martes, 25 de mayo de 2010

Top 5 de la decada: QB's.

Aquí mi ranking y algunos puntos de consideración:

1.- Tom Brady. New England Patriots.

Quizás el éxito más grande en la historia del draft. Brady llego a los Pats en la sexta ronda del draft de 2000 (selección global 199) y se convirtió en los siguientes 10 años en el pasador más prolifico de la década y a un anillo de estar al nivel del mejor de todos los tiempos: Joe Montana. Solo lanzo 3 pases en 2000. En 2001 se convirtió en titular luego de la lesión de Drew Bledsoe. Su temporada fue regular. Comenzó 14 partidos, gano 11 y perdió 3, lanzo 18 TD, 14 intercepciones y lo capturaron 41 veces (tope en su carrera). Su mentor Charlie Weis, organizo un libro de jugadas que aprovechara al máximo la precisión clínica de los pases de Brady. En playoffs llego su explosión. La madurez que alcanzo durante la temporada lo ayudo a salir de su primer viaje a enero con record de 3-0 y a ganar el MVP del Super Bowl en el que derrotaron a los favoritos Saint Louis Rams 20-17. Desde ese momento su carrera despego. Brady se convirtió en un pasador de elite que envió a los Pats 7 veces a playoffs desde 2001. Lanzó más de 20 pases de TD entre 2002 y 2007 (Tope: 50 en 2007). Nunca en su carrera lanzo más de 14 intercepciones (Tope: 14 en 2002, 2004 y 2005). Su rating de 93.3 es el sexto mejor entre los jugadores activos (Tope: 117.2 en 2007). Es el tercer activo con más pases de TD con 225, solo detrás de Peyton Manning y el incombustible Brett Favre. Pero lo que más sorprende es su record en playoffs. Desde 2001, Brady tiene record de 14-4 en enero. Ha jugado 4 Super Bowl (2001, 2003, 2004 y 2007). Gano 3 de ellos (2001, 2003 y 2004) y fue MVP en dos (2002 y 2004). Su record como QB titular es de 97 victorias y 30 derrotas. Con Brady en los controles, New England nunca tuvo record negativo y solo en una ocasión no alcanzaron las 10 victorias (2002: 9-7). Desde 2002, ha superado las 3000 yardas en todas las temporadas y lanzo más de 4000 en dos ocasiones (2005 y 2007). Su temporada de 2007 es de las más impresionantes en la historia del deporte. Gano los 16 juegos, lanzo 50 TD, 4806 yardas y completo 398 de 578 pases intentados. Solo la extraordinaria defensiva de Steve Spagnuolo y los New York Giants evitaron que la temporada de Brady y los Pats fuera perfecta. Una lesión de rodilla sufrida en la semana 1 de 2008 lo dejo fuera toda la temporada. 2009 fue un año de reorganización, pero los números se mantuvieron. Si bien Brady no es el pasador mas ganador en términos estadísticos de la última década, sus títulos y actuaciones en momentos grandes, lo convierten no solo en el mejor del último tiempo, sino en uno de los más grandes de la historia del juego.

2.-Peyton Manning. Indianapolis Colts.

El mejor pasador a nivel estadístico de la última década. Los números de Manning son simplemente monstruosos. Seleccionado como como pick numero 1 global en 1998, desde su llegada a Indianapolis no ha hecho otra cosa más que rendir. Sin embargo, su carrera aun adolece de un momento de grandeza de los que a Brady le sobran para terminar de acallar las voces que aun lo discuten como uno de los mejores de todos los tiempos. Manning ha sido el QB titular de los Colts en todos los partidos desde su debut en 1998. Desde 2003 ha ganado 12 o más partidos en todas sus temporadas (Tope: 14-2 en 2005 y 2009). Ha lanzado más de 3000 yardas en todas sus temporadas. Y, desde 2000, ha lanzado más de 4000 yardas en todas sus temporadas, excepto en 2005 cuando lanzo 3747 (Tope: 4500 en 2009). Ha completado más de 350 pases en 6 de las últimas 10 temporadas (Tope: 393 en 2009) y ha intentado más de 500 en 8 de las ultimas 10 (Tope: 591 en 2002). Tiene 20 pases de TD en todas sus temporadas y tiene 5 temporadas con más de 30 pases de TD (Tope: 49 en 2004). Solo en una ocasión desde 2000 lanzó más de 20 intercepciones (Tope: 23 en 2001). Solo en una ocasión fue capturado más de 25 veces (Tope: 29 en 2001). Es el segundo activo con más pases intentados, pases completados, yardas por pase y pases de TD, todo detrás de Brett Favre. Su rating de pasador es el cuarto mejor entre los activos. En suma, Manning va camino a convertirse en el mejor pasador a nivel estadístico de todos los tiempos. Sumen a todo esto, 4 premios a Jugador Mas Valioso de la NFL y elecciones al Pro Bowl en todas las temporadas, excepto 2001. Tiene solo una temporada con record negativo desde 2000 (2001: 6-10) y ha llevado a los Colts a playoffs en 9 de los últimos 10 años. ¿Cómo un hombre con semejantes números no es el mejor de la decada? Sencillo: su record en playoffs es de 9-8. Con Manning en los controles, Indy perdió en su primer partido de playoffs en 5 de sus 9 viajes de la última década. Solo en 2006, fue capaz de llevar a los Colts a ganar el título venciendo a los Chicago Bears 29-17 y con Manning siendo elegido el MVP del juego. El contraste entre los números de Manning y Brady en temporada regular es tan grande a favor del QB de Indy como lo es a favor del QB de New England en playoffs. No es una cuenta de anillos la que coloca a Brady delante de Manning en la consideración. Es la manera en que Indy ha quedado fuera en playoffs con Manning en los controles y el increíble contraste respecto a Brady en situaciones similares lo que inclina la balanza a favor de uno y no del otro. Sin embargo, a la hora de hacer cuentas, Manning no tiene nada que envidiarle a Brady… Solo quizás dos anillos.

3.- Ben Roethlisberger. Pittsburgh Steelers.

Es el numero 3, pero tranquilamente podría estar en el numero 50. No son sus dos anillos lo que lo colocan tan cerca de los dos mejores del último tiempo. Es su capacidad y talento para mantenerse con vida lo que hacen de Big Ben uno de los mejores de la última década. Llego a la liga en 2004 (Selección 11 global) y fue titular en 13 partidos. Los gano todos, y de su mano los Steelers fueron a playoffs. Desde su primera temporada, Roethlisberger ha tenido que luchar no solo contra sus rivales y sus problemas fuera de los emparrillados, sino también con una de las líneas ofensivas mas desastrosas que se recuerden en la historia del juego. Ahí está el merito de Big Ben. Tiene solo una temporada de 16 partidos iniciados (2008). Titularizo 15 en 2006, 2007 y 2009, 12 en 2005 y los ya mencionados 13 en 2004. ¿Por qué es importante este dato? Porque Ben Roethlisberger es el pasador que más veces ha sido capturado desde 2004 (242 capturas). Sufrió 30 capturas en 2004 y 23 en 2005. Dese ese año, en todas sus temporadas lo han capturado más de 45 veces (46 en 2006 y 2008; 47 en 2007 y 50 en 2009). El QB de los Steelers ha sufrido en 6 temporadas más capturas que Brady en 10 temporadas (219) o más que Manning en sus 12 años como titular en Indy (219; 179 en la última década). Es más, Big Ben es el único pasador en ganar un Super Bowl habiendo sido capturado más de 45 veces (2008). Es solo el segundo en la década en jugar un partido de Campeonato de Conferencia habiendo sido capturado más de 45 veces, el otro fue Michael Vick con los Falcons en 2005. Aun con todo ese castigo, Roethlisberger ha lanzado más de 15 intercepciones solo una vez en su carrera (23 en 2006), su rating de pasador ha sido superior a los 95 puntos en 4 de sus 6 temporadas. Intento más de 300 pases y completo más de 3000 yardas consecutivamente desde 2006 hasta 2009 (Topes: 506 pases y 4328 yardas en 2009). Todo, redondeado por 2 anillos de Super Bowl (2005 y 2008) y un record de 8-2 en 4 visitas a enero. No cabe duda que se hizo mejor pasador en la NFL. Tuvo que aprender a correr por su vida e improvisar. Hoy, es uno de los mejores pasadores fuera del bolsillo.

4.- Donovan McNabb. Philadelphia Eagles.

De los casos más extraños que se hayan visto. McNabb llego a Phily en 1999 (Selección 2 global). Entre 2000 y 2004, McNabb llevó a los Eagles a playoffs de manera ininterrumpida. En 2001, 2002, 2003 y 2004 los Eagles jugaron el Partido de Campeonato de la NFC perdiendo con Rams, Bucs y Panthers respectivamente. En 2004 llegaron al Super Bowl, perdiendo con los Pats 24-21. Luego de esa etapa, los Eagles se quedaron fuera de playoffs en 2005, 2006, y 2007. Precisamente, es esa la etapa con más lesiones en la carrera de McNabb. Solo jugó 9 partidos en 2005 y 10 en 2006. En 2007 jugó 14 partidos, gano 8 y perdió 6. Cuando se daba por terminada su carrera, supo resurgir en 2008. Los Eagles alcanzaron una vez más el Campeonato de la NFC, perdiendo con los Arizona Cardinals 32-25. Con McNabb, los Eagles fueron el equipo que más veces llego al campeonato de Conferencia de la NFC en la última década. Lo mismo hicieron los Pats en la AFC. La diferencia entre uno y otro, es que New England jugó 4 Super Bowl y gano 3, mientras que Phily jugó solo 1 Super Bowl y lo perdió. Sin embargo, alcanzar el Campeonato de la Conferencia de manera tan consecuente, es un merito que nadie puede discutir.

5. - Drew Brees. San Diego Chargers – New Orleans Saints.

El pasador mas subestimado de los últimos tiempos, consiguió al final de la década dejar su huella en la historia de la liga como solo los grandes lo han hecho: con un campeonato. Revisar la carrera de Brees en la NFL, es revisar la historia de un jugador que nunca se encontro rodeado de suficiente talento, para que sus números se convirtieran en mas campeonatos. Llego a la liga en 2001 (Selección 32 global). En San Diego, fue titular desde 2002. Gano 30 y perdió 28. Un record que no refleja sus buenos números. En 2006 firma con los New Orleans Saints, luego que los Chargers lo dejaran ir para darle la titularidad a Philip Rivers. Es allí donde se da su explosión como pasador de elite. Más de 600 pases intentados y mas de 400 completados en 2007 y 2008 (Tope: 652 y 440 en 2007). En todas sus temporadas en New Orleans, alcanzo las 4000 yardas (Tope: 5069 en 2008). Desde 2005, intento más de 5000 pases en cada temporada, sin embargo, nunca lanzo más de 20 intercepciones (Tope: 18 en 2007). Solo 3 clasificaciones a playoffs demuestran lo difícil que ha sido para Brees establecerse en la NFL. Llego a enero solo una vez con los Chargers (2004). Llevo a los Saints a playoffs en 2006 y 2009. En 2006 perdieron el Campeonato de la NFC contra los Chicago Bears 39-14. Solo en 2009 los Saints rodearon a Brees del talento necesario para que este los llevara a ganar el Super Bowl a los Indianapolis Colts 31-17. La carrera de Brees es una demostración de perseverancia y de un atleta que fue capaz de reinventarse en cada momento en que debió hacerlo.

Otros que recibieron consideración: Eli Manning; Philip Rivers, Brett Favre.

Jugador

Tom Brady

Peyton Manning

Ben Roethlisberger

Donovan McNabb

Drew Brees

J

129

160

87

136

122

JI

127

160

86

136

121

Record

97-30-0

114-45-0

60-26-0

90-45-1

68-53-0

Cmp/Int

2672/4218

3575/5423

1526/2411

2695/4530

2697/4164

Cmp %

63.3

65.9

63.3

59.4

64.8

Yds

30844

42254

19302

31925

30646

TD

225

314

127

208

202

INT

99

138

81

93

110

Rating

93.3

98.5

91.7

88.2

91.9

Sacks

219

179

242

329

159

lunes, 17 de mayo de 2010

El caso Cushing y el silencio de algunos...


Es una vergüenza todo lo que ha ocurrido alrededor del caso del apoyador de los Texans y ex USC Trojans. Pero lo positivo de este positivo (permítaseme el chiste facil) es que ha abierto un debate alrededor de la liga respecto al tratamiento que debe dársele en la opinión pública (ya la liga tiene bien claro su castigo) a personajes y casos como el de Brian Cushing.

Recapitulemos: en septiembre de 2009, justo antes de comenzar la temporada regular, Cushing entrego a la liga una muestra de orina como parte del test aleatorio contra sustancias prohibidas. Esa muestra contenía hCG, una sustancia que produce naturalmente el cuerpo humano, pero que suele ser utilizada luego de un ciclo de esteroides, por lo cual, está en la lista de sustancias prohibidas por la NFL. Lo que hace el hCG es, básicamente, reiniciar la producción de testosterona que, cuando se consumen esteroides, deja de ser producida naturalmente por el cuerpo del hombre. Esa es la sustancia por la que Cushing arrojo positivo en septiembre. Según declaró, la NFL le notifico en octubre que su prueba de orina había arrojado positivo. Ni Cushing ni los Texans hicieron pública esa noticia. Primera polemica: si Cushing es inocente como dice ¿Por qué no dio a conocer los resultados de la prueba en octubre o cuando termino la temporada? ¿Por qué esperar a que la NFL hiciera oficial el castigo para preparar su defensa?

Quizas lo que más despertó polémica no fue el positivo en sí mismo, sino el hecho de que a Cushing se le había entregado el premio al “Novato defensivo del año” que lleva adelante la agencia AP. Ante las noticias del positivo de Cushing, su castigo anunciado por la liga y la enorme presión que se genero en el medio periodístico para que se hiciera una nueva votación, AP reabrió la votación para el premio, permitiendo que los periodistas cambiaran su voto o lo retiraran según desearan. Segunda polémica: ¿Por qué reabrir la votación a todos los candidatos? En particular este punto me genera cierta molestia. No entiendo porque reabrir la votación a todos los candidatos y no solo a Cushing. Eran los votos recibidos por él los únicos que debieron ser susceptibles a ser cambiados. Si se iba a permitir que Cushing estuviera en la re-votación, AP debió hacer todo el proceso de nuevo y no solo dejar a los periodistas que votaron cambiar su voto según quisieran. El formato elegido por AP permitió que varios votantes cambiaran votos que habían dado por candidatos distintos a Cushing (Clay Matthews, Brian Orakpo, James Laurinaitis y Jairus Byrd). Así, algunos votantes cambiaron sus votos a esos candidatos y otros a Cushing. En suma, dos formatos de votación diferentes con valoraciones diferentes. Algo insólito.

Cerrada la re-votación, AP dio a conocer los resultados (pueden revisarlos aquí: http://yhoo.it/dlOCsd). Se confirmó a Cushing como ganador del premio. Tercera polémica: ¿Cómo quedan quienes volvieron a votar por Cushing ante la opinión pública y ante sus colegas? Este es el punto más álgido del debate. Fundamentalmente se critica a quienes volvieron a votar por Cushing acusándolos de una especie de doble moral en el tratamiento a los jugadores de la liga. Por un lado, critican actitudes como la de Ben Roethlisberger y, por otra, le dan un reconocimiento a un jugador de comprobada traición a los principios del deporte en sí mismo. Aducen los que volvieron a darle su voto a Cushing que el positivo fue en septiembre (en offseason) y que el jugador dio negativo en todos los test que se le hicieron durante la temporada regular, por lo tanto, no puede juzgársele por lo que hizo fuera de temporada o, al menos, no puede decirse que el supuesto consumo de esteroides de Cushing haya influido en su atuacion durante la temporada.

En términos objetivos, solo John McClain del Houston Chronicle escribió las razones por las cuales volvió a darle su voto a Cushing. El resto: silenzio stampa. Ese silencio dista mucho de lo que escribieron quienes no votaron por Cushing y quienes acusan a los votantes del apoyador de haber traicionado principios de la profesión. “They Sold Out” escribió Vic Ketcham de jaguars.com. Austin Murphy de Sports Ilustrated escibio en su twitter: “Memo to 18 AP voters who let Brian Cushing keep his award, despite clear PED use: you should be tested yourselves. What a f’king joke”. Howard Balzer de Fox Sports escribió: “The AP gave us a chance to right a wrong and it was fumbled badly. And Cushing has the gall to say he is still “honored””.

En suma, Cushing ha dividido los criterios de periodistas, fanáticos y opinión pública en general. Está claro que el uso de esteroides de su parte tuvo impacto en su rendimiento durante la temporada. El que no haya arrojado positivo en ninguna de las pruebas que se le realizaron durante la temporada regular, no es excusa para no castigarlo. El jugador, se defiende, diciendo que no ingirió ni se inyecto hCG y que no tiene idea de cómo esta sustancia entro en su sistema. Dijo que buscaría asesoría médica para demostrar su inocencia. Parece un poco tardía la reacción, teniendo en cuenta lo lejano del positivo.

Más allá de las opiniones que se tengan al respecto, el caso Cushing es una demostración de lo mal manejados que son algunos escándalos en la NFL. Este en particular, incluyo errores en varios puntos. Desde la no divulgación temprana del positivo por parte de Cushing, hasta el incomprensible formato de re-votación de AP (por no hablar de quienes votaron de nuevo por Cushing). Quizás las únicas tres personas cuyas ideas estuvieron claras en todo este asunto son Chris Mortensen, Howie Long y Tom Silverstein. Habían votado por Cushing en la votación original y en la re-votación se abstuvieron. No convalidaron la actitud del jugador, ni el desastroso invento de AP. Sirvan de ejemplo para manejar asuntos que requieren seriedad.

Muchos periodistas se vieron bastante cómodos haciendo chistes de mal gusto cuando el escándalo de Ben Roethlisberger exploto. De alguna manera, el hecho de que el escándalo haya sido público gracias a fuentes de farándula y no deportivas (TMZ), los hizo sentirse liberados de responsabilidad. Lo paradójico, es que varios de ellos le reafirmaron su voto a Brian Cushing y ante las peticiones de colegas y fanáticos de una explicación por tal actitud, han respondido, simplemente, con silencio.

martes, 11 de mayo de 2010

Notas sueltas del offseason


-Si aun alguien piensa que el desastre más grande en la historia del draft es Ryan Leaf, revisen “El curioso caso de JaMarcus Russell”. Mandar al horno al ex Tigre de LSU (donde aun lo veneran como a un genio) es sencillo. El tipo cobro 37 millones de dólares y lanzo 18 TD y 4065 yardas. Un papelón por donde se lo mire. Pero, ¿Tienen responsabilidad los Raiders en esto? Creo que sí. Russell llego a Oakland en 2007. Tuvo a Greg Knapp de coordinador ofensivo en 07 y 08. En 09 tuvo a Ted Tollner y en 2010 le tocaba trabajar, si no lo cortaban, con Hue Jacskon. Demasiada inestabilidad. Una situación que se repite en la posición de entrenador en jefe (Lane Kiffin y Tom Cable) o en la de coordinador de mariscales. Nadie puede guiar a un QB novato sin estabilidad en la posición de formación. En Baltimore, por ejemplo, no dejaron ir a Hue Jackson (Coordinador de QB en Baltimore en 08 y 09) hasta que Joe Flacco no completo su proceso de formación. Jackson estuvo con Flacco sus dos primeras temporadas y solo después los Ravens dieron alas a su deseo de convertirse en coordinador principal lejos de Maryland. En ese proceso de idas y venidas, de llegadas y salidas de personal, Russell hizo lo que todo chico joven sin guía y con dinero haría… disfrutar. Su peso en este momento está más cercano al de un LB que al de un QB (300 LBS) y no ha mejorado en ninguno de los aspectos en los que tenía que trabajar desde su llegada a la liga. ¿Tiene talento Russell? Si. Pero en su caso aplica algo dicho por DeAngelo Hall (alguien que conoce el manicomio que es Oakland) cuando se decía que Donovan McNabb iría a los Raiders: “He doesn’t want to go to Oakland, tell him that. If you have any say-so in the matter, tell him I said that”… Lástima que nadie se lo advirtió a JaMarcus.

-La situación de Ben Roethlisberger en Pittsburgh es menos que placentera. Nadie lo quiere en la ciudad. Ni los Rooney, ni los fans, ni varios de sus compañeros. Lo interesante, es que su confrontación con la parte mayoritaria de aquello no llegara hasta la semana 10. Big Ben está suspendido por 6 juegos. En la semana 7 los Steelers van a Miami, en la 8 a New Orleans, en la 9 van a Cincinnati (MNF), y es solo en la semana 10 cuando Roethlisberger tendrá que verse frente a frente con los fans de la ciudad que le dio todo (y a la que él le dio mucho, no olviden esa parte). Es un juego de domingo en la noche contra New England. Muchas cosas pueden pasar de aquí al 11 de Noviembre. Pero, por ahora, anoten esa fecha.

-Otro cuya situación no es placentera, pero no por las mismas razones, es Albert Haynesworth. En el campamento de los Redskins se respira un aire pesado cuando el apellido Haynesworth es mencionado. Sus compañeros ven su ausencia a los workouts de offseason como una falta de respeto. Y no les falta razón. Haynesworth es el defensivo mejor pagado de la nomina de Washington y su presencia en estas actividades se demanda como necesaria para formar a los nuevos jugadores. Por su parte, el ex Tennessee Titans esta en una especie de huelga silente. Esta absolutamente negado a ser tackle nariz en la 3-4 de Jim Haslett y es poco probable que a sus 28 años cambie de posición (sus características físicas también conspiran contra esa posibilidad). No veo un final feliz para esta relación. Quizas si el coach de los Redskins fuera otro, uno que se dejara imponer problemas de vestuario por los dueños (Wade Phillips sabe y mucho de eso), la situación cambiaria. Pero no. Daniel Snyder quería a Mike Shanahan. Lo tiene. Y si hay algo que a Shanahan le importa poco, es que los dueños le paguen cantidades escandalosas de dinero a cierto jugador. Si no fue él quien lo pidió, es prescindible (pregúntenle a Jason Campbell). Hoy, Haynesworth puede pasar toda la temporada en el banco de los Redskins cobrando sin jugar. A Shanahan eso no le quita el sueño. A Daniel Snyder y Bruce Allen, debe estar a punto de dejarlos calvos.

-Cierro con otro escándalo. El de las pastillas de Vicodin y el robo en las instalaciones de los Saints. El ex jefe de seguridad de los Saints Geoffrey Santini denuncio que a inicios de 2009 fueron sacadas de las instalaciones de los Saints sin autorización del quipo 130 tabletas de Vicodin. En la denuncia, Santini habla de dos miembros del staff de los Siants que estarían implicados en el robo. La investigación periodística ha determinado que esos dos miembros son el coach de los Saints Sean Payton y su asistente y entrenador de apoyadores Joe Vitt. La demanada de Santini dice que el Gerente General de los Saints Mickey Loomis conocía del asunto por denuncia suya, pero que no hizo nada por evitarlo. Denuncia Santini que Vitt tiene una condición médica que hace necesario el uso de analgésicos. Pero Payton no tiene ninguna condición médica que haga necesario el consumo de Vicodin. En suma, Payton seria consumidor del analgésico o seria complice por encubrimiento de Vitt. Lo mismo aplica a Loomis quien entra en el caso como complice o encubridor de Payton. Un asunto particularmente escabroso. Payton hizo público un comunicado en el que niega ser consumidor de Vicodin y los Saints están a la espera de los resultados que arroje la investigación que la DEA hace del asunto. Las consecuencias pueden incluir desde suspensiones y multas por parte de la liga, hasta cargos criminales contra los implicados. Demasiadas distracciones no deportivas para un equipo que tendrá las cosas difíciles en la NFC Sur en 2010.

domingo, 2 de mayo de 2010

De retiros, anillos y grandeza...


Es un típico domingo de enero en Estados Unidos. En la Casa Blanca preparan el “State of the Union”, en medio país el frio hace de las suyas, y gran parte de los aficionados al deporte están pegados a los televisores de sus casas viendo los playoffs de la NFL. Wisconsin no escapa a esas características. De hecho, este año es especial. Estamos en 2007 y los Packers han tenido una temporada espectacular. Comandados por el eterno Brett Favre y su nueva arma favorita, Gregg Jennings, los aficionados en Lambeau Field esperan ver fuegos artificiales cuando reciban a los Giants en el Partido de Campeonato de la NFC.

Green Bay sabe lo que es sufrir decepciones en enero. Y saben lo que es sufrirlas con Favre en los controles. Pero, repito, este año es especial. El record de 13-3 en temporada regular, genera toda clase de buenos augurios. Además, enfrentan a unos Giants que llegan como comodines y cuyo rendimiento debería disminuir ante el helado Lambeau Field y la pareja Favre-Jennings. El Super Bowl parece estar más cerca que nunca para los fans de los Packers. Este parece ser el año…

Los Giants, llegaron a Lambeau Field como un equipo que no tenía nada que perder y como tal jugaron. El resultado apretado de todo el partido envía la definición a tiempo extra. Los Packers ganan la moneda piden el balón. El drive arranca en la yarda 26 de los Packers están a un gol de campo o un TD que los convierta en campeones de la NFC, los envié al Super Bowl y acabe, al menos por dos semanas, con años de frustraciones en playoffs. Brett Favre toma los controles y 2 jugadas después, un pase corto que buscaba a Donald Driver termina en las manos de Corey Webster de los Giants.

La intercepción de Webster a Favre se convirtió pocos minutos después en el gol de campo de Lawrence Tynes que convertía a los Giants en campeones de la NFC y le daba una nueva decepción a los Packers en enero.

Esa intercepción fue el último pase que Brett Favre lanzaría con el uniforme de los Green Bay Packers. Y debió ser el último que lanzara en su carrera… Era el 20 de enero de 2008.

Dos temporadas después (una con los Jets que termino en eliminación en temporada regular y otra con los Vikings que termino con una nueva derrota en el campeonato de la NFC), Favre seguramente regresara para una tercera temporada post-Packers, buscando ese segundo campeonato que aun no logro conseguir.

Esta columna está por escribirse desde que vi la rueda de prensa de Kurt Warner para anunciar su retiro. Esa rueda de prensa me cambio una de las premisas fundamentales respecto a este juego y respecto al deporte en general. No son los campeonatos los que hacen más grande a un jugador. Es la huella que deja ese atleta en su disciplina la que lo envía a la inmortalidad. La historia de Warner es un perfecto ejemplo de eso. La manera en que llego a la liga a los 26 años, después de no haber sido seleccionado en el draft y haber incluso trabajado en una tienda como vendedor, dan idea del talento y la perseverancia de Warner. Eso quedo refrendado con la manera en que comando a los Rams a ganar el Super Bowl XXXIV en 2000. En su primera temporada con San Luis, equipo en el que ni siquiera era titular al inicio de la campaña Warner lograba, por su propio talento, algo que muchos jugadores no lograron conseguir en carreras mucho mas largas y fructíferas.

¿Es Kurt Warner un Salón de la Fama? Para mí si lo es. Sus meritos como jugador están al mismo nivel de los mejores pasadores de su generación y su historia fuera del terreno de juego (padre de 6) le da ese toque de grandeza que todo inmortal necesita. Miembro, y parte fundamental de equipos ganadores en cada lugar al que fue, Warner es uno de los pasadores más prolíficos de la última década. Visto de esta manera ¿Qué diferencia haría un campeonato mas en la carrera de Brett Favre? La respuesta para mí es simple: ninguna.

Favre es el mejor pasador a nivel estadístico en la historia de la NFL. Líder en pases intentados, pases completos, yardas por pase y pases de TD, supera a leyendas como Marino y Elway. Incluso, supera por mucho al (para mi) mejor pasador de todos los tiempos: Joe Montana. Los meritos para la inmortalidad están completos desde hace mucho. Y, si bien es imposible que todo lo negativo que pueda ocurrir en estos años fuera de Green Bay influya en la imagen en general que deja a la historia del juego, también es cierto que lo que si puede hacer es dañar un imagen que, sin los campeonatos de Montana, Elway o Brady, sigue estando entre los más respetadas de la historia de la NFL.

“If you’re going to go out, go out on the top”. Esa frase de Warner en su conferencia de prensa de retiro grafica perfectamente lo que un atleta a pleno siente por el juego. Claro está, las diferencias en caracteres y en biografías personales influyen mucho en este asunto (por no mencionar lo imposible que resulta entender la psique de un atleta en edad de retiro). Brett Favre tardo más de una década en construir una de las hojas de servicio más impresionantes de la NFL y de la historia del deporte estadounidense en general. Seguramente, retirarse como el tipo con los grandes números pero solo con un anillo no debe ser fácil de asimilar.

Terminado el partido de campeonato de la NFC de 2008, Pam Oliver de la cadena Fox intento recoger impresiones de los aficionados a la salida de Lambeau Field. Oliver repitió a 3 fanáticos la pregunta sobre que creían que había salido mal ese día. El último de los fanáticos entrevistados, respondió tajante “¿You wanna know what happened? Favre happened… Again”. Tampoco debe ser muy bonito ser recordado así en la ciudad en que obtuvo todas sus glorias.

En Green Bay decidieron dar un paso hacia adelante luego de 2008. Lo dejaron ir y le dieron el equipo (en sentido metaforico) a Aaron Rodgers. Llego a los Jets y su temporada allí debe ser tan bien recordada como El Padrino III (habrá quienes la defiendan, pero, seguramente, todos quisiéramos borrarla del registro). Brad Childress decidió darle el equipo (y no es metafórico esto). Los Vikings, un equipo armado para ser campeón, se hacían con la pieza que les faltaba. Favre tuvo una temporada de leyenda, sus números y rendimientos recordaron su mejor versión. Aun teniendo que demostrar su verdadero valor en partidos grandes, lo que mostro en la temporada regular no acepta ningún tipo de discusión. Pero, cuando los grandes demuestran grandeza, Favre volvió a demostrar que sus números son su mejor carta de presentación, no sus rendimientos en esa clase de juegos.

Estoy seguro que aquel fanático que iracundo le declaro a Pam Oliver en enero de 2008, sonrió en algún lugar de Wisconsin cuando Tracy Porter (el mismo que intercepto a Manning en el Super Bowl) le puso las manos a aquel pase de Favre que termino con la temporada de los Vikings (y que genero esta genial columna de Joe Posnanski http://bit.ly/bDphKL).

También estoy seguro que a Brett Favre poco le importa si es recordado bien o mal en algún lugar de Estados Unidos o el mundo. Que sabe que sus mejores días ya pasaron (aunque la temporada 2009 diga otra cosa). Y que no se retirara hasta no obtener el anillo que aun cree necesitar para ser un inmortal (o hasta que alguien le ponga un golpe como el que Bobby McCray le puso a Kurt Warner).

La NFL aun no ha generado al primer pasador con grandse números y muchos títulos. Por eso, Montana puede mirarlos a todos por encima del hombro. Una temporada más de Favre no cambiara ese hecho. Tampoco su legado, o su lugar asegurado en Canton, Ohio. Lo que si puede cambiar es la imagen que deja en quienes lo vimos en su mejor época y lo vemos aun hoy.

Dudo que la grandeza esté relacionada con los títulos, o con el famoso cliché “saber retirarse a tiempo”. Si creo que la imagen que deja un atleta en su retiro es la más importante. No por su legado. Ese ya está escrito y más que trabajado. Sino por ese segundo de gloria que permite ver a un hombre en plenitud de condiciones diciendo adiós a la profesión que ama. Eso, también lo entendí gracias a Kurt Warner. Me habría gustado entenderlo gracias a Brett Lorenzo Favre.