta altura. Es simplemente increíble el bajísimo nivel que ha mostrado el equipo y la manera en que han bajado los brazos en situaciones tope. En buena parte de esas situaciones, fue el entrenador el que envió la orden de bajar los brazos. La paliza que se comieron en Louisiana Superdome fue la vela de un pastel particularmente difícil de digerir. Los Colts están viendo lo que será la vida después de Peyton Manning y no es nada bonito lo que les espera. Mas allá de la ausencia del que ahora debe ser considerado el jugador más determinante de la última década en la NFL, queda claro que los Colts son un equipo sin alma. Los jugadores veteranos han intentado poner cara frente a la difícil situación. De eso es particularmente demostrativo el partido en casa contra Pittsburgh en que hombres como Dwight Freeney asumieron la batuta. La derrota fue particularmente desmoralizante. Bill Polian y Jim Irsay ya están armando la hoja de ruta para lo que vendrá. En esa hoja esta Peyton Manning, obviamente. El tema es que aun no queda claro por cuánto tiempo más será así. MVP: ¿?

AFC Oeste

- Kansas City: 0-3; 4-0. Así ha sido la temporada de los Chiefs hasta ahora. Sin grises. De anotar solo 10 puntos en sus primeros 2 partidos y perder a Jamaal Charles por todo el año en ese periodo, a anotar 25 en promedio en los últimos 4. De permitir 90 puntos en sus primeros 2 partidos, a permitir solo 15 en promedio en los últimos 4. De nuevo, sin grises. Lo fundamental en la recuperación, ha sido el trabajo de la defensiva. Brandon Flowers comenzó la temporada en un nivel particularmente bajo. Stevie y Calvin Johnson lo victimizaron en grande en semanas consecutivas. Una vez que retomo el nivel de 2010, la defensiva comenzó a lucir como la de 2010. Flowers añade a sus 4 INT’s, 15 pases defendidos. El oportunismo ha sido clave. Las 13 capturas los colocan en segundo lugar de la liga. Para eso, la presión de la caja ha sido fundamental. Y Tamba Hali sigue siendo el principal activo de la caja de los Chiefs. El esquema Crennel no puede vivir sin lo que aporta Hali. Especialmente, en la medida que Kansas ha fallado en encontrar jugadores que presionen en el costado opuesto. Glenn Dorsey no es ese jugador. Derrick Johnson ha asumido en parte ese papel, aunque no lo sienta demasiado. Sin ataque terrestre disponible (parece que la estrategia de cuidar a Thomas Jones no funciono, porque no ha rendido en lo mas mínimo), las formas de generar ofensiva han tenido que venir del pase. Dwayne Bowe y Steve Breaston han asumido el papel central en esa ofensiva. Matt Cassel completa 63% de sus pases. Las 13 capturas, son en gran medida la consecuencia de haber perdido a Brian Waters vía agencia libre. En general, cualquier esperanza de este equipo pasa por aumentar aún más el impacto de su defensiva en el juego. Básicamente, porque no se sabe cuando la ofensiva dejara de encontrar formas de poner puntos en la pizarra. Más aun teniendo en cuenta las pocas armas disponibles. MVP: Brandon Flowers.

- San Diego: Los días en que los Chargers sufrían al inicio y tenían que remontar en diciembre quedaron atrás. Ahora, el sufrimiento está repartido en toda la temporada. Tan livianos de carácter como los Colts, estos Chargers compensan esa deficiencia con muchísimo talento. Ryan Mathews se parece este año al jugador que AJ Smith tomo en el draft para dejar ir a Darren Sproles. 4.6 yardas por acarreo y casi 900 yardas totales dan fe del crecimiento de Mathews. Ese crecimiento se nota en su mayor participación en el juego de pase. Aunque en ese ámbito todavía tiene mucho peso Mike Tolbert. Vincent Jackson esta en año de contrato… y se nota. Su nivel cuando quiere jugar esta entre los mejores 3 de la liga. El tema es que este de humor para semejante cosa. Este año lo está y Philip Rivers lo agradece. Especialmente porque Antonio Gates y Malcolm Floyd se han perdido varios partidos por lesiones. Aun con lesiones, Shaun Philips sigue siendo el punto más alto de la defensiva. Larry English sigue siendo poco más que un complemento. No impone presión y el recién llegado Travis Laboy hace poco más. En general, la caja de los Chargers es bastante promedio. La del año pasado tenía un toque de agresividad más alto. Ahí se nota la ausencia de Ron Rivera. El esquema de su sucesor Greg Manusky, tienen a presionar con máximo 5 y enviar al resto a la zona. De esa zona se ha aprovechado en gran medida Eric Weddle para liderar la liga en INT’s con 5. Philip Rivers no siempre te va a salvar la tarde. Las 11 INT’s que ha lanzado lo colocan a 2 de las 13 que entrego en 2010 y a 4 de las 15 que lanzo en 2007 y que son su tope personal. Dejar de entregar el balón es clave para este equipo. Especialmente en el año en que la defensiva es particularmente del montón. MVP: Vincent Jackson.

- Oakland: Esta debe ser la temporada más extraña en la historia reciente de los Raiders. La muerte de Al Davis, la pelea por los playoffs, el equipo competitivo pero con lagunas, la lesión de Jason Campbell y la llegada de Carson Palmer. Todo esto le paso en 2 meses a los Raiders. Un reto más que importante para Hue Jackson mantener al equipo plenamente concentrado con todas esas cuestiones en el ambiente. En todo ese ruido hay una o dos cosas claras en este equipo. Por un lado, la confirmación del altísimo nivel del juego por tierra de Oakland. En eso, la responsabilidad la comparten el talento de Darren McFadden y la implementación del bloqueo en zona por parte de Jackson. Tom Cable nunca fue fan del bloqueo en zona. Básicamente porque tenía a Robert Gallery y no podía desperdiciarlo en ese esquema. Jackson no dudo en ponerlo en práctica. Es lo más adecuado en una línea que debe abrir espacios para un corredor norte-sur y cuyos elementos son, en su mayoría, novatos o jugadores con poco tiempo en la liga. Lo otro seguro es que la era post-Asomugha ha sido traumática. Stanford Routt ha cumplido. Pero ni Chris Johnson ni los novatos Chemdi Chekwa y DeMarcus Van Dyke han podido cubrir la ranura efectivamente. La caja de los Raiders es la más agresiva de las 4-3 de la liga. El problema es que aun encuentran un formato de zona en que los esquineros se hallen cómodos en espacios amplios de terreno. Hasta que eso ocurra, todo lo que haga esta defensiva se basara en la presión. Allí, Richard Seymour, Tommy Kelly, Matt Shaughnessy y compañía tendrán mucho que decir. MVP: Darren McFadden.

- Denver: John Elway dijo a inicios de temporada que no creía que Tim Tebow. También, fue el principal defensor de Kyle Orton para evitar que los Broncos lo enviaran a algún otro lugar. En ambas cuestiones, Elway sufrió las desgracias del que sin ser gerente ni entrenador, pretende serlo. Tebow termino jugando, con la venia y buenos augurios de Elway y Orton perdió el 80% de su valor de mercado, convirtiéndose ahora en una carga para el tope salarial de los Broncos. Nada mal para dos meses de trabajo. Este equipo necesita una reconstrucción absoluta. Quizás junto a los Seahawks, son el equipo con menos perspectivas a futuro de la liga. Tebow no es la solución. No puede serlo. No en la era de la especialización del pase. Si el mejor scrambler de la NFL, Mike Vick, aun sufre para leer esquemas en la línea, imaginen a Tebow que a eso le suma una serie de deficiencias técnicas muy difíciles de solucionar a este nivel. Encontrar mercado o lugar para Tebow está en el tope de las prioridades de Elway. El tema es que será difícil que lo logre en este contexto y con la poquísima ayuda que el propio Tebow se da cuando tiene la oportunidad. MVP: Von Miller.