sábado, 4 de febrero de 2012

Super Bowl XLVI: New York Giants v New England Patriots

Después de todo, habrá un Manning en el Super Bowl que se juega en Indy…
La historia de este deporte está llena de rivalidades que marcaron una época. Pocos podrán negar que el enfrentamiento que marco la década anterior en la liga fue el de los dos pasadores más prolíficos de esta generación: Peyton Manning y Tom Brady. Esos hombres y sus equipos definieron lo que en este espacio hemos llamado la “Era de especialización del pase”. De esa era es precisamente hijo Eli Manning. El único pasador de esta era que puede decir que en enfrentamientos contra Brady en el gran escenario, ha sido capaz de jugar mejor que él. El domingo, Lucas Oil Stadium recibe un partido que puede cerrar de una vez el debate de Brady con Montana (considerando que el debate con el mayor de los Manning ya esta mas que cerrado a su favor) o, por el contrario, puede abrir la ventana de duda respecto, no a los logros de Brady y su lugar entre los más grandes de la liga, pero si el de su equipo en la historia de los últimos 2 lustros. Bill Belichick no ha ganado un Super Bowl sin Charlie Weis y Romeo Crennel. Ese hecho de alguna manera golpea los experimentos hechos en el último tiempo, que han visto a Belichick trabajar cada aspecto del equipo con un cuerpo de coordinadores bastante regular. Traer de nuevo a Josh McDaniels es una declaración de lo poco efectivo que ha resultado ese experimento. Los Giants regresan a un Super Bowl. De nuevo contra los Pats y bajo techo. Pero esta vez, como favoritos. Eso es inusual para los Pats, pero no lo ha sido para unos Giants que toda esta postemporada han vivido del mito creado a su alrededor por la experiencia exitosa de hace 4 temporadas. Los Giants son el primer equipo con marca 9-7 y diferencial de puntos negativo en temporada regular que llega al Super Bowl. Tienen mucho más talento y mucho más a favor que lo de aquel viaje a Glendale. Que sea o no una ventaja, se definirá el domingo. Tanto como el legado de los Pats en la era que ayudaron a crear con el hermano del único pasador que les ha ganado consistentemente en época reciente.
Ofensiva Patriots v Defensiva Giants.
Si todo se reduce al nivel de Rob Gronkowski, podemos dejar todo, ahorrarnos dinero y 4 horas de nuestras vidas y entregar el Lombradi a los Mara y Tom Coghlin. Simplificar de esa manera el esquema ofensivo de los Pats es poco inteligente a estas alturas de la temporada y considerando que New England ha tenido 2 semanas para preparar un rematch de la temporada regular. Ciertamente, Gronk es la pieza fundamental de la ofensiva de los Pats esta temporada. Pero, pensando en las características de su lesión y en la manera en que New England ha utilizado a sus alas cerradas este playoffs, su lesión plantea dudas de esquema más que rendimiento. Aaron Hernandez es utilizado en la ofensiva de los Pats como un comodín. Es, en esencia, un receptor con habilidades de bloqueo mucho más importantes que las habituales. Teniendo en cuenta que Hernandez es usualmente el miembro de la pareja de alas cerradas que va a la ranura y que la lesión de Gronkowski hace bastante difícil pensar que soporte todo un partido de roce contra la violenta línea defensiva de los Giants, lo planteado es un cambio de funciones. Gronkowski iría más a la ranura y Hernández partiría mucho más desde la línea. Ciertamente, en la ranura Gronk estaría emparejado con un safety y no con un apoyador. Pero si algo ha quedado claro esta temporada, es que tiene las armas para sacar juego frente a cualquier combinación defensiva. Conociendo la manera en que Kevin Gilbride visualiza la defensiva de los Giants, seguramente se ha preparado para el escenario de un Gronk participante de inicio. Lo difícil es el cómo, en este caso. Si la respuesta que están pensando a la pregunta que plantean los Pats es la presión con los 4 frontales, pura y simple, seguramente Gilbride tiene una visión diferente. Los Giants enviaron a 4 o menos defensivos a presionar en 80% de los snaps de las últimas 5 semanas. En esas jugadas, permitieron 5.1 yardas por pase en promedio. Importante, pero no espeluznante. La presión con los 4 frontales es efectiva en la medida que los Giants enfrentaron equipos con arsenales bastante clásicos (Dallas, Atlanta, Green Bay, San Francisco). En al menos 3 de esos enfrentamientos, los Giants tuvieron más problemas marcando la ranura en la secundaria, que presionando al pasador. New England cambia el enfoque ofensivo y ahí está el problema. Si los Giants han sido exitosos contra Tom Brady es gracias a que Steve Spagnuolo le dio vida a formatos de presión que generan gran parte de la amenaza, por el centro. La presión por el centro destruye el timing de los pasadores de bolsillo clásicos de esta era. Le pasa a Brady y lo sufrió Peyton Manning contra las 3-4 de presión pura al inicio y hasta mediados de su carrera. ¿Cómo se crea presión por el centro? Estos Giants tienen dos formas: la clásica es con la Nascar (4 alas defensivas o 3 alas y un tackle en la línea), que genera problemas de velocidad para los linieros internos. La segunda forma es añadiendo apoyadores a la presión. Los Giants generan mucha velocidad en los costados de la línea. Los tackles ofensivos necesitan ayuda de los guardias y por esos gaps entran los apoyadores de NY (usualmente Michael Boley). Si consideramos que el domingo enfrentan a la sexta mejor línea ofensiva de la línea en lo que se refiere a marcar la presión, enviar a más de 4 a presionar es una posibilidad importante. Aun contra un Brady que destruye literalmente la carga con 6 o más defensivos, está claro que si no logran sacarlo de ritmo, tendrán serios problemas. El problema con la presión más allá de los 4 frontales es simple: elimina jugadores en la caja que dejan espacios para el desenvolvimiento más que pleno de Gronkowski, Hernandez y Wes Welker. Enfrentar a estos Pats de la era post-Randy Moss es enfrentar al equipo que más y mejor trabaja las distancias medias y cortas. Para NY es un tema de emparejamientos en la línea y de cómo entregan la ranura a la zona sin sufrir. Los Giants no tienen apoyadores consistentes para marcar el pase. Su mejor opcion es Antrell Rolle uniéndose a la caja y eso deja a la secundaria en un Cover 1 con Kenny Phillips como libre. La mejor forma de detener al trió de New England es reduciendo al mínimo las burbujas en la zona. Haciendo que las “drop zones” (los espacios de cambio de marca en una zona), se reduzcan. La bomba nunca está fuera de discusión. Pero queda claro que, en el esquema actual, el papel de su mejor ejecutor, Deion Branch, es secundario. Sin embargo, los Pats siempre encuentran formas de crear la situación idónea para jugadas grandes. No precisamente bombas es decir, pases que viajan más de 20 yardas, pero si pases que viajan entre 10 y 15 yardas, aprovechando emparejamientos favorables. Esas jugadas vienen usualmente de la finta y pase, que los Pats ejecutan muy bien para las distancias mencionadas y que serán una invitación si Rolle o Phillips se unen a la caja, ya sea para reducir las “drop zones” o para marcar hombre en jugadas donde los apoyadores se unan a la presión. También se crean con Brady trabajando constantemente los flats. Los Pats no son fans de las pantallas a sus corredores, pero si a Branch, Welker y Hernandez.
Claves para New England.
1.- Establecer temprano la superioridad en la línea: Obligar a los Giants a comprometer más recursos en la presión, liberara la zona media para que Brady trabaje. Siempre que su línea ofensiva se lo permita.
2.- Aprovechar los emparejamientos de Antrell Rolle: Siendo el miembro más endeble de esa secundaria cuando a marcar pase se refiere, Brady tendrá que reconocer el papel de Rolle cuando lo tenga en la caja y explotar sus trabajos de zona. Ya sea como primer o segundo espacio de ejecución de la jugada. Si los Giants emparejan a Gronk con un apoyador, Rolle será el acompañante obligado de esa marca. Si Gronk va con Deon Grant o Kenny Phillips, Rolle ira libre a la zona.
3.- Eliminar la presión por el centro: Teniendo a 3 de los mejores linieros internos de la liga, el tema es eliminar los emparejamientos poco favorables. Gilbride acostumbra enviar a Justin Tuck a la derecha junto a Osi Umenyiora. Darle ayuda en el bloqueo con los corredores al lugar donde se encuentre el ala extra, es fundamental contra la Nascar.
Claves para New York.
1.- Reducir a Rob Gronkowski: Es el emparejamiento más difícil para el esquema de los Pats. Sea en zona o mano a mano, los Giants deben asegurarse que siempre exista ayuda.
2.- Eliminar la zona media: Brady es tan efectivo en pases de menos de 10 yardas como en pases entre 10 y 19 yardas. Una zona expansiva en el centro que elimine las opciones que barren ese sector y lo obliguen a lecturas medias, hará más probable que la presión surta el efecto deseado.
3.- Presión, presión y más presión… por el centro: Es la receta que ha funcionado contra Brady. Es lo que les dio su último titulo. Y es lo único que asegura que no se coman 40 puntos contra un Brady en ritmo que trabaje sus lecturas en progresión. Entre menos elementos sean necesarios para esa tarea, mejor para ellos.
Ofensiva Giants v Defensiva Patriots.
Después de ver la última serie ofensiva de los Ravens en el Campeonato de la AFC, todos en Foxboro y zonas cercanas tuvieron la misma idea: Julian Edelman puede costarles caro. En el partido de la semana 9, los Giants no tenían a Hakeeem Nicks. Eso le soluciono un problema de personal a los Pats, que emparejaron a Kyle Arrington con Mario Manningham y a Victor Cruz, que trabajo en una banda y no en la ranura, con Sterling Moore. Asumiendo los serios problemas de balón que mostro Devin McCourty al inicio de la temporada, Belichick lo envió a la parte trasera de la secundaria y adelanto a Moore en una movida que salvo la temporada de New England hace dos semanas contra Baltimore. El problema el domingo es que los 3 receptores principales de los Giants estarán disponibles y los problemas de emparejamiento en ranura se convierten en el dolor de cabeza de Belichick. Arrington se mantendrá en una banda y Seterling Moore seria su acompañante. Viene el problema: ¿Quién va a la ranura contra, seguramente, Victor Cruz? Las opciones de Belichiclk son enviar a McCourty como esquinero nickel a esa asignación o dársela al todoterreno Julian Edelman. Para “tranquilidad” de Belichick, Pat Chung estar presente y, en esa medida, McCourty tendrá algo mas e libertad para trabajar la ranura o la zona profunda. Los Pats enviaron muchísimo nickel y dime en la primera mitad del partido de la semana 9. Abandonaron esa idea en la segunda mitad por la lesión de Chung, que obligo a emplear a McCourty en la zona profunda. Las formaciones con 5 y 6 backs defensivos funcionaron contra Manning. Aun en el escenario de Belichick utilizando a Arrington, Moore y McCourty como sus 3 esquineros principales, seguramente Edelman se presente en las dime como el sexto miembro de la secundaria. Aunque en ese caso habría más probabilidades de que fuera libre al balón, como miembro de un grupo de tres profundos. En cualquier caso, lo fundamental para los Giants está en su capacidad para explotar lo que entrega la más que endeble secundaria de los Pats. La zona con menor cantidad de miembros que Manning vera en la noche del domingo, tendrá 2 jugadores de New England en la parte profunda del terreno. Entiende Belichick que las armas de la ofensiva aérea de los Giants alcanzan para destruir las tres distancias. Manningham trabaja lo corto, Nicks es el velocista de las bombas y Cruz es el que puede convertir un pase de 7 yardas a la zona de los apoyadores en un TD de 90 yardas. Se asume en la previa, que los Pats no quieren que sea Cruz el que les gane el partido. Eso está lejos de tener soporte estadístico. Al menos, si tenemos en cuenta los puntos en los que a ambos les fue mejor y peor este año. Piensen en esto: Eli Manning lanzo el segundo mayor porcentaje de pases que viajaron más de 20 yardas en la liga este año. 18,5% de los pases de Manning viajaron 20 o más yardas y completo 47% de esos envíos. Esos números son de miedo, mas aun para una secundaria como la de los Pats. En contraste, a Eli le fue mucho peor en pases de 10 yardas o menos, lanzando 5 de sus INT’s en esa distancia. Enfrenta al equipo con el tercer mejor diferencial robos/entregas de la liga y que descanso precisamente en l distancia corta para provocar entregas de balón. 13 de las 19 INT’s que consiguieron los Pats en la temporada, llegaron cuando el pase rival viajaba 10 yardas o menos. Siendo esa la distancia en que es más efectivo Cruz, los Pats deben asegurarse de eliminar precisamente la bomba y obligar a Manning a trabajar corto o medio. En las distancias medias, Manning busca más las bandas que el centro. Ese patrón seguramente se repita contra esquineros que no querrán vender la espalda rápidamente. Sin embargo, la estrategia de New England en la semana 9, especialmente con 5 y 6 defensivos en la secundaria, fue enviar a los receptores al centro, ganando la banda y obligando a Manning a trabajar las distancias medias en ventanas bastante pequeñas. La presión es una interrogante. Si bien los Pats deben entregar casi todo recurso disponible a la marca del pase, enfrentaran a la peor línea ofensiva cuando se trata de contener la carga con 6 o más defensivos. Si Belichick tiene planteado enviar presión con más de 4, seguramente los elementos extra vendrán de los costados del cuerpo de apoyadores. La posibilidad de New England saliendo con una 3-4 base tampoco es descabellada. Básicamente porque entrega mejores perspectivas para el trabajo de una zona expansiva y porque evitaría en gran medida las escapadas de Manning fuera del bolsillo para extender jugadas. El otro elemento importante en el juego de NY es el acarreo. Más por un tema de cómo ayudaría a trabajar la mente de Belichick, que por otra cosa. Si los Giants logran que su acarreo sea lo suficientemente efectivo de entrada como para obligar a los Pats a enviar a Chung a la caja, eso eliminaría al menos una de las ayudas profundas. Y, en esas situaciones, Eli puede ser realmente matador.
Claves para New York.
1.- Trabajar la ranura: Sea McCourty o Edelman el encargado de Cruz, ese es el lugar donde Manning pondrá buena parte de su dinero. Si es McCourty el encargado, trabajar profundo desde esa posición debe ser prioridad. Básicamente porque McCourty pierde demasiado rápido la referencia del balón.
2.- Evitar las indiscreciones de balón: Los Pats viven y mueren de sostenerse con las uñas en zona roja y de forzar robos de balón. Es eso lo que los ha sacado de apuros en buena parte del año. Evitar darle esas oportunidades es más difícil de lo que suena.
3.- Darle primacía al pase de entrada: Tom Coughlin tiene una filosofía ofensiva que pretende siempre ser equilibrada. El abandono del acarreo no está en el libreto, a menos que el marcador así lo dicte. Pero contra semejante secundaria y enfrentando un equipo que forzó 11 balones sueltos en su caja, pasar en proporciones importantes no tendría nada de descabellado.
Claves para New England.
1.- Esconder a Julian Edelman: Si tienen que utilizarlo, deberán entregarle asignaciones que no signifiquen peso importante. En la última seria contra Baltimore, Edelman marco con risibles resultados a Anquan Boldin. Contra un pasador de más y mejor nivel que Joe Flacco, exponer a Edelman puede ser desastroso.
2.- Ejecutar al máximo nivel en la zona media: El lugar favorito de Victor Cruz debe tener suficiente tráfico para que, si no pueden evitar el pase completado, eliminar las yardas después de la recepción que hacen de Cruz una amenaza.
3.- Parar el acarreo con el personal básico: Los Pats necesitan lecturas excelsas de sus profundos. Cualquier problema en ese ámbito en una jugada de finta y pase, dejaría a los receptores de los Giants mano a mano contra esquineros promedio, en el mejor de los casos.
Equipos Especiales.
Los números de Lawrence Tynes y Stephen Gostkowski son particularmente parecidos. Sin embargo, la experiencia comprobada de Tynes en situaciones de altísima presión le da cierta ventaja en ese aspecto a los Giants. Steve Weatherford es capaz de lo mejor y lo peor en el mismo partido. En ese sentido, Zoltan Mesko es mucho más estable, sin ser extraordinario. La ventaja en este aspecto del juego va a New England por poco. Básicamente, por tener mejor personal para regresar patadas. En cobertura y en cuanto al trabajo de ambos pateadores, están tan parejos como en el resto de cuestiones.
Pronóstico: Difícil pensar en Bill Belichick y Tom Brady perdiendo 2 Super Bowls contra el mismo equipo. Aun mas difícil si consideramos que el partido es un rematch de la temporada regular. Los Giants llegan como favoritos, teniendo en cuenta el rendimiento del equipo al final de la temporada. Los Pats han sido el equipo más regular de la temporada y han sabido sostenerse con una de las peores defensivas de pase en la historia reciente de la liga. Darle 2 semanas a Bill Belichick para que trabaje esa defensiva, parece dar cierta idea de lo que puede ser una ventaja intangible. Al menos, hasta que comience el partido. Es el pronóstico más difícil de los últimos 4 años. Algo debe tener que ver con las implicaciones históricas de las que hablábamos al inicio. Patriots 27 – Giants 20.