viernes, 24 de diciembre de 2010

Previa: Semana 16.


Los Jets van a Chicago después de haber revitalizado su temporada en Heinz Field (curioso como se le complicaron los 4 rivales de la AFC Este a los Steelers). Brian Schottenheimer ha vuelto a las bases exitosas del final de 2009 (sin libro recortado esta vez). Ha quedado demostrado que la ofensiva de los Jets se mueve mejor con filosofía de costa oeste. El pase corto y rápido, la finta, fuga y pase. Esa son la clase de jugadas que mejor ejecuta Mark Sánchez. Además, los esquemas de presión se desactivan con pases rápidos. Sánchez le completo 70% de pases a la defensiva de Pittsburgh, básicamente porque la carga no pudo llegarle. Y contra los Bears, el pase corto tendrá que seguir siendo la base del ataque aéreo de los Jets. Especialmente porque correr contra Chicago, es una mala idea. Los Jets tienen record de 5-3 cuando intentan mas pases que acarreos esta temporada. Lo interesante es que esa ha sido la relación de la ofensiva en los últimos 3 partidos. Intentaron mas pases que acarreos contra Pats, Dolphins y Steelers. Considerando que perdieron 2 de esos 3 partidos y que en las 2 derrotas Sánchez completo apenas 51 y 38% de sus pases respectivamente, algo debe haber cambiado en Heinz Field. Por último (siempre pensando como Schottenheimer), esta la paliza que los Pats le pusieron a esta misma defensiva. Claro, Mark Sánchez y Tom Brady están tan lejos uno del otro como El Padrino I y El Padrino III (debe ser la segunda o tercera vez que le pego a El Padrino III en un post de este blog). Lo que tiene Sánchez, es un cuerpo de receptores que están varios pasos más arriba del que tiene Brady, además de un corredor que recibe pases como pocos: LaDainian Tomlinson. La pantalla es la mejor manera de desactivar la presión de una 4-3 con filosofía de Tampa 2. Básicamente porque no quieres intentar que Brian Urlacher te manotee algún pase, más aun si te llamas Mark Sánchez (el líder en INT’s soltadas por defensivas rivales: 14). Del otro lado, Jay Cutler es capaz de lo mejor y lo peor. Esa medida depende de su línea y de la manera en que se despierten ese día. Si Rex Ryan es amigo de las cargas de safety, también lo es de enviarlas por fuera de la línea. Eso deja las manos de los guardias (por mucho el punto más débil en la línea de Chicago), para manejar el resto de la línea. Si los Jets quieren que la carga contra Cutler tenga algún efecto, tendrán que venir por el centro. Al menos, las de apoyadores y safetys. Las cargas de esquinero siempre están en el manual de Rex Ryan, pero las del resto de la defensiva, deben intentar pegarles a los guardias. Solo así se es efectivo contra Chicago.

El domingo puede ocurrir algo que seguramente le quita el sueño a Roger Goodell. Si los Niners ganan en San Luis y Tampa le gana a Seattle, la NFC Oeste tendrá 3 equipos con 6-9, empatados en el primer lugar. Lo peor, es que los Niners serian los líderes de la división por el record dentro de la misma. En esencia, un equipo que arranco 0-5 seria líder divisional con record negativo a una semana del final de la temporada. Lindo… ¿Verdad Comisionado? Lo peor, es que es un escenario absolutamente factible. Ya los Niners le ganaron en Candlestick Park a los Rams esta temporada. El mejor partido de Troy Smith como profesional, 3 capturas y 7 hits contra Sam Bradford, bastaron para ganarle a San Luis. Desde su semana de descanso, los Rams tiene record de 2-4 con dos rachas de derrotas consecutivas. Ganando sus dos partidos restantes, están en playoffs. Perdiendo contra San Francisco, dependerían de ganarle a Seattle en la 17 y esperar lo que hagan los Niners en Arizona. Sin Frank Gore, los Niners tendrán que encontrar la manera de hacer de su juego por tierra una respuesta a la constante presión de la caja de San Luis. En el primer partido, los Rams amasaron 5 capturas y 6 hits contra Smith. Gore corrió 87 yardas y recibió otras 67 en pases pantalla y en jugadas en las que James Laurinaitis perdía la referencia del centro. Si los Rams logran parar el acarreo y poner el partido en el brazo de Smith, tendrán buena parte del desafío ganado. Del otro lado, Parys Haralson y Justin Smith le hicieron la vida imposible al tackle novato Roger Saffold en el primer partido. Jason Smtih sufrió, pero no tanto, con Manny Lawson. Los Niners son un desastre defendiendo el pase, pero son efectivos poniendo presión. Fue eso lo que los salvo de Bradford en situaciones clave del primer partido. Si quieren que su secundaria no sea victimizada en grande, la presión debe ser constante y por todos lados contra el QB de San Luis.

Donald Brown promedio 9.2 yardas por acarreo el domingo pasado contra Jacksonville. Ese promedio, es el más alto para corredor alguno en la era Manning para un corredor con al menos 10 acarreos. Semejante rendimiento debe volver a aparecer contra Oakland si los Colts no quieren que su reinado en la AFC Sur sea fugaz. Los Raiders son una invitación al acarreo, porque lo defienden muy mal y porque en la otra faceta del juego, son de los mejores. Claro, siempre y cuando a Tom Cable no lo tome ese repentino amor que ha mostrado por la zona en secundaria. Sin Austin Collie, las opciones de Manning se reducen a Reggie Wayne (marcado por Nnamdi Asomugha), Pierre Garcon (marcado por Stanford Routt) y Blair White (marcado por Chris Johnson). Jacob Tamme parece una opción bastante viable en la medida en que lso Raiders no tienen apoyadores para marcar alas cerradas y que Michael Huff está lejos de poder marcar personalmente a nadie. La carga con 4 parece ser la única opción para los Raiders. Aun con pocas opciones y con el poco afecto que le tiene Manning a la pantalla, cargar con más de 4 todo el partido puede terminar siendo suicida. Ofensivamente, Oakland debe hacer lo que mejor hace y, casualmente, lo que los Colts peor defienden: correr. Poner frente a Darren McFadden y Michael Bush a la defensiva numero 28 contra el acarreo, es una invitación. Además, el novato Jared Veldheer enfrentara un reto interesante en Dwight Freeney. Considerando antecedentes (James Harrison el más parecido), no poner en demasiadas situaciones de pass rush obvio a Veldheer, parece lo más lógico.

Que ambos vengan de derrotas traumáticas, solo le agrega condimentos al mejor partido del domingo. Packers y Giants se juegan el pase a playoffs en el mismo lugar donde los Giants retiraron a Brett Favre (al menos con el uniforme de Green Bay) la última vez que se vieron. Green Bay tiene en el regreso de Aaron Rodgers la mejor noticia que pudieron recibir. Básicamente, porque después de ver a Matt Flynn lucir absolutamente perdido en los últimos 30 segundos del partido en Foxboro, es mejor tener al veterano en el terreno. Por encima de cualquier cosa, el partido tiene todas las características de duelo de defensivas. Esos partidos usualmente terminan en fiasco o en espectáculo, sin grises. Para ambos, las defensivas son clave. Pero en un mano a mano, los Packers tienen ventaja. No solo porque su secundaria es la mejor de la liga, sino porque la de los Giants es su punto débil. Todo el partido de Green Bay, se resume en la capacidad de su línea ofensiva para contener a los 4 frontales de los Giants. Los últimos partidos de Bryan Bulaga han sido regulares (con tendencia a buenos) y Chad Cliffton supero las expectativas en la segunda mitad de la temporada. Aun asi, van contra los mejores 4 frontales de la liga. Y contra una defensiva que se cayó a pedazos la semana pasada contra los Eagles. La ofensiva, sigue mezclando buenas con malas. Esa inconsistencia es la que los tiene en esta situación. La presión no debería ser problema para Eli Manning. Su línea ha permitido solo 15 capturas y Kareem McKenzie está entre los mejores tackles derechos de la temporada (una buena noticia cuando te toca marcar a Clay Matthews). El asunto para Manning, estará en el tráfico en la secundaria. Propenso como pocos a errores de lectura contra zonas de más de 7 y con receptores que no tienen las manos más seguras de la liga, Manning tendrá que trabajar con sumo cuidado. Intentar explotar al receptor marcado por Charles Woodson no es rentable. Al menos, no después de la manera en que Woodson maltrato a Wes Welker la semana pasada. Asumiendo que Tramon Williams trabaje al mejor receptor de los Giants (Hakeem Nicks), Woodson quedara para Mario Manningham y Sam Shields (al que Brady victimizo en la segunda mitad del domingo en Foxboro) para Derek Hagan.

Hay una razón por la que coloque a los Falcons en el tope de la NFC Sur en la previa de la temporada. Esa razón se mantiene. En mi criterio, Atlanta es mejor equipo con los Saints. Contra equipos de record positivo, esta temporada, Atlanta tiene 5-2 (derrotas contra Pittsburgh y Philly) y New Orleans 2-2 (derrotas contra Atlanta y Baltimore). Si existe alguna diferencia sustancial entre ambos, debería quedar plasmada en Georgia Dome el lunes en la noche. Ir a casa de los Falcons no es buena idea desde que Matt Ryan llego a la ciudad. La última derrota de los Falcons con Ryan como QB en Georgia Dome fue el 16 de noviembre de 2008 contra Denver (19-1). En el primer partido de esta temporada, Atlanta gano un duelo que pudo ser para cualquier, pero que marco el tempo del resto del año con uno como perseguidor del otro. Una victoria de New Orleans no resuelve el problema, pero si le termina de sacar aire a Tampa que aun pelea por sus posibilidades. INT’s de Brent Grimes y Thomas DeCoud además de la muy buena tarde de Jonathan Babineaux metieron en problemas a Brees. Aun asi, el QB de los Saints completo 30 de 38 y lanzo 365 yardas. Considerando que aun tenia a Pierre Thomas en el roster activo, esos números sorprenden. Lo que le espera esta semana a Brees no es demasiado diferente de lo que vio en la 3. De hecho, estos Falcons han mejorado mucho en la cobertura del pase. Mas alla de las estadísticas (defensiva 26 contra el pase), la zona esta mejor armada y Dunta Robinson termino de encontrar su lugar en un esquema que le pide mucha mas zona de la que le pedían en Houston. Del otro lado esta el problema de New Orleans. La ofensiva de los Falcons es el monstruo mejor aceitado de la liga (si, por encima de los Pats). Michael Turner tiene 3 partidos consecutivos con mas de 80 yardas terrestres y ha quedado demostrado que no existe esquinero capaz de marcar solo a Roddy White (lindo reto para Jabari Greer). El buen año de White, ha permitido que Tony Gonzalez sea utilizado en situaciones claras de pase y esta promediando casi 10 yardas por recepción. Con 4 frontales que no pueden poner presión solos en la mayoría del juego y con tantas opciones ofensivas, Gregg Williams seguramente tomara la opción de llenar los carriles de pase y la zona profunda con varios hombres. Obligar a los Falcons a pasar poniendo puntos temprano es una opción. Y quizás la única de los Saints. Obligarlos a ganarle a su mejor cuadro en el terreno: la defensiva contra el pase.

Feliz navidad… Hasta la semana que viene!

viernes, 10 de diciembre de 2010

Previa: Semana 14


Soy el primero que debe asumir la risa que me habría generado que alguien me dijera a inicio de temporada que Jacksonville en Oakland, tendría implicaciones de playoffs. Y debe tenerse en cuenta que coloque a los Raiders como segundos en la AFC Oeste. Oakland llega a esta instancia con una combinación de aprovechar su calendario y buenas actuaciones en momentos clave (aunque el partido en Arizona sea la mancha más grande de la temporada). Jacksonville es consecuencia de una división que se descontrolo cuando los Colts no hicieron el acostumbrado escape de noviembre. No es casualidad que los Raiders perdieran 2 de los últimos 3. En esas 2 derrotas, los Raiders tuvieron, en total, 32 acarreos y 81 yardas terrestres. En su última victoria antes de las 2 derrotas al hilo, le corrieron 112 yardas en 26 acarreos a Kansas. Y la semana pasada hicieron pedazos la defensiva contra el acarreo de San Diego con 52 acarreos y 251 yardas. Es casi una obviedad, decir a esta altura que es el ataque terrestre el que carga a los Raiders. Pero algo más cambio la semana pasada. Oakland había recibido 400 yardas aereas de los Chargers en el primer enfrentamiento entre ambos de esta temporada. La semana pasada dejaron a Philip Rivers en 264 yardas, lo capturaron 4 veces y le pegaron otras 7. Matt Shaugnessy y Tommy Kelly están en nivel de Pro Bowl.pero el trabajo mas grande contra los Jags, lo tendrá Richard Seymour. Redescubierto como tackle en 4-3, Seymour es el run stopper de esa línea defensiva. Jacksonville tiene una de las ofensivas terrestres mas potentes de la liga y detener a Maurice Jones-Drew es fundamental para cualquier defensiva que pretenda ganarle a los Jaguars. Ya los Raiders enfrentaron a una ofensiva terrestre de calibre contra Kansas. La clave aquel dia fue obligar a Matt Cassel a ser el que cargara la ofensiva. Tendran que obligar a algo semejante a David Garrard. Presionarlo y dejar que el trabajo lo haga esa educada pero a veces inconsistente secundaria. Con los lideres de el este y el sur teniendo casi asegurados los puestos de comodin, la única opción de Jags y Raiders es ganar sus divisiones. Este es el primer de varios enfrentamientos directos con equipos que están en la misma lucha que ellos: San Diego, Kansas e Indianapolis.

Otro de esos que en la semana 1 sonaba descabellado y ahora tiene muchas implicaciones de playoffs: San Luis en New Orleans. Sam Bradford llego a Denver hace 2 semanas, buscando su primera victoria en un estadio diferente al Edwards Jones Dome. En semanas consecutivas, los Rams ganaron en Invesco Field y University of Phoenix Stadium. La tercera y última visita de la serie de 3, es a Louisiana Superdome. Un estadio en el que estos Saints no son el peligro que eran en 2009. De hecho, estos Saints son mejores estadísticamente, pero no tan atemorizantes como aquel equipo de ofensiva demoledora y defensiva oportunista que gano el Super Bowl en febrero. La obligación de ganar la tienen ambos. Pero New Orleans es el mas urgido. Tienen visitas a Atlanta y Baltimore en las siguientes 2 semanas y cierran en Tampa. Partidos particularmente difíciles para un equipo que hoy está peleando el liderato de la división, pero mañana puede ver los playoffs por televisión. Sin el Steven Jackson que se esperaba al inicio de temporada, el rendimiento de Sam Bradford es la clave de la ofensiva y el record de San Luis. Intentar retar profundo a los Saints es un error que no cometera Bradford. Porque su brazo no es precisamente el mejor de la liga y porque el trabajo a la zona media es la mejor receta contra los Saints. Del otro lado, San Luis debe trabajar a Jonathan Stinchcomb tanto o más de lo que lo han trabajado los últimos rivales de los Saints. Por ese lado presionara Chris Long, probablemente el mejor ala defensiva por el costado izquierdo en la NFL. Aun no creo que sea el momento para llenar el tren de Chris Ivory. Aunque su rendimiento en las ultimas semanas (15 acarreos, 117 yardas contra Cincy), dan para ilusionarse. Pasar contra los Rams es una tarea de dos fases. La primera es procuparse por la presión, que llega siempre y por todos lados y la otra es soltar el pase en tiempo y forma. No es precisamente la secundaria mas temeraria de la liga. Pero aprovechan lo que su línea defensiva les entrega. A Drew Brees le ha ido siempre mejor contra la carga que contra las zonas demasiado pobladas. Si los Rams son capaces de poner presión con solo 4 de manera consistente, lo meterán en un problema.

Si existiera algún premio al mejor jugador ofensivo de la segunda mitad de la temporada, Tom Brady lo ganaría este año. Pero Logan Mankins estaría en el top 3 de la votación. Desde que Mankins regreso como guardia izquierdo, la línea ofensiva de los Pats ha sido otra. Al incicio, Matt Light tuvo problemas. Light se lesiono el año pasado y fue sustituido por Sebastian Vollmer. Este año Vollmer es tackle derecho, Light regreso de la lesión y con Mankins forman una de las mejores líneas ofensiva de la liga. Salvo los problemas con las cargas de safety, hay pocas cajas capaces de generarle problemas a estos Pats. De hecho, esta temporada los Pats han enfrentado a 4 defensivas 4-3 (como la de Chicago). Contra esas defensivas, Tom Brady no lanzo INT’s, no fue capturado y los Pats ganaron sus 4 partidos anotando 132 puntos (33 puntos en promedio por partido). Julius Peppers ha sido más efectivo presionando que capturando pasadores (suena parecido, pero estadísticamente es diferente). La contribución de Peppers en el esquema de los Bears ha sido clave para la buena temporada de Brian Urlacher y Lance Briggs. Básicamente, Urlacher ha vuelto a su antiguo rol de run stopper y de encargado de la zona media en jugadas de pase. De la presión al QB, se encargan los 4 frontales. Si los Bears pueden lograr que solo esos 4 jugadores presionen a Brady, tendrán gran parte del camino ganado. Lo otro es hacer puntos. Pero hacer predicciones con Jay Cutler involucrado es particularmente difícil. Especialmente cuando tiene mas de 2 semanas jugando bien.

“Pocos han hecho tan poco con tanto” decía una pancarta en Qualcomm Stadium al final del partido de playoffs divisional que los Chargers perdieron con los Jets en enero de este año. La foto en la pancarta era de Norv Turner. Si pierden el domingo, quizás Turner podría escribir esa frase como el resumen de su paso por el equipo. Los Chargers han fallado en enero más veces de las que Turner, AJ Smith y Dean Spanos quisieran recordar. Aun asi, en una división como el oeste de la AFC, clasificar es casi obligación. Se hablaba poco de los terribles arranques de los Chargers en temporadas anteriores, porque sus remontadas en noviembre y diciembre no dejaban lugar a dudas. Hasta este año, han sido las decepciones en enero las que pesan en el historial de Turner. Pero una eliminación puede terminar de sellar su destino en San Diego. Esa eliminación puede comenzar a ocurrir si pierden el domingo contra los Chiefs. En la semana 1, los Chargers le pasaron por arriba a la defensiva de Kansas con 389 yardas totales y 37 minutos de posesión. Problemas de ejecución en momentos clave del partido les costaron la victoria a los Chargers. Ese dia el desastroso Brandyn Dombrowski permitió que Glenn Dorsey y Tamba Hali hicieran de todo en el backfield de los Chargers. Un Marcus McNeill en forma no debería permitir semejantes desmanes. Debería tener la ofensiva de los Chargers, por segunda vez en la temporada, a Malcom Floyd y Vincent Jackson como receptores titulares. El gran problema de este equipo esta del otro lado del balón. Los Raiders dejaron en ridículo la defensiva contra el acarreo de los Chargers y Kansas no intentara hacer menor cosa. La mejor ofensiva terrestre de la liga ha encontrado mucho apoyo en Dwayne Bowe y Matt Cassel las ultimas semanas. Pero para ganarle a San Diego, los Chiefs deben volver a su formula de éxito de las primeras semanas de la temporada. En la semana 1, corrieron 135 yardas (de las 197 totales que consiguieron). En esencia, es defensiva y mucho acarreo lo que los Chiefs deben hacer para ganarle a los Chargers. Caer detrás temprano no es opción. Una cosa es que Matt Cassel complete todo tipo de pases en Invesco Field contra una defensiva de Denver que ya tenia 21 de ventajay otra muy diferente es intentar pegarle a Antoine Cason y Quentin Jammer con unos Chargers en ventaja.

Con Jason Garrett, los Cowboys tienen record de 3-1. La única derrota fue consecuencia de las propias decisiones dubitativas de Garrett y de ese balón suelto al final del partido de acción de gracias contra New Orleans. En general, parece que los Cowboys recordaron los fundamentos que mágicamente habían olvidado cuando Wade Phillips los dirigía. Ahora, son el equipo mas peligroso de la liga. Si tienes una pelea de pleyoffs, no quieres verlos. Muchisimo menos si el apellido del equipo es Philadelphia. Los Eagles recibieron dos felpas del tamaño de Cowboys Stadium la temporada pasada en semanas consecutivas. La primera, en Dallas en la semana 17, les quito la posibilidad de jugar el partido de comodines en su casa. La segunda, los saco de playoffs. Dallas tiene buena parte de la idea de lo que es necesario para ganarle a estos Eagles. Las diferencias entre Donovan McNabb y Michael Vick están en la explosividad. Pero los Giants demostraron que negarle la zona profunda a DeSean Jackson, cargar el bolsillo en un costado y obligar a Vick a salir al costado contrario a su brazo, ayuda y mucho a defenderlo. Dallas gano ambos partidos la temporada pasada con buena zona en la secundaria. La consigna sigue siendo impedir la jugada grande. El problema, es que los Cowboys no son precisamente los campeones de la concentración este año.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Previa: Semana 13.


El 10 de octubre, los Raiders se encontraron con una ventaja de 12 puntos en los primeros 5 minutos de su partido contra los Chargers. Después de eso, la inefable zona en la secundaria de los Raiders permitió que Philip RIvers pasara 431 yardas y mucha gente en Oakland aun se pregunta cómo ganaron ese partido (y como perdieron en Phoenix también). Que los problemas de Oakland hayan coincidido con la peor parte de la temporada de Darren McFadden es una demostración de lo pobre que es el pase en la ofensiva de Oakland. Sostengo la opinión de que Jason Campbell es un QB que puede hacer de esta ofensiva una competitiva siempre y cuando tenga las armas. Comparando retos, Bruce Gradkowski se vio peor contra una defensiva de calidad pero no del nivel de la que se comió a Jason Campbell en Heinz Field hace 2 semanas. De no estar lesionado Gradkowski, la decisión de Cable seguiría siendo sencilla: Campbell debe ser el QB de los Raiders. En cualquier caso, correr es la única forma de ganarle a los Chargers. Porque la secundaria de San Diego es competitiva y porque la presión al QB es igual de buena. McFadden se perdió el partido en el Coliseo, pero Michael Bush consiguió 104 yardas contra esta misma defensiva. Los Chargers también han cambiado desde el primer partido. Lo fundamental, es que recuperaron a Marcus McNeill. Aunque el resto de la línea sigue siendo la misma. Matt Shaugnessy, Tommy Kelly y Richard Seymour tuvieron un gran partido en octubre. Lo que destruyo a Oakland fue el trabajo de una secundaria que no se había adaptado a la zona en aquel momento (y en este momento no es mejor el panorama). Malcom Floyd y Nnamdi Asomugha será elemparejamiento del dia. Negarle al menos 1 de sus blancos favoritos a Philip Rivers, será una buena manera de controlarlo.

Del M&T Bank Stadium saldrá el dolor de cabeza de la AFC en playoffs. El que pierda entre Ravens y Steelers seguramente terminara como uno de los comodines de la AFC y algún líder divisional tendrá que verle la cara en el fin de semana de comodines. Baltimore gano el primer round con una de esas jugadas de último segundo que la defensiva de Pittsburgh no admite todos los días. Los Steelers llegan con un problema de línea ofensiva que ya les costo en el partido de Heinz Field. Aquel día, no estuvo Kris Kemoeatu y entre Haloti Ngata y Terrell Suggs trabajaron muy bien ese costado. El que no estará en esta ocasión es el tackle izquierdo titular Max Stakrs. Jonathan Scott ha sido muy inestable desde que tomo su puesto en la línea. Ngata y Suggs siguen siendo igual de consistentes. La defensiva de los Steelers perdió a Aaron Smith desde el primer partido. Baltimore corrió 70 yardas ese dia y correr contra Ziggy Hood no es un problema tan grande como correr contra Smith. Además, Baltimore recupero a Ed Reed (aunque Fabian Washington tuvo su último partido decente de la temporada contra los Steelers). Para Pittsburgh la formula parece ser evitar que los Ravens entre en ritmo ofensivo temprano. Aunque son los últimos cuartos los que les pesan a los Steelers en defensiva, caer temprano detrás de Baltimore significaría abandonar el juego por tierra (aunque no hace falta demasiado para que Bruce Arians se olvide de Rashard Mendenhall). Con los problemas de línea ofensiva que arrastran, pasar es una aventura para los Steelers.

Cuando Dallas recibió una felpa de Green Bay, Wade Phillips fue despedido. Cuando ocurrió una cosa semejante con Minnesota, Brad Childress fue quien perdió su empleo. Que los Packers sean los encargados de dejar sin trabajo al entrenador de la tercera mayor decepción de la temporada, no sería nada descabellado. Ir a Lambeau Field sin Frank Gore y con Troy Smith como pasador no es precisamente el escenario más alentador. Mucho más cuando los Packers saben que una derrota los deja en el ruido de la pelea por el comodinato y los aleja de los Bears. Green Bay tiene a Detroit, New England, NY Giants y Chicago en sus últimas 4 semanas. San Francisco parece el último escollo sencillo en ese calendario. Los Niners saben que Green Bay es la última oportunidad (aun con lo mediocre que es la NFC Oeste). Encontrar la manera de correr contra los Packers parece la mejor opción. Michael Crabtree tendrá en frente a Tramon Williams y Vernon Davis tendrá que trabajar con Desmond Bishop. Eso, sumado a la presión de los Packers, parece poner suficientes trabas a Troy Smith. Sin Frank Gore, el centro de la línea debe ser el terreno fértil del veterano Brian Westbrook. En ese contexto, dominar a BJ Raji es la tarea fundamental para la línea ofensiva de los Niners. Por momentos, los Falcons pudieron hacerlola semana pasada. Que exista una línea ofensiva capaz de hacerlo todo un partido, es otra historia.

En algún punto de la temporada, Raheem Morris dijo que su equipo era el mejor de la NFC. Ver el record de los Bucs en este momento, es encontrar a uno de los equipos con importantes chances de playoffs (7-4). Pero Tampa ha seguido una línea particularmente interesante en su calendario: tienen 7-0 contra equipos de record perdedor y 0-4 contra equipos de record positivo. En Baltimore perdieron 50% de posibilidades de mantenerse en la pelea por su división. Este domingo reciben a Atlanta para jugarse el 50% restante. Enfrentan al mejor equipo de la NFC (estos gozan del consenso mas allá de Raheem Morris) y a una ofensiva que no ha entregado el balón en sus últimos 4 partidos (la racha comenzó justamente contra Tampa). Que la defensiva de Atlanta no gane partidos no es precisamente la principal preocupación de Mike Smith en este momento. Es el altísimo nivel de su ofensiva lo que los ha traído hasta aquí. Los dos escollos más importantes de la temporada de los Falcons son esta visita a Tampa y recibir a los Santis en el Monday Night de la semana 16. Llegar a ese MNF con ventaja sobre New Orleans, prácticamente les aseguraría la división y, porque no, el mejor record de la conferencia. El domingo, deberán repetir lo que consiguieron en el primer partido contra estos Bucs: obligar a Josh Freeman a pasar. Atlanta llego a ganar ese partido por 14 a inicios del segundo cuarto. Las ventajas tempranas obligan a las ofensivas rivales a ir abandonando el juego por tierra. Ese dia, Tampa corrió 96 yardas, Josh Freeman lanzo 2 INT y no supero las 200 yardas aéreas. Obligar a pasar a los Bucs es llevarlos al lugar donde menos comodos se sienten ejecutando. Atlanta tiene la ofensiva y la defensiva terrestre para obligar a Tampa a hacer eso. Entrar con 10-2 a la parte final de la temporada, es fundamental para no permitir que New Orleans les saque el liderato de la división el 27 de diciembre.

Mark Sánchez se encontrara el lunes en la noche con una defensiva que tiene 2 partidos consecutivos teniendo actuaciones de” defensiva oportunista”. Si la consigna contra los Pats es intentar pegarle a la secundaria (como lo hicieron en el primer partido entre ambos), Sánchez debe tener en cuenta que esta versión de los Pats tiene varias mejorías respecto a la de inicio de temporada. La primera y más resaltante es Devin McCourty. Seguramente, será el encargado de marcar a Braylon Edwards. McCourty tiene todas las características de un esquinero al que hay que retar lo menos posible. Para Sanchez ese quizás no sea un problema. Si Kyle Arrington es el encargado de marcar a su objetivo favorito de las últimas semanas, Santonio Holmes, Sánchez podrá continuar trabajando secundarias como el capitán checkdown que se ha mostrado en el último tiempo. La otra cosa que debe preocupar a Sanchez, son las cargas de New England. De 5, 6 y hasta 7, las cargas de los Pats se han convertido en una buena manera de amarrar resultados para Bill Belichick. No las manda siempre, pero las usa en situaciones tope. La característica fundamental en las últimas y sufridas victorias de los Jets ha sido no poder cerrar lo que dominan de entrada. Si contra New England llega a ocurrirles alo parecido, tendrán un serio problema no solo el lunes, sino en enero. Con Baltimore, Pittsburgh, Indy y San Diego como posibilidades, nadie quiere terminar como comodín. Menos aun, desechar la posibilidad de ser el primer sembrado en la conferencia.

Previa: Semana 13.


El 10 de octubre, los Raiders se encontraron con una ventaja de 12 puntos en los primeros 5 minutos de su partido contra los Chargers. Después de eso, la inefable zona en la secundaria de los Raiders permitió que Philip RIvers pasara 431 yardas y mucha gente en Oakland aun se pregunta cómo ganaron ese partido (y como perdieron en Phoenix también). Que los problemas de Oakland hayan coincidido con la peor parte de la temporada de Darren McFadden es una demostración de lo pobre que es el pase en la ofensiva de Oakland. Sostengo la opinión de que Jason Campbell es un QB que puede hacer de esta ofensiva una competitiva siempre y cuando tenga las armas. Comparando retos, Bruce Gradkowski se vio peor contra una defensiva de calidad pero no del nivel de la que se comió a Jason Campbell en Heinz Field hace 2 semanas. De no estar lesionado Gradkowski, la decisión de Cable seguiría siendo sencilla: Campbell debe ser el QB de los Raiders. En cualquier caso, correr es la única forma de ganarle a los Chargers. Porque la secundaria de San Diego es competitiva y porque la presión al QB es igual de buena. McFadden se perdió el partido en el Coliseo, pero Michael Bush consiguió 104 yardas contra esta misma defensiva. Los Chargers también han cambiado desde el primer partido. Lo fundamental, es que recuperaron a Marcus McNeill. Aunque el resto de la línea sigue siendo la misma. Matt Shaugnessy, Tommy Kelly y Richard Seymour tuvieron un gran partido en octubre. Lo que destruyo a Oakland fue el trabajo de una secundaria que no se había adaptado a la zona en aquel momento (y en este momento no es mejor el panorama). Malcom Floyd y Nnamdi Asomugha será elemparejamiento del dia. Negarle al menos 1 de sus blancos favoritos a Philip Rivers, será una buena manera de controlarlo.

Del M&T Bank Stadium saldrá el dolor de cabeza de la AFC en playoffs. El que pierda entre Ravens y Steelers seguramente terminara como uno de los comodines de la AFC y algún líder divisional tendrá que verle la cara en el fin de semana de comodines. Baltimore gano el primer round con una de esas jugadas de último segundo que la defensiva de Pittsburgh no admite todos los días. Los Steelers llegan con un problema de línea ofensiva que ya les costo en el partido de Heinz Field. Aquel día, no estuvo Kris Kemoeatu y entre Haloti Ngata y Terrell Suggs trabajaron muy bien ese costado. El que no estará en esta ocasión es el tackle izquierdo titular Max Stakrs. Jonathan Scott ha sido muy inestable desde que tomo su puesto en la línea. Ngata y Suggs siguen siendo igual de consistentes. La defensiva de los Steelers perdió a Aaron Smith desde el primer partido. Baltimore corrió 70 yardas ese dia y correr contra Ziggy Hood no es un problema tan grande como correr contra Smith. Además, Baltimore recupero a Ed Reed (aunque Fabian Washington tuvo su último partido decente de la temporada contra los Steelers). Para Pittsburgh la formula parece ser evitar que los Ravens entre en ritmo ofensivo temprano. Aunque son los últimos cuartos los que les pesan a los Steelers en defensiva, caer temprano detrás de Baltimore significaría abandonar el juego por tierra (aunque no hace falta demasiado para que Bruce Arians se olvide de Rashard Mendenhall). Con los problemas de línea ofensiva que arrastran, pasar es una aventura para los Steelers.

Cuando Dallas recibió una felpa de Green Bay, Wade Phillips fue despedido. Cuando ocurrió una cosa semejante con Minnesota, Brad Childress fue quien perdió su empleo. Que los Packers sean los encargados de dejar sin trabajo al entrenador de la tercera mayor decepción de la temporada, no sería nada descabellado. Ir a Lambeau Field sin Frank Gore y con Troy Smith como pasador no es precisamente el escenario más alentador. Mucho más cuando los Packers saben que una derrota los deja en el ruido de la pelea por el comodinato y los aleja de los Bears. Green Bay tiene a Detroit, New England, NY Giants y Chicago en sus últimas 4 semanas. San Francisco parece el último escollo sencillo en ese calendario. Los Niners saben que Green Bay es la última oportunidad (aun con lo mediocre que es la NFC Oeste). Encontrar la manera de correr contra los Packers parece la mejor opción. Michael Crabtree tendrá en frente a Tramon Williams y Vernon Davis tendrá que trabajar con Desmond Bishop. Eso, sumado a la presión de los Packers, parece poner suficientes trabas a Troy Smith. Sin Frank Gore, el centro de la línea debe ser el terreno fértil del veterano Brian Westbrook. En ese contexto, dominar a BJ Raji es la tarea fundamental para la línea ofensiva de los Niners. Por momentos, los Falcons pudieron hacerlola semana pasada. Que exista una línea ofensiva capaz de hacerlo todo un partido, es otra historia.

En algún punto de la temporada, Raheem Morris dijo que su equipo era el mejor de la NFC. Ver el record de los Bucs en este momento, es encontrar a uno de los equipos con importantes chances de playoffs (7-4). Pero Tampa ha seguido una línea particularmente interesante en su calendario: tienen 7-0 contra equipos de record perdedor y 0-4 contra equipos de record positivo. En Baltimore perdieron 50% de posibilidades de mantenerse en la pelea por su división. Este domingo reciben a Atlanta para jugarse el 50% restante. Enfrentan al mejor equipo de la NFC (estos gozan del consenso mas allá de Raheem Morris) y a una ofensiva que no ha entregado el balón en sus últimos 4 partidos (la racha comenzó justamente contra Tampa). Que la defensiva de Atlanta no gane partidos no es precisamente la principal preocupación de Mike Smith en este momento. Es el altísimo nivel de su ofensiva lo que los ha traído hasta aquí. Los dos escollos más importantes de la temporada de los Falcons son esta visita a Tampa y recibir a los Santis en el Monday Night de la semana 16. Llegar a ese MNF con ventaja sobre New Orleans, prácticamente les aseguraría la división y, porque no, el mejor record de la conferencia. El domingo, deberán repetir lo que consiguieron en el primer partido contra estos Bucs: obligar a Josh Freeman a pasar. Atlanta llego a ganar ese partido por 14 a inicios del segundo cuarto. Las ventajas tempranas obligan a las ofensivas rivales a ir abandonando el juego por tierra. Ese dia, Tampa corrió 96 yardas, Josh Freeman lanzo 2 INT y no supero las 200 yardas aéreas. Obligar a pasar a los Bucs es llevarlos al lugar donde menos comodos se sienten ejecutando. Atlanta tiene la ofensiva y la defensiva terrestre para obligar a Tampa a hacer eso. Entrar con 10-2 a la parte final de la temporada, es fundamental para no permitir que New Orleans les saque el liderato de la división el 27 de diciembre.

Mark Sánchez se encontrara el lunes en la noche con una defensiva que tiene 2 partidos consecutivos teniendo actuaciones de” defensiva oportunista”. Si la consigna contra los Pats es intentar pegarle a la secundaria (como lo hicieron en el primer partido entre ambos), Sánchez debe tener en cuenta que esta versión de los Pats tiene varias mejorías respecto a la de inicio de temporada. La primera y más resaltante es Devin McCourty. Seguramente, será el encargado de marcar a Braylon Edwards. McCourty tiene todas las características de un esquinero al que hay que retar lo menos posible. Para Sanchez ese quizás no sea un problema. Si Kyle Arrington es el encargado de marcar a su objetivo favorito de las últimas semanas, Santonio Holmes, Sánchez podrá continuar trabajando secundarias como el capitán checkdown que se ha mostrado en el último tiempo. La otra cosa que debe preocupar a Sanchez, son las cargas de New England. De 5, 6 y hasta 7, las cargas de los Pats se han convertido en una buena manera de amarrar resultados para Bill Belichick. No las manda siempre, pero las usa en situaciones tope. La característica fundamental en las últimas y sufridas victorias de los Jets ha sido no poder cerrar lo que dominan de entrada. Si contra New England llega a ocurrirles alo parecido, tendrán un serio problema no solo el lunes, sino en enero. Con Baltimore, Pittsburgh, Indy y San Diego como posibilidades, nadie quiere terminar como comodín. Menos aun, desechar la posibilidad de ser el primer sembrado en la conferencia.

martes, 30 de noviembre de 2010

32 equipos, 32 notas (IV)


Esta entrega es sobre jugadores. Sobre los mejores de cada equipo en la temporada. Nota: Sera la ultima hasta la semana 17.

NFC Este.

-Philadelphia: Trent Cole, DE (9 capturas, 2 pases defendidos, 1 FF). Si, conozco el argumento a favor de Mike Vick. Pero sin Trent Cole, este equipo no estaría en el lugar que esta. Algo que no puede decirse de Vick. Le ha dado consistencia a una defensiva que se ha graduado en robar balones al rival (Philly tiene el mejor diferencial de robos y entregas de la liga con +14).Cole es buena parte de la explicación a esos números. Es el ala defensiva que mas presiones ha generado en la temporada (65). Al podio: Michael Vick, QB (149/241, 1941 yarda, 13 TD, 1 INT – 64 acarreos, 419 yardas, 5 TD, 5 acarreos de +20 yardas). Asante Samuel, CB (7 INT, 12 pases defendidos, 1 fumble recuperado).

-NY Giants: Osi Umenyiora – Justin Tuck DE’s (8 capturas, 7 FF – 7.5 capturas, 4 FF). Lo comparten porque la contribución ha sido pareja. La línea defensiva de los Giants es el punto más alto del equipo. Y una de las explicaciones de su record. A diferencia de Philly, los Giants no tienen una secundaria demasiado talentosa. Es la presión que son capaces de imponer Tuck y Umenyiora la que explica que esa secundaria no recibiera 300 yardas por partido en las primeras 10 semanas. Al podio: Hakeem Nick (61 recepciones, 800 yardas, 16 recepciones de +20 yardas; 9 TD).

-Washington: LaRon Landry, S (85 tackles, 1 captura, 1 INT, 8 pases defendidos). Su mejor temporada como profesional llega justo en el año en que los Redskins están haciendo la transición a 3-4. En una defensiva donde 7 de los 11 titulares son selecciones de la primera ronda del draft, Landry es uno de los pocos que se comporta como tal. Al podio: Brian Orakpo (7.5 capturas, 2 pases defendidos).

-Dallas: DeMarcus Ware, OLB (9.5 capturas, 1 FF). De lo poco rescatable en una defensiva de rendimientos bajísimos. Puede reclamársele que ni apareció en la peor racha del equipo (tuvo 3 partidos consecutivos sin captura). Pero es de los pocos que se ha mostrado al nivel. En un equipo como Dallas, eso ya es bastante. Al podio: Doug Free, LT.

NFC Norte.

-Chicago: Matt Forte, RB (164 acarreos, 684 yardas, 4 TD, 5 acarreos de +20 yardas – 34 recepciones, 353 yardas, 3 TD, 2 recepciones de +20 yardas). La explosión de Forte es una de las razones de alegría para Jay Cutler, Mike Martz, Lovie Smith, Jerry Angelo y los fans de los Bears. Varias jugadas grandes de Forte han sacado partidos difíciles adelante. El merito de Forte (y en buena medida el de Cutler) es haber logrado hacer cualquier cosa con una de las peores líneas ofensivas de la liga. Al podio: Brian Urlacher, MLB (77 tackles, 2.5 capturas, 1 FF, 3 fumbles recuperados).

-Green Bay: Clay Matthews, OLB (11.5 capturas, 1 INT, 3 pases defendidos, 1 TD, 1 FF). Durante la primera mitad de la temporada, fue la única fuente de presión sobre los QB’s rivales de la que disponía Dom Capers. En una defensiva como la de Green Bay, que un jugador tenga doble digito en capturas, es una noticia que merece destacarse. Al podio: Tramon Williams, CB (4 INT, 14 pases defendidos, 1 FF, 2 fumbles recuperados). Josh Sitton, RG.

-Minnesota: Adrian Peterson, RB (217 acarreos, 1016 yardas, 8 TD, 6 acarreos de +20 yardas – 32 recepciones, 331 yardas, 1 TD, 5 recepciones de +20 yardas). En una demostración más de que los Vikes deberían ser un equipo corredor y no pasador, Peterson vuelve a ser la única razón por la que mantienen alguna esperanza de playoffs. Al podio: Chad Greenway, MLB (108 tackles, 1 FF). Percy Harvin (51 recepciones, 627 yardas, 4 TD, 11 recepciones de +20 yardas)

-Detroit: Ndamukong Suh, DT (8 capturas, 1 pase defendido, 1 INT). La pieza fundamental de una de las líneas defensivas más dominantes de la liga.aun juega mucho nivel de instintos. Pero tiene fuerza suficiente como para permitirse eso. Tiene aun mucho espacio para mejorar y convertirse en un jugador de época. Por ahora, esta en el top 3 al Novato Defensivo del Año. Al podio: Calvin Johnson, WR (59 recepciones, 806 yardas, 11 TD, 11 recepciones de +20 yardas).

NFC Sur.

-Atlanta: Matt Ryan, QB (262/405, 2715 yardas, 19 TD, 5 INT). Matty Ice es el paradigma del QB moderno. “3 temporadas para alcanzar el tope” es la consigna para cualquier pasador NFL. Ryan tuvo una buena temporada de novato, sufrió del mal del segundo año y en el tercero es la piedra angular del mejor equipo de la NFC (con el perdón de Raheem Morris). Al podio: Roddy White, WR (84 recepciones, 1066 yardas, 7 TD, 14 recepciones de +20 yardas). John Abraham (9 capturas, 3 pases defendidos, 1 FF).

-New Orleans: Drew Brees, QB (313/456, 3321 yardas, 23 TD, 15 INT). Los números impresionan si se tiene en cuenta que se lograron con una linea mucho menos efectiva que la de 2009 y años anteriores, sin los dos corredores titulares y con la resaca del Super Bowl. Al podio: Jabari Greer, CB (8 pases defendidos, 2 INT).

-Tampa Bay: Josh Freeman, QB (194/327, 2261 yardas, 15 TD, 5 INT – 45 acarreos, 263 yardas, 2 acarreos de +20 yardas). Mi QB favorito de los de segundo año. Con poco ha hecho mucho. Mas alla de los equipos contra los que logro las remontadas de último cuarto, lo importante es que ejecuta mucho mejor este año. En situaciones de presión, ha sabido tomar decisiones. Y se le mucho mejor trabajando desde el bolsillo. El espacio para mejorar, sigue siendo importante. Al podio: Aqib Talib (6 INT, 10 pases defendidos, 1 TD). LeGarrette Blount (114 acarreos, 496 yardas, 4 TD, 3 acarreos de +20 yardas).

-Carolina: James Anderson, OLB (89 tackles, 5 pases defendidos, 1 INT, 1 FF, 3 fumbles recuperados). En el desastre más grande de la liga, la defensiva es el punto más alto. Anderson ha trabajado la mayoría de la temporada por el costado derecho de la línea. Buena parte de sus actuaciones han estado en la cobertura de pase. Asi que puede ser considerado uno de los puntos altos de la secundaria de los Panthers. El único punto rescatable de este desastre de marca mayor que dirige John Fox. Al podio: Charles Goodfrey, S (4 INT, 5 pases defendidos, 1 FF).

NFC Oeste.

-San Luis: Sam Bradford, QB (250/413, 2466, 17 TD, 9 INT). Tener a un equipo como los Rams en el tope de su división es suficiente merito para un novato. Bradford no ha decepcionado en lo mas mínimo. Sus números no muestran la madurez con la que trabaja en el bolsillo, lo desarrollada que esta su lectura de esquemas y defensivas y su buena toma de decisiones. Por lo que han producido los novatos top 3 del último draft, los Rams deben estar satisfechos con la decisión que tomaron. Al podio: James Laurinaitis, MLB (73 tackles, 3 capturas, 1 INT, 4 pases defendidos). Danny Amendola, WR (64 recepciones, 534 yardas, 3 TD).

-Seattle: Mike Williams, WR (52 recepciones, 654 yardas, 1 TD, 8 recepciones de +20 yardas). En 3 de las 5 victorias de los Seahawks, Mike Williams tuvo más de 10 recepciones y en 2 de esos partidos tuvo más de 100 yardas aéreas. Que se le reclame consistencia es un poco injusto considerando que Seattle tiene a Matt Hasselbeck en una pierna y que Charlie Whitehurst es un desastre con barba. Al podio: Earl Thomas, S (5 INT, 7 pases defendidos, 63 tackles).

-San Francisco: Frank Gore, RB (198 acarreos, 801 yardas, 3 TD, 5 acarreos de +20 yardas – 46 recepciones, 452 yardas, 2 TD, 5 recepciones de +20 yardas). Tener 10 jugadas de más de 20 yardas en un equipo con tantos problemas, es un milagro. Gore es de los jugadores ofensivos más consistentes de la liga. Solo su buena actuación explica que los Niners tengan alguna opción de playoffs. Al podio: Patrick Willis, ILB (91 tackles, 4 capturas, 3 pases defendidos, 1 FF).

-Arizona: Larry Fitzgerald, WR (55 recepciones, 691 yardas, 5 TD, 9 recepciones de +20 yardas). Considerando que ha recibido “pases” (tómense muy en cuenta las comillas) de Derek Anderson y Max Hall, esos números se ven enormes. Al podio: -----------------------------

AFC Este.

-NY Jets: Mark Sanchez, QB (201/364, 2472 yardas, 16 TD, 2 INT). La línea estadística de Sanchez no asusta a nadie. Lo que impresiona, es como ha manejado situaciones tope en la segunda mitad de la temporada. Ha mejorado mucho su manejo del bolsillo. La toma de decisiones sigue siendo cuestionable, pero ha tenido receptores que han aparecido en momentos importantes. Al podio: LaDainian Tomlinson, RB (166 acarreos, 741 yardas, 5 TD, 5 acarreos de +20 yardas). Antonio Cromartie, CB (15 pases defendidos, 3 INT, 1 FF).

-New England: Tom Brady, QB (236/356, 2703 yardas, 23 TD, 4 INT). Brady ha readaptado su forma de llevar el juego a las armas de las que dispone. El pase largo y la jugada grande se acabaron con la salida de Randy Moss. La precisión es la nueva mejor amiga de Brady. Y vaya que le ha funcionado. Al podio: Benjarvus Green-Ellis (145 acarreos, 627 yardas, 9 TD). Devin McCourty (5 INT, 12 pases defendidos, 61 tackles).

-Miami: Jake Long, LT. No es solo el mejor jugador de los Dolphins, es el mejor liniero ofensivo de la liga. Menos de 10 presiones admitidas en la temporada. Solo el desastroso partido contra Chicago lo aleja de tener una temporada record. Al podio: Cameron Wake, OLB (10.5 capturas, 2 FF, 4 pases defendidos).

-Buffalo: Ryan Fitzpatrick, QB (192/330, 2220 yardas, 19 TD, 10 INT). A esta altura, la incognita es si Fitz será el QB a largo plazo de los Bills. Sus números han sido extraordinarios. Y su rendimiento es de los puntos más altos que hayan mostrado los Bills en los últimos 5 años. Viniendo de quien comenzó como suplente, es casi milagroso. Al podio: Steve Johnson, WR (59 recepciones, 796 yardas, 9 TD,8 recepciones de +20 yardas).

AFC Norte.

-Baltimore: Haloti Ngata, DE (50 tackles, 5 capturas, 1 pase defendido). El mejor liniero defensivo de 3-4 en la liga. Los Ravens han perdido efectividad contra el acarreo. Pero han ganado presión contra el QB. Tienen la mejor línea defensiva de 3-4 en la NFL y Ngata es la figura principal en esa línea. Al podio: Ray Rice, RB (204 acarreos, 815 yardas, 3 TD).

-Pittsburgh: James Harrison, OLB (75 tackles, 10 capturas, 2 INT, 4 pases defendidos, 6 FF, 1 fumble recuperado). Más allá de los escándalos por sus golpes fuera de tiempo o con mala intención, la temporada de Harrison es de las mejores del último tiempo. Como pocos apoyadores externos, Harrison domina los espacios de manera absoluta. Es extraño ver esa cantidad de tackleadas en un pass rusher de elite. Al podio: Lawrence Timmons, ILB (97 tackles,3 capturas, 2 INT, 8 pases defendidos, 1 FF, 2 fumbles recuperados). Rashard Mendenhall, RB (238 acarreos, 964 yardas, 9 TD, 9 acarreos de +20 yardas).

-Cleveland: Peyton Hillis, RB (199 acarreos, 955 yardas, 11 TD – 46 recepciones, 414 yardas, 2 TD). Otro de los descartes de Josh McDaniels que está teniendo una temporada extraordinaria. Hillis no solo promedia 4.5 yardas por acarreo. Tiene la capacidad de recibir pases como el mejor de los receptores. Y esta en el top 3 de jugadores más difíciles de tacklear en la liga. Considerando que lo obtuvieron por Brady Quinn, debería considerarse un mega negocio para los Browns. Al podio: Colt McCoy (81/127, 975 yardas, 3 TD, 3 INT). Alex Mack, C.

-Cincinnati: Terrell Owens, WR (65 recepciones, 914 yardas, 8 TD, 13 recepciones de +20 yardas). Nadie podrá decirque Owens genero mas problemas que buenos rendimientos en Cincy. De hecho, las polemicas d ela temporada han pasado por Ochocinco, Carson Palmer y otros tantos antes que por TO. Al podio: Leon Hall, CB (4 INT, 9 pases defendidos, 2 FF).

AFC Sur.

-Jacksonville: Maurice Jones-Drew, RB (230 acarreo, 991 yardas, 4 TD, 6 acarreos de +20 yardas – 28 recepciones, 272 yardas). MJD está entre los corredores más consistentes de la liga. Mas de 4 yardas por acarreo, mas de 100 yardas totales por partido. Promedios que explican que a pesar de un inicio bastante lento, los Jaguars aun estén en la pelea por la AFC Sur. Al podio: Aaron Kampman, DE (40 tackles, 4 capturas, 2 pases defendidos).

-Indianapolis: Peyton Manning, QB (317/486, 3344 yardas, 22 TD, 11 INT). 9 de las 11 INT’s que ha lanzado Manning esta temporada, llegaron en 3 partidos (2 en Philly, 2 en New England y 4 contra San Diego). En 2 de esos partidos, el QB de los Colts ha intentado más de 50 pases. En esas situaciones no le va demasiado bien en su carrera (record de 2-10). Las lesiones han afectado a la ofensiva de pase de Indy. Más que por las ausencias, por la poca adaptación de los nuevos elementos al tempo de la ofensiva sin reunión. Con todas las dificultades, sorprenden aun más los números y el rendimiento. Al podio: Kelvin Hayden, CB (61 tackles, 2 INT, 8 pases defendidos).

-Tennessee: Jason Babin, DE (42 tackles, 9 capturas, 1 FF). El mejor de una de las líneas defensivas más dominantes de la liga. Babin y James Ball (7capturas), le han dado nueva vida a una línea que en 2008 fue de las mejores y que perdió mucha intendidad luego de la salida de Albert Haynesworth. Al podio: Chris Johnson, RB (223 acarreos, 973 yardas, 9 TD, 9 acarreos de +20 yardas).

-Houston: Arian Foster, RB (224 acarreos 1147 yardas, 12 TD, 8 acarreos de +20 yardas – 48 recepciones, 453 yardas, 1 TD, 5 recepciones de +20 yardas). Uno de los 2 corredores que promedia más de 5 yardas por acarreo y más de 10 TD. Foster es el descubrimiento ofensivo más grande de la temporada y es en buena medida el responsable de que los Texans no se cayeran a pedazos luego de un inicio prometedor. Al podio: Mario Williams, DE (8.5 capturas, 1 FF, 2 pases defendidos).

AFC Oeste.

-Kansas City: Jamaal Charles, RB (161 acarreos, 1021 yardas, 3 TD, 8 acarreos de +20 yardas – 32 recepciones, 359 yardas, 1 TD, 7 acarreos de +20 yardas). Al inicio de la temporada, Todd Haley buscaba compartir el juego terrestre de los Chiefs entre Charles y Thomas Jones. El que Charles se haya convertido en titular, pasa por su capacidad de recibir pases en mayor cantidad y con mejor rendimiento que Jones. De los jugadores más explosivos de la liga. Y una de las varias armas jóvenes que descubrieron los Chiefs esta temporada. Al podio: Brandon Flowers, CB (46 tackles, 2 INT, 13 pases defendidos, 1 FF). Tamba Hali, OLB (8 capturas, 2 pases defendidos, 2 FF, 1 fumble recuperado).

-Oakland: Darren McFadden, RB (157 acarreos, 773 yardas, 4 TD, 8 acarreos de +20 yardas). La producción de McFadden llego en masa en la mejor parte de la temporada de los Raiders. Que en el momento que dejo de producir se haya caído el record de Oakland, no puede ser casualidad. Con el establecimiento de un mejor ataque aéreo, McFadden seria mucho mas efectivo. Ya tiene una línea bastante competitiva para eso. Al podio: Richard Seymour, DT (4.5 capturas, 2 pases defendidos, 1 fumble recuperado). Robert Gallery, LG.

-San Diego: Philip RIvers, QB (249/376, 3362 yardas, 23 TD, 9 INT). El mejor jugador de la temporada. Consideren que en las primeras 6 semanas de la temporada, Rivers tuvo a la pareja de tackles que mas presiones al QB permitió en la liga y al tackle que mas presiones permitió en la liga en ese lapso. Tiene 5 receptores con 1 partido de 100 yardas en la temporada (el record es de 6). Al podio: Antonio Gates, TE (44 recepciones, 709 yardas, 9 TD, 14 recepciones de +20 yardas). Shaun Phillips, OLB (10 capturas, 1 INT, 7 pases defendidos).

-Denver: Kyle Orton, QB (265/429, 3370 yardas, 20 TD, 9 INT). Los números asustan. Los resultados, no tanto. Orton ha sido capaz de conseguir enormes estadísticas y aun así, los Broncos están fuera de la pelea por los playoffs desde bastante temprano en la temporada. Muchas jugadas grandes y un set de receptores explosivos han sido la combinación que le ha permitido al QB de Denver semejante rendimiento. Aunque, al final, la línea del equipo diga que no sirvieron demasiado para alcanzar objetivos importantes. Al podio: Brandon Lloyd, WR (58 recepciones, 1122 yardas, 9 TD, 20 recepciones de +20 yardas).

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Previa: Semana 12.


Semana de fiestas en Estados Unidos, previa temprana en el blog…

Los oportunos Pats van a Detroit. A esta altura de la temporada, ir a Detroit es una prueba a la concentración de un equipo que tiene el partido más importante de su temporada dentro de una semana en Foxboro contra los Jets. La clave para los Pats ha sido reducir las entregas. Cuando pierden la batalla de los intercambios de balón, pierden el partido. No por nada, su única derrota en los últimos 4 partidos llego en el único de esos juegos en los que entregaron el balón (3 veces en Cleveland). Para Detroit, la única preocupación a esta altura es no terminar en el fondo de la división una vez más (tienen apenas 1 victoria menos que los Vikes). Desde el regreso de Logan Mankins, la línea ofensiva de New England ha sido de lo mejor de la liga. Enfrentan a 4 frontales dominantes y a una defensiva de pase que cumple en la medida de sus posibilidades. Los cada vez más importantes Benjarvus Green-Ellis y Danny Woodhead deberían ser factores. Además, Tom Brady volvió a tener una semana recortada de entrenamientos por dolores en su hombro derecho. Teniendo que jugar un jueves y enfrentando a una defensiva que presiona mucho y muy bien al pasador rival, ese puede ser un factor.

La primera derrota de los Saints en 2009 fue en casa contra Dallas. Aquellos Saints perderían 2 partidos más antes de playoffs y el resto es archiconocido. Ni los Cowboys son el mismo equipo de 2009, ni los Saints pueden darse el lujo de perder partidos. Con Tampa tan cerca, los Saints deben hacer todo lo posible por llegar con ventaja a sus últimos 2 partidos de la temporada (visita a Atlanta y recibir a Tampa Bay). Tener a su secundaria sana es la mejor noticia del cierre de temporada para New Orleans. Especialmente porque Jon Kitna se ha aprovechado de la buena protección que ha recibido en las últimas 2 semanas, para trabajar secundarias. Si Reggie Bush puede regresar, el ataque aéreo de los Saints tendrá una adición enorme. Especialmente porque los Cowboys no tienen suficientes miembros en la secundaria para defender receptores y un corredor capaz de recibir pases y producir yardas después de la recepción. La presión al pasador sigue siendo la base de la defensiva de los Cowboys. En la medida en que puedan apresurar a Drew Brees, serán capaces de generar jugadas grandes.

Los Jets han ganado partidos cardiacos, de detalles. Han necesitado actuaciones excepcionales de Mark Sánchez para sacar adelante resultados contra equipos que fueron capaces de aprovechar (al menos a medias) las concesiones de una defensiva que no es tan buena como la de 2009. En ese contexto, recibir a Cincy o a los Pats es exactamente lo mismo. Si los Jets quieren tener un buen mes de enero, deben comenzar a cerrar los partidos que dominan. Eso, en playoffs, puede dejarte fuera en un abrir y cerrar de ojos. La de los Bengals es una defensiva que sigue sufriendo por su nula capacidad de presionar pasadores. Aun con ese problema, han sido capaces de conseguir algunos resultados interesantes en secundaria. Que Leon Hall y Jonathan Joseph estén activos contra los Jets, es fundamental para el plan de juego de Cincy. Aunque el enfrentamiento más interesante, será el de la otra secundaria contra el otro set de receptores. Darrelle Revis marcara a Chad Ochocinco y Antonio Cromartie a Terrell Owens. Suena lógico. Especialmente porque Carson Palmer ha mostrado más “cercanía” con Owens que con Ochocinco (Palmer ha intentado 117 pases a Owens y 94 Esteban Ochocinco). La línea de los Jets no ha sido precisamente una eminencia protegiendo a Sanchez en los últimos partidos. Escapadas circenses del QB contra Cleveland y Houston explican en buena medida las victorias de los Jets. Los Bengals parecen una buena manera de recuperarse para la línea de los Jets.

El domingo en Georgia Dome, se juega el que será, al menos según quien escribe, el partido de campeonato de la NFC. Si se da la lógica y ambos equipos mantienen el nivel mostrado hasta ahora, no deberían tener problemas para llegar hasta esa instancia. En las últimas 4 semanas, al menos 3 equipos han pretendido reclamar el título de “mejor de la NFC”. En este blog, sostenemos desde la semana 6, que esos son los Atlanta Falcons. Giants, Eagles, incluso Packers han tenido resultados lo bastante altisonantes como para que se les considere el mejor de la conferencia. Pero ninguno ha mostrado la consistencia de los Falcons. Este juego se trata de maximizar los atributos y hacer lo mejor posible por esconder las debilidades. O que, al menos, se noten poco. Eso hacen los Falcons. Con una secundaria que está lejos del primer nivel, han sido capaces de forzar errores con una buena presión de sus 4 frontales. Además, esa buena actuación de los 4 frontales ha permitido que el resto de la defensiva pueda centrarse en parar el acarreo o en llenar la zona media y profunda con defensivos. Correr contra los Falcons es muy difícil. Pasar, es menos sencillo de lo que los números muestran. En cualquier caso, el del domingo es el enfrentamiento de la mejor escuadra de un equipo contra la mejor de otro: la defensiva de Green Bay contra la ofensiva de Atlanta. Todo, se resume a Tramon Williams marcando a Roddy White. Williams viene de su mejor partido desde la semana 1. White es la clave de la ofensiva de Atlanta. Aunque, en la fotografía completa, la defensiva de Green Bay parte con ventaja. El recuperado Cullen Jenkins ha sido una gran solución a la falta de presión por el costado opuesto a Clay Matthews. Desde el regreso de Jenkins, la defensiva ha tenido rendimientos altísimos. La del domingo es una de las pruebas más interesantes que enfrentaran en la temporada.

Para Miami, ir a Oakland puede ser una manera de revivir sus ya mínimas esperanzas o de terminar de manera desastrosa una temporada que ya viene bastante mal. Chad Henne volvió a practicar esta semana, pero solo el domingo se sabrá si está en condiciones de ser titular. Jason Campbell seguirá siendo titular. Aunque el verdadero problema de los Raiders, es que Darren McFadden rebote del pésimo rendimiento que tuvo en Heinz Field (10 acarreos, 14 yardas).

Los Giants mostraron el camino que debe seguir una defensiva que enfrenta a Michael Vick. Muchísima presión, sobrecargar el costado izquierdo (el derecho de la defensiva) para evitar que Vick escape hacia el costado en el que mas cómodo ejecuta y un esquema 3 man deep en secundaria, sirvieron para casi ganarle a los Eagles el domingo. Solo esa terrible forma de manejar una cuarta oportunidad los alejo de la victoria. Si hay otro equipo que puede hacer eso contra los Eagles, es Chicago. El problema para los Bears, es que su ofensiva enfrentara a una defensiva tan buena como la propia. Y las armas de que dispone Jay Cutler son muy inferiores a las que tiene Vick.

SI alguien decía al principio de la temporada que Tampa iría a Baltimore en la semana 12 con el mismo record de los Ravens, muchos pensarían que era el presagio de una mala temporada para los Ravens. Que el equipo de Raheem Morris pueda ir a Maryland con 4 juegos arriba de .500 realmente sorprende. En una división que tiene a 3 de los mejores equipos de la conferencia (y como consecuencia al peor de la liga), los Bucs no pueden darse el lujo de perder un partido. Su esperanza de playoffs, descansa en llegar con vida a la última semana cuando les toca visitar Louisiana Superdome. Tienen dos partidos muy difíciles. La visita a Baltimore será seguida por un partido contra Atlanta que tiene las mismas implicaciones de playoffs que el de esta semana. Para Baltimore, los problemas no son demasiados. Considerando la inconsistencia de los Steelers y teniendo todavía que enfrentarlos en casa, el partido del domingo tiene más implicaciones de separación en la división quede vida o muerte.

Los Colts tienen un problema. Si, se trata de lesiones. Pero no, no se trata de la ofensiva. A esta altura no existen dudas de que Peyton Manning puede hacer a cualquier receptor, uno de elite (Blair White es la mejor demostración). Son las lesiones en su defensiva las que tienen a los Colts en un problema. Enfrentan el domingo en la noche al QB con más armas aéreas de la liga. Con el regreso de Vincent Jackson y los habituales Malcom Floyd y compañía, será un problema marcar a tantos objetivos. El principal problema de Indy es que no tiene a 2 de sus 3 apoyadores titulares. Gary Brackett y Clint Session le hacen una falta enorme al esquema defensivo de los Colts. En Foxboro, Tom Brady aprovecho la desubicación inicial de Pat Angerer (el sustituto de Brackett) para llenar de pases a la zona media a la defensiva de Indy en la primera mitad de ese partido. Si hay algo que hace bien Philip Rivers, es utilizar a sus corredores en rutas de pantalla y atacando la zona media. Darren Sproles puede ser un dolor de cabeza de todo el partido, si Brackett no juega y Angerer se sigue viendo inseguro. Ademas, Peyton Manning tiene sus propios problemas. Antoine Cason sigue subiendo el nivel y seguramente será el encargado de marcar a Reggie Wayne. Si mira al otro lado, Quentin Jammer lo estará esperando. Un reto nada sencillo el que recibirán los Colts en Lucas Oil.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Previa: Semana 11.


Los Raiders regresan de su semana de descanso como líderes de la AFC Oeste. Las buenas noticias no terminan allí. Por primera vez en toda la temporada, los 53 jugadores del roster de Oakland pudieron practicar en la semana. Si Nnamdi Asomugha puede regresar, los Raiders tendrán suficientes armas para preocupar a Pittsburgh en defensa. Seguramente Bruce Arians tuvo problemas para dormir en la semana. El costado izquierdo de la línea ofensiva de los Steelers ya perdió a Max Starks y Chris Kemoeatu es duda. La semana pasada, Tully Banta-Cain (que no es precisamente el pass rusher mas imponente de la liga) se aprovecho de eso. Trevor Scott, John Henderson, Matt Shaughnessy Tommy Kelly también pueden hacerlo. Si Hines Ward no puede jugar, Asomugha ira con Mike Wallace. En caso contrario, Stanford Routt ira con Wallace. En cualquier caso, los Raiders tienen como defender a los receptores de Pittsburgh (siempre y cuando Tom Cable no vuelva a su ya conocida obsesión por la zona en secundaria). Del otro lado, el novato Jared Veldheer tiene otro reto importante en James Harrison. El tackle izquierdo de los Raiders tuvo algunos problemas para detener a Tamba Hali. Ante un esquema mucho más agresivo, Oakland tendrá que poner especial atención en ese costado, ya sea con un ala cerrada o con Robert Gallery. Pero la principal fuente de generación de daños en la ofensiva de Oakland, es el ataque terrestre. Pittsburgh viene de su peor partido defendiendo ese rubro. Y la línea ofensiva de Oakland es de las mejores. Pittsburgh deberá obligar a los Raiders (anotando primero y dominando la linea) a poner el partido en el brazo de Jason Campbell. Si te van a ganar los Raiders, es mejor que lo hagan Campbell y Jacoby Ford en lugar de Darren McFadden y la línea ofensiva de Oakland.

El del domingo puede ser el último partido de Brett Favre en Minnesota. Si los Vikes pierden en el Metrodome, se habrá llegado al límite de la temporada para Brad Childress. Deberá comenzar a pensar en 2011 y eso implica probar sus opciones en la posición de QB. Perder, significaría llegar a 3-7 con derrotas consecutivas dentro de la división. Un panorama nada deseable. Favre ha combinado desastres con actuaciones excelentes. La primera vez que vio a la defensiva de los Packers está temporada, no pudieron capturarlo. Pero lo interceptaron 3 veces. Es decir, la filosofía de Dom Capers en toda su gloria. Sin Randy Moss y con la duda sobre Sidney Rice, Tramon Williams seguramente ira con Percy Harvin. Será difícil llegar a capturar a Favre si las cargas tienen la misma fisionomía que las del primer partido: 2 hombres con la mano en el piso y enviar a 7 a cubrir el pase. Como sea, en la última parte de la temporada y con un Favre bastante magullado, la opción sigue pareciendo Adrian Peterson. Ante la ausencia de receptores y con tanta gente dedicada a cubrir el pase, la pantalla no parece una solución. Además, retar 2 veces a una secundaria que ya intercepto 3 veces a Favre viniendo de un partido donde repartió otros 3 pases a defensivos, no parece una solución inteligente.

Peyton Manning va a Foxborough. No es precisamente el lugar donde el mayor de los hijos de Archie tenga sus mejores recuerdos (especialmente en Enero). Indy va a New England a buscar lo que no ha logrado en toda la temporada: separación del ruido de la división. Al inicio, parecía que Houston seria rival, luego ese papel pareció asumirlo Tennessee. Ante la inconsistencia de ambos, Indy está a una victoria de poner tierra de por medio, una vez más, en la división que han dominado a placer en el último tiempo. Llevan a Gillette Stadium una de las versiones mas diezmadas que hayan presentado contra New England en el ultimo tiempo. Con problemas en la línea y prácticamente sin receptores, Manning tendrá que hacer uno de sus mejores partidos contra una defensiva que parece haber encontrado una manera de ganar a pensar del poco talento disponible. Devin McCourty se ha establecido como un esquinero bastante físico que aun tiene problemas para reconocer rutas. Y Bellichick ha ganado partidos toda la temporada reduciendo entregas y mandando cargas al final de los partidos (así le ganaron a Minnesota y Pittsburgh). Esta versión ofensiva de los Pats parece adaptarse a la clase de defensiva de los Colts. Especialmente porque el pase corto es la principal arma en la ofensiva aérea. New England deberá darle consistencia a su línea. Logan Mankins aun está ajustando al tempo de juego y Sebastian Vollmer sufrió la semana pasado con Ziggy Hood y Lamarr Woddley. Robert Mathis está teniendo una mejor temporada que Dwight Freeney. Eso podría ser un problema para los Pats. Del otro lado, Indy sufrirá en la medida en que no puedan obligar a New England a pasar. Si los Pats tienen tiempo y tranquilidad para permitir que Green Ellis y Woodhead puedan correr por el centro, Indy tendrá tantos problemas como los tuvo en Reliant Stadium contra Arian Foster.

No creo haber sido el único que vio la manera en que Jon Kitna destrozo a la secundaria de los Giants. Tampoco creo haber sido el único que vio la manera en que Mike Vick victimizo a LaRon Landry en los primeros 15 segundos del partido del lunes por la noche. Hay una clave para ambas cosas: la protección al QB. Kitna y Vick la tuvieron de manera excepcional todo el partido. Si los Eagles quieren que Vick y compañía tengan éxito, deben encontrar la manera de darle tiempo, como lo hicieron Washington. Jason Peters tuvo uno de los mejores partidos de la temporada contra Brian Orakpo. Deberá cumplir semejante actuación contra Osi Umenyiora. Porque lo único que le da sentido a la secundaria de los Giants, es que son capaces de imponer presión con solo 4. Cuando no pueden hacerlo, como contra Dallas, les va muy mal. Y, como hemos repetido desde hace un par de temporadas, impedir la jugada grande es la regla número 1 cuando se enfrenta a la ofensiva de Philly. Ofensivamente, Eli Manning tiene que ir con pies de plomo a enfrentar a una defensiva que viene subiendo el nivel. Dimitri Patterson ha tenido partidos con muchos altibajos desde que sustituye a Ellis Hobbs. La semana pasada intercepto 2 veces a Donovan McNabb, pero solo después que lo quemaron para un TD de más de 30 yardas. Y le fue igual contra el hermano mayor de Eli. Con lo poco que retan los QB’s a Asante Samuel últimamente, Patterson seguirá viendo la mayoría de los pases lanzados en su dirección.

Los Texans van a New Meadowlands Stadium a intentar rescatar el que sería el primer verdadero fiasco en la historia de la franquicia. Si, es cierto, apenas en 2009 tuvieron su primera temporada no perdedora. Pero, por el talento que tienen y la manera como arrancaron la temporada, lo último que esperaban era llegar a la semana 11 buscando aire para no perder prácticamente lo que resta de año. La defensiva contra el pase sigue siendo el problema a resolver. Probablemente lo inestable de Mark Sánchez haga más tranquila la tarea de los Texans, pero luego de lo mal que se han visto en el último tiempo, no parece haber pasador que tenga un partido difícil contra este equipo.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Resumen: Semana 10.


Los Bears de 2010 son incapaces de ganar un partido con buena ejecución. Si no son partidos horriblemente jugados, los Bears no se presentan. El del domingo en Soldier Field fue un fiel reflejo de la clase de partidos que Chicago ha ganado toda la temporada. 6 pérdidas y 13 castigos fueron parte del escenario. También parece tendencia que Jay Cutler luche contra sus demonios (o los del esquema de Mike Martz) antes de comenzar a producir. Mas alla de haber ridiculizado nuevamente a los 4 frontales de los Vikes, Cutler trabajo más y mejor fuera del bolsillo que dentro de él. Algo que se repite con mucha más frecuencia de la que a Mike Martz le gustaría. Obligan a Cutler a trabajar de esa manera, la línea ofensiva (los guardias son una calamidad) y su propio ADN como pasador. Las jugadas de finta, fuga y pase eran parte predilecta de su arsenal en Denver. Lovie Smith y Martz se encargaron de eliminar esa parte de las armas de Cutler. Pero cada vez que puede, Cutler demuestra que el bolsillo no es el hábitat en el que mas cómodo se siente. Mas alla de las 2 INT (solo la segunda es culpa suya), Cutler trabajo mejor cuando tuvo que escapar de la presión o de un bolsillo colapsado. Minnesota fue incapaz de ejercer presión efectiva contra Cutler. Al menos, no de manera sostenida. La mejor demostración de eso es la jugada del TD de Devin Hester al final de la primera mitad. Una carga de profundos, en la que Ray Edwards era el encargado de cubrir la zona media. Ante la imposibilidad de presionar a Cutler con sus 4 frontales como tan bien lo hicieron en 2009, Leslie Frazier ha tenido que sacar jugadas de ese estilo para imponer presión sobre los pasadores rivales. Un escenario nada alentador, si consideramos que la secundaria de los Vikes no puede darse el lujo de marcar hombre todo un partido. Del otro lado estuvo un Brett Favre que cometió los errores de siempre. Que las 4 perdidas de los Vikes fueron culpa de Favre no debería sorprender a nadie. Minnesota tiene un problema de receptores que no han podido resolver en todo el año. Mucha pantalla y pases cortos a Shiancoe y Percy Harvin fueron la solución a la ausencia de ofensiva profunda de los Vikes. Exceptuando un grosero error en cobertura en el TD de Harvin, la defensiva de Chicago no le permitió mayor cosa a Minnesota. Esta más que demostrado que Favre trabaja mejor cuando tiene opciones profundas en el terreno. Por eso, el regreso de Sidney Rice es urgente. Aunque, después de la derrota en Soldier Field quizás sea demasiado tarde.

Los Jets siguen ganando partidos de detalles. La interferencia defensiva de Reinaldo Hill los salvo en Invesco Field. El gol de campo fallado por Ndamukong Suh los salvo en Ford Field. Y un balón suelto de Chansi Stuckey los salvo en Cleveland. Aunque, es necesario recordar, que Nick Folk fallo 3 goles de campo el domingo. En algún punto, el grifo de yardas terrestres ofensivas se cerró para los Jets. En ese momento, Mark Sánchez comenzó a tener problemas. Cleveland mantuvo a Sánchez bajo presión toda la tarde. Solo escapadas circenses del QB de los Jets explican que lo hayan capturado 1 vez en todo el partido. Los Browns están lejos de ser un equipo con talento suficiente para asustar a nadie. Pero la actitud es lo que los ha llevado a ser un equipo peligroso para lo que resta de temporada. Peyton Hillis es el mejor ejemplo de esa actitud. Tacklear a Hillis no es tarea de un solo hombre y para los Jets, en ocasiones, no alcanzo con 2. La otra nota alta de Cleveland es Colt McCoy. Antes de comenzar la temporada, Mike Holmgren dijo que McCoy no jugaría de no ser por lesiones de Jake Delhomme y Seneca Wallace. Las lesiones ocurrieron y McCoy ha trabajado muy bien. El drive anotador del empate a falta de 44 segundos, es una demostración de la madurez de esquemas que tiene McCoy. Pensando que solo les costó una selección de tercera ronda, que ha demostrado madurez en el bolsillo y que se ha compenetrado bien con la química de un equipo que parecía perdido al inicio, nada hace pensar que McCoy pueda perder el trabajo en algún momento del futuro cercano.

Además de aumentar la cantidad de dinero que los Dolphins le tendrán que pagar a final de temporada, Chad Pennington puede haber terminado su temporada y su carrera el domingo en Miami. Otra lesión en el hombro derecho lo saco del partido contra Tennessee y el pronóstico, por tratarse de un hombro ya rehabilitado en 2 ocasiones, no es nada alentador. En ese contexto, los Dolphins quedaron como al inicio de la semana: con Chad Henne como QB y con problemas para ejecutar en zona roja. Aunque el domingo les fue mejor de lo que en sus últimos partidos (3-5). El efecto Randy Moss se noto inmediatamente en Miami. Con Vontae Davis y un safety asignados a la marca de Moss (el safety en zona), Miami no pudo llenar la caja con jugadores que le impidieran grietas a Chris Johnson. El acarreo anotador de 17 yardas es una demostración del efecto que Moss puede tener en esa ofensiva. Aunque, para eso, los Titans deberán encontrar una manera de mantener a sus QB’s sanos y ejecutando. Mientras Vince Young o Kerry Collins no puedan establecerse, será difícil que Moss se adapte al nuevo esquema. La gran clave de Miami toda la temporada fue su línea ofensiva. Mantener a Henne (o Pennington o Tyler Thigpen) alejados de la presión de los Titans (que antes del partido promediaban 3.3 capturas por partido) fue esencial para el rendimiento de la ofensiva. Eso y la buena secundaria (Al Harris demostró que es una apuesta acertada y que su rodilla está totalmente recuperada) explican la victoria de los Dolphins. Primera en casa en la temporada y fundamental para no perder chances en la carrera por la división.

Los Giants dieron una demostración del porque no pueden ser considerados el mejor equipo de la NFC. Además de los Falcons, la otra razón de peso para no entregarles semejante reconocimiento es su inestabilidad en todas las facetas del juego. Ofensivamente, Eli Manning sigue siendo un pasador con 2 caras absolutamente diferentes. La mala fue la que se presento el domingo en New Meadowlands Stadium. Y un rendimiento semejante en playoffs puede dejar a los Giants fuera de cualquier discusión de Super Bowl. Defensivamente, la secundaria de NY se comporta a la altura que sus 4 frontales les permitan. Es decir, cuando los Giants son capaces de poner a Osi Umenyiora y Justin Tuck frente al QB rival y obligarlo a lanzar prematuramente o fuera de ritmo, la secundaria es capaz de aprovechar los errores. Cuando eso no ocurre, el perímetro de los Giants queda expuesto como contra Dallas. Marc Colombo y Doug Free tuvieron uno de sus mejores partidos del año y Jon Kitna utilizo ese tiempo para victimizar a la secundaria de los Giants. Los Cowboys han quedado para esto, para molestar frente a los rivales que puedan tener aspiraciones a playoffs. La versión que mostraron en NY fue una bastante más comprometida con los fundamentos del juego que la mostrada en Lambeau Field solo una semana antes. El cambio de aire funciono. Al menos de entrada. Sin posibilidades de playoffs, Jason Garrett tiene media temporada para imponer filosofía y ganarse el respeto de un vestuario que no lo aprecia demasiado.

Pocos equipos han hecho lo que New England consiguió el domingo en la noche: ir a Heinz Field y darle un repaso a los Steelers durante buena parte del juego. Los Pats son el primer equipo que consigue100 yardas terrestres contra Pittsburgh (el tope eran 75 de Tampa en la semana 2). Lo hicieron en solo 24 acarreos y poniéndole 350 yardas a la secundaria de los Steelers. Una verdadera paliza. Las consecuencias de la lesión de Aaron Smith ya empiezan a sentirse. Sin Smith en la línea defensiva, correr contra Pittsburgh es mucho más sencillo. Y comprometer a más jugadores internos a la marca de James Harrison y Lamarr Woodley es mucho más factible. Pero los problemas de los Steelers son fundamentalmente ofensivos. Sin la misma primacía del acarreo que tenían al principio de la temporada, las lesiones de Max Starks, Chris Kemoeatu y Hines Ward y los lentos inicios de Ben Roethlisberger le han pesado a Pittsburgh. Encontrar soluciones en la línea es el principal problema. Tully Banta-Cain hizo un festival por el costado izquierdo de la línea de los Steelers. Y los Pats capturaron 5 veces a Big Ben. Si los Steelers no quieren vivir la misma situación que en 2009 (arrancaron 6-2 y cerraron 3-5 para quedarse fuera de playoffs), tendrán que solventar la inestabilidad de su línea ofensiva. Ya era inestable antes de la deserción de Starks y lo fue durante la ausencia de Kemoeatu. Ahora, lo es mucho más. New England regreso de la derrota en Cleveland con un partido casi perfecto en un lugar donde no cualquier equipo maneja bien todos los fundamentos. Los llevo Tom Brady y un ataque terrestre que ya merece todo el respeto que se les pueda entregar. Aunque siguen sin ser capaces de mantener bajos en puntos a los equipos rivales. En playoffs, los festivales de puntos no siempre los gana el que mejor maneja los fundamentos.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Previa: Semana 10.


Jared Allen encontró en Levi Brown al salvavidas perfecto para su temporada. 10 presiones contra el tackle izquierdo de los Cards son un número medianamente parecido a lo que se esperaba de Allen al inicio de la temporada. Aun así, los Vikes sufrieron para ganar un partido que debieron dominar desde el inicio. Chicago, como todo rival divisional, será difícil. Pero los problemas que han tenido los Bears con su línea ofensiva durante toda la temporada, hacen pensar que Minnesota parte con ventaja. La cantidad de presión que ha recibido Jay Cutler es inmisericorde (43% de las situaciones de pase). Lograr presionar a Cutler es fundamental para el éxito de cualquier defensiva. Con tiempo, el ex Broncos es de los mejores de la liga. Frank Omiyale no es precisamente de elite, pero con Jared Allen esta temporada, nunca se sabe. El verdadero problema de los Bears son sus guardias. Chris y Edwin Williams que deben definir como trabajaran a Pat y Kevin Williams. La presión por el centro es la que ha matado a Cutler todo el año. Del otro lado, el enfrentamiento entre Adrian Peterson y la muy buena defensiva por tierra de los Bears es de los choques de la semana. Julius Peppers no ha sido el pass rusher que pensó Jerry Angelo cuando lo contrato, pero la caja de Chicago es particularmente efectiva contra el acarreo. Y con la secundaria que tienen los Bears, pasar no es precisamente algo sencillo de ejecutar. Encontrar diversificación y darle un rol importante a Percy Harvin ha sido clave en las últimas semanas. Debe serlo aun más en Soldier Field. En ese estadio el año pasado, Favre tuvo uno de sus mejores partidos en climas fríos (temperaturas menores a 5 grados) en los últimos 8 años. Claro, aquel fue un partido de lunes en la noche en la semana 16 y con unos Vikes embalados a playoffs. La situación de 2010, es absortamente diferente.

Cuando los Bengals tienen a todo su personal defensivo sano, son un peligro. Jonathan Joseph está de nuevo como esquinero junto a Leon Hall. Eso es un aliciente interesante para ver un partido en el que enfrenten a Peyton Manning y al tercer equipo ofensivo de los Colts. Sin Anthony González ni Austin Collie, Indy depende de 3 y no de 5 receptores. Reggie Wayne, Pierre Garcon y Blair White son las armas en los costados de Indy. Con Wayne y Garcon irán Hall y Joseph. Y Morgan Trent trabajo bien contra Miami en ausencia de Joseph (intercepto a Chad Henne). En ese contexto, el que vuelve a tener un papel importante en la ofensiva de Indy es Jacob Tamme. El otro asunto a tener en cuenta, es la presión sobre Carson Palmer. Ya hemos dicho en varias ocasiones en la temporada, que Palmer sufre cuando recibe presión. La precisión lo abandona en esas situaciones. Dwight Freeney y Robert Mathis puden tener mucho que decir en ese sentido. Reggie Kelly y Andrew Collinsworth no son precisamente los tackles más rápidos de la liga. Especialmente Kelly, que requirió ayuda de un ala cerrada en más de una ocasión para detener a Lamarr Woodley (no con demasiado éxito), el lunes pasado. Utilizar a Cedric Benson y Bernard Scott es debe ser la manera de sacarle presión a Palmer. Aunque, ha quedado demostrado que la tentación por utilizar las armas aéreas que tienen (Terrell Owens es el receptor al que mas pases le han lanzado en lo que va de temporada en toda la NFL: 99), le ha quitado importancia al juego por tierra. Y la versión de Carson Palmer que se ha visto en el último tiempo es una buena explicación del porque de su record.

Deja vu… En Miami, han regresado a 2008. Tony Sparano se dio cuenta de que la temporada de los Dolphins se juega en casa contra Tennessee el domingo en la tarde. Ante el desastre de ejecución que es Chad Henne, Miami le ha dado la responsabilidad a Chad Pennington. A inicio de temporada preguntábamos “¿Qué tan bueno es Chad Henne?” y decíamos que era el rendimiento por tierra lo que sostendría la ofensiva. Dan Henning no estuvo de acuerdo. Los problemas de Chad Henne se fundamentan en que su coordinador ofensivo ha querido darle primacía al pase. En un equipo que tiene las armas para lograr buenos rendimientos en ese rubro, es el acarreo lo que ha puesto dinero en el banco para Miami. Cuando Chad Pennington fue exitoso en 2008, estuvo en un equipo que corría 120 yardas terrestres por partido. El año pasado, Miami promedio 140 yardas terrestres por partido. En 2010 ese promedio ha descendido a 105 yardas por partido. La inefectividad en zona roja es el otro testimonio de la pobrísima temporada de Henne. Probar con Pennington es lo mínimo que pueden hacer para intentar salvar el año. Aunque colocar a un QB nuevo en el terreno ante una defensiva que presiona en todo momento, quizás no sea la mejor idea. Jason Babin y Dave Ball enfrentan un reto más que interesante ante la mejor pareja de tackles de la NFL: Jake Long y Vernon Carey. Del otro lado, los Dolphins tienen esta semana el reto Chris Johson. Mas que detenerlo por tierra, Miami debe encontrar una solución a su problema más grande defensivamente toda la temporada: marcar el pase a los corredores. Que Vince Young intente más de un pase profundo a Randy Moss no debería sorprender. Pero Vontae Davis es un excelente esquinero y si Chris Clemons no suelta INT’s esta semana, puede terminar pesándole a Young.

En sus últimos 2 partidos, Seattle ha permitido 74 puntos y ha anotado 10. Permitieron a Raiders y Giants 1032 yardas totales. Verdaderos desastres. Seattle ha perdido 14 partidos consecutivos cuando anotaron menos de 20 puntos. Contra Arizona, el problema será buscar la manera de hacer puntos. La defensiva de Seattle antes de los fiascos de Oakland y NY, tenía buenos promedios. Especialmente defendiendo el acarreo. Arizona no es precisamente una ofensiva terrestre que pueda exponer las debilidades de los Seahawks, aunque después de las últimas 2 presentaciones, nunca se sabe. En esencia se enfrentan dos equipos con ofensivas paupérrimas. Ninguna de las 2 ha tenido partidos de 300 yardas aéreas y entre ambos acumulan 1 partido de 100 yardas terrestres. Solo en ese desastre llamado NFC Oeste, equipos con tan pobres rendimientos pueden estar discutiendo un puesto en playoffs.

En esa misma división, los Niners inician el camino de 5 partidos divisionales que pueden darles la clasificación. San Francisco ha ganado 2 de los últimos 3 que ha jugado. La clave ha sido reducir las entregas. En sus 6 derrotas, tienen 16 entregas de balón. En sus 2 victorias: 0. Será el segundo partido de Troy Smith al frente de la ofensiva. Enfrentan una defensiva con una de las líneas defensivas más dominantes de la liga. Los buenos números de la defensiva contra el pase de San Luis (217 yardas permitidas por partido), se deben en buena medida a la manera en que la línea defensiva ha sido capaz de imponer presión. Lo fundamental para San Francisco será mantener su buena racha de partidos reduciendo las entregas en casa (las 2 victorias han sido en Candlestick Park). Del otro lado, Sam Bradford tiene 96 intentos (3 partidos) sin lanzar INT’s. En ese lapso (2 victorias, 1 derrota), Bradford ha lanzado 6 TD’s. Bradford ha trabajado muy bien en corto (pases de menos de 10 yardas). El equipo que logre imponer condiciones con su defensiva, tendrá buena parte del partido ganado. En eso, la de Steve Spagnuolo parece partir con ventaja.

Desde 2003, los Pats han perdido partidos consecutivos en solo 2 ocasiones (2009: en New Orleans y Miami y 2006: en casa contra Miami y NY Jets). Ir a Heinz Field pone en peligro esta para ser la tercera temporada con derrotas consecutivas. Logan Mankins aun no se adapto al ritmo de juego. El domingo pasado sufrió contra Cleveland y esta semana no será mejor contra Brett Keisel. En el “32 equipos, 32 notas” de la semana anterior, hablábamos de lo poco que producen los Pats y de cómo reducir las entregas ha sido la clave para su record. Contra Pittsburgh el partido se presentara medianamente parecido al que jugaron en Qualcomm Stadium hace 3 semanas. Aunque la secundaria de los Steelers no es tan buena como la de los Chargers, la presión al QB es la especialidad de la defensiva de Dick LeBeau. Trabajar a los esquineros de Pittsburgh y mucho pase pantalla suele ser una receta para ganarle a los Steelers. El problema con esa receta es darle tiempo suficiente al QB para desprenderse del balón. Del otro lado, los Pats puede aprovechar las lesiones en la línea ofensiva de Pittsburgh para imponer presión a Ben Rowthlisberger. Aunque ha quedado demostrado que capturar a Big Ben es particularmente difícil y que la secundaria de New England siempre necesita toda la ayuda que le puedan entregar. Los Pats vienen de permitirle 256 yardas terrestres a Cleveland. En sus 6 victorias, los rivales corrieron solo 95 yardas en promedio. Queda bastante claro cuál es el punto en el que la defensiva de New England se sostiene. Por último, los Steelers deben tener cuidado con sus números defensivos en el último cuarto. 8 de los 11 TD y más de la mitad del total de puntos que han permitido, han sido anotados en los 4to cuartos de sus partidos. Si no quieren tener problemas, enfrentando a un QB como Tom Brady, esas estadísticas deberían mejorar.