lunes, 17 de diciembre de 2012

Eficiencia en zona roja 2012


jueves, 8 de noviembre de 2012

32 equipos - 32 notas: AFC


AFC ESTE
New England Patriots – Record 5-3 (2-0 en la AFC Este)
Arranque de 1-2 por primera vez desde 2004. Primera vez que perdieron su apertura en casa desde 2001 y primera vez que pierden 2 en fila desde 2006. Sumen a eso dos derrotas contra equipos de la NFC Oeste y tienen un cuadro mas que extraño para el promedio de los Pats de la era Belichick. El problema de los Pats es bastante simple: la bomba. Los Pats son el equipo que mas pases de +20 yardas ha permitido esta temporada (48). Las lesiones han diezmado de manera importante la secundaria. Los safeties titulares Pat Chung y Steve Gregory se han perdido más de la mitad de los partidos de este año, así el esquinero Kyle Arrington. En ese contexto, los novatos Alfonzo Dennard y Tavon Wilson, así como Ras-I Dowling y Sterling Moore, han tenido que asumir la tarea de la secundaria. Devin McCourty, como el año pasado, esta supliendo a los safeties lesionados (aunque lo del año pasado fue una suma de lesiones y bajísimo rendimiento como esquinero). Teniendo en cuenta que llega Aqib Talib (un grito desesperado por ayuda en secundaria), la presencia de McCourty parece será prolongada en la zona profunda. Como el año pasado, es el oportunismo lo que le da vida a la defensiva de los Pats. Han forzado 20 entregas de balón para un diferencial de +13, el mejor de la AFC. Han mejorado el trabajo contra las distancias medias. Pero siguen sufriendo de allí en adelante. Es un tema que puede no pesarles para llegar a enero, pero los puede tener sufriendo contra equipos como Pittsburgh en playoffs.
Miami Dolphins – Record 4-4 (1-1 en la AFC Este)
3 de las 4 derrotas de los Dolphins han sido por 4 puntos o menos. Dos de ellas en tiempo extra. El cambio de la 3-4 de Mike Nolan a la 4-3 de Kevin Coyle, ha sido beneficioso para los Dolphins en términos de los niveles de presión a los pasadores rivales. 14.5 de las 23 capturas conseguidas por los Dolphins. Ese numero aumenta a 18.5 si la revisión se amplia a la caja de 7 frontales. El gran problema de los Dolphins ha sido marcar efectivamente el pase. No por un tema de poca presión, si por un tema de poco talento. El cambio de Vontae Davis a Indy antes de iniciar la temporada regular, ha dejado a los Dolphins con Richard Marshall y Sean Smith como titulares. Las constantes lesiones de Marshall le han dado más tiempo de juego del esperado a Nolan Carroll. En general, el rendimiento ha sido infinitamente mejor contra el acarreo que contra el pase (el partido contra Indy surge como prueba A). La temporada de Ryan Tannehill tiene dos explicaciones: la primera es que esta detrás de una línea ofensiva mas que competente: Jake Long y Mike Pouncey son los mejores en sus posiciones en lo que va de temporada. La segunda es que esta detrás de un corredor que promedia 6 yardas por acarreo. Su merito se centra en generar buenos números y record de .500 en un equipo sin un receptor 1 en nomina. De hecho, en el caso de estar en cualquier otro equipo, Brian Harlitne, el mejor receptor de los Dolphins, seria segunda o hasta tercera opción.
New York Jets – Record 3-5 (2-2 en la AFC Este)
Perder a Darrelle Revis puede significar muchas cosas. En el caso de los Jets no ha significado perder la efectividad en la marca del primer receptor rival. Esa asignación paso de Revis a Antonio Cromartie y permiten apenas 50 yardas al primer receptor rival aunque los números aumenta a medida que la progresión de receptores continua. El tema de los Jets sigue siendo el problema de jugar un esquema para el que no se tienen los elementos adecuados. Rex Ryan es hijo en términos de esquema de las 3-4  de Baltimore en la última década, así como del creador de la 4-6: Buddy Ryan. Todos esos esquemas vivian de la presión con la mayor cantidad de elementos posibles y coberturas individuales. Pero mas allá de la cantidad de elementos asignados a la presión, siempre es necesario tener dos cosas: un pass rusher elite y elementos de categoría en la secundaria los Jets solo cumplen con la segunda necesidad. Y en toda la era Ryan no han sido capaces de encontrar el pass rusher elite que la 3-4 de hoy en día demanda. Este año cuentan con apenas 12 capturas, el tercer peor numero de la liga. Los Jets han forzado 13 entregas de balón, lo que seria un buen numero de no haber cometido 14. Nadie podrá palpar a Mark Sánchez de haber entregado demasiados balones. El problema es que la consecuencia de no asumir riesgos, no es solo no entregar balones, sino tener un juego de pase paupérrimo. Los Jets tienen apenas 4 pases completos de +20 yardas en todo el año y Sánchez promedia 6.6 yardas por pase intentado. Piensen que Cam Newton promedia 5.9 yardas POR ACARREO este año y tendrán una idea de a lo que se refiere la palabra “paupérrimo” en esta reseña. Puede que sea el ultimo año de Ryan en los Jets, que sea el ultimo año de Sánchez es una discusión mas amplia, pero si es difícil que sea su ultimo año como la mejor opción del equipo.
Buffalo Bills – Record 3-5 (0-2 en la AFC Este)
Los Bills perdieron los 3 partidos que jugaron contra equipos de record positivo (Pats, Niners y Texans), aceptando 40 puntos promedio por partido y anotando únicamente 13. Sextos en yardas por acarreo, cuentan con la tan esperada explosión de CJ Spiller (promedia groseras 7.2 yardas por acarreo). El problema es que esa explosión ocurrió a partir de la lesión de Fred Jackson a inicios de la temporada. Todo lo demás, es un serio signo de interrogación. Buddy Nix le dio un contrato de 7 años y 24 millones de dólares garantizados a Ryan Fitzpatrick hace un año. A mediados de esta temporada, dijo que Fitz no era un pasador de elite y que su plan antes de retirarse (Nix tiene 73 años), era conseguir en el draft un pasador de nivel para los Bills. Es la clase de sucesión de eventos que te dejan sin trabajo a menos que te llames Buddy Nix y trabajes en Buffalo. El gran problema de Fitzpatrick es la precisión. Va y viene en su caso. Es posible que lance 3 INT’s al hilo y luego 7 TD’s con hermosas espirales. Pero no es el único problema de los Bills. Le pagaron una cantidad exorbitante a Mario Williams en el offseason (6 años y $50 millones garantizados), para apenas 4.5 capturas y 1 fumble recuperado. Que haya jugado la mitad de los partidos con problemas en los ligamentos de la muñeca derecha, explica en parte ese bajo rendimiento, pero no completamente. El año de la otra gran adquisición del equipo, el novato de primera ronda Stephon Gilmore, ha sido mucho más consistente. Aunque, en general, los Bills sufren contra el pase, contra el acarreo y pasando en ofensiva. Es una situación no muy diferente a la de la última década, pero en la ciudad se toma como una decepción por el nivel de inversión y las expectativas generadas a partir del buen arranque de 2011.
AFC Norte
Baltimore Ravens – Record 6-2 (3-0 en la AFC Norte)
Ganados y perdidos no son precisamente la estadística que genera la mejor visión respecto al rendimiento de un equipo. Existen, más aun en un deporte como este, zonas donde esa estadística no habla claramente del nivel de los equipos. Baltimore es un ejemplo de galería. De sus 6 victorias, solo 1 fue contra equipos de record ganador. Una fue contra KC, anotando solo 3 goles de campo y otra contra Dallas en el último minuto. Los Ravens tienen un serio problema contra el acarreo. Un problema que va mucho mas allá de la lesión de Ray Lewis (a esta altura de su carrera, mas una figura de motivación en el vestuario que un activo invaluable en el terreno). El verdadero problema de los Ravens es la línea defensiva. La terrible temporada de Haloti Ngata contra el acarreo esta generando serios problemas de emparejamientos en la zona de los apoyadores. Dallas, Houston, Philly, Cleveland… Kansas. Todos tienen en común haber conseguido monstruosos partidos terrestres, con la misma receta: bloqueo en zona. La línea defensiva de los Ravens esta teniendo problemas de emparejamiento en la zona media. Ngata no esta dominando los “espacios A” (la burbuja entre centro y guardia). Todo el bloqueo no asignado a la línea defensiva va al segundo nivel y resulta demasiado trabajo para los apoyadores. De los equipos listados arriba, solo Houston debe ser reconocido como un equipo con centro de línea ofensiva realmente competitivo. Para el resto, fue más un tema de esquema que un tema de personal. Además de eso, Baltimore tiene que enfrentar la segunda mitad de la temporada con dos signos de interrogación en sus esquinas. La lesión de su mejor esquinero, Lardarius Webb, dejo a Cary Williams y a la hasta ahora decepción de primera ronda Jimmy Smith como titulares. Para ponerlo en perspectiva: el porcentaje de pases completos contra Webb este año era de 37%. Es un número que esta poco ajustado por dos razones: cuenta únicamente 6 semanas de temporada y Webb no fue probado en demasiadas ocasiones por estar en el costado opuesto de un esquinero del montón como Cary Williams. Ahora los equipos podrán probar a los dos y las ayudas en la secundaria se harán más urgentes. Difícil decisión para un equipo que marca tan mal el bloqueo en zona.
Pittsburgh Steelers – Record 5-3 (1-1 en la AFC Norte)
ESPN Stats&Info dio hace poco un dato que me parece demuestra todo lo que cambio en la ofensiva de Pittsburgh con la salida de Bruce Arians. Entre 2008 y 2011, el pase promedio de Ben Roethlisberger viajaba 8.5 yardas. El promedio de 2012: 7 yardas, segundo menor de la liga solo detrás de Christian Ponder (6). Lo que trajo a este equipo Todd Haley fue estructura. Mike Tomlin deja que sea su coordinador el que llame la mayoría de jugadas en ofensiva. Si bien el entrenador participa en el armado del plan de juego, Tomlin viene de trabajar con Gruden, Dungy, Childress como asistente defensivo, por lo que su mayor injerencia esta en el otro costado del balón. Arians nunca le dio estructura a su ofensiva, esencialmente porque nunca tuvo control suficiente sobre Big Ben. Es por eso que la llegada de Haley parecía ser una forma de la gerencia de llamar la atención de su pasador. En términos de esquema, Haley siempre ha sido mas pro acarreo, pero el problema de estos Steelers es que Rashard Mendenhall esta lesionado y no ha conseguido jugar ni la mitad de los partidos de esta temporada. El reparto de complementos (Jonathan Dwyer, Isaac Redman, Chris Rainey), se han conjugado para un promedio de 3.9 yardas por acarreo. Nada mal, pero nada espeluznante tampoco. La vía para encontrar avance de balón viene precisamente de la estadística que dábamos al inicio. Los Steelers tienen una línea que es una abominación para proteger el pase. Pero si Big Ben retrocede solo 3 pasos (lo que demanda una ruta para ese promedio de yardas), la probabilidad de recibir castigo se reduce significativamente. Y hasta en ese aspecto se han visto beneficiados por el nuevo esquema. Han permitido 18 capturas y 30 golpes al pasador este año. Un numero que los aleja de la proyección a las usuales 50 capturas de las ultimas 4 temporadas. Lo otro que hay que destacar es como esa aproximación “costa oeste” al juego de pase, es la adaptación de los receptores. Mike Wallace, Antonio Brown y Emmanuel Sanders son conocidos por ser amenazas de ruta profunda. La forma de adaptarse a lo nuevo es consiguiendo muchas yardas después de la recepción. Pittsburgh promedia 5.2 yardas después de la recepción. Siendo la mayoría de las rutas, slants a la zona media, la velocidad de los receptores contra los apoyadores genera serios problemas de ángulos para los posibles tackleadores. Y la bomba siempre esta disponible, porque los Steelers están creados en inicio para lanzarla. Es una ofensiva que sigue viviendo mayoritariamente del pase, pero con otra aproximación filosófica.
Cincinnati Bengals – Record 3-5 (1-3 en la AFC Norte)
Dos claves hace a un equipo con temporada de playoffs (al menos en términos de calendario): ganar en casa y ganar dentro de la división. Esas claves se cumplieron a cabalidad por los Bengals de 2011. Los de 2012… not so much. 1-3 el record en casa y en partidos divisionales. Sumen a eso 0-3 contra rivales de record positivo y tienen las razones para este rendimiento. Sacando la paliza de la semana 1 contra Baltimore, las otras 4 derrotas de Cincy han sido por un promedio de 7 puntos. Si se revisan los números ofensivos y defensivos de los Bengals todos son similares a los de 2011, la cantidad de entregas forzadas son pocas, la cantidad de entregas propias son aceptables, el porcentaje de completos de Andy Dalton es mas alto que el en 2011, así como el promedio de yardas por tierra. Han sido, en esencia, partidos de detalles. Giants, Chargers, Steelers y Ravens son los equipos de record positivo en el cierre. Los dos últimos son rivales divisionales y los últimos dos partidos de la temporada. Siendo problemas de detalles los que evitaron que tengan mejor record, tranquilamente pueden esperar llegar con alguna oportunidad a esa parte del año.
Cleveland Browns – Record 2-7 (1-3 en la AFC Norte)
La formula para desarrollar a cualquier pasador novato en esta época incluye los siguientes elementos: línea ofensiva de experiencia, corredor de elite y plan de juego que se sostenga en el acarreo, al menos mientras el pasador de establece. Los Browns tienen un problema con esa formula. La línea ofensiva tiene experiencia, pero no demasiada y más allá de eso, la calidad después de Joe Thomas, no sobra. El corredor es novato. En esa medida, la exigencia no puede ser demasiada. Y el plan de juego de un equipo como los Browns, usualmente va a la basura a mediados en la segunda mitad, cuando regresar de alguna desventaja es necesario. En ese contexto, los Browns han tenido que lanzar a Brandon Weeden al ruedo a remontar desventajas con un reparto poco experimentado o talentoso. El problema con esa ecuación es este: Weeden fue una selección de primera ronda y tiene 28 años. Si toma el tiempo que un pasador promedio en desarrollarse a su tope (alrededor de 3 años), los Browns tendrían a un QB maduro  a los 31 años. Además entra en juego el tema de la presión de jugar en una ciudad que suele comerse como snacks a los novatos con primer año como titulares. Weeden lidera la liga en pases intentados con 336, un número exagerado para el 55% de completos que promedia. Pero, de nuevo, ese numero se basa fundamentalmente en planes de juego donde el pase es la única arma que puede remontar desventajas de 2 o mas anotaciones. El primer año de Trent Richardson esta siendo casi igual de mediocre. Aunque cuando los Browns pueden correr sin problemas de marcador durante todo el partido, ha generado resultados interesantes. En Cleveland tendrán que aprender a tener aun más paciencia. Este equipo esta a dos años de draft de encontrar el talento necesario para rodear a Richardson y Weeden en ofensiva. La apuesta de dos novatos ofensivos de ronda alta ha probado generar resultados en lugares tan cercanos como Cincy. El tiempo, sin embargo, es un tema de talento. Y eso es lo que les falta a los Browns.
AFC SUR
Houston Texans – Record 7-1 (2-0 en la AFC Sur)
¿El mejor equipo de la liga? Definitivamente no ¿El mejor equipo de la conferencia? Es discutible… Los Texans son octavos en yardas por tierra, cuartos defendiendo el pase y segundos defendiendo el acarreo. ¿Qué falta? Simple, el elemento más importante en la ofensiva de esta era: el pase. Houston es un equipo del montón pasando. Revisemos el razonamiento paso a paso. Houston es la ofensiva 26 en pases intentados. De hecho, la relación de pases y acarreos es 48-52, uno de los pocos equipos con una relación que favorece el acarreo. Cualquiera pensaría que la razón para esto es que los Texans tienen semejante relación porque les va mejor acarreando. Pero si revisamos las razones de ese éxito, encontraremos algunas explicaciones. De las 7 victorias de Houston, 5 llegaron contra equipos rankeados 25 o peor defendiendo el acarreo: Jacksonville (25), Baltimore (26), NY Jets (27), Tennessee (30) y Buffalo (31). Les va bien acarreando porque han enfrentado equipos terriblemente malos en ese aspecto. Las otras dos victorias fueron contra Miami (3) y Denver (9). Dos equipos rankeados top 10 en la defensa del acarreo. Contra los Dolphins apenas corrieron 83 yardas y contra Denver si sobrepasaron las 100 yardas por tierra. En general, se trata de un equipo que aun no enfrenta rivales que lo pongan en reales apuros respecto a las armas que poseen. La única ocasión en la que ocurrió, contra Green Bay en Reliant, perdieron un partido que genera todas las dudas posibles para enero. Houston perdió un partido contra un equipo de ejecución por paquetes de personal específico. Paquetes de personal que solo tienen en la liga Green Bay y New England. Hay una altísima probabilidad que lleguen como lideres de la AFC a enero (el record combinado del resto de sus rivales es 30-28). Lo que se encuentren en enero puede ser infinitamente mejor a lo que han enfrentado hasta ahora.
Indianápolis Colts – Record 5-3 (1-1 en la AFC Sur)
Con poco, Andrew Luck ha hecho muchísimo. ¿Cuál es la diferencia entre Indianápolis y equipos como Cleveland? Tienen unidades de personal más o menos similares, pasadores novatos y sus activos más preciados, aunque en posiciones diferentes, están en ambas nominas en cantidades parecidas (Joe Thomas en Cleveland, Reggie Wayne en Indy). La diferencia la ha hecho Luck. Como todo novato, ha cometido errores (algunos bastante groseros). Pero, en general, ha dado más de una demostración  del material que esta hecho. Partidos como el de Green Bay (donde se le vio errático en extremo hasta el ultimo cuarto), dan idea de lo que tomo Indy en el draft. Luck ha sido consistente retando ventanas ínfimas ante cualquier defensiva y en cualquier estadio. Es el segundo pasador con mas intentos de pase en lo quien va de temporada. Todo eso, detrás de una línea ofensiva que si bien ha permitido solo 19 capturas, es la línea ofensiva que más veces ha permitido que golpeen a su pasador (54). Ha contado con un Reggie Wayne que no tiene este nivel desde 2008 (mas de 800 yardas por recepción y aun falta la mitad de la temporada). Indy no tiene acarreo, pero no lo han tenido desde Edgerrin James. Donald Brown es un elemento secundario en esta ofensiva. La defensiva, por su lado hace lo que puede. No tienen personal para trabajar la 3-4 que Chuck Pagano trajo de Baltimore, pero hacen lo que pueden (17 capturas hasta ahora). En general, se trata de un equipo que hace mucho con bastante poco. Tomara algún tiempo antes que Luck tenga a su alrededor elementos que los conviertan en candidatos al gran juego. Por ahora, tienen partidos contra New England, Detroit y dos contra Houston. Eso definirá su temporada.
Tennessee Titans – Record 3-6 (0-2 en la AFC Sur)
Si le pagas a alguien como el mejor en su posición de la liga, mas te vale que sea el mejor. Chris Johnson no ha cubierto las expectativas del contrato de seis años y 30 millones de dólares garantizados. A esta altura promedia 5 yardas por acarreo, y tiene 5 partidos de 90 yardas terrestres o mas. El tema es que lo que pagaron por él demanda una actuación de mucho mayor nivel.  Bud Adams no quiere saber nada de Mike Munchak y su equipo de coordinadores y asistentes. La decepción de una temporada en la que tenían altas expectativas respecto a lo que podían lograr juntos Jake Locker y Chris Johnson se vino abajo rápido por la lesión del primero y el pobre rendimiento del segundo. Hoy, los Titans están entre los peores 5 equipos defendiendo el acarreo y el pase. El regreso de Locker en la segunda parte de la temporada y alguna posibilidad de tener sano y en forma a Kenny Britt son las únicas esperanzas de los Titans de ir construyendo bases medianamente solidas para el próximo año.
Jacksonville Jaguars – Record 1-7 (1-1 en la AFC Sur)
Después de todo, sigue siendo Lacksonville. Los Jaguars perdieron buena parte de las esperanzas de su temporada con el holdout de Maurice Jones-Drew. De hecho, la lesión de MJD puede ser consecuencia de no haber entrenado en todo el offseason. Blaine Gabbert esta a merced de una línea ofensiva que ha permitido 21 capturas y 40 golpes al pasador. Sin armas en los costados y sin su corredor titular, esta es la ofensiva con menos recursos de la liga. Shad Khan sabe que sin buenos rendimientos, sostener al equipo en la ciudad será muy poco rentable. Y que la inversión en para hacerlo competitivos en el corto plazo tal vez sea demasiado alta. Eventualmente Khan y la liga tendrán que tomar una decisión respecto a la franquicia que, a esta altura, parece con menos rumbo de las 32 que componen la NFL.
AFC OESTE
Denver Broncos – Record 5-3 (2-0 en la AFC Oeste)
Al inicio de la temporada, Denver tenía el calendario más difícil de la liga si tomamos en cuenta el record de sus rivales durante la temporada pasada. La primera parte de la temporada ha probado que semejante calendario no estaba demasiado lejos de reflejar el nivel de dificultad al que estarían expuestos los Broncos. Hasta la semana 9, tienen 5 enfrentamientos contra equipos de record positivo. Victorias contra Pittsburgh y San Diego. Derrotas contra Atlanta, Houston y New England. La revisión de los marcadores de las derrotas, puede llevarnos a una conclusión errada. Porque si bien es cierto que el promedio de puntos de diferencia en esas derrotas es 7, también es cierto que el 90% de la producción de los Broncos llego en garbage time, es decir, momentos del partido cuando el rival había tomado una ventaja bastante amplia y permitieron ejecutar a Denver. Contra New England, llegaron al ultimo cuarto perdieron por 17. Contra Houston y Atlanta, la ventaja sobre los Broncos era de 20 puntos. La actuación de Peyton Manning ha sido de menos a mayor. Su rendimiento ha mejorado a medida que la temporada avanza. El problema es que los números y la manera como se comportan sus espirales en Denver y fuera de Denver, hacen pensar que jugar en casa es una enorme ventaja. De las 4 visitas de este año, Manning ha lanzado INT’s en 3 de ellas. De hecho las 6 INT’s que lanzo este año fueron como visitante. Eso incluye su peor partido de la temporada, con 3 en la primera mitad contra Atlanta. Es difícil revisar las estadísticas de Manning en victorias y derrotas o como visitante o local. La producción en tiempo basura lo hace casi imposible. Solo sabemos que para Denver es imperativo cerrar bien la temporada. El record combinado del resto de sus rivales es 22-35, allí ayuda mucho tener 4 partidos contra rivales de una división que ha probado una vez mas, ser de las peor trabajadas de la liga.
San Diego Chargers – Record 4-4 (3-1 en la AFC Oeste)
31 años cumplirá Philip Rivers en diciembre. Si esta temporada termina mal, tendrá que ajustarse a nuevo entrenador, nuevo gerente general y nuevo proyecto para ganar campeonatos en los próximos 3 o 4 años. Es un problema para los Chargers que Norv Turner y AJ Smith hayan manejado tan mal este equipo en las ultimas 3 temporadas. Del incidente de Vincent Jackson siendo arrestado por manejar ebrio horas antes del partido de playoffs divisional contra los Jets en 2009, al equipo rankeado top 10 en todas las estadísticas ofensivas y defensivas que se quedo fuera de playoffs en 2010, al desastre desde todo punto de vista de 2011. De Smith debe decirse que construyo este equipo con selecciones bajas en el draft. Pero también se encargo de desarmarlo, dejando ir activos tan importantes como Michael Turner o Darren Sproles. La respuesta a semejantes movimientos son jugadores como Ryan Mathews, que en tres temporadas no ha logrado ni la mitad de lo que los Chargers esperaban de él. Si bien es cierto que en sus 3 temporadas promedia mas de 4 yardas por acarreo, también es cierto que nunca ha jugado los 16 partidos y este año tampoco lo hará. Las lesiones han mellado de manera importante la posibilidad de explosión de Mathews. Se esperaba para este año, pero no ha ocurrido. Rivers, que hasta hace 2 temporadas era considerado un pasador de elite, hoy es seriamente cuestionado. Este año, promedia su numero mas bajo de yardas por pase intentado desde 2007 (7.1 YPA), así como su rating mas bajo desde ese año (86.5). La diferencia es que ese fue el último gran año de LaDainian Tomlinson con San Diego. Este año, Jackie Battle y Mathews se reparten acarreos y el record habla por si solo. Tampa, Denver, Baltimore y Pittsburgh están en su cierre. Ganarle a Denver es la tarea pendiente si quieren estar en enero.
Oakland Raiders – Record 3-5 (1-2 en la AFC Oeste)
Esta defensiva perdió a Chris Johnson, Stanford Routt, John Henderson, Kamerion Wimbley y Trevor Scott. Todo eso el año siguiente a la ida de Nnamdi Asomugha. La línea defensiva y la secundaria perdieron a demasiados elementos en los últimos dos años. Los sobrevivientes son pocos y la palabra restructuración parece quedarse corta. En ofensiva, la ida de Hue Jackson no solo significa la salida del esquema que los Raiders trabajaron los últimos 3 años, sino también la llegada de uno totalmente diferente con Greg Knapp (si le quitamos la K de inicio y una P del final, tenemos una buena descripción de la ofensiva de Oakland este año). El acarreo ya no bloquea en zona. Eso es un problema porque los linieros ofensivos de los Raiders están hechos para ese esquema. La consecuencia: 3.3 yardas por acarreo para Darren McFadden en lo que va de temporada. La ofensiva ha sido sostenida por regresos casi milagrosos, liderados por Carson Palmer. Los Raiders tienen la séptima mejor ofensiva de pase de la liga. La lidera Danarius Moore con aportes esporádicos de Darius Heyward-Bay, que por lesiones no ha podido estar en al menos 4 de los partidos de este año. La ofensiva Knapp no solo varía en el enfoque del acarreo. El pase deja de aprovechar las virtudes de pasador profundo de Palmer, para enfocarse en las distancias cortas y medias. Eso en alguna medida sustituye el impacto del acarreo, que por ahora es mínimo. Denver y San Diego son lo único con record de .500 o mejor que queda en el calendario de los Raiders. Las posibilidades de una primera temporada de 8-8 para el proyecto Reggie McKenzie-Dennis Allen, no están descartadas.
Kansas City Chiefs – Record 1-7 (0-3 en la AFC Oeste)
Todos tienen un candidato a decepción. La mía es esta. Dos estadísticas hablan mejor que cualquier otra de lo que ha sido el año de KC. La primera: el peor diferencial robos-entregas de la liga (-20), alimentado esencialmente por la insultante cifra de 29 entregas de balón (14 intercepciones, 15 fumbles perdidos). La otra, es aun más increíble: Kansas, en 8 partidos, no ha tenido el liderato en ningún momento. Su única victoria, fue por gol de campo en tiempo extra. El proyecto Matt Cassell se cayó a pedazos. La fresa del pastel fue la afición de Arrowhead Stadium aplaudiendo mientras Cassell salió conmocionado del partido contra Tampa Bay. Los Chiefs necesitan un pasador. Uno que le den sentido a Dwayne Bowe y a una línea ofensiva que sigue trabajando por encima de las expectativas, liderados por Ryan Lilja. La caída en desgracia del QB por el que entregaron una selección alta del draft a New England en 2009, genera serias dudas sobre la continuidad del GM Scott Pioli. En general, el talento conseguido por Pioli, es el que conforma la línea central del equipo: Jamaal Charles, Tamba Hali, Brandon Flowers. El problema son las otras decisiones, las cuestionables: Tyson Jackson, Todd Haley, la ya mencionada de Cassell y el terrible record de 22-34 en temporada regular y 0-1 en playoffs. Los Chiefs deberían ser uno de los varios equipos buscando formas de reorganizarse en el offseason. Lo interesante es que están a un pasador competente de ser un competidor de playoffs por varios años. Lo problemático es encontrar esa pieza.

martes, 6 de noviembre de 2012

32 equipos - 32 notas: NFC


NFC ESTE
NY Giants – Record 6-3 (2-2 en la NFC Este)
La resaca post-titulo parece no ser un tema (al menos no como en 2008). Una extraordinaria primera mitad defensiva que se resume en 24 robos de balón, tiene a los Giants en la cima de la división más inconsistente de la liga. Los Giants se sostienen en el oportunismo de su defensiva y en el despertar de las siestas ocasionales de su ofensiva. La segunda ofensiva total más productiva de la liga, ha demostrado que juega a nivel elite cuando es necesario. Aunque también han demostrado que pueden perder partidos increíbles. Sus derrotas, aunque solo dos, han sido contra rivales divisionales: en el inaugural contra Dallas y en la semana 4 contra Philly. Las victorias en la división fueron, ambas, por menos de 6 puntos. Habrá quien piense que siendo partidos divisionales, esta justificado que los marcadores hayan sido tan cerrados. Pero la realidad es que en esta división no se pueden dormir siestas demasiado prolongadas. Y los Giants han caminado por la cornisa precisamente por querer pasarse en las horas de sueño.
Philadelphia Eagles -  Record  3-4 (1-0 en la NFC Este)
Sobre los primeros 7 partidos de los Eagles en 2012, puede fácilmente escribirse un ensayo sobre lo bizarro, lo disímil, lo desprolijo… y las 3 victorias que de eso salieron. Lo bizarro: los Eagles despidieron a su Coordinador Defensivo luego de la semana 6. Ese coordinador era responsable de la duodécima mejor defensiva de la liga, aunque tenían sus problemas (Philly enfrento a Giants, Lions y Steelers entre las semanas 3 y 5, sin conseguir ninguna captura). Quizá lo más llamativo es que ese coordinador, antes de encargarse de la defensiva, entrenaba línea ofensiva. Y su sustituto, no es quien estableció la única idea decente de ese periodo (Jim Washburn con la Wide-9), sino el entrenador de la peor unidad del equipo: el entrenador de secundaria Todd Bowles. Lo disímil: Philly ha perdido todo tipo de partidos: por paliza, como visitantes y contra el pasador que entregaron por confiar en Vick (por 21 en Arizona); por pocos puntos en partidos que dominaron pero que se fueron como agua entre los dedos por entregas de balón (5 entre Detroit y Pittsburgh, partidos ambos que perdieron por 3 puntos o menos); y palizas de marcador y conceptuales contra equipos infinitamente mejores, al menos en el departamento de la ejecución (por 13 contra Atlanta… en Lincoln Financial Field). Lo desprolijo: 17 entregas de balón (15 de su QB) y un diferencial robos-entregas de -9. Sobre las 3 victorias, debe decirse que tienen un lado positivo (una  fue en el único partido divisional que han jugado) y uno negativo (una fue contra Cleveland). 5 de los 9 partidos que le restan a los Eagles son dentro de la división. Eso los mantiene con vida. El tema es que una de las secundarias mas caras de la liga hace aguas en todos lados. El contrato Vick cada día parece mas un chiste y Andy Reid no genera confianza con sus movimientos.
Dallas Cowboys – Record 3-5 (1-1 en la NFC Este)
En algunos círculos de periodistas se maneja el termino “Overreaction weekend”, para referirse a la semana 1 de la temporada. Tiene sentido mirando a los Cowboys. Le ganaron con cierta autoridad a los Giants en la semana 1 y de ahí en adelante se han desmoronado ante cualquier intento de defensiva decente. Le anotaron 24 puntos a una ofensiva que apenas permite 20 por partido y le permitieron 17 a una ofensiva que anota 29 por partido. 1-3 contra equipos de record positivo, el gran problema de los Cowboys es que tienen el peor diferencial de robos y entregas de la liga (-11). Le pagaron mucho dinero a Brandon Carr y se jugaron mucho para obtener a Morris Claiborne en el draft. El resultado de esa apuesta es que en la semana 8, Dallas tiene apenas 3 INT’s. El problemas quizás no sea el personal en si mismo, pero si la poca profundidad. En sets de Nickel y Dime, Rob Ryan ha tenido que utilizar a Carr como safety, para dejar como esquineros a Mike Jenkins y Orlando Scandrick. La lesión de Sean Lee, probablemente el mejor apoyador de 3-4 para marcar el pase que hay en la liga, solo añade drama a esa secundaria. Lo otro que mata el diferencial de los Cowboys son las entregas. Solo KC tiene peor diferencial de robos y entregas en la liga. Y el 80% de la responsabilidad en esa cifra la tiene Tony Romo. 15 de las 19 entregas de Dallas vienen de Romo. 9 de ellas en los partidos contra Chicago y NY Giants. Solo Carolina, una de las peores defensivas de pase de la liga, no intercepto a Romo este año. Una mala noticia para él, si se tiene en cuenta que en abril del año que viene cumple 33 años. Si este año no consiguen regresar a playoffs, al menos para terminar como en 2006 contra Seattle, es bastante difícil que Jerry Jones considere traerlo de vuelta una vez más.
Washington Redskins – Record 3-6 (0-1 en la NFC Este)
Como se esperaba, han mejorado, pero no lo suficiente. Las noticias son mixtas para los Redksins. Por un lado, pueden decir que el primer año de Robert Griffin III cumple con las expectativas (lo que no significa que ese rendimiento se va a repetir en el futuro). Apenas 3 INT’s en mas de 220 pases intentados, hablan mas que bien de Griffin. Además, le añade 6.8 yardas promedio en 70 acarreos. El problema es el resto del reparto. Los Redskins tienen el cuarto mejor deferencial entregas robos de la NFC con +7 y un total de 14 robos de balón. Ese número sorprende si se revisa que Washington tiene la peor defensiva contra el pase de la liga. Una muestra es que permiten 114 yardas por partido. Buena parte de eso, es responsabilidad de DeAngelo Hall, el esquinero mas sobrevalorado de la liga. Y más allá de los robos, los Redskins no detienen a nadie. Admiten 320 yardas promedio por pase y 130 por tierra. Números particularmente difíciles de digerir, si se tiene en cuenta la apuesta que han hecho los Redskins en el esquema de Jim Haslett. Es mucho el talento que necesitan aun para ser competitivos, especialmente en esta división. La inestabilidad de Eagles y Cowboys podría entregarles algo, pero tendrán que ganar en los enfrentamientos mano a mano.
NFC NORTE
Chicago Bears – Record 7-1 (1-1 en la NFC Norte)
No lo tomen a mal, pero no es lo que parece. Los Bears han tenido uno de los mejores arranques de la última década. Ese arranque se sostiene en una defensiva que, sin lesiones, regreso al altísimo nivel de 2010 (el año de la final de conferencia en Soldier Field). Rankeados 19 contra el pase y 1 contra el acarreo, los Bears siguen haciendo de la Tampa 2 su pan de cada día. El problema es que solo 1 de las 6 victorias de los Bears llegaron contra equipos de record positivo. 11-25 es el record combinado de Panthers, Lions, Jaguars, Cowboys y Rams, 5 de los 6 equipos a los que Chicago les ha ganado este año. La derrota, fue en Green Bay, por 13 puntos y en primetime. Jay Cutler vive menos de la bomba este año que en cualquier otro momento de su carrera. Ese es quizá el ajuste más importante que ha hecho esta ofensiva desde que no la maneja Mike Martz. De hecho, los Bears viven menos del pase este año que en cualquiera de las 2 temporadas de Martz al frente de la ofensiva. Mike Tice le ha dado primacía al acarreo. Eso no ha reducido la cantidad de capturas permitidas (25 en 7 partidos), pero si ha ayudado a que las armas de recepción de pase tengan mejor rendimiento. La adquisición de Brandon Marshall esta pagando dividendos, aunque sean situacionales. De hecho, el pase es situacional en esta versión de Chicago. Difícil pensar que esa formula pueda sostenerse en playoffs en una liga de pasadores como esta. Promedian apenas 196 yardas aéreas por partido. La segunda parte de su temporada debería decirnos mucho respecto a cual es el verdadero lugar de Jay Cutler en la filosofía Tice: Houston, San Francisco, Seattle, Green Bay y Arizona están en su cierre.
Green Bay Packers – Record 6-3 (1-0 en la NFC Norte)
Como en 2010, los Packers mostraron todas las debilidades posibles en las primeras 8 semanas. Con varios lesionados, una línea ofensiva muy poco confiable y un Rodgers que lucio fuera de ritmo las primeras 5 semanas. A diferencia de aquel año, consiguieron llegar a su fecha de descanso con record positivo. Lo importante ahora será estabilizar los lugares de incertidumbre. Los tackles ofensivos al tope de la lista. 10.5 de las 28 capturas permitidas por los Packers son responsabilidad de Marshall Newhouse y Bryan Bulaga. Entre toda la unidad central de la línea ofensiva (TJ Lang, Jeff Saturday y Josh Sitton), permitieron únicamente 4 capturas. El resto de las capturas permitidas, son responsabilidad de alas cerradas o corredores que no cumplieron con sus asignaciones de bloqueo. La temporada de la línea en lo que a proteger el pase se refiere ha sido inconstante. Además de los horrendos partidos contra San Francisco y Seattle (Brandon Mebane puede que les deba unos cuantos votos a Jugador Defensivo del Año), no les ha ido tan mal como los números parecen mostrar. El acarreo sigue sin ser factor en la ecuación ofensiva. Que solo hayan entregado 7 balones hasta ahora habla de lo bien que esta diseñada la ofensiva McCarthy. Del otro lado, las lesiones son un problema. Charles Woodson y Nick Perry son los principales. El novato Casey Hayward tiene 4 de los 10 robos de balón que ha conseguido la defensiva. El numero puede que no sorprenda, pero la defensiva contra el pase ha mejorado, admitiendo 238 yardas aéreas por partido con 26 capturas. A diferencia del año pasado, cuando a esta altura Green Bay lideraba la liga en robos de balón, pero tenia la peor defensiva de pase de la liga.
Minnesota Vikings – Record 5-4 (1-0 en la NFC Norte)
Los Vikes son el mejor ejemplo de lo que una temporada tan pareja puede generar. A diferencia de Chicago, no son consecuencia del calendario. Pero todo lo bueno que han logrado (victoria contra San Francisco), ha perdido cierta legitimidad por momentos poco estables (derrotas contra Washington e Indy). Minnesota esta en la medianía de cada estadística importante de la liga, con excepción de ofensiva de pase. Gran parte de este inicio es responsabilidad del extraordinario año que esta teniendo el que sin dudas es el mejor corredor de la liga: Adrian Peterson. 5.1 yardas por acarreo, demuestran que todo ha vuelto a su lugar: los acarreos de poder norte-sur, los cortes violentos en cualquier dirección y el instinto para explotar las oportunidades en la línea. Se añade a la ecuación la capacidad de playmaker de Percy Harvin, que ha ayudado enormemente a Christian Ponder en su segundo año. Los Vikes tienen la decima ofensiva total, con 340 yardas ofensivas promedio por partido. Aunque ese numero se base en gran medida en las 135 yardas terrestres que promedian por partido. El gran problema de Minnesota es la defensiva. La presión al rival es mas que aceptable (23 capturas), pero apenas han forzado 4 INT’s. Los Vikes pretendieron resolver el problema de su secundaria firmando a Chris Carr y Zack Bowman en el offseason, dos esquineros nominales en Baltimore y Chicago, donde jugaban fundamentalmente ranura y eran más consecuencia del esquema. Ambos fueron cortados y la situación sigue descansando en el mismo personal poco capaz que permitió 4000 yardas aéreas y 34 TD’s por pase en 2011.
Detroit Lions – Record 4-4 (0-2 en la NFC Norte)
Hay equipos que pueden tener un record que no refleja lo bien que han jugado. Para Detroit esa es una verdad a medias. Básicamente porque sus 4 derrotas han sido por un promedio de 6 puntos y 3 de sus victorias han sido por 4 puntos o menos. El tema es revisar la particularidad de cada partido. En las derrotas contra San Francisco, Minnesota y Chicago, el problema fue de ejecución en momentos tope de esos partidos. La derrota contra Tennessee fue la consecuencia de la lesión de Stafford y de un intercambio de puntos frenético que termino en la última posesión del partido. Los Lions han disminuido la cantidad de capturas permitidas (17 a esta altura de la temporada), pero su ofensiva terrestre sigue sin entregar demasiadas rentas. Mikel Leshoure promedia 4 yardas por acarreo en menos de 100 intentos. Precisamente por lo poco que puede depender del acarreo, son la segunda ofensiva aérea de la liga. El gran problema de los Lions es que la mitad de sus derrotas llegaron a lo interno de la división más pareja de la liga. Y aun no han jugado contra Green Bay. De sus rivales de cierre de temporada, solo Arizona tiene record negativo. Y ha quedado demostrado que a los Lions les cuestan los partidos cerrados contra equipos competentes.
NFC SUR
Atlanta Falcons – Record 8-0 (1-0 en la NFC Sur)
La salida de Mike Mularkey ha significado que el responsable del peso en ofensiva sea Matt Ryan. Eso ha coincidido con el declive en el rendimiento de un Michael Turner que ya tiene 30 años y más de 1500 acarreos a cuestas. Este año se ve mucho mas sentido esquemático a la adquisición (y lo entregado) de Julio Jones. Las amenazas a todas las distancias que plantea el personal de los Falcons, los colocan como la ofensiva numero 9 por pase. El costo, ha sido la reducción en las yardas terrestres por partido: de 113 yardas terrestres por partido en las primeras 8 semanas de 2011, han pasado a 95 yardas p/p. Lo compensan con un ascenso importante en los promedios aéreos: de 212 yardas por partido en 2011 a 275 en el mismo periodo de 2012. Ese es el reflejo más tangible de la salida de Mularkey. La ofensiva terrestre y el juego de pase conservador eran las firmas del antiguo coordinador ofensivo. Atlanta es el cuarto equipo que mas entregas de balón ha forzado en la NFL y uno de los 7 equipos que admite menos de 10 puntos a la ofensiva rival en la primera mitad. Es un logro más que importante para el primer año de Mike Nolan. Es sabido que Nolan prefiere últimamente trabajar con esquemas 3-4, pero con los Falcons no quiso forzar el cambio de esquema. La consecuencia no se ha sentido defendiendo el pase, pero el hecho de que la mayoría de los recursos usualmente vayan a defender el pase, la defensa contra el acarreo pierde mucho (137 yardas permitidas por partido). Quizá el único punto débil en el equipo mas solido de la liga hasta ahora. Y no se trata solo de un tema de record, es un tema de esquema y de ejecución de una idea más que arraigada.
Tampa Bay Buccaneers -  Record 4-4 (1-1 en la NFC Sur)
Lideres en defensa del acarreo. Últimos en defensa del pase. Lideres en ofensiva terrestre. A la mitad del ranking en ofensiva de pase. Estos Bucs de contrastes no son obra de Raheem Morris, sino de Greg Schiano. El talento en este equipo parece haber encontrado complementos gerenciales y de terreno para alcanzar el tope de potencial del núcleo actual de jugadores. Las dos adquisiciones más importantes del offseason: Vincent Jackson y Carl Nicks, han rendido al nivel esperado. La mejor demostración de la contribución de Jackson esta en la mejor sustancial del trabajo profundo de Josh Freeman, completa el 25% de los pases que recorren 15 yardas o mas. 13 de los 29 pases de +20 yardas completados por Freeman, han sido en conexión con Jackson. El rendimiento de Nicks tiene su mejor reflejo en la estadística sobre el acarreo que colocábamos hace unas líneas. Antes de ser colocado en lista de lesionados por el resto de la temporada, Nicks no había permitido capturas ni cometido castigos en 7 partidos. El gran problema de los Bucs ha sido marcar el pase. De hecho, más que marcar el pase ha sido lograr generar presión a los pasadores rivales. Tampa es el cuarto peor equipo en capturas este año (11). La lesión de Adrian Clayborn ha impactado tremendamente ese número. La secundaria aun en semejante escenario se ha comportado a la altura, con 10 INT’s. El cambio de Ronde Barber a la zona profunda ha demostrado ser un acierto. La salida de Aqib Talib no generara ningún cambio sustancial en términos de talento, porque los Bucs no habían contado con él este año. El cierre de los Bucs incluye a San Diego, Denver, Philly y ambos partidos contra Atlanta. Aun con las lesiones, deberían poner números que los metan en la pelea por un comodín.
New Orleans Saints – Record 2-5 (1-1 en la NFC Sur)
Nunca lo sabremos, pero aun sin los problemas del offseason, estos Saints iban a tener serios problemas en 2012. ¿La razón? Su defensiva. Jonathan Vilma, el único miembro de esa defensiva que se vio tocado por el escandalo de incentivos por violencia de Gregg Williams, no es Brian Urlacher o Ray Lewis. Es un miembro más importante en el vestuario que en el terreno. Los Saints simplemente no tienen personal para el esquema Spagnuolo. La filosofía Spagnuolo es simple: generar presión única y exclusivamente con los cuatro frontales. En caso de tener que incorporar mas elementos, esos serian apoyadores y no profundos, como acostumbraba Williams. Spags no cree en el Cover 0, Williams vivía del Cover 0. Roman Harper y Malcom Jenkins tenían sentido en el planteamiento de Williams, en la medida que el apoyo en la presión siempre venia de la secundaria. En el esquema Spags, ambos han fallado en mostrar algo que no se les ha visto en los últimos 2 años: capacidad para defender el pase. De hecho, no se le ha visto a ningún jugador de esa zona profunda desde Darren Sharper. El otro tema es la línea defensiva: no hay talento en esa área. Apenas 13 capturas y un miserable numero de INT’s (3), son el karma de esta defensiva. El resto, es simplemente secundario. Los problemas de esta defensiva nunca desaparecieron realmente. Solo se redujeron el año del Super Bowl por la presencia en nomina de una cantidad tremenda de jugadores capaces de cumplir a rajatabla el esquema de presión, coberturas individuales y cortes de balón que difundía Williams. Pero los números demuestran que en la era Brees-Payton, este ha sido el rendimiento promedio. Que hoy se vean peor que antes, tiene que ver con que ya no tienen los jugadores adecuados para el esquema del nuevo coordinador y no tienen una ofensiva que asegure 40 puntos por partido.
Carolina Panthers – Record 2-6 (1-2 en la NFC Sur)
Bienvenidos al segundo año de un scrambler en la era de la especialización del pase. El año pasado, la novedad era un problema cuando a Cam Newton se refería. Si llenabas la caja para frenar las escapadas, te mataba con bombas. Si llenabas la zona media o la zona profunda, el acarreo era un problema. La receta convencional contra los scramblers es la presión por el centro y los espías en la zona de los apoyadores. Además del arte de mezclar tus coberturas en secundaria. El tema es que solo el scouting te da los puntos y momentos específicos en los que debes aplicar cada receta. El primer año de Newton fue su scouting. Ahora los coordinadores defensivos le colocan espías en los flats zona media para evitar no solo las rutas de escape sino también los acarreos. Le entregan ventajas en la zona profunda, pero en ventanas realmente pequeñas. Le están quitando las distancias medias y profundas y dejándole el acarreo por bolsillo colapsados como ultima opción. En ese contexto, Newton no es nada especial. No tiene ni el brazo ni la precisión necesarias para ser un arma profunda consistente. Por eso, los Panthers pasan este año apenas para 229 yardas por partido, después de tener 290 p/p a esta misma altura del año pasado. Pasaron de ser la segunda ofensiva total de la liga para la semana 9 de 2011 a la numero 27. Ese número es consecuencia no solo de la caída del juego de pase, sino también al hecho de que Newton es el mejor corredor de los Panthers. Promedia 5.9 yardas por acarreo. La terrible paradoja creada cuando tu QB es tu mejor corredor y tienes en roster a dos corredores que cobran más de 150 millones de dólares entre los dos, llevo al despido del Gerente General Marty Hurney. Y la caja sigue sufriendo para detener el acarreo. Los Panthers siguen en reconstrucción. Tal como están desde que se fue Jake Delhomme.
NFC OESTE
San Francisco 49ers – Record 6-2 (2-0 en la NFC Oeste)
No solo son el mismo equipo del año pasado. Son una versión mejorada, del equipo del año pasado. Corren mejor, pasan menos y mejor en zona roja, defienden mucho mejor pase y acarreo. Y siguen siendo un equipo que por mucho que sume en temporada regular tiene muy pocas posibilidades de llegar al gran juego. Es poco lo que no se conozca de estos Niners. Corren con mucha más efectividad que el año pasado. Frank Gore promedia 5.4 yardas por acarreo y Kendall Hunter promedia 5 en justamente la mitad de acarreos de Gore. Alex Smith es el pasador que menos pases profundos intento entre los titulares de la liga. La bomba no es opción, ni siquiera con Mario Manningham y Randy Moss en plantel. Lo que ha mejorado es la ejecución en zona roja. Eso los diferencia de la inefectiva ofensiva de 2011. Defensivamente, las estadísticas gruesas (defensiva contra pase y acarreo), puede que luzcan igual, pero la cantidad de entregas forzadas. Tiene eso mucho que ver con la reducida cantidad de capturas (15). Lo que los coloca lejos de aspirar a las 42 que totalizaron en 2011. Si bien es cierto que las capturas no son la estadística que define los niveles de presión de una defensiva, al menos no en todos los casos, para una 3-4 de presión y zona, las capturas dicen bastante. Lo particular respecto a esta defensiva es que pueden generar presión sin que llegue la captura. Lo que si se ha reducido son los cortes de balón. Apenas 12 este año, con una secundaria que aun generando menos entregas, sostiene el buen rendimiento en los números gruesos. El cierre de los Niners no es nada sencillo: Chicago, New Orleans, New England, Seattle y Arizona. Aunque tienen record de 2-0 en la división y de 4-2 en la conferencia, al menos 3 de esos partidos serán buenas pruebas para lo que les espera en enero.
Seattle Seahawks – Record 5-4 (0-3 en la NFC Oeste)
El record positivo tiene una flaqueza importante: el record dentro de la división. Sin embargo, esas 3 derrotas han sido como visitantes y por 6 puntos o menos. Seattle tomo una decisión fuera de lo esperado al darle la titularidad desde el inicio de la temporada a Russell Wilson, en lugar del recién contratado (por buen dinero) Matt Flynn. La apuesta por Wilson ha funcionado en algunas ocasiones (las bombas que mataron a los Pats por ejemplo), pero en general, Seattle es un equipo corredor por naturaleza. El papel de Wilson  ha sido reducir los errores y ejecutar en momentos clave como los partidos contra New England y Minnesota. La defensiva es lo que sostiene a los Seahawks. De las de personal más capacitado para un esquema especifico, la de Seattle es la defensiva más eficiente de la liga. No convierten en entregas de balón lo que generan, pero aun así son efectivos. La secundaria es la cuarta que menos yardas le permite a los receptores numero 1 de sus rivales y son terceros cuando se trata del segundo receptor. El gran trabajo de los esquineros Richard Sherman y Brandon Browner queda allí reflejado. Son terceros con 25 capturas, aunque 8 de esas vengan del MNF contra Green Bay, es un numero mas que respetable. Tendrán que recuperar todo lo perdido en la división en la segunda mitad. La buena noticia, es que tienen record de 3-1 contra rivales de record positivo, en la lista de esas tres victorias están Green Bay y New England.
Arizona Cardinals – Record 4-5 (1-2 en la NFC Oeste)
John Skelton – Kevin Kolb – John Skelton. 4 victorias al hilo de inicio, 3 de ellas por 4 puntos o menos, 1 por 21 puntos. 5 derrotas al hilo, luego de eso: 2 por 7 puntos o menos, el resto por 14 puntos o más. Todo, con esos dos pasadores asumiendo y dejando la titularidad (siempre por lesión). Arizona además ha tenido que lidiar con las lesiones de sus dos corredores titulares, lo que los ha llevado a ser el equipo con el peor promedio terrestre de la liga (apenas 76 yardas por partido). La caída del rendimiento ofensivo del equipo estuvo más relacionada con las lesiones de Beanie Wells y Ryan Williams que con las lesiones de los pasadores. Básicamente porque la línea ofensiva de los Cards es la peor de la liga en lo que a proteger a su pasador se refiere. D’Anthony Batiste y Bobby Massie son la peor pareja de tackles de la liga: 11 y 13.5  capturas permitidas, respectivamente. La lesión en pretemporada de Levi Brown destruyo los planes de línea ofensiva de Ken Whisenhunt. Hoy Arizona esta a merced de una línea que ha permitido casi 40 capturas en menos de 10 semanas, con su tercer corredor como titular y con dos pasadores del montón luchando para establecerse como titulares. Una lastima, teniendo en cuenta el talento y altísimo nivel al que esta jugando su defensiva.
St. Louis Rams – Record 3-5 (2-0 en la NFC Oeste)
San Luis jugo con Arizona en casa en la semana 5, viajo a Miami en la 6, regreso a casa para jugar con Green Bay y luego viajo a Londres para jugar con New England. Que el record en ese periplo haya sido 1-3, tiene que ver con el nivel de los rivales y con la movilización en si misma. El gran problema de San Luis siguen siendo las piezas que rodean a Sam Bradford. Que Danny Amendola lesionándose haya generado una caída significativa en el juego de pase, da una idea del poco talento con el que cuenta el equipo en ese lugar. De hecho, Amendola se lesiono a mitad del partido de la semana 5 contra Arizona y luego de 3 partidos y medio, nadie se acerca siquiera al liderato de recepciones y yardas de Amendola en San Luis. Es un problema que viene de hace dos temporadas y al que la gerencia de los Rams ha dedicado poco o ningún tiempo o recursos. Con la caída en el rendimiento de Steven Jackson solo se incrementa el nivel de exigencia a Bradford y lo entregado para la tarea simplemente no es suficiente.