viernes, 21 de enero de 2011

AFC Final de Conferencia: NY Jets en Steelers.


Ambos vienen de ganar partidos en los que sus rivales se cayeron a pedazos. Son los dos equipos más físicos de la liga. Dos de las defensivas mas dominantes de la liga (una domina el pase, la otra el acarreo) y, mas allá de las diferencias de filosofía ofensiva, no son precisamente los cuadros más temibles en ese rubro. Que el partido sea en Heinz Field, es solo un aliciente más para uno de los partidos más interesantes del último tiempo (al menos para los fans de la buena defensa).

NY Jets en Pittsburgh: Hay algo muy curioso en los números defensivos de los Steelers este año. Solo 2 equipos (Jets y Pats) pudieron alcanzar las 100 yardas terrestres contra su defensiva. El dato no dice demasiado. Mas allá de haber perdido esos 2 partidos (los Steelers también perdieron contra New Orleans y a ellos solo le permitieron 30 yardas por tierra), lo interesante del dato es que esos dos partidos Pittsburgh fue incapaz de forzar una entrega de balón de su rival. La cuarta defensiva que más entregas forzó esta temporada (32), solo dejo de hacerlo en esos 2 encuentros. Eso es particularmente demostrativo de algo: a los Steelers los matan los equipos con buena línea ofensiva que pueden ejecutar sostenidamente el pase corto y muy especialmente la pantalla. Los Steelers permitieron 8 yardas por pase pantalla intentado en su contra durante la temporada. Lo sufrieron contra New England, no tanto contra los Jets. En la semana 15, Mark Sanchez completo el 65% de sus pases (el porcentaje más alto de la temporada para él), pero solo lanzo 170 yardas. El pase más largo de Sanchez fue de 38 yardas a Braylon Edwards. El segundo pase más largo fue de 11 yardas. 15 de los 19 pases que completo ese día, viajaron menos de 10 yardas. Eso da una idea bastante clara de la filosofía que aplicaron los Jets y Brian Schottenheimer ese día. Desde luego, las mas de 100 yardas terrestres ayudaron mucho a que ese plan funcionara. Sin ese apoyo, Sánchez habría tenido que convertirse en lo alguien que nadie en NY quiere ver: un pasador de distancias, que simplemente no tiene el brazo para hacerlo. Los Jets viven de poder establecer el acarreo. Que hayan podido hacerlo contra Colts y Pats fue la clave ofensiva de ambas victorias. Que su línea pudiera dominar por el centro fue la clave. Y que puedan volver a hacerlo contra los Steelers es el 80% de sus probabilidades de ganar en Heinz Field. La razón fundamental por la que la pantalla y el pase corto le hacen tanto daño a Pittsburgh, es la manera en que se ejecutan ambas jugadas: esencialmente por el centro. La presión por los costados de una 3-4, deja a los apoyadores medios teniendo que cubrir demasiado espacio. Cualquier receptor que pueda encontrar un sitio por el centro, tendrá ventaja física y de velocidad. Incluso con presión de solo 4, la zona deja espacios para el acarreo. Que en la semana 15 los Steelers capturaran a Sanchez solo 1 vez y le pegaran 2 veces es una demostración del éxito del trabajo corto. La pantalla no es problema contra los Jets, en lo que Dick LeBeau tendrá que concentrarse, en ganar la batalla en el centro de la línea. Algo particularmente difícil contra Nick Mangold. Del otro lado, hay un lindo escenario. En la 15, Ben Roethlisberger le completo pases de 29, 23, 18 y 16 yardas a la secundaria de los Jets. De hecho, 12 de los 23 pases que Big Ben completo ese día, viajaron más de 10 yardas. Mucho se ha hablado sobre el esquema que los Jets usaron contra Pats y Colts. Utilizar ese mismo esquema contra Ben puede tener serias consecuencias. En la semana 15, Roethlisberger completo 16 de 25 a la zona media. La base del esquema que elimino a Manning y Brady como armas ofensivas, fue utilizar defensiva nickel con un tercer safety que se ocupaba del centro de la zona media (con las disculpas gramaticales del caso), mientras Darrelle Revis y Antonio Cromartie se encargaban de los receptores 1 y 2 de cada equipo. Aun con Cromartie siendo victimizado por la velocidad de Wallace, Ward simplemente no existo contra Revis en la 15. Dependiendo de los muestren los Jets defensivamente (cabe destacar que los Jets no han estado perdiendo por más de 7 puntos en las últimas 2 semanas), los Steelers podrán o no darle espacio a las formaciones de máxima protección y soltar a Wallace (y Emmanuel Sanders) en rutas largas. El esquema habitual de cargas y presión de los Jets, mete en problemas al acarreo. El esquema que utilizaron las últimas 2 semanas, le da cierta libertad al acarreo, especialmente contra una línea pesada como la de Pittsburgh. Dependiendo de lo que muestren, los Steelers tendrán que ajustarse. Pronóstico: Defensivamente, Colts y Patriots están 10 escalones de los Steelers. Si logran parar el acarreo (algo que en términos de probabilidad es muy posible), no habrá demasiado que buscar. Sanchez es un buen pasador es esquemas que demandan mucha ejecución. Si Pittsburgh logra sacarlo de ese libreto (más que a él, a Brian Schottenheimer), habra poco que buscar para los Jets. Aun con el redescubrimiento defensivo que han tenido Mike Pettine y Rex Ryan. Steelers 24 – Jets 10.

NFC Final de Conferencia: Packers en Bears.


Hay algo de épico en los partidos de futbol americano en nieve. No sé que sera, pero prefiero ver finales de conferencia en Soldier Field que en Lucas Oil Stadium (de hecho, entre los domos solo me gusta Louisiana Superdome). Chicago recibe su segunda final de conferencia en los últimos 5 años. Como todo partido en frio, será cerrado. Más aun, si consideramos que los que se enfrentan son rivales de división.

Green Bay en Chicago: El principal argumento a favor de los Bears no es la localia. Es su defensiva. Básicamente porque si hay una defensiva que fue capaz de convertir a Aaron Rodgers en un QB del montón, esa fue la defensiva de Chicago. Los números no dicen precisamente eso. En 2 partidos esta temporada contra Chicago, Rodgers completo el 72% de sus pases y promedio 7.5 yardas por intento, lanzo 2 TD’s y 2 INT’s. En esencia, los números de Rodgers hablan de una defensiva que se doblo, pero nunca se rompió. La segunda parte del partido en Chicago de la semana 3 es particularmente demostrativa. Rodgers completo 18 de 21 para 138 yardas, 5 primeras oportunidades y 1 TD. Esas 7.6 yardas por intento son todo lo que los Bears le entregaron en ambos partidos. Obligar a Rodgers a trabajar corto no es lo peor que le puede pasar al QB de los Packers. De hecho, en las últimas 2 semanas quedo demostrado que puede trabajar con lo que las defensivas le entreguen y convertirlo en puntos. No es precisamente la ausencia de ataque terrestre lo que afecto a Rodgers en ambos partidos, no porque hayan podido correr consistentemente (los Packers promediaron 3.1 yardas por acarreo en ambos encuentros), sino porque Rodgers vivió con poco acarreo todo el año. Tampoco la presión fue demasiada: 2 capturas y 6 hits. Lo que hace de la defensiva de Chicago que molesta a Rodgers es cortar el ritmo de la ofensiva. Esquineros que rompen rutas, apoyadores que dominan la zona media, el típico esquema de 2 hombres profundos y Brian Urlacher en el medio, que es un hibrido de la Tampa 2 clásica y un Cover 3 donde el tercer hombre en la zona profunda es un apoyador en lugar de un safety. Los 4 frontales de los Bears tienen una enorme capacidad para detener el acarreo. Green Bay vivió en la temporada con 3.7 yardas por acarreo. Las 3.1 contra Chicago no representan un problema ofensivo de enormes proporciones. Piensen en esto: en los 2 partidos, los Packers acarrearon el balón 39 veces, 30 de ellas con un RB. En esas jugadas consiguieron solo 4 primeras oportunidades y 7 acarreos positivos (con ganancia de yardas). De las 123 yardas por tierra que consiguieron en ambos partidos, 41 son de Rodgers en 9 escapadas. Sacando los números de Rodgers, los corredores de Green Bay consiguieron 2.7 yardas por acarreo. 1 yarda menos de su promedio en la temporada y un considerable golpe a las necesidades ofensivas de cualquier equipo. Sin ataque terrestre, la Tampa 2 puede desplegarse. Pueden entregar 7 yardas en primera o segunda. Pueden enviar 7 hombres a la zona profunda y dormir todo el día de una zona demasiado amplia para que cualquier pasador trabaje tranquilo. Es allí donde los Bears han hecho la diferencia en ambos partidos. Parando el acarreo, obligando a Rodgers a pasar rutas cortas en toda situación. Jordy Nelson y Greg Jennings son el punto veloz de la ofensiva de pase de los Packers. Pero si no pueden correr rutas largas, pierden cualquier peso en el libro ofensivo de Green Bay. Especialmente Jennings. En el partido de la semana 17, a Jennings lo trabajaron Tim Jennings y Zack Bowman. Contra Jennings consiguió 2 recepciones en 7 oportunidades. Contra Bowman solo 1: la recepción de 46 yardas en la serie que termino en el TD de los Packers. En las 3 ocasiones en las que Bowman marco a Jennings, los Packers tenían 4 receptores en el terreno. Esa es una solución contra las zonas amplias. Especialmente porque obliga a la defensiva a jugar esquema “Dime” (6 backs defensivos) o emparejar un apoyador con un receptor. Ambas opciones son ventajosas para la ofensiva. Más para una como la de Green Bay. Del otro lado, Jay Cutler tiene algo que demostrar. No es que Rodgers no tenga nada que probar, pero si hay un QB que no recibe el reconocimiento que merece en la NFL, ese es Jay Cutler. Solo Ben Roethlisberger puede decir que llego tan lejos en una temporada con una línea ofensiva tan mediocre. Y el merito de Cutler es que lo ha hecho con pocos receptores y ninguno de elite. El principal problema de Cutler, es que Sam Shields puede trabajar con cualquier receptor que le envíen y Johnny Knox ira con Tramon Williams. Eso deja la puerta abierta para algo que el esquema Capers incorporo al final de la temporada y que los Bears ya sufrieron en la semana 17: Charles Woodson en la caja. En la semana 17, Woodson fue enviado a presionar al QB en 16 ocasiones. Consiguió 2 tackleadas para perdida de yardas y 1 hit a Cutler. Para los Bears no es consuelo que Greg Olsen pueda ser el comodín en el esquema contra Woodson. En esencia, porque Olsen es el primer sacrificado en las líneas de máxima protección que arma Mike Martz en numerables ocasiones. Lo que necesitan los Bears es a Matt Forte. Especialmente para establecer la base de la ofensiva de Chicago: la finta. Mantener ocupados a los apoyadores y no darle posibilidades a Dom Capers de llenar la línea y dejar a sus muy vulnerables guardias mano a mano con los pass rushers de Green Bay. Ya el problema no es Clay Matthews contra el tackle derecho. El problema, es el lugar por el que entra Matthews. J’Marcus Webb y Roberto Garza son igual de endebles para proteger el pase. Y Matthews se ha emparejado en varias ocasiones en las últimas 3 semanas contra guardias y no contra tackles. Especialmente, porque con Woodson en la caja, hay un apoyador menos. En esas jugadas Matthews va al medio junto a AJ Hawk, mientras Desmond Bishop pasa a la derecha. Es un cambio poco notable si no se revisa en video, pero muy difícil de contrarrestar. Especialmente con una línea tan pobre como la de Chicago. Si Forte logra establecer el acarreo, la tarde de Cutler no sera tan difícil y Chicago podrá trabajar con mucha menos presion. En caso contrario, prepárense para ver cualquier cosa cuando los Bears tengan el balón. Pronóstico: Green Bay es mejor equipo en el papel. Pero que nadie se quede con lo visto en las últimas 2 semanas. Si el retroceso en la revisión de los Packers es de 3 semanas, encontraran un pobrísimo juego ofensivo en Lambeau Field contra Chicago. Ese partido lo ganaron con defensiva y equipos especiales. Pero poco más. Si la ofensiva de Chicago es un signo de interrogación, la de Green Bay no lo es menos. El momento de Rodgers juga a favor de los Packers, la localia a favor de los Bears. Si el partido es cerrado, sera por algo mas que la simple rivalidad divisional. Packers 24 – Bears 17.

viernes, 14 de enero de 2011

AFC Ronda Divisional: Jets en Patriots.


Hay cosas de este deporte en las que creo (que las defensivas ganan campeonatos, que los pateadores son importantes y que el cabello de Tom Brady es tan pintoresco como el sistema de revisión de jugadas de la NFL) y cosas en las que no creo (que equipo que no corre bien el balón no puede ganar un Super Bowl, que Hue Jackson sea una opción viable para entrenar a nadie y que la experiencia sea factor en playoffs). Con eso en mente, revisemos el último partido de la ronda divisional. El último y, seguramente, el más esperado.

NY Jets en New England: Ir a Foxboro en enero es tan malo como ir al dentista en cualquier momento del año. Puede que no sufras demasiado, pero las estadísticas y las leyendas urbanas dicen que sufrirás y saldrás mal de ese lugar. A diferencia del dentista, nada bueno sale de tener que ir a Gillette Stadium en playoffs. Aun así, Rex Ryan y sus jugadores se han encargado de darle al partido del domingo más ribetes de importancia de los que merece. Siendo honestos, los Pats son favoritos. No sé si demasiado amplios, pero son favoritos. Ryan, muy a su estilo, en lugar de pedirle a sus jugadores que hagan el papel de underdog que haría cualquier equipo respetable que venga de perder por 42 en ese estadio, ha dado rienda suelta a una guerra de declaraciones que no enriquecen en nada el espectáculo. Sé que no leen este blog por noticias de farándula deportiva y no pretendo comentar las declaraciones de jugadores de Jets y Pats. Pero hay una razón por la que respeto a Steelers y Ravens o Packers y Bears: se respetan demasiado como organizaciones con historia como para llevar el juego al nivel que Jets y Pats lo han hecho esta temporada. Cubierto el punto, vayamos al juego. De bo decir: Chapeau a Tom Brady. No hay mejor pasador en distancias cortas que él en la liga. Y eso, es mucho decir para alguien que ha vivido varias transformaciones en la ofensiva que comanda en la última década. Rex Ryan se comió todas las cargas posibles la semana pasada. De cargar 48% de los snaps, solo cargo en 13% contra Peyton Manning. La idea funciono. Zona amplia, menos yardas y jugadas grandes y algo de ayuda para que Darrelle Revis secara a Reggie Wayne. Ese esquema no funcionara contra Brady. Básicamente porque la de los Jets no es una caja capaz de marcar el pase con demasiado éxito. Esa caja está hecha para cargar. Si Brady hizo desmanes en pases de menos de 10 yardas en la semana 13 (17 de 17, 244 yardas, 4 TD), no quieres saber lo que hará en esa misma situación, pero sin recibir presión. Otra cosa: los Jets viven de la carga de secundaria. 2 de las 3 capturas y hits que recibió Brady en la semana 13 fueron de miembros de la secundaria de los Jets. Pero en la segunda mitad los destruyo: 6 de 6, 2 TD, 158. 3 de rating. Si Ryan quiere lograr algo contra Brady, tiene que ser inteligente con la presión. La pantalla elimino cualquier posibilidad de captura en la mayor parte del partido en la 13. Con los safeties cargando, una vez que el receptor se quita la marca del esquinero, el resto es pan comido. Antonio Cromartie estuvo terrible toda la noche defendiendo el pase corto. Se sabe que físicamente no hay esquinero como Cromartie en la liga. Pero no le pidas que marque a un receptor rápido. Le permitió 2 pases de TD a Deion Branch en la primera mitad y otro a Brandon Tate en la segunda. Los Jets pueden armar cajas de 8 en la medida en que incorporen al menos 1 esquinero mas al terreno. Branch, Welker, Green-Ellis, Woodhead y Aaron Hernandez son demasiada rapidez para la caja de 7 frontales clásica de los Jets. Del otro lado, hay algo que los Jets deben buscar aprovechar: la secundaria de New England. Si, debes alejarte lo más posible de Devin McCourty, pero el resto del personal de los Pats es una invitación al pase. El problema es que Mark Sánchez es una invitación a todo lo contrario. Acarrear es la solución, solo en la medida que el partido este en rango de permitirse quemar el reloj sin poner en riesgo el resultado. Si los Pats toman ventaja temprana, Brian Schottenheimer se verá tentado a convertir a Sanchez en la clase de pasador que el ex USC ha demostrado no poder ser. La última vez que le pidieron eso fue en Foxboro hace poco más de un mes. Los resultados muestran lo pobre del plan. Pronóstico: La defensiva de los Pats no ganara un campeonato. Su ofensiva puede hacerlo. Los Jets tienen la defensiva para pelear con la ofensiva de los Pats, pero del otro lado del balón (Mark Sanchez contra una de las peores defensivas de pase de la liga) es una moneda al aire. New England cubre con oportunismo sus problemas defensivos. Y eso define la balanza a favor del local. Patriots 27 – Jets 14.

NFC Ronda Divisional: Seahawks en Bears.


Domingo 17 de octubre: Seattle gana en Soldier Field, ponen su record en 3-2 y lideran la NFC Oeste. Chicago queda con record de 4-2 al frente de la NFC Norte. Domingo 26 de diciembre: Seattle pierde su tercer partido en fila y el quinto en los últimos 6 que disputo. Quedan con record de 6-9 y una victoria contra San Luis los mete en playoffs y genera un debate alrededor de la liga sobre el sistema de clasificación. Chicago gana su segundo en fila y el séptimo en sus últimos 8 encuentros. Domingo 16 de enero: el equipo de 7-9 se enfrenta al de 11-4, habiendo sido uno de los responsables de esas 4 derrotas. Por eso la NFL es genial.

Seattle en Chicago: No se lo digan a ninguno de los que están buscando boletos para entrar a Soldier Field a ver el Campeonato de la NFC, pero los Bears tienen un serio problema. Y ese problema está lejos de ser que Seattle venga de ganarle a New Orleans. Si le preguntan a fanáticos promedio que no sean de Chicago, les dirán que el desastre más grande de la temporada fue el de New England, seguido por el de los Giants. El de New England tiene el festival de puntos permitidos y el de los Giants el colapso absoluto de la línea ofensiva con la consecuencia en la conmoción que le costó partido y medio a Jay Cutler. El tercero en esa lista, debería ser el partido de la semana 6 contra Seattle. Básicamente, porque los Bears permitieron 100 yardas terrestres de un equipo que solo consiguió hacer eso 6 veces en la temporada, porque permitieron 6 capturas, 10 hits y más de 20 presiones contra Jay Cutler y porque (y este es mi dato favorito) en tercera oportunidad convirtieron 0 de 12. El argumento de “todo lo que podía salir mal, salió mal” es admisible a medias. El 0% en conversiones de tercera oportunidad es la parte de lo que podía y salió mal. Pero los Bears mantuvieron varios de los problemas que presentaron aquel día en el resto de la temporada. La línea ofensiva siguió siendo un desastre. Las conversiones en tercera siguieron siendo un problema y la secundaria quedo expuesta cuando no se presento la presión de los 4 frontales. Como escribi en la previa del partido de Chicago en Green Bay, no hay equipo que ejecute mejor el libro sagrado de la defensiva Tampa 2 que los Bears. La consecuencia es que también sufren lo que puede salir mal de un esquema Tampa 2. Ejemplo: Chicago acumulo 34 capturas en la temporada regular. El número no es despreciable, aunque debió ser un poco mayor teniendo en cuenta la firma de Julius Peppers. El asunto es que contra Seattle, los Bears amasaron la astronómica suma de 1 hit, sin capturas. Los esquemas de presión se desactivan con pases cortos y pases de pantalla. Pero Matt Hasselbeck le completo pases de 24, 22, y 20 yardas a los Bears. Eso quiere decir que la presión no fue suficiente. Pero no descubro el agua tibia. Ron Mrinelli también lo noto y comenzó a enviar cargas de 5 y 6 jugadores. Algo que rompe con los cánones de la Tampa 2, pero que era necesario contra la buena protección que estaba recibiendo Hasselbeck. La consecuencia: muchas veces un esquinero quedaba mano a mano con un receptor. Hasselbeck exploto al que muchas veces quedaba solo. Contra Charles Tillman completo 11 de 14, 107 yardas, 5 primeras oportunidades y lanzo 1 TD. ¿Les suena familiar? Quizás porque lo decíamos la semana pasada sobre Jabari Greer. Dale buena protección y buen juego por tierra a Matt Hasselbeck y te va a matar con pases largos. Pero ahí no está el principal problema de Chicago. Su verdadero dolor de cabeza, está del otro lado del balon. Tengo más fe en la capacidad de Jay Cutler de la que muchos aceptarían jamás. Si, es inconsistente. Pero con el personal que tiene, alguien incluso debería considerarlo candidato al MVP (es 90% broma, 10% en serio). Después de ver la exhibición que dieron Raheem Brock y Chris Clemons la semana pasada, la gente en Chicago debe estar preparada para lo que sea. Lo que me sorprendió del esquema defensivo de Casey Bradley contra New Orleans fue la consistencia. Se comprometió con la presión de sus 4 frontales y en ella baso el resto del trabajo. Jamás se desespero y obtuvo resultados. Cutler y Brees no son la misma clase de pasadores. Pero el problema para Chicago es que contra Cutler si pueden enviar cargas a placer. De hecho, con la presión de los 4 frontales bastaría: entre Clemons y Brock acumularon 2.5 capturas, 5 hits y 8 presiones contra los tackles de Chicago. No creo que Bradley asuma demasiados riesgos, pero deberían considerar que Seattle tiene 4 frontales que presionan muchísimo y que eso indirectamente afecta el juego por tierra. En el partido de la semana 6, Matt Forte se quedo a bloquear 18 veces, salió por pase 16 veces y solo acarreo 8 veces. Si eso no es un logro de la presión de los Seahawks, avisen. Pronóstico: Seattle es un arma de destrucción masiva con un dispositivo de desactivación demasiado sencillo. Parar el acarreo es la consigna. Los Bears tienen record de 4-4 esta temporada en partidos en los que el rival corre 100 yardas. 7-1 cuando les corren menos de 100. Esa es la clave del partido. Y el lugar donde descansan los que buscan entradas para la semana que viene. Bears 23 – Seahawks 17.

NFC Ronda Divisional: Packers en Falcons.


El video puede ayudarte… si lo ves (es contigo Gregg Williams). Green Bay le gano un partido a Philly la semana pasada que tuvo todos los puntos que se habían anticipado en las discusiones previas. Hay poco que no se conozca a esta altura de la filosofía de Dom Capers o de la manera en que lo aplican los Packers. Esta semana tienen otro partido de video. Contra un rival que les gano en un lugar donde es difícil para cualquier visitante: Georgia Dome.

Green Bay en Atlanta: Me gusta ver partidos de Atlanta. Salvo algún grito fuera de contexto de Mike Smith, son el equipo más sobrio de la liga. El galardón se lo llevarían los Pats de no ser por sus boxing clubs mediáticos con los Jets, los Steelers de no ser por el affair Roethlisberger o los Colts de no ser porque su coach confunde la sobriedad con el abominable manejo de reloj. Revisando el video del partido de la semana 12 entre Packers y Falcons, caí en cuenta que la racha de los Falcons con Ryan como QB en Georgia Dome es solo para partidos de temporada regular. El del domingo, será el primer partido de playoffs para Matt Ryan en casa. Va contra un equipo que no sabe lo que es jugar en Lambeau Field en playoffs desde hace rato y que se ha acostumbrado a jugar en ambientes hostiles en el último tiempo (Green Bay viene jugando playoffs hace alrededor de un mes). La sobriedad de los Falcons se nota en momentos de alta presión (por algo a su QB lo apodan “Matty Ice”). En ese partido de la semana 12, Ryan lidero la serie que terminó con el gol de campo de Matt Bryant para la victoria de Atlanta. Esta temporada, Ryan lidero 5 regresos de último cuarto y 6 drives ganadores de partido. Al menos, eso dicen las estadísticas oficiales. Por alguna razón, son los QB’s los que cargan con el peso de una victoria de último segundo. Los “drives ganadores de partido” de Ryan son… particulares. Son 6 este año: New Orleans, San Francisco, Cincinnati, Baltimore, Green Bay y Tampa. Después de ver el de Green Bay en video, me interese por revisar los demás. Contra New Orleans, en un drive de 12 jugadas y 57 yardas, Ryan aporto solo un acarreo de 13 yardas y un pase de 8. Contra San Francisco, el drive tiene que dividirse en 2: una primera parte en la que Ryan completa 3 de 6 pases y termina con una INT de Nate Clements que no acaba con el juego porque Clements la solto en el intento de regresarla (en la bahía lo recuerdan y lloran); y otra en la que Ryan completa 3 de 10. Contra Baltimore, completo 4 de 9, incluidos pases de 24 yardas a Michael Jenkins (revisado por los oficiales) y uno de 33 yardas a Roddy White para TD que debió ser anulado por una clara interferencia ofensiva del receptor. Los “drives ganadores” contra Cincy y Tampa cuentan como relleno. Contra Cincy, los Falcons tomaron la ventaja con 13:02 por jugar del tercer cuarto y contra Tampa cuando faltaban 8:30. Como verán, el dato de regresos de último cuarto no es precisamente el para halagador con Ryan. Contra Green Bay hay otra particularidad: ese drive arranco en la yarda 49 de los Packers luego de un castigo en el regreso de la patada de salida. Ryan completo 4 de 5 en esa serie, quizás la más meritoria de todo el año. De hecho, Ryan completo 18 pases consecutivos (incluidos los 4 de la última serie), pero solo 1 viajo más de 12 yardas. Green Bay lo convirtió en un pasador de checkdowns toda la segunda mitad y solo la incapacidad ofensiva de los Packers hizo imposible que cerraran el partido. Tramon Williams dejo a Roddy White en 5 recepciones y 49 yardas. Trabajar corto fue la solución de Ryan a la presión de la defensiva de los Packers: completo 7 de 9 contra la carga. Entre eso y las 110 yardas terrestres de Michael Turner (la mayoría por el centro), el trabajo de la ofensiva de Atlanta estuvo hecho a medias. El resto del trabajo, lo hizo la otra ofensiva. Los Packers soltaron 4 balones. Aunque solo perdieron 1, ese que perdieron fue el más importante: fue Aaron Rodgers en la zona de anotación luego de un drive de 10 jugadas y 53 yardas a mediados del segundo cuarto y con el partido 3-3. Un momento definitorio en lo que ocurriría el resto del juego. Rodgers también fue un pasador de checkdowns toda la tarde. Completo 17 de sus primeros 20 pases. Se metió en una racha de 11 pases completos consecutivos, ninguno para más de 9 yardas. Y victimizo a Brent Grimes toda la tarde completándoles 7 pases para 108 yardas. Además, Rodgers tuvo un tope de acarreos en su carrera (12). Si los Packers quieren tener ganar el domingo tienen que encontrar la manera de para el acarreo. Mantener a Ryan trabajando corto es la consecuencia de la presión. Pero fue Turner el que les hizo daño en la 12. BJ Raji, Desmond Bishop y especialmente AJ Hawk tienen que controlar el centro de la línea. Atlanta necesita líneas amplias para sus acarreos. Usaron pocas veces formaciones de 3 receptores en la semana 12. Si la tendencia se mantiene, Sam Shields ira con Jenkins y Charles Woodson se unirá a la caja. Los Packers deberán sostenerse en varias formaciones de coberturas hombre a hombre para armar las cajas de 8 necesarias para detener el acarreo de Atlanta y enviar presión constante a Ryan. Pronóstico: Es el partido más cerrado del fin de semana. No solo porque son buenos equipos, sino también porque tienen antecedentes esta temporada. En el último tiempo, la localia no es tan importante en ronda divisional y los Packers han jugado partidos de enorme importancia desde la semana 15. El primer partido de Matt Ryan en casa contra la mejor defensiva de la conferencia suena a duelo desigual. Pero a favor de la visita. Si los Packers logran parar el acarreo y encontrar en James Stark o quien sea, un ataque terrestre consistente, tendrán el trabajo hecho. Packers 23 – Falcons 20.

AFC Ronda Divisional: Ravens en Steelers.


Aun con toda la charla previa a los dos choques de ronda divisional en la AFC, solo uno merece atención más allá de los micrófonos. Ravens y Steelers son organizaciones que acostumbran a destruirse mutuamente en el terreno y a respetarse mutuamente en los micrófonos. Hay equipos en la AFC Este incapaces de semejante muestra de deportividad.

Baltimore en Pittsburgh: Si, esta temporada han estado más parejos que nunca. Sus últimos 7 partidos en temporada regular se definieron por 5 puntos o menos y es de los enfrentamientos más físicos de la liga. Eso ha sido recontra repetido toda esta semana. Pequeño detalle: se juega en Heinz Field. Y los Ravens juegan muy mal en Heinz Field (record de 4-12 desde 1996). No es el frio, no es la nieve, no son los fanáticos. Son los Ravens. Es usual mirar en los análisis de los números de un QB la frase “ha ganado X cantidad de partidos”. Cambiemos la frase y hagamos el juego con Joe Flacco y los Steelers. Flacco tiene 7 partidos contra Pittsburgh. Completa apenas 55% de sus pases, tiene rating de 78.0, tiene 6 TD y 7 INT’s. Ha ganado 2 partidos y perdido 5. Si bien todos los partidos de temporada regular se han decidido por 3 puntos, la final de conferencia de 2009 fue una paliza a Flacco en el que completo 51% de sus pases y lanzo 1 TD…. y se jugó en Heinz Field. Pasaron 2 temporadas y ya Flacco no es un novato. Los enfrentamientos de temporada regular parecen apuntar a un duelo cerrado. Pero, de nuevo, son los Ravens en Heinz Field. Aplica la misma clausula de pánico escénico que a los Colts en Foxboro (o en la mayoría de estadios a los que han ido a jugar playoffs en la ultima década). Los enfrentamientos en la temporada fueron estadísticamente extraños. Al menos, no respondieron a los patrones que traían. Ambos ganaron como visitantes y con un drive anotador en el último cuarto. En esencia, solo el segundo partido es muestra. El primero se jugó sin Ben Roethlisberger y con los Stelers corriendo más veces que pasando (27 acarreos, 21 pases). El segundo partido tiene la mayoría de las características de ambos equipos en este duelo. Ya se había lesionado Max Starks y Jonathan Scott recibió una paliza monumental de Terrell Suggs. Michael Oher sufrió con James Harrison y Troy Polamalu y los Steelers sacaron una victoria que hoy, es fundamental para definir la sede de este partido (y ya vimos lo que significa jugar en un lugar u otro en esta rivalidad). Siendo batalla de defensivas, el partido se definirá por la línea ofensiva que menos errores cometa. O, mejor dicho, por el QB que en menos errores incurra por los desmanes de su línea. Analicemos por un momento la debilidad de ambas líneas: el tackle izquierdo. Michael Oher cambio de posición esta temporada. Antes jugaba en el otro extremo de la línea. El resultado del cambio es bastante pobre. Oher cometió 20 castigos y permitió 7 capturas en la temporada. En Arrowhead, recibió una paliza de Tamba Hali y Glen Dorsey (2 capturas, 3 presiones). En la semana 13, Oher permitió solo 1 captura y 1 presión. El problema, es que cometió 3 castigos. Por su costado, Dick LeBeau envió a Troy Polamalu en 3 de las 7 ocasiones en que el safety de los Steelers fue enviado a presionar. Entre la incapacidad de Flacco para leer lo que planteaba LeBeau, la lentitud de Oher y la ausencia de Todd Heap como bloqueador en la línea, la noche fue un suplicio para la línea de Baltimore. James Harrison y Tamba Hali son igual de buenos. El problema para Pittsburgh es que Brett Keisel no es precisamente un pass rusher. Sin eso, Oher puede darle toda su atención a Harrison. A menos que, como en la semana 13, el esquema de los Steelers le de primacía a la carga de secundaria (2 capturas, 3 hits, 2 presiones), contra la que Flacco sufre muchísimo. Más si quien la ejecuta es Troy Polamalu. En el otro lado, esta Jonathan Scott, que cometió 8 castigos en la temporada y permitió 5 capturas. Esos números son buenos para una temporada completa. Scott los sufrió en solo 9 partidos (de hecho, titularizo 9 partidos, pero solo jugo completo en 7). Contra Baltimore en la 13, permitió 3 hits, 1.5 capturas y 3 tackleadas para perdida. Todo eso, de Terrell Suggs. Greg Mattison no es fan de las cargas de secundaria. Si Suggs victimiza de esa manera a Scott de nuevo, no tendrá siquiera que pensar en asomarlas. El otro punto importante es el ataque terrestre. Esa es la clave de la defensiva de Pittsburgh y la razón por la que históricamente Joe Flacco ha sufrido contra este equipo. Baltimore promedio 2.6 y 2.2 yardas por acarreo esta temporada contra Pittsburgh. Si no consiguen una forma de mejorar ese promedio en, al menos yarda y media, estarán en problemas. Pronóstico: No descubro nada al decir que espero un “festival del despeje” en Heinz Field. Baltimore necesita demostrar que puede ganar partidos grandes en Heinz Field. Su QB necesita demostrar que puede cargar una ofensiva a la que no se le permitan más de 60 yardas terrestres. El problema es que lo visto hasta ahora, no se aleja de las versiones de los Ravens que llegan con mucho empuje a morir en partidos desastrosos en Heinz Field. Hasta que no prueben que son capaces de lo contrario, hay que irse con Pittsburgh. Steelers 17 – Ravens 10.

viernes, 7 de enero de 2011

NFC Wild Card: Packers en Eagles.


Lincoln Financial Field siempre me ha parecido uno de los estadios más bonitos de la NFL. Más aun en enero, con ese toque frio que tiene toda Pennsylvania. El domingo en la tarde, Lincoln Financial Field será escenario de uno de los enfrentamientos de ajedrez más interesantes del último tiempo. Hay mucho que decir y mucho para revisar. Especialmente, porque el antecedente de la semana 1 dejo montones de cosas para ver.

Green Bay en Philadelphia: El proceso para preparar un partido en la NFL, pasa usualmente por generar planes de juego (más o menos rígidos según los entrenadores y coordinadores) que son la consecuencia de revisar estadísticas, video y reportes de lesionados. Los Packers tuvieron alrededor de 1 mes preparando un partido contra Philly en la semana 1. Se prepararon para enfrentar a un pasador de bolsillo que debutaba en la NFL. Por eso, mandar carga tras carga era la receta. Cuando ese pasador se lesiono y entro Mike Vick, el plan de juego de Green Bay no cambio. Mandaron 13 cargas en la segunda mitad contra Vick, el resultado fueron 3 capturas. Pero Vick corrió 11 veces para 103 yardas, 5 de ellas contra la carga y completo 4 de 5 contra la presión. En esencia, la carga pura y simple contra un scrambler, no funciono. En semanas posteriores, Vick le paso por arriba a todas las 3-4 que pretendieron ganarle cargando contra él con 6 y hasta 7 jugadores (la primera jugada del partido en Washington que termino con el TD de 80 yardas de DeSean Jackson, es una demostración de lo esto). La primera demostración de que a Vick no se le gana con cargas, pero si con bolsillos de mucho tráfico, la dieron los Giants. Con la presión de sus 4 frontales, fueron capaces de meter a Vick en problemas. La zona de muchos hombres en la secundaria, metió en problemas al QB de los Eagles. En la semana 15, los Giants hicieron algo parecido, hasta que en el último cuarto no dejaron de enviar a 7 hombres tras la cabeza de Vick. Cada una de esas cargas, término con una jugada grande de los Eagles. En la 16, Minnesota demostró que se puede cargar contra Vick, siempre y cuando la carga sea de solo 5 y tenga componentes de sorpresa. 29 de las 31 cargas que envió Minnesota aquel dia, fueron de 5 defensivos. 14 tenían a miembros de la secundaria. Todos esos detalles, los debe tener anotados Dom Capers. El esquema que él le llevo a Green Bay no es el clásico sistema de presión de una 3-4. Los Packers pueden enviar a 4 o 5 a presionar y ser más efectivos que la mayoría de las 3-4 en esas situaciones. Clay Matthews consiguió 6 presiones y 3 capturas en la semana 1. Lo interesante es que las capturas las consiguió por la izquierda (donde jugó el resto del año) y las presiones por la derecha (donde había jugado la temporada pasada). Los Packers pueden darse el lujo de presionar con 4 y poner en aprietos a cualquier línea ofensiva. SI de cargas con un miembro de la secundaria se trata, Charles Woodson ha sido el encargado de hacerlo esta temporada. Extrañamente, lo utilizaron poco en la semana 1 en esa función. Sera interesante ver cuál es el emparejamiento de DeSean Jackson. La lógica Capers todo el año ha sido que Tramon Williams se encargue del receptor número 1 y Charles Woodson del 2. En esencia, porque la marca de Woodson es intercambiable con Sam Shields en situaciones en las que Woodson va a la caja a intentar cargar o marcas alas cerradas. Si se repite ese esquema, más de una vez Williams tendrá ayuda de los profundos en la marca de Jackson. Del otro lado, Aaron Rodgers necesita pies de plomo. Enfrenta a 4 frontales que se especializaron en presionar QB’s (el enfrentamiento Chad Clifton v Trent Cole parece muy favorecedor para el defensivo) y a una secundaria que sufre de siestas en oportunidades, pero lo compensa con altísimo oportunismo. La duda a esta altura es cual será el esquinero que acompañe a Asasnte Samuel. Considerando que Samuel es el encargado de marcar a Greg Jennings, el otro será el encargado de marcar a Donald Driver. Teniendo en cuentas lo físico que es Driver, parece ser tarea para Dmitri Patterson. Aunque, si Sean McDermott considera que debe cambiar, Joselio Hanson estar esperando. Pronóstico: Para los amantes de la parte más táctica del juego, este sera un partido digno de ver. El libro dice que a los Eagles hay que impedirles la jugada grande. Sin ella, toda la ofensiva sufre. El problema para la mayoría de las defensivas es que impedir la jugada grande se logra solo sacrificando presión. Los Packers no necesitan sacrificar una cosa para lograr otra. Eso, parece una ventaja demasiado grande. Packers 20 – Eagles 17.

AFC Wild Card: Ravens en Chiefs


Pocos equipos pueden hacer valer tanto la ventaja de local, como uno que juegue en Arrowhead Stadium. Los Chiefs se metieron en problemas en la última semana y en lugar de evitar a los Ravens, los recibirán el domingo al mediodía.

Baltimore en Kansas City: Hay algo particularmente chistoso en estos Chiefs, su relación de pases y acarreos es la inversa de la mayoría de la liga. Acarrearon el balón en 53% de sus jugadas ofensivas aun así tuvieron un pasador con más de 3000 yardas, aun promediando 185 yardas aéreas por partido. Los Chiefs acumularon 55 jugadas de más de 20 yardas en ofensiva en la temporada. Eso habla de una cosa: explosividad. De eso vive esta ofensiva. De las jugadas grandes en el pase y de todo lo que pueda entregarles el mejor ataque terrestre de la liga. 40 de las 55 jugadas de +20 yardas de Kansas esta temporada, fueron de pase. Pensando que enfrentan a una secundaria que permitió 52 jugadas de ese estilo, parece haber en ese punto un lugar donde los Chiefs pueden buscar explotar una debilidad de Baltimore. El gran problema de la defensiva de los Ravens son sus esquineros. Fabian Washington perdió la titularidad a mitad de temporada (después del fiasco abortado contra Buffalo) y su sustituto, Josh Wilson, ha trabajado bastante bien, pero es duda para el domingo. Brandon Carr y LaDarius Webb son las opciones disponibles. En esencia, lo que preocupa de la ofensiva de pase de los Chiefs es Dwayne Bowe. Que lo trabaje un esquinero y Ed Reed, no debería sorprender a nadie. El problema es que ese esquinero no será definido hasta antes del partido. Lo que debe tener pensando a Greg Mattison, es como trabajar a Jamaal Charles. No es solo el acarreo lo que preocupa en Charles, son también las recepciones en jugadas de pantalla que tan bien ejecuta. No hay apoyador en la caja de Baltimore capaz de trabajar 1 a 1 con Charles. Dwan Landry es lo más cercano a un jugador que pueda marcarlo. También podría ser un esquinero, más aun si consideramos la velocidad de Charles como un factor. En ese contexto, la presión sobre Matt Cassel es un asunto a resolver. Si, Haloti Ngata, Terrell Suggs y Jarret Johnson pueden presionar muchísimo. El problema es que las cargas de una 3-4 contra un equipo que corre tan bien como Kansas, pueden ser un problema. Por no hablar de lo que pueden generar contra un equipo que ejecuta tan bien la pantalla. Piensen en esto: Kansas envía el 27% de sus acarreos por el costado izquierdo de su línea (derecho de la defensiva). Por ese lado, trabaja Terrell Suggs. Correr contra un pass rusher (mas aun un apoyador de 3-4) es el primer truco del manual. Esa tendencia tiene un peso mucho más importante, si consideramos que Kansas tuvo 36 acarreos de más de 10 yardas por la izquierda (líder en la NFL). Si los Chiefs logran establecer el acarreo temprano, los Ravens tendrán la duda el resto del partido respecto a que tantos jugadores pueden comprometer a la presión. Si bien es cierto que Dwayne Bowe es el jugador más explosivo de ese cuerpo de receptores (19 recepciones de más de 20 yardas), también es cierto, que los Ravens tienen un problema de cobertura en los costados que los puede meter en un problema si Kansas ejecuta bien la pantalla y Tony Moeaki encuentra un lugar en el centro del terreno. Del otro lado del balón, Baltimore tendrá que trabajar mucho por tierra. Michael Oher ha tenido una temporada particularmente pobre (11 castigos, 7 capturas permitidas). Eso es una muy mala noticia si te toca enfrentar a Tamba Hali y Glenn Dorsey. Marshall Yanda permitió 6.5 capturas esta temporada, todas en la segunda mitad del año. Los grandes problemas de la línea de Baltimore, han llegado contra defensivas que sobrecargan un costado y le llenan las manos al tackle respectivo. Contra Pittsburgh, New Orleans y Houston vimos a los tackles de Baltimore permitir capturas por no diagnosticar cargas de safety. Esa clase de cargas no abundan en el esquema de Romeo Crennel. Pero seguramente habrá mucho trabajo en los tackles. Otra cosa que no acostumbra hacer Crenel, es cargar con más de 5. El buen trabajo de su secundaria, se ve mejorado con zonas bastante amplias que impiden demasiado en la zona profunda. Brandon Carr y Brandon Flowers son de las mejores parejas de esquineros jóvenes en la NFL. Si los Chiefs pueden presionar a Flacco consistentemente, los errores deberían aparecer. Pronóstico: Un enfrentamiento mucho más parejo de lo que se piensa. No resulta sencillo bajar a un equipo con tantos puntos altos como Baltimore. Y Kansas tendrá que hacer uno de sus trabajos más perfectos y completos de la temporada si pretenden dar la sorpresa. El factor público será clave. Y, especialmente, que la ofensiva sea capaz de mostrar la explosividad que los trajo hasta esta instancia. Chiefs 27 – Ravens 20.

AFC Wild Card: Jets en Colts


Desde la semana 14, repetíamos sin cesar que Indy era el equipo que no querías en playoffs. Y si hay un equipo que no los quería en la primera semana, esos eran los Jets.

NY Jets en Indianápolis: Nunca me gusto que se hablara de revanchas para enfrentamientos que se realizan en temporadas diferentes. Lo último que verán en Lucas Oil Stadium es un partido parecido al del Campeonato de la AFC en 2009. Aquel partido fue la inauguración del periodo de cargas con profundos que Rex Ryan utilizo toda esta temporada. Esas cargas las ha visto Peyton Manning en video toda la semana y las quemo en la segunda parte de aquel partido. El reto para Ryan será presentar un esquema de cargas que mantenga la tendencia de su equipo (cargas 60% de los snaps rivales) y que sean lo suficientemente variados, como para que Manning no los haga trizas con una revisión al medio tiempo. Entre los esquineros y safeties de los Jets, acumularon 10 capturas en la temporada. Las alas defensivas del equipo, tuvieron 6 (5 de Shaun Ellis). Cuando hablamos de hits, la secundaria acumulo 16 (todos los safeties en el roster de los Jets acumularon al menos 1) y las alas defensivas 11. Eso les da una idea bastante clara de la clase de esquema que jugó Rex Ryan todo el año. La carga de los Jets no es zonal. No envían un miembro de la secundaria a cargar y retrasan un apoyador. Ryan cree en el esquema de asedio que le dio resultado a Jim Johnson con la famosa “4-3 Miami”. Llena los carriles de pase con 7 y hasta 8 pass rushers y limpia cualquier posibilidad de acarreos largos. El resto del trabajo lo hace una secundaria capaz de marcar mano a mano a cualquier receptor. El problema esta temporada, fue la lesión de Darrelle Revis y la consecuente debilidad de cualquier esquinero que trabajara en el costado opuesto de Antonio Cromartie (usualmente Kyle Wilson). Con Revis en el terreno y Cromartie teniendo una de sus mejores temporadas como profesional, el problema para Ryan es el esquinero Nickel. Puede ser Wilson, pero su tendencia a perder la referencia contra receptores más rápidos, lo convierte en una opción poco confiable. Surge así Dwight Lowery. El comodín de la temporada de los Jets, Lowery ha trabajado como safety o esquinero con la misma efectividad. Pensando que la tercera opción de Manning será Blair White, Lowery parece el indicado para el trabajo. Sin Dallas Clark, el ala cerrada de los Colts sera Jacob Tamme. Pensando en un partido trabado para los receptores, será importante lo que aporte Tamme. Y, especialmente, el emparejamiento que encuentre. Drew Coleman es una buna opción para marcar alas cerradas, pero Ryan lo utiliza sobretodo en las jugadas de carga. Sera interesante ver a quien empareja Ryan contra una de las armas peligrosas de los Colts. Del otro lado del balón, es una moneda al aire el escenario que pueda presentarse. Si los Jets tienen una defensiva genial, su ofensiva es un rompecabezas que necesita solución todos los partidos. Especialmente desde que, al final de la temporada, Brian Schottenheimer convirtió el libro ofensivo de los Jets en un hibrido de ofensiva costa oeste y el esquema que trabajaba Mike Shanahan en Denver (con bloqueo en zona y muchas jugadas de finta, fuga y pase). El problema para Mark Sanchez el sábado en la noche, es que se enfrenta a una 4-3 que si puede presionar con sus 4 frontales (22 capturas de sus alas defensivas y 6 de sus tackles defensivos). No solo puede, sino que lo necesita. Muy rara vez los Colts envían un apoyador a presionar. Las zonas de 7 en la zona media, pueden obligar a Schottenheimer a renunciar al pase corto y buscar el pase largo a las espaldas de los apoyadores (que dio resultados al inicio, solo en la medida en que los defensivos dejaban caer las INT’s) o acarrear. Pequeño detalle respecto al acarreo: en las últimas 3 semanas de la temporada, Indy dejo a las ofensivas terrestres de Oakland, Jacksonville y Tennessee (2, 3 y 17 en el ranking) en 3 yardas por acarreo. Eso dice muchísimo del trabajo que ha hecho la caja con el regreso de Gary Brackett y Clint Session. Cualquier opción que tome Schottenheimer, deberá ser sostenida por su línea ofensiva. D’Brickashaw Ferguson (9 holdings) y Damien Woody enfrentan a la pareja de alas defensivas más peligrosa de la liga. Particularmente peligrosa este año, en la medida que Robert Mathis ha sido más efectivo que Dwight Freeney presionando QB’s. La clave de los Jets está en la línea. Solo en la medida en que puedan parar la carga por los extremos de la línea, Sánchez podrá ser efectivo contra una secundaria que ya sabemos no es nada del otro mundo. Pronóstico: Una defensiva que permite apenas 50% de los pases en su contra y que dejo a los QB’s que enfrento con un rating de 77.05, debería tener ventaja contra cualquier ofensiva de pase. Más contra una como la de Indy, que este año intento pase en 63% de los snaps ofensivos. El problema es que la defensiva de los Jets vive y muere con la carga. Y una defensiva que no es capaz de presionar sin enviar carga, siempre estará en desventaja contra Peyton Manning: Colts 30 - Jets 17.

NFC Wild Card: Saints en Seahawks.


Qwest Field recibe al que debe ser el enfrentamiento mas disparejo, al menos en términos estadísticos, del último tiempo en playoffs. Que sea una batalla mas cerrada de lo que muchos esperan, ya aseguraría que el comisionado pueda dormir tranquilo por lo que resta de temporada.

New Orleans en Seattle: Conozco el argumento: “Seattle no merece estar aquí, perdieron por 15 en la semana 11 en Louisiana Superdome, será un paseo de los Saints”. No se ustedes, pero después de ver “Music City Miracle” y a los Giants ganando el Super Bowl en Arizona, no doy nada por hecho. Y los Saints van a tener que trabajar más de lo que se piensa en Qwest FIeld. Desde que existe el video, es poco y nada lo que puede esconderse. Pete Carroll tuvo una semana para revisar que salió mal en Louisiana Superdome. O, considerando que los Seahawks son el underdog en este partido, que hicieron los Saints para ganarles. Como se habrán dado cuenta en la temporada, no hago previas de partidos que parecen estar definidos de un solo lado. Pero esto es playoffs. Vi el video. Y, para hacerlo divertido, me centrare en las cosas que puede hacer Seattle para obrar el milagro más grande de la temporada. Vi a Jabari Greer unas 7 veces esta temporada. Si digo que en 5 lo quemaron al menos 1 vez, no miento. Greer tuvo un año genial en 2009, pero en 2010 permitió mas pases de 20 yardas que Tracy Porter. Matt Hasselbeck fue uno de los que probo a Greer esta temporada. Al inicio del juego en la 11, le completo pases de 68 y 42 yardas, respectivamente. En total, Hasselbeck completo 11 de 15 contra Greer y 16 de 22 contra Tracy Porter. El problema, fue la conversión en tercera. Seattle convirtió 7 de 12 en total, pero fallaron en convertir en 5 de los primeros 6 que tuvieron. Cuando comenzaron a tener éxito, ya el partido estaba por 14 puntos. El bache llego por problemas de conversión en tercera que pueden ser cargados en la espalda del terrible juego terrestre de los Seahawks (apenas 58 yardas en 17 acarreos). Considerando que New Orleans permite poco en tercera (apenas 34% de conversiones en la temporada), el numero parece sensato. El problema, es que los Saints tuvieron la defensiva numero 16 contra el acarreo y Seattle los reto y fue exitoso pegándoles en el lugar donde su defensiva mejor rinde: el pase (cuarta mejor de la liga). Si Seattle puede tener la mitad del éxito que tuvo en la semana 11 pasando y le añaden buen juego por tierra (Seattle corrió más de 100 yardas 6 veces en la temporada y ganaron 5 de esos partidos), tendrán su oportunidad. Defensivamente, Seattle tiene un problema: la presión. Piensen en esto: Drew Brees completo 75% de sus pases contra cargas de 5 o más y 64% cuando no recibió presión en la semana 11. Lo interceptaron 2 veces en la zona de anotación, pero ambas INTS’ llegaron en el último cuarto cuando el partido estaba definido. Y Seattle no convirtió en puntos ninguna de esas entregas. Raheem Brock y Chris Clemmons fueron la pareja de alas defensivas que más hits contra el QB rival acumularon en la NFL (42 entre ambos). En la 11, no pudieron capturar a Brees ni una vez y le pegaron solo 1 vez. La consecuencia fue que Brees convirtió 8 de las 15 terceras oportunidades de los Saints en otra primera oportunidad o en un TD (el acarreo sumo 2 conversiones y otro TD). Carroll tendrá que definir que hacer. Pero el resultado del primer partido debería apuntar a la presión con 4 pura y simple con zonas de 7 en la secundaria. Depender de lo que puedan hacer Brock, Clemmons y Brandon Mebane contra una de las mejores líneas de la liga parece un plan sensato contra Brees. La otra opción son las cargas de safety, que tanto daño le hacen a Brees. El asunto con ese tipo de cargas, es que si no las escondes bien, cuando el QB de New Orleans las detecta termina atacando el punto desde el que vino (un buen ejemplo de cargas de safety bien disfrazadas, lo dio Atlanta). Presionar a los tackles de New Orleans siempre es dinero al banco. Si Seattle pretende enviar cargas, que sean por fuera y contra Jonathan Stinchcomb (22 castigos en la temporada, 16 salidas en falso… eso ultimo puede costarle mucho en el ruidoso Qwest Field) o Jermon Bushrod. Clemmons y Brock no generaron demasiados problemas en el primer partido, pero hay que asumir que ellos también revisaron video. Pronóstico: Pensando en la diferencia de talento, la decisión parece hasta obvia. Pero los Seahawks juegan en casa, una ventaja que los últimos 20 años ha sido tremenda en ronda de comodines. Qwest Field es el terreno ideal para obligar a las ofensivas y defensivas rivales a equivocarse en la señales desde la línea. Aun con todo eso, New Orleans parece superior. Que les cueste más de lo que muchos piensan, es lo que espero. Saints 24 – Seahawks 17

martes, 4 de enero de 2011

32 equipos, 32 notas (V)


Se fue una temporada más. Una particularmente interesante. La revisamos a continuación…

NFC Este:

-Philadelphia: Una de las temporadas raras a las que Andy Reid nos tiene acostumbrados. Nadie sabe qué habría pasado si Green Bay no conmociona a Kevin Kolb en la semana 1. Lo que parece seguro, es que habría sido una temporada menos divertida. Philly sigue viviendo de la jugada grande en ofensiva (80 jugadas ofensivas de +20 yardas) y seguramente eso habría sido imposible con Kevin Kolb como QB titular. El cierre de la ofensiva es lo que más preocupa. En esencia, porque las cajas de 8 y la presión con 4 comienzan a ser suficientes para frenar a Vick. Terminan como segundos en yardas y terceros en puntos. Eso, dice muchísimo de lo que pueden hacer cuando están en un buen día. Defensivamente, Sean McDermott pudo ejecutar el cambio de la filosofía de Jim Johnson a la suya. Sin los agitadores del vestuario (especialmente Sheldon Brown), los Eagles volvieron a ser un equipo de presión y buena secundaria. Asante Samuel y Trent Cole merecen consideración en la votación del Defensivo del Año. El problema para Philly ya no es la era post-McNabb. El problema es conseguir lo que Reid nunca pudo obtener con McNabb: un anillo. MVP: Michael Vick. Predicción al inicio: 3eros. En una frase: Después de todo, la transición no fue tan grande.

-NY Giants: No apunten a Eli. Al menos, no del todo. Nadie podrá decir que Bill Sheridan fue el culpable de la mala temporada defensiva de los Giants en 2009. Nadie podrá decir que Perry Fewell es el responsable del resurgimiento de esa defensiva en 2010. Y nadie podrá decir que la culpa de la eliminación es de Eli Manning. Si bien es cierto que los Giants volvieron a ser un fiel reflejo de su QB (a veces muy bien, a veces muy mal… sin grises), debe apuntarse mas allá del QB. Si, la línea ofensiva permitió solo 16 capturas en el año. Pero 14 de las 25 INT’s de Manning, tocaron las manos de sus receptores antes de terminar en manos enemigas. Si Philly vive de la jugada grande en ofensiva, los Giants viven de la presión de sus 4 frontales en defensa. Cuando los 4 frontales no pudieron presionar, la secundaria quedo expuesta. Además, los equipos especiales ayudaron poco. Especialmente en la segunda mitad de la temporada cuando Matt Dodge se encargo de darle excelente posición de terreno a los rivales. Que la temporada de los Giants terminara con la derrota en casa contra los Eagles en la 15, no es casualidad. Ese partido fue el reflejo de la temporada de su temporada. Por momentos geniales, por momentos desastrosos. DeSean Jackson se aprovecho del pobre Matt Dodge y el resto es historia. MVP: Justin Tuck. Predicción al inicio: 2dos. En una frase: Demasiada inestabilidad para aspirar a cosas grandes.

-Dallas: Equipo A: 436 acarreos, 2016 yardas, 131 yardas promedio por partido, 4.8 yardas por intento. Equipo B: 428 acarreos, 1786 yardas, 111 yardas promedio por partido, 4.1 yardas por acarreo. Piensen en esto: el equipo A corrió para más de 100 yardas en 13 de las 17 semanas. El B en 12 de las 17 semanas. Pequeño detalle: el A dejo de correr 100 yardas en las semanas 3, 8, 9 y 13; el B dejo de correr 100 yardas en las semanas 2, 6,7, 8 y 9. El A tuvo record de 1-3 en esos partidos, el B record de 0-5 con 4 derrotas consecutivas. El equipo A son los Cowboys de 2009, el B los Cowboys de 2010. Tony Romo se lesiono en la semana 7, cuando el equipo tenía record de 1-5. Solo 2 semanas después, los Cowboys fueron capaces de correr el balón de manera decente. Tuvieron que hacerlo, era la única manera de mantener vivo a Jon Kitna. Nunca pudieron hacerlo con Romo y la consecuencia se notaba demasiado cuando el QB se lesiono. En lo positivo, destaca la buena temporada de Marc Colombo y Doug Free. Una pareja de tackles que tiene varios años mas de vigencia. Defensivamente, llego la hora de que asuman que tienen una secundaria de papel. En le NFL no se puede sobrevivir con 5 jugadores de secundaria. Menos aún, si los 2 suplentes de los esquineros titulares, son safeties. Apuntar a la secundaria en el draft, es prioritario. MVP: Doug Free. Predicción al inicio: 1ero. En una frase: la decepción mas grande de la temporada… y una de las más grandes en la historia reciente de la liga.

-Washington: Quiero pensar que Mike Shanahan sabía en lo que se estaba metiendo cuando acepto trabajar en Washington. Pero nada apunta a que así sea. Comenzando por la mas que controversial decisión de jugar esquema 3-4 con Jim Haslett como coordinador (Shanahan estuvo 13 años en Denver y siempre jugo 4-3), pasando por aceptar que Donovan McNabb fuera el QB titular en lugar de ir al draft como era el deseo del entrenador, y otras tantas cosas. No deja de sorprender la caída estrepitosa de la defensiva. Pasaron de ser la decima defensiva total, a ser la penúltima. De 40 capturas en 2009, pasaron a 29 en 2010. De 11 INT’s en 2009, pasaron a 14 (el aumento no dice demasiado si se tiene en cuenta que 4 de las 14 llegaron en un solo partido: DeAngelo Hall contra Chicago). Si bien es cierto que la transición a 3-4 es difícil, el desplome de los Redskins raya en lo ridículo. Más aun, si consideramos que 7 de sus 11 titulares al inicio del año fueron selecciones en la primera ronda del draft. La ausencia de tackle nariz les afecto todo el año. Y la inversión Haynesworth probo ser de las peores de la historia. Ofensivamente, debe decirse que Jason Campbell merece una estatua. Con una línea mucho peor que la de 2010, Campbell puso mejores números que McNabb. Andy Reid no envió un peso muerto a Washington, pero si lo envió sin las armas que lo hacían peligroso. McNabb sin receptores explosivos y ataque terrestre (lo que tenía en Philly), no puede hacer nada. En un esquema que le da primacía al pase corto, Donovan se desperdicia. Los Redskins siguen en reconstrucción. Y siguen invirtiendo sin un proyecto en mente. Shanahan puede darles eso, pero solo en la medida que se lo permitan. Y eso a esta altura se ve muy poco probable. MVP: LaRon Landry. Predicción al inicio: 4tos. En una frase: Un desastre en todos los sentidos y con un futuro no demasiado prometedor.

NFC Norte.

-Chicago: Y el milagro de Cutler llego… Hay solo una diferencia entre estos Bears y los de 2006: Jay Cutler le da un repaso de calidad a Rex Grossman. Por lo demás, son el mismo equipo. Sin lesiones en la defensiva, regresaron al nivel de la mejor 4-3 de la NFL. La que los llevo al Super Bowl. De Cutler y Mike Martz debe decirse una cosa: no es tan buena sociedad como muchos dicen. De ser la ofensiva total numero 23, pasaron a ser la número 30. Los puntos por partido se mantienen de 20.4 en 2009 a 20.9 en 2010. De permitir 27 capturas en 2009, pasaron a permitir 56 en 2010 y liderar la estadística. Mike Martz no trajo nada nuevo a Chicago y la ofensiva vive del buen rendimiento de Matt Forte y de un Jay Cutler que merece mucho más reconocimiento del que recibe. Trabajando sin receptores de calidad, fue capaz de mejorar sus números de 2009. Todo, con una de las peores líneas ofensivas de la NFL. Los Bears se sostienen en su defensiva. De ser número 17 en 2009 permitiendo 24 puntos por partido, pasaron a ser número 9 permitiendo apenas 17 puntos por partido. De 35-13 en INT’s y capturas, pasaron a 35-21. El aumento en la INT’s pasa por la recuperación de Brian Urlacher. Queda demostrado que una Tampa 2 con apoyador medio hecho para el esquema, rinde mucho mejor. De 126 yardas por tierra, pasaron a permitir 90 por partido. La caja volvió a funcionar y la presión volvió a ser efectiva. Julius Peppers amaso 20.5 hurries en la temporada. Un elemento como ese, es capaz de generar que el resto de un cuadro mejore. Y vaya si Peppers lo logro. MVP: Matt Forte. Predicción al inicio: 4to. En una frase: Viven y mueren de su defensiva. Y ese no era el plan cuando Jerry Angelo fue a buscar a Mike Martz.

-Green Bay: Los Packers perdieron a Ryan Grant, Jermichael Finley, Mark Tauscher y Nick Barnett. Todos en la primera parte de la temporada. El suplente de Grant, Brandon Jackson, promedio 3.7 yardas por acarreo, el puesto de Tauscher fue tomado por el novato Bryan Bulaga, entre Andrew Quarless y Donald Lee sustituyeron a Finley y Desmond Bishop se encargo del lugar de Barnett. Los Packers sobrevivieron a 4 lesiones que habrían matado la temporada de cualquiera. En el segundo año de Dom Capers al frente de la defensiva, se noto la plena transición al esquema 3-4.BJ Raji se estableció como tackle nariz, Clay Matthews como el pass rusher y Tramon Williams como el esquinero elite que el esquema de Capers necesitaba. Permitieron apenas 15 puntos por partido, fueron cuartos en yardas totales y quintos en yardas aéreas permitidas. El problema fue la defensa contra el acarreo: de permitir apenas 83 yardas por partido en 2009, pasaron a permitir 115 en 2010. Una consecuencia de la ausencia de Barnett y del mejor rendimiento de Bishop defendiendo el pase. La línea ofensiva mejoro. Especialmente, en la medida en que Chad Clifton no fue victimizado por Jared Allen. 13 capturas menos que en 2010, 15 de las cuales llegaron en las últimas 4 semanas. Bryan Bulaga se estableció como tackle derecho y tuvo buen rendimiento en la mayoría del año. Pero todo el año de los Packers, pasa por Aaron Rodgers. Su lesión contra Detroit y ausencia en Foxboro, demostraron que Green Bay depende en gran medida de su QB. MVP: Aaron Rodgers. Predicción al inicio: 1eros. En una frase: Aun sin ganarla, han sido el equipo más consistente de la división en las últimas dos temporadas.

-Detroit: Si existe algo llamado “el mejor equipo de record negativo”, los Lions se lo llevan por aclamación. Como la felicidad nunca puede estar completa, Detroit sigue teniendo las dudas alrededor de su QB que tenían en 2009. Matt Sttaford casi no pudo jugar en todo el año y más allá del respetable trabajo de Shaun Hill, no hay demasiado que buscar en él. Lo que encontraron los Lions en 2010, fue su línea defensiva. 4 frontales capaces de presionar a cualquier QB y en cualquier situación. Cliff Avril, Kyle Vanden Bosch, Ndamukong Suh y Corey Williams amasaron 24.5 capturas en el año. La secundaria, dio destellos de buen rendimiento. Especialmente Alphonso Smith y Chris Houston. Igual, necesitan un esquinero que solidifique al cuerpo completo. La ofensiva sigue necesitando que se establezca un QB y pueda aprovechar lo que Jahvid Best podrá aportar en el futuro. 7 de las 10 derrotas de los Lions, fueron por 8 puntos o menos. Del desastre de 2009, pasaron a ser un equipo que necesita una o dos piezas, para pelear la división. MVP: Ndamukong Suh. Predicción al inicio: 3eros. En una frase: Más allá del record, son el proyecto que mas promete para 2011.

-Minnesota: En 2009, Jared Allen consiguió 14.5 captura. 7 de ellas contra Green Bay. Y solo 4 en los últimos 8 partidos de la temporada. Este año, Allen llego a la semana 9 con 1 captura. Y amaso 9 en los siguientes 8 partidos. Considerando que Allen es el defensivo mejor pagado de los Vikes, que su función es presionar QB’s y que Minnesota llego a la semana 8 con 6 capturas de mariscal en el puesto número 31 del ranking, podemos comenzar a cuestionar el rendimiento del ala defensiva. Lo cierto, es que Minnesota sufrió un colapso en todo lo que había funcionado en 2009. La presión de su línea no existió en el inicio de la temporada. La lesión de Sidney Rice los dejo con solo un arma aérea. Randy Moss simplemente no funciono y Brett Favre tuvo el año que todos, menos Brad Childress, esperábamos que tuviera a los 40 años, con una reciente cirugía en el tobillo derecho y sin pretemporada. Lo que debe preocupar a los Vikes es que ahora les toca reconstruirse. Favre les saco 2 años al núcleo exitoso. Ambos terminaron en fracaso si se considera que la inversión hecha fue para ganar un anillo. Ahora tendrá que reacomodar la línea defensiva, la secundaria y buscar QB. Algo nada sencillo si encima tienen que hacerlo con entrenador nuevo. MVP: Adrian Peterson. Predicción al inicio: 2dos. En una frase: Lo que hace 2 años parecía un equipo sin fisuras, hoy necesita más de un remache.

NFC Sur.

-Atlanta: Sin dudas, el mejor de la conferencia. Nadie podrá discutir el record, el juego o las capacidades de los Falcons. Atlanta termino con record de 5-2 en partidos contra equipos de record ganador. Dividieron contra New Orleans, pero no hay forma de discutir que fueran el mejor de la división. El proyecto, termino de explotar en 2010. Defensivamente, la defensa del acarreo fue la que mas mejoría tuvo. Mucho tuvo que ver el margen de puntos que la ofensiva era capaz de imponer al principio. Los Falcons enfrentaron 366 acarreos, el segundo numero más bajo en la liga. La zona de la secundaria sigue necesitando algunos retoques. El primer año de Dunta Robinson entrego solo 1 INT (en la semana 17), especialmente porque al principio, Robinson tuvo que adaptarse a jugar una zona en la que la obligación primaria no es marcar, sino tacklear. Ofensivamente, las temporadas de Roddy White, Michael Turner y Matt Ryan no admiten discusión. Especialmente la de White que cargo prácticamente solo el juego aéreo de los Falcons en la primera mitad de la temporada. Los números de Ryan no impresionan: 62% de pases completados y 6.5 yardas por intento no son precisamente los números de un MVP. Pero piensen en esto: 7 de las 13 victorias de los Falcons, incluyeron regresos de último cuarto liderados por Ryan. No en vano lo apodan “Matty Ice”. MVP: Roddy White. Predicción al inicio: 1eros. En una frase: El triunfo de un proyecto. Tienen la base para varios años parecidos a este.

-New Orleans: Por alguna razón, estos Saints no tienen el toque de peligrosidad que parecían tener los de 2009. El diferencial robos/entregas es la mejor demostración de eso. Los Saints robaron 39 balones y entregaron 28 en 2009 (diferencial +11). En 2010: robaron 23 balones y entregaron 28 (diferencial -5). Si bien es cierto que la INT’s lanzadas por Drew Brees aumentaron de 12 a 21, lo que más afecto esa estadística son las INT’s conseguidas por la defensiva de New Orlenas: de 26 en 2009 a solo 9 en 2010. Sobre eso hay dos cosas que decir: la primera es que la ausencia de Darren Sharper pesa enormemente. Sharper era el playmaker del esquema de Gregg Williams en 2009. Regreso de la lista de lesionados a mitad de temporada, absolutamente fuera de forma, y Malcolm Jenkins se quedo con su puesto. Lo segundo, bastante relacionado con lo primero, es que sin Sharper cuidando las espaldas de Jabari Greer y Tracy Porter, hacer la jugada grande no es la prioridad. La prioridad pasa a ser la tackleada. Sonara como un contrasentido en la medida en que toda defensiva tiene como objetivo derribar al rival. Pero lo que le dio carácter y oportunismo a la defensiva de los Saints en 2009, fue la posibilidad que tenían sus esquineros de asumir riesgos sabiendo que a sus espaldas alguien podía solventar cualquier error. Eso no lo tuvieron este año. Sumese a todo eso, la baja producción de Will Smith. De 13.5 capturas en 2010, consiguió solo 5.5 esta temporada. Menos presión es igual a más tiempo para pasar y eso es igual a mejores decisiones o menos pases arriesgados. Como sea, el resultado son menos entregas. Los Saints siguen teniendo una gran defensiva contra el pase. Pero la del modelo 2010 tiene más soportes estadísticos que puntos de oportunismo. Y ese fue el secreto en 2009. MVP: Drew Brees. Predicción al inicio: 2dos. En una frase: Siguen siendo de lo mejor de la conferencia, pero la magia de 2009 no parece continuar brillando.

-Tampa Bay: Si, record positivo. Pero 1-5 contra rivales con record positivo. Eso incluye record de 1-3 contra Atlanta y New Orleans. Poco que argumentar en contra de eso. Quizás que 3 de esas 5 derrotas, fueron por 7 puntos o menos. En esas 5 derrotas, Tampa promedio 16 puntos anotados y 25 permitidos. En todas las derrotas, Josh Freeman tuvo rating inferior a 70. Parecerá un esfuerzo tremendo el que hago por resaltar las 5 derrotas contra equipos de record positivo. Pero la lógica dice que Atlanta y New Orleans son los mejores de la división. Y por lo visto este año, a Tampa no le bastara con ganar fuera de la división e inflar su record contra equipos del montón para lograr algo. Los Bucs siguen estando cortos en algunos puntos. Josh Freeman mejoro enormemente en su primera temporada completa. Su toma de decisiones lo ayudo a reducir las entregas de 15 a 8. LeGarrette Blount es el descubrimiento más grande de la temporada. 1000 yardas en 12 partidos y un futuro más que prometedor. Las 10 victorias, dicen que Tampa está arriba del promedio. Peroles costara mucho conseguir algo si no pueden ganarle a los dos grandes de la división. Algo particularmente difícil, si consideramos que ambos tienen núcleos exitosos que parecen durar por otro buen tiempo. MVP: Josh Freeman. Predicción al inicio: 4tos. En una frase: Siguen están a 2 drafts del tope. El proyecto, es de los mejor encaminados de la liga.

-Carolina: John Fox merece un premio. Tuvo el peor trabajo de toda la liga en 2010. Ser entrenador cesante en la NFL es difícil. Piensen que Fox lo fue desde el inicio de la temporada. Sin ataque terrestre, con dos QB’s que no pudieron establecerse y con muchas lesiones, la temporada de Carolina fue un absoluto viacrusis. El punto más alto fue, sin dudas, la defensiva contra el pase. Undécima en la liga, con 19 INT’s (sabes que es merito absoluto de la secundaria cuando ves que hay más INT’s que capturas) y con solo 19 TD por pase permitidos, la secundaria de los Panthers sigue siendo de las mejores en la NFL. El problema está del otro lado del balón. Matt Moore y Jimmy Clausen tuvieron temporadas igual de desastrosas. Sufriendo detrás de una línea que permitió 50 capturas, sin receptores de calidad (Steve Smith tiene 2 temporadas sin hacer nada) y con Jonathan Stewart y DeAngelo Williams entrando y saliendo de la lista de lesionados. En semejante contexto, en difícil exigir un resultado diferente. MVP: Charles Godfrey. Predicción al inicio: 3eros. En una frase: Demasiados ajustes por hacer. En una división como esa, les esperan varias temporadas como así.

NFC Oeste.

-Seattle: Record negativo, 9 derrotas, todas por 15 puntos o más y casi 100 puntos en el diferencial de puntos anotados y recibidos (-97). ¿Cómo están los Seahawks en playoffs? Nadie lo sabe. Seattle le gano a Chicago y San Diego, amos por menos de 7 puntos. Su record contra equipos de record positivo fue 2-5. En esos partidos promediaron 19 puntos anotados y 32 recibidos. Los Seahawks no están en el top 10 de ninguna estadística. Piensen que Buffalo y Carolina tienen defensivas contra el pase en el top 10 de ese ranking. Su ataque terrestre es inexistente, Matt Hasselbeck necesita sesiones de terapia física semanales para mantenerse jugando, Mike Williams no le llena los ojos a nadie, la línea ofensiva permitió 35 capturas, convirtieron apenas 35% en tercera oportunidad, promediaron 3.7 yardas por intento de acarreo y 6.5 yardas por intento de pase. La defensiva no tiene demasiado que destacar. Permitieron 30 puntos en 8 ocasiones (3 de esas ocasiones, permitieron 40). Permitieron 400 yardas totales en 6 ocasiones (3 de esas ocasiones, permitieron 500). Que este equipo este en playoffs, es la consecuencia de una división paupérrima y de un sistema que debe replantearse. Porque la división tenia rato amenazando con algo como esto. MVP: Earl Thomas. Predicción al inicio: 3eros. En una frase: El triunfo de la mediocridad.

-San Luis: Steve Spagnuolo le dio a este equipo la identidad que le dio a la defensiva de los Giants campeones del Super Bowl. La defensiva de los Rams estuvo entre los 5 equipos que más puntos permitieron en las últimas 5 temporadas. En 2010, terminaron como la duodécima que menos puntos permitió. Mucha de la responsabilidad, la tiene el esquema de presión impuesto por Spagnuolo. La aparición de Chris Long y James Hall es buena parte de la explicación del éxito defensivo de San Luis. Entre ambos acumularon mas 19 capturas y más de 50 presionas al QB rival. La ofensiva es otra historia. Si bien la temporada de Sam Bradford es la mejor de un QB novato desde Peyton Manning, no deja de sorprender la poca efectividad que tuvo Steven Jackson esta temporada (3.8 yardas por intento). Los Rams deberán buscar receptores en la primera ronda del draft. Es más que meritorio lo hecho por Bradford con receptores como Danny Amendola y Danario Alexander, pero San Luis no irá a ningún lado con ese personal. MVP: Sam Bradford. Predicción al inicio: 4tos. En una frase: Solo un mal partido los alejo de representar a una división en la que fueron los mejores todo el año.

-San Francisco: Una demostración de que un mal QB te puede alejar de todo. En 12 de los 17 partidos de la temporada, San Francisco no sobrepaso las 250 yardas aéreas. Promediaron 210 yardas por pase en la temporada y luego de la lesión de Frank Gore, solo sobrepasaron las 100 yardas terrestres 3 veces. Alex y Troy Smith simplemente no pudieron tener rendimientos a la altura de un equipo que merecía terminar mejor el año .Los Niners utilizaron 2 selecciones de primera ronda en 2010 para armar una línea ofensiva de calidad. Aunque permitieron 44 capturas, permitieron que los corredores promediaran 4.7 yardas por intento de acarreo. Defensivamente, demostraron que tienen una de las cajas más atléticas de la NFL. Aubrayo Franklin, Patrick Willis y Manny Lawson comandaron la sexta mejor defensiva contra el acarreo (97 yardas terrestres por partido). El gran problema, fue la secundaria. Los rivales amasaron más de 3500 yardas y 25 TD’s contra los Niners. El problema no fue la presión (36 capturas). Encontrar talento para la secundaria se suma a la búsqueda de QB y receptores. Aunque todo comienza por encontrar un entrendor estable. MVP: Patrick Willis. Predicción al inicio: 1eros. En una frase: Después de Dallas, la segunda gran decepción de la temporada. Todo se magnifica por las características de la división.

-Arizona: Los Cards son los causantes de este desastre. El retiro de Kurt Warner y las posteriores salidas de Anquan Boldin, Antrell Rolle y Karlos Dansby desarmaron al único equipo competitivo de esta división. La consecuencia fue la mediocridad de la división y el absoluto desastre de Arizona. Max Hall y Derek Anderson se turnaron para recibir snaps y capturas (50 permitieron los Cards) y la defensiva de Arizona permitió 27 puntos y 145 yardas terrestres por partido, ambas en los últimos 5 lugares de la NFL. No hay nada destacable. Hasta Dominique Rodgers-Cromartie perdió efectividad esta temporada. Los Cards necesitan un replanteamiento absoluto. Desde el QB y la línea, hasta buena parte de la caja. No se salva nada. Aunque en una división como esta, dos o tres retoques pueden bastar para un título divisional. MVP: ---. Predicción al inicio: 2dos. En una frase: Sin puntos en los cuales apoyar la reconstrucción, debe ser de las transiciones más difíciles de la liga en los próximos años.

AFC Este.

-New England: Decir que estos Pats tienen 2 caras no es exagerar. La ofensiva vivió una metamorfosis absoluta en plena temporada. De vivir del pase largo y el físico de Randy Moss, pasaron a vivir del acarreo, del pase corto y del pase pantalla. El record de Tom Brady de más de 300 pases intentados sin INT’s se debe al esquema de pase corto que implementaron los Pats desde la salida de Moss. Piensen que esta es apenas la tercera temporada de Brady con menos de 500 pases intentados (sin contar 2007 por la lesion). Intento poco y corto. El resultado: solo 4 INT’s. El juego por tierra volvió a ser pieza clave en el esquema ofensivo. Mas del 90% de los acarreos de Benjarvus Green-Ellis fueron positivos (terminaron con ganancia de yardas). Ellis se convirtió en el primer corredor de los Pats en alcanzar las 1000 yardas desde Corey Dillon en 2004. Trabajando con receptores más pequeños y rápidos, la pantalla se hizo presente en muchas más ocasiones. El trabajo físico, lo hicieron Aaron Hernandez y Rob Gronkowski. Los Pats reorganizaron su ofensiva alrededor de una línea que permitió apenas 25 capturas y 4.3 yardas por acarreo. Solo 4% de las jugadas de pase de los Pats, terminaron en INT o captura. Eso habla muy bien de una de las mejores líneas de la liga. La defensiva, es otra historia. Leía hace poco un trabajo en Boston Herald donde básicamente decían que si la de New England es la peor defensiva de pase de la liga, es porque habían intentado muchos pases contra ella (segunda en intentos de pase en contra), especialmente en “tiempo basura”, es decir, cuando el rival está perdiendo por muchos puntos y el pase es la única opción de remontada. Esa afirmación es cierta solo a medias. Vale para partidos como el de Heinz Field, donde los Pats llegaron a tener ventaja de 20 a mediados del tercer cuarto. Pero, 5 de las 14 victorias de New England fueron por 8 puntos o menos: Buffalo, Baltimore, San Diego, Indianapolis y Green Bay. 4 equipos de record positivo (contra los que New England gano 7 y solo perdió 1: NY Jets), 3 de playoffs. Contra Bills, Chargers y Colts, llegaron a ganar por 14 o más puntos. A los Packers nunca le sacaron más de 4 de ventaja y Baltimore perdió una ventaja de 7 en el último cuarto. Kris Brown fallo el gol de campo que le daba el empate a San Diego. La remontada de Indianápolis termino con una INT salvadora de Devin McCourty. Green Bay se quedo a las puertas de la victoria con un error en el manejo del reloj de Matt Flynn y Baltimore olvido todos los fundamentos en el último cuarto de ese partido. En 9 partidos, New England consiguió menos yardas totales que sus rivales. 2 de esos partidos, fueron las derrotas contra Jets y Browns. New England permitió el peor porcentaje de conversión en 3era oportunidad: 47%. Que su defensiva se haya doblado pero no roto, no es razón para desestimar que su rendimiento fue bastante flojo y que fácilmente pudieron costarle varias victorias. MVP: Tom Brady. Predicción al inicio: 3eros. En una frase: Un equipo con 2 caras, donde la ofensiva cubre los desmanes de la defensiva.

-NY Jets: Hablar del desplome estadístico de la defensiva de pase de los Jets, es un poco repetitivo. Centrémonos en esquema y filosofía. Tanto ofensiva como defensivamente, los Jets tuvieron problemas de esquema y filosofía, especialmente en la segunda parte de la temporada. El diferencial robos/entregas de las primeras 6 semanas (+11), hacía pensar que la defensiva había regresado al mismo nivel que 2009 y que Mark Sánchez era mejor pasador en todas las distancias. Decíamos en la segunda entrega de 32-32, que ese diferencial era una burbuja. En el resto de la temporada, los Jets robaron 13 balones y entregaron 19. Mark Sanchez no lanzo INT’s en las primeras 5 semanas. Entre las semanas 6 y 14, lanzo al menos 1 por semana. En sus 3 mejores partidos en lo que se refiere a porcentaje de pases completados, no alcanzo las 300 yardas en ninguno. La razón: en todos trabajo corto y seguro. Ha quedado demostrado que el mejor formato ofensivo para Sánchez es de la ofensiva costa oeste. Pases cortos en rutas sesgadas o pases pantalla. Intentar que Sanchez sea pasador de bombas, es desperdiciar su buena ejecutoria. Defensivamente, el problema de los Jets es simple: pretender ser un equipo que presiona, sin jugadores para eso. 40 capturas esta temporada, 8 más que en 2009. El resultado de cargar en 60% de los snaps del rival y de hacerlo en mas de la mitad de las ocasiones, con jugadores de la secundaria. La consecuencia de las cargas de secundaria cuando Darrelle Revis no está a pleno físicamente, es el aumento en las jugadas grandes permitidas, el aumento en las yardas y los TD permitidos y la reducción de las INT conseguidas. Todo eso le ocurrió a los Jets. La mejoría de la defensiva contra el acarreo, es la consecuencia de cajas de 8. Los Jets, incluso en jugadas en las que no envía presión, tienen a minimo 8 jugadores en la caja. Demasiado trafico para cualquier ataque terrestre. MVP: LaDainian Tomlinson. Predicción al inicio: 1eros. En una frase: Equipo establecido, pero menos intimidante que en 2009.

-Miami: Algún día, alguien escribirá la historia de un equipo con buena línea ofensiva, gran caja de 7 frontales defensivos, buena secundaria, gran pateador y buen entrenador, con record de 6-2 de visitantes y que se quedo fuera de playoffs. Porque ganaron 1 de 8 fuera de casa, porque su QB es un desastre y porque su juego terrestre desapareció. Los Dolphins de 2010 serán recordados como uno de los equipos menos eficientes ofensivamente de la liga. Miami mejoro en todas las categorías defensivas, excepto capturas (de 44 a 39) y INT’s (de 14 a 11). Permitieron apenas 3.5 yardas por acarreo y el 37% de conversiones en tercera oportunidad. Gran rendimiento para una defensiva que venía jugando esquema 3-4, pero a la que Mike Nolan le ha dado la disciplina táctica de la que adolecieron en 2009. Los problemas de Miami estuvieron del otro lado del balón: 3.7 yardas por acarreo y 8 TD terrestres fueron un descenson demasiado grande de las 4.4 yardas por acarreo y 22 TD de 2009. Sin ese apoyo del juego por tierra y con un QB que no generaba garantías, Dan Henning pretendió convertir a los Dolphins en un equipo pasador. De una relación pases-acarreos de 51-49 en 2009, pasaron a 56-44 en 2010. No se le puede pedir a un pasador como Henne que cargue a un equipo. Cuando el esquema de Henning exigió eso del QB, los resultados fueron desastrosos. Lo bueno para los Dolphins es que el nucleo exitoso de su defensiva es muy joven y con mucho espacio para mejorar. Lo malo, es que tendrán que reorganizar buena parte de la ofensiva si quieren aspirar a algo en 2011. MVP: Cameron Wake. Predicción al inicio: 2dos. En una frase: Por el bien de los fans, más vale que la era de los Chad haya terminado en Miami.

-Buffalo: Los Bills encontraron en Ryan Fitzpatrick el QB que no tuvieron en Trent Edwards o JP Losman. En Steve Johnson, al receptor que no tuvieron en Terrell Owens, mantuvieron la buena secundaria y encontraron al tackle nariz para su 3-4 en Kyle Williams. En una temporada donde nadie esperaba verlos crecer, ese balance es más que positivo. 4 de sus 12 derrotas fueron por 8 puntos o menos. Luego de arrancar 0-8. Cerraron la temporada con 4-4. Mas alla del 0-9 contra equipos de record ganador, la temporada sirvió para que Buffalo midiera la clase de talento con el que cuentan para los años por venir. Buffalo repitió la buena actuación de su secundaria. Fueron el segundo mejor equipo en yardas permitidas por pase. El problema sigue siendo la defensa del acarreo: 170 yardas terrestres por partido, los peores en ese renglón. Permitir 34 capturas y 4.3 yardas por acarreo, habla bien de la línea ofensiva. MVP: Ryan Fitzpatrick. Predicción al inicio: 4tos. En una frase: Talento para desarrollar… pero una división donde necesitan mucho talento.

AFC Norte.

-Pittsburgh: Perdóname Dick porque he dudado. Poner en duda la calidad de una defensiva de Pittsburgh, es sacrilegio. Al menos, lo es en las últimas 10 temporadas. Con defensiva completa, los Steelers volvieron al tope de la división. Y, al menos al inicio de la temporada, redescubrieron el ataque terrestre como arma a la ofensiva. Aaron Smith y Troy Polamalu son importantes para la defensiva de Pittsburgh. Uno porque es el run stopper de esa caja, el otro porque es el mejor playmaker defensivo de la liga. Con ambos sanos, la caja de los Steelers cambia su fisionomía: James Harrison y Lamarr Woodley son pass rushers a plenitud, James Farrior y Lawrence Timmons pueden dedicarse a la zona contra el pase y a las jugadas de carga en zona y Casey Hampton no enfrenta dobles y hasta triples marcas por el centro. Con ese personal, el equipo es capaz de presionar mucho mas y de defender mucho mejor el acarreo. De 90 yardas terrestres y 215 por pase permitidas en 2009, pasaron a 63 y 214 en 2010. La reducción más importante fueron los puntos. De 21 en 2009 a solo 14.5 por partido en 2010. Ofensivamente, la ausencia de Ben Roethlisberger obligo a Bruce Arians a encontrar variantes al inicio del año. Pasaron de una relación 56-44 en pases y acarreos a un 50-50 casi perfecto (intentaron 8 pases más que acarreos en la temporada: 479-471). En los 5 partidos sin Big Ben, corrieron el balón 123 veces y lo pasaron 83. Todo eso, los llevo a una mejoría importante en su juego terrestre (120 yardas por partido) y a la diversificación de un ataque que, francamente, este año parece más peligroso que en ocasiones anteriores. MVP: Troy Polamalu. Predicción al inicio: 3eros. En una frase: Una defensiva de Dick LeBeau puede cargar un equipo.

-Baltimore: El equipo más completo de la AFC. Buen ataque terrestre, buena ofensiva de pase. Defensiva contra el pase bastante buena y una defensiva contra el acarreo que impresiona por números y rendimiento. El inicio de temporada de Joe Flacco hacía presagiar lo peor. Flacco lanzo 10 INT’s en la temporada 6 en las primeras 4 semanas, solo 4 en el resto del año. La línea ofensiva se comporto a la altura en la primera parte de la temporada. El mal cierre les costó buena parte de las 40 capturas del año y, quizás el dato que más sorprende, las 3.7 yardas por acarreo que tuvo el ataque terrestre de los Ravens. Ray Rice tuvo una temporada de más de 1500 yardas totales y sobrepaso las 1000 yardas terrestres por segunda temporada seguida. 29 capturas y 19 INT’s son el saldo de la defensiva de pase. En el segundo renglón, hay que destacar las 8 INT’s de Ed Reed. Básicamente, porque Reed estuvo fuera los primeros 6 partidos de la temporada. También merece mención especial Haloti Ngata. Líder de la mejor línea defensiva de 3-4 en la liga. El rendimiento de esa línea hizo que los Ravens pudieran enviar 8 a marcar la zona profunda y quedarse solo con la presión de sus 3 frontales. Los Ravens permitieron un ridículo 73.4 de rating a los QB’s que enfrentaron y apenas 3.9 yardas por acarreo. Números bastante buenos para una defensiva que, como la de Pittsburgh, tiene un promedio de edad bastante alto, pero cuyo rendimiento no ha mermado en lo mas minimo. MVP: Ray Rice. Predicción al inicio: 1eros. En una frase: Solo Troy Polamalu explica que no ganaran la división.

-Cleveland: Como Tampa en la AFC, los Browns parecen haber encontrado una buena combinación de QB y RB para los años por venir en Colt McCoy y Peyton Hillis. 7 de 11 derrotas por 7 puntos o menos y victorias en New Orleans y contra New England, son demasiado premio para poco crecimiento. Especialmente en la defensiva. El segundo año de varios de estos elementos dirá que tanto talento tienen los Browns para el tiempo por venir. Mejorar la defensiva contra el acarreo es la primera necesidad. La defensiva numero 27 por el acarreo en 2010, necesita mejorar su línea defensiva urgentemente. MVP: Peyton Hillis. Predicción al inicio: 4tos. En una frase: Necesitan tiempo para encontrar talento y desarrollar el que tienen.

-Cincinnati: Hasta la semana 7, los Bengals tenían el menos número de capturas en la liga (6). Después de eso, los novatos Carlos Dunlap y Geno Atkins acumularon 12 entre ambos. Eso y el buen rendimiento de una secundaria que consiguió 18 INT’s a pesar de vivir con la peor presión al pasador de la liga en buena parte de la temporada, son las buenas noticias del año para los Bengals. El resto, no tanto. La línea ofensiva de los Bengals permitió 28 capturas. Un numero bajo y que no varió desde la temporada pasada (29). El problema fue el ataque terrestre. Numero 26 de la liga con 3.6 yardas por acarreo. Muy alejados de las 4.1 de 2009. Los Bengals convirtieron solo 38% de sus terceras oportunidades y tuvieron solo 3 acarreos de más de 20 yardas. Solo un buen ataque terrestre fue capaz de ponerlos en playoffs en 2009. MVP: Terrell Owens. Predicción al inicio: 2dos. En una frase: En un año donde Ravens y Steelers jugaron en su mejor nivel, Cincy demostró que está lejos de dar la talla, al menos sostenidamente, frente a esos 2.

AFC Sur.

-Indianapolis: No ganaron 12 partidos, pero Peyton Manning merece la estatua. Sin Dallas Clark, Austin Collie y Joseph Addai durante buena parte del año, Manning tuvo una temporada tope en intentos de pase (679), pases completados (450) y yardas (4700). Todo, lanzando pases a nombres poco conocidos como Jacob Tamme y Blair White. Resulta sorprendente, que en esas condiciones Manning completara 66% de sus pases. La línea ofensiva volvió a tener una gran temporada. Quizás la mancha negra sean la cantidad de castigos sufridos por Ryan Diem (10 castigos en total, 8 salidas en falso). El gran problema de Indy, fueron las lesiones en la defensiva. Especialmente las de Gary Brackett, Clint Session y Melvin Bullit (por no hablar de la ya habitual ausencia de Bob Sanders) que dejaron desprotegido el centro de la defensiva profunda. Indy sigue sufiendo contra el acarreo, volvieron a permitir mucho por el centro y mas de 2000 yardas terrestres. La buena noticia, es que Robert Mathis tuvo una mejor temporada que Dwight Freeney. 21 de las 30 capturas que consiguieron los Colts, llegaron de sus alas defensivas. Una buena noticia en cuanto a la proporción. Mala, si se revisa el número total. En la medida que la presión fue poca de parte del resto de la defensiva, los esquineros quedaron expuesto. Y en cierta medida respondieron. En especial Jerraud Powers (hasta lesionarse tenía 9 pases defendidos) y Kelvin Hayden. Indy es un mejor equipo con Gary Brackett y Clint Session. Sigue siendo un equipo competitivo sin Dallas Clark, Austin Collie y Joseph Addai. Pero no existe sin su QB. MVP: Peyton Manning. Predicción al inicio: 1eros. En una frase: Si con todas las bajas no perdieron la división, olvídense…

-Jacksonville: El diferencial robos/entregas de los Jags fue el peor de la NFL en 2010 (-13). A principio de año, decíamos que tenían que mejorar su capacidad de presión al QB rival. Lo hicieron. Contrataron a Aaron Kampman que acumulo 4 capturas y más de 20 hits a los Qb rivales antes de lesionarse y perderse el resto del año. De ser el equipo con menos capturas en 2009 (14), los Jags consiguieron 26 esta temporada. Pero eso no se tradujo en mas INT’s. De hecho, en ese renglón bajo el rendimiento, de 15 en 2009 a 13 en 2010. Permitieron 19 TD y 4.7 yardas por acarreo. Entre los 3 peores equipos en ambos renglones. Tuvieron el segundo peor rating de QB rivales en la temporada: 98.7. Jacksonville forzó 18 perdidas (segundo peor en la liga) y tuvieron balones perdidos 31 (quinto peor en la liga). El 11% de las jugadas de pase, terminaron en captura o INT, el tercer peor porcentaje de la liga este año. Aun así, llegaron a la última semana con posibilidades. En esencia, porque su ataque terrestre sigue siendo de los más peligrosos de la liga. Promediaron 4.7 yardas por acarreo, fueron terceros en yardas y TD por tierra. Solo eso, explica que un equipo tan inestable llegara con vida a la semana 17. MVP: Maurice Jones-Drew. Predicción al inicio: 4tos. En una frase: En condiciones normales (es decir, con Indy sin lesiones), terminaban con record perdedor.

-Houston: En la primera parte de la temporada fueron el equipo bipolar. En la segunda, se definieron como un desastre. Hay dos afirmaciones que no puede aceptar nadie. La primera es que el desplome de la defensiva de Houston se deba exclusivamente a la salida de Dunta Robinson. En esencia, porque Robinson no está en el top 10 de esquineros en la NFL. De hecho, Brent Grimes jugó mucho mejor que él este año en Atlanta. La segunda, es que todo sea culpa de la defensiva. Si, es cierto que la defensiva de pase de los Texans es uno de los desastres más grandes de la última década, pero la ofensiva fallo en momentos grandes. La victoria en la semana 1 contra Indy hacía pensar que este era el año de los Texans. La derrota contra Baltimore en la semana 14, es una perfecta demostración de los errores en momentos clave que sigue cometiendo Matt Schaub. Si bien es cierto que los Texans llegaron a tener desventajas de 14 y hasta 21 puntos al inicio de muchos de sus partidos, también es cierto que una ofensiva que combina la producción de Arian Foster esta temporada y la de Schaub, debería poder reducir esas brechas. La ofensiva de Houston fue la número 9 en puntos anotados por partido (24). La ofensiva genero 360 primeras oportunidades (segunda mejor en la liga) y 41% de conversiones en tercera oportunidades (noveno mejor porcentaje en la liga). Pero no pudieron ganar partidos importantes. La eficiencia ofensiva es importante. Díganle a Peyton Manning que su defensiva es mala. Les dirá que solo haciendo más puntos que los que ellos permiten, ha podido meter a su equipo en 8 postemporadas consecutivas. MVP: Arian Foster. Predicción al inicio: 2dos. En una frase: Si no dan el paso extra, serán eternos aspirantes.

-Tennessee: Los Titans se fueron a su semana de descanso con record de 5-3. Terminaron la temporada con 6-10. No es casualidad que 4 de las 5 derrotas consecutivas después de la semana de descanso, coincidieran con la lesión de Kenny Britt. 12 balones perdidos en ofensiva y más de 350 yardas totales permitidas por partido, fueron el saldo de esas 5 derrotas consecutivas. Incluido un partido de Rusty Smith (terrible nombre para un QB suplente), los QB de los Titans completaron 57% de sus pases y promediaron 6-9 yardas por intento. Nada espectacular para solo 1 QB, mucho menos para 3. La línea ofensiva permitió 4.2 yardas por acarreo. El gran problema es que convirtieron solo 35% de las terceras oportunidades. Defensivamente, les tomo un año ajustar la línea defensiva a la salida de Albert Haynesworth. Consiguieron 40 capturas esta temporada, 8 más que en 2009. 12.5 de esas capturas corresponden a Jason Babin. La presión fue altísima, pero la secundaria se vino abajo. En especial Cortland Finnegan (rebautizado como “innegan” después del incidente con Andre Johnson). Los Titans necesitan urgentemente un pasador. Chris Johnson no los cargara hasta playoffs. En la NFL de hoy en dia, sin un pasador promedio no vas a ninguna parte. MVP: Chris Johnson. Predicción al inicio: 3eros. En una frase: Con más de un lugar donde reacomodar factores, parecen tener una base exitosa.

AFC Oeste.

-Kansas: Aquí están mi MVP y mi Jugador Defensivo del Año: Jamaal Charles y Tamba Hali. El primero comenzó la temporada como suplente de Thomas Jones. Con 15 acarreos menos, consiguió 600 yardas más que Jones en la temporada. Charles promedio 6.37 yardas por acarreo, 10.5 por pase recibido y totalizo 1935 yardas desde la línea de golpeo. Un rendimiento extraordinario para un jugador que comenzó la temporada sin la confianza de su entrenador o su coordinador ofensivo. Con muchos menos reflectores que Charles, Tamba Hali (14.5 capturas) fue el líder de la defensiva junto al esquinero Brandon Flowers. La secundaria de los Chiefs tuvo 97 pases defendidos. El líder en esa estadística fue Brandon Carr con 25, Flowers tuvo 13. Pero Hali se lleva el reconocimiento. Fundamentalmente, porque en una defensiva que solo consiguió 22 capturas el año pasado, pudo amasar más de 10 con un esquema que le da primacía a la cobertura del pase en la zona profunda. Las temporadas de Dwayne Bowe (1162 yardas por recepcion) y del novato Eric Berry (4 INT’s, 9 pases defendidos) también merecen reconocimiento. Los Chiefs se convirtieron en la sorpresa de la AFC con todo merito. Mas allá del record de 1-2 contra equipos con record positivo, los Chiefs dominaron la división con una buena combinación de juego por tierra y defensiva disciplinada. No hay nada que objetar en su record o en el hecho de que ganaran una división que fue más pareja y competitiva que en varios de los años anteriores. MVP: Jamaal Charles. Predicción al inicio: 3eros. En una frase: Equipo competitivo y muy peligroso. La base joven, les permite soñar para el futuro.

-Oakland: ¡We’re back! Se sabía desde el inicio que el proyecto de los Raiders caminaba bien. Por primera vez en los últimos 5 offseasons, Al Davis no cometió locuras. Tomo decisiones sabias y el rendimiento fue el esperado. Rolando McClain solidifico un cuerpo de esquineros que aun debe mejorar en la defensa del acarreo, pero el espacio para la mejora lo da la juventud de sus miembros. Jason Campbell es mucho mejor pasador de lo que sus números dice. Trabajo con mucha presión todo el año y los problemas en las piernas mermaron su rendimiento a mediados de temporada. Jacoby Ford y Louis Murphy son dos proyectos interesantes que deberían explotar en los años por venir. Jared Veldheer es el mejor tackle izquierdo que los Raiders han tenido en las últimas 5 temporadas. Robert Gallery estuvo sano toda la temporada, eso ya es un avance. Darren McFadden jugó como siempre se espero de él, como una selección de primera ronda en el draft y dos veces segundo en la votación del Heisman. Nnamdi Asomugha, Stanford Routt y Chris Johnson son tres esquineros hechos para la marca hombre a hombre. En la medida en que los Raiders dejaron de jugar zona en secundaria, les fue mucho mejor. Richard Seymour exploto como un run stopper de elite y Lamarr Houston, Tommy Kelly, Matt Shaugnessy y Kamerion Wimbley como los pass rushers que necesita toda 4-3. Los Raiders deben apuntar a profundidad en la línea ofensiva, un receptor de calibre y apoyadores por los costados. Esas tres posiciones reforzadas son la necesidad mas grande del equipo. En cualquier caso, lo visto en 2010 es una invitación a pensar que el futuro es interesante. Oakland paso de anotar 12 puntos por partido en 2009 a 25 en 2010. Algunos ajustes y sostener a Tom Cable y Hue Jackson serán suficientes para que el equipo siga siendo competitivo en 2011. MVP: Darren McFadden. Predicción al inicio: 2dos. En una frase: Mas allá del record de .500, es bueno poder decir que la actitud del equipo invita a pensar en cosas mejores.

-San Diego: Encuentren a alguien que pueda explicar cómo es que un equipo tiene la mejor ofensiva y defensiva total en una temporada y juega solo 2 por arriba de .500. ¿Qué es una demostración de que las estadísticas no dicen todo? Probablemente. Lo que les aseguro es que nadie puede entender es como ese equipo puede conservar al mismo entrenador que en temporadas consecutivas los ha llevado a decepciones de este tipo y peores. San Diego arranco la temporada con record de 2-5. En esos 7 partidos entregaron 18 veces el balón. Robaron 11, 6 de ellos en solo 1 partido. En los siguientes 9 partidos, San Diego entrego 11 balones y robaron 12. Mas allá del buen rendimiento en cuanto a yardas conseguidas y permitidas (que es lo que toma en cuenta la ofensiva y defensiva total), no puedes perder el juego de robos y entregas de esa manera y esperar que el resultado te sea favorable. Lo que a mucha gente en Qualcomm Stadium y alrededores debe generarle ataques de caspa, es que la defensiva de San Diego fue una oda a la eficiencia. Permitieron solo 3.7 yardas por acarreo (quinto mejor en la NFL), tuvieron el cuarto mejor porcentaje de terceras oportunidades permitidas: 33%. El 11% de las jugadas de pase contra San Diego, terminaron en captura o INT (segundo mejor porcentaje de la liga) y fueron terceros en capturas con 46. Los números de la ofensiva también espantan: segundos en puntos, primeros en yardas, terceros en primeras oportunidades, segundos en yardas y sextos en TD por pase, cuartos en TD’s por tierra y terceros en conversiones de tercera oportunidad. Increíble… MVP: Philip Rivers. Predicción al inicio: 1eros. En una frase: “Nadie ha hecho tan poco con tanto” Frase en una pancarta mostrada en Qualcomm Stadium en la semana 15 (la foto en la pancarta, era de Norv Turner).

-Denver: Brandon Marshall tuvo 86 recepciones, 1014 yardas y 3 TD en Miami. Tony Scheffler: 45 recepciones, 378 yardas y 1 TD en Detroit. Peyton Hillis: 270 acarreos, 1177 yardas, 11 TD terrestres, 61 recepciones, 477 yardas, 2 TD por pase en Cleveland. Jay Cutler lanzo 3474 yardas y 23 TD en Chicago. Mike Nolan comando la defensiva de Miami a ser la sexta mejor de la liga en yardas permitidas, con 20 puntos permitidos por partido y 39 capturas. Todos esos fueron descartes de Josh McDaniels en los últimos 2 años. Hoy, McDaniels está desempleado y los números hablan por sí solos. Que linda es la NFl ¿Verdad? MVP: Kyle Orton. Predicción al inicio: 4tos. En una frase: Muchos equipos deben reconstruirse porque un núcleo exitoso se venció. Estos deben hacerlo por un entrenador sin idea de proyecto.

Ha sido una larga y muy divertida temporada. Nos vemos en playoffs…