sábado, 30 de octubre de 2010

Previa: Semana 8.


-Varios recuerdan aun (no con poca rabia) la interferencia de pase cometida por Reinaldo Hill y que prácticamente le salvo la tarde a los Jets en Invesco Field hace 2 semanas. Antes de esa jugada, los Jets habían tenido uno de sus peores partidos de la temporada. Aun con la victoria en Denver antes de su semana de descanso, los Jets vienen de permitir 145 yardas terrestres a una de las peores ofensivas por tierra de la liga, de entregar 3 balones (incluidas las primeras 2 INT’s de Mark Sánchez de la temporada) y, en general, de tener un rendimiento bastante flojo contra un equipo que se comió 59 una semana después. Van contra unos Packers que ganaron su primer partido cerrado de la temporada (definido por 7 puntos o menos), que parecen haber encontrado estabilidad en los costados de su línea ofensiva y a un pass rusher que acompañe a Clay Matthews en defensiva (Brad Jones). La receta contra los Packers es simple: correr. Mucho más con Cullen Jenkins limitado por lesión. Denver, Baltimore, Miami. Todos esos equipos combinan en mayor o menor medida presión al QB con una zona bastante agresiva. Baltimore y Miami tocaron varios pases de Mark Sanchez. Denver si logro interceptarlo. Si Dom Capers se ciñe al plan ejecutado hasta ahora, Tramon Williams será el encargado de Braylon Edwards. Salvo algún desliz contra Brandon Marshall, Williams ha secado a los mejores receptores de Dolphins y Vikes en semanas consecutivas. Una razón más para correr contra los Packers. Para Green Bay la solución pasa por llenar la caja con jugadores. LaDainian Tomlinson revivió su carrera, pero los años le quitaron pasos de aceleración. Formar frentes de 8 en la caja no es un riesgo tan alto si se enfrenta a un corredor de la edad de LT. Del otro lado, los Jets ya no tienen la secundaria más temible de la liga. De hecho, han pasado a ser una defensiva del montón cuando se trata del pase. Y esa baja de rendimiento no solo se relaciona con las lesiones de Darrelle Revis. El no encontrar un esquinero nickel a tiempo completo (lo que hacia Lito Sheppard al final del año pasado) ha afectado el rendimiento de ese cuerpo. Siguen siendo competitivos defendiendo el acarreo, aunque contra Green Bay esa competitividad quizás no sea necesaria. Green Bay se convirtió en un equipo eminentemente pasador. Y la semana pasada Aaron Rodgers dio una demostración de imprecisión pocas veces vista en él. Su línea ofensiva ha ido mejorando, en particular Bryan Bulaga. Sera clave que Donald Lee pueda ofrecerse como opción por el centro. Si los Jets siguen cargando en el 60% de los snaps, las rutas cortas deben poder ser explotadas por Rodgers. Tal como lo hizo en Chicago. Aunque la diferencia es que los Bears juegan Cover 2 en secundaria y los Jets siguen viviendo del Cover 0. Quizas por eso último, el QB de los Packers pueda explotar rutas profundas. Aunque la precisión deberá volver. Especialmente si quiere retar al, hasta ahora, magnifico Antonio Cromartie.

-La vida después de Randy Moss no es tan sencilla como muchos pensaron en New England. Entre otras cosas porque Wes Welker es un playmaker siempre y cuando este acompañado por otro receptor de calibre. Solo, Welker desaparece en el esquema de los Pats. De ahí su poca participación en los últimos 3 partidos. De ahí el aumento en la participación de Danny Woodhead y Aaron Hernández. Minnesota (en uno de los casos estadísticos más extraños del último tiempo) tiene una de las defensivas contra el pase más efectivas del año. Los que sorprende de los números defensivos de los Vikes, es que siendo la segunda peor cuando a presionar pasadores se refiere (6 capturas, solo por encima de Tampa Bay), tienen una defensiva de pase que apenas admite 209 yardas por partido. Asher Allen debe ser el encargado de marcar a Wes Welker. Mas por el hecho de que Antoine Winfield carece de la velocidad y las habilidades de balón necesarias para marcar a Welker. Lo interesante de la defensiva de Minnesota es que está entre las mejores marcando alas cerradas. Contra esta versión de New England, eso es muy importante. Mas alla de su secundaria, el asunto de los pass rushers sigue siendo un dolor de cabeza para Brad Childerss, Leslie Frazier y buena parte de la gente en Minnesota. Sebastian Vollmer y Matt Light tuvieron problemas la semana pasada con Shaun Phillips y Antwan Barnes. Seguramente les irá mejor contra Ray Edwards y Jared Allen. Algo que Dallas y Green Bay hicieron con mucha frecuencia, fue recurrir a las jugadas de pantalla. La mayoría funcionaron. Especialmente hacia el final de los partidos, cuando los Vikes envían a mas de 4 a presionar. Algo que se ha repetido ante el bajísimo nivel de Allen y Edwards. En ofensiva, Minnesota depende de si Brett Favre quiera o no jugar. Nadie, muchísimo menos Brad Childress, dejara en la banda a Favre sin su consentimiento. Si el QB es Tarvaris Jackson, la versión más corredora de los Vikes, aquella que en 2008 tuvo mucho éxito, regresara. En caso contrario, la tentación de pegarle fuerte a una de las peores secundarias de la NFL será enorme para Favre. Aunque con los problemas que ha tenido últimamente contra la zona de las 3-4, debería pensarlo 2 veces antes de pretender pasarles por encima. Chad Henne ya sufrió las consecuencias de la que, en más de una ocasión, se torna en casi defensiva preventiva.

-Los Saints tienen varios problemas más allá de las ausencias de Pierre Thomas y Reggie Bush en su ofensiva. Lo extrañamente inestable que ha estado su línea ofensiva (especialmente el tackle derecho John Stinchomb) y lesiones en sus mejores jugadores defensivos (Tracy Porter y Jabari Greer) están en la lista de cosas que han salido mal este año en New Orleans. Mas alla de las 4 INT’s contra los Browns, Drew Brees sigue siendo el mismo de siempre. El problema es que va contra una defensiva que, mas allá del ranking de su defensiva contra el pase, no ha permitido a ningún pasador superar las 300 yardas y solo ha admitido 4 TD aéreos en 6 partidos. Aunque esta semana no tendrán a Aaron Smith (y probablemente por el resto de la temporada) y Lamarr Woodley estará, en el mejor de los casos, limitado. Eso debe permitir que Stichcomb no sufra tanto. Los pases pantalla han sido medianamente efectivos con Ladell Betts en los últimos 2 partidos, pero la línea de New Orleans debe darle tiempo y espacio para ejecutar a Brees. Lo hemos dicho en varias ocasiones: siempre que una línea le dé a su QB tiempo suficiente para atacar a la secundaria, los Steelers tendrán problemas. Cuando se trata de Brees, la frase tiene el doble de importancia. Atacar por tierra al sustituto de Smith, Ziggy Hood, parece una opción. Aunque la primacía del ataque estará en el brazo de Brees y en sus múltiples opciones. Defensivamente, New Orleans enfrenta a un equipo que redescubrió el acarreo como arma ofensiva. O al menos siguen siendo un equipo corredor después del regreso de Big Ben. Aunque el mayor problema de los Saints esta en los costados. Encontrar solución a Hines Ward y Mike Wallace parece lo más importante. Especialmente porque los esquineros titulares Tracy Porter y Jabari Greer son duda y es poco probable que estén ambos el domingo en Lousiana Superdome. Maurkice Pouncey se ha establecido como titular indiscutible en la línea ofensiva de Pittsburgh. Correr detrás de él es una de las claves de la ofensiva terrestre de los Steelers. Si New Orleans permite que Pittsburgh establezca el juego terrestre, buena parte del partido estará resuelto.

-Como en el tenis, los Texans necesitan ir a Lucas Oil Stadium a “confirmar el quiebre” de la primera semana. Su rendimiento en las semanas posteriores les dio el apodo de “equipo bipolar” y con mucha razón. 5 partidos después del desastre en Reliant Stadium, los Colts tienen el mismo record que los Texans, las dudas sobre su línea ofensiva han quedado atrás (al menos por ahora) y su defensiva volvió a ser aquella de los años dorados: una 4-3 de Tampa 2 clásica (de las que se doblan pero no se rompen). Houston también es un equipo diferente 5 partidos después de aquel golpe. Su defensiva de pase es la peor de la liga, perdieron a DeMeco Ryans, recuperaron a Brian Cushing y Matt Schaub no ha vuelto a tener un partido grande. Al menos no tanto como el primero. Arian Foster se ha afianzado como uno de los puntales de la ofensiva y el arranque furioso de Mario Williams quedo en eso, solo un arranque. Para ambos es un partido fundamental. Indy necesita recuperar el partido que perdieron en la semana 1, de no hacerlo les pesara en diciembre. Houston necesita confirmar aquella victoria. Fundamentalmente porque en una división tan pareja, perder con Indy después y quedar 4-3 seria quitarle cualquier significado importante al resultado de la semana 1. La segunda mejor ofensiva de pase en la NFL (Colts), se enfrenta a la peor defensiva de pase de la liga (Texans). Para Indy, no tener a Dallas Clark no es un problema tan grande contra Houston (la defensiva que más yardas permite a alas cerradas contrarias). Mario Williams y Antonio Smith deben poder presionar a Peyton Manning si no quieren que el QB de los Colts vuelva a tener un partido de 400 yardas en su contra. El problema para ambos es que después de aquel primer partido de la temporada, Charlie Johnson y especialmente Ryan Diem, volvieron a lucir como tackles de una línea de elite. Además, Brian Cushing será apoyador medio ante la lesión de DeMeco Ryans. Eso envía a Zac Diles al costado de Cushing y elimina un punto de presión importante para la defensiva de Houston. El regreso de Anthony González cubre de alguna manera la ausencia casi confirmada de Austin Collie. El gran problema ofensivo de Indy son las lesiones Joseph Addai y Donald Brown que los dejan con pocas opciones terrestres. Defensivamente, Indy tiene el problema Arian Foster. El corredor de Houston destruyo a la defensiva de Indy en la semana 1 y permitirle libertades esta semana puede tener resultados idénticos. Enfrentar las piernas de Foster con el brazo de Manning puede no terminar siendo un duelo favorable para los Colts. Obligar a Houston a pasar es una solución más inteligente. Todos los equipos que han enfrentado a Indy han pretendido pasarle por arriba a su secundaria (Jerraud Powers es el esquinero mas atacado de la temporada: 52 pases). Aun así la defensiva aérea de Indy permite solo 206 yardas aéreas por partido (aun sin Bob Sanders). En un partido de equipos que ganan duelos de fuegos artificiales, Indy parece tener más perfeccionada la técnica para contener ofensivas potentes. Quizás no por debajo de los 20 puntos. Pero si por debajo de lo que produzca Peyton Manning.

-Si quieren ver un partido interesante, asómense en Qualcomm Stadium el domingo en la tarde. Los análisis de San Diego no pasan por nada que sea o se parezca a estadísticas. Errores mentales y de concepto los han metido en el hoyo en el que se encuentran y enfrentan a la versión 4-3 de la defensiva “cargar hasta morir” de los Jets: Tennessee. Si hay un equipo capaz de formar una caja de 8 efectiva contra Chris Johnson, esos son los Chargers. Obligar a los Titans a pasar contra la mejor defensiva de pase de la liga es el reto de Ron Rivera esta semana. Uno interesante, pero para el que tienen talento mas que suficiente. Pero más grande es el que tiene la ofensiva. Van contra una línea defensiva cuyos 4 titulares acumulan 16.5 capturas. Las alas defensivas Jason Babin y Dave Ball tienen 6 cada uno. Ball va contra el más que respetable Marcus McNeill. El problema está por la derecha, con el tackle derecho por comité de los Chargers contra Babin. Aunque, como en toda la temporada, el partido para san Diego pasa mas por la cabeza que por el juego. Solo errores mentales explican que el equipo con mejor ofensiva y defensiva total de la NFL este ultimo en una de las divisiones mas mediocres de la liga.

-Miami va a la carretera, al lugar donde sus errores parecen no existir. Los Dolphins tienen uno de los records más bizarros de la liga: 3-3 con todas sus victorias como visitantes y todas sus derrotas en casa. Si tomamos en cuenta que 2 de esas victorias fueron en Minnesota, Green Bay, el nivel de locura aumenta. Si Dan Henning vio la masacre a la que fue sometida la secundaria de Cincy en Georgia Dome, seguramente Brandon Marshall y Chad Henne querrán repetir aquello. Aunque la verdadera clave de Miami para semejante rendimiento fuera de casa ha sido su defensiva. En sus 3 victorias como visitante, permitieron a sus rivales 13 puntos en promedio. Solo Pittsburgh y Baltimore tienen mejor promedio. Y si hay un equipo con esquineros suficientes para cerrar el grifo de receptores de Cincy, esos son los Dolphins.

martes, 26 de octubre de 2010

Resumen: Semana 7.


-Si el del domingo en Soldier Field no fue el partido peor jugado ofensivamente de la temporada, está cerca. Chicago y Washington se unieron para 9 entregas de balón (6 INT, 3 fumbles), decisiones ofensivas que dejaron mucho que desear y dos pasadores que dieron un espectáculo para el olvido. DeAngelo Hall llego a Chicago como el esquinero al que mas pases le completaban en contra (88%). Ese dato intento ser explotado por Jay Cutler. El resultado, fueron 4 INT’s en la segunda mitad. El punto importante, es que 3 de las 4 entregas de Cutler llegaron contra la zona de Washington, incluida la regresada 92 yardas para TD. Ademas, al menos 2 de esas INT’s fueron pases mal lanzados por Cutler. Puede hablarse de cualquier cosa, menos de buen rendimiento del QB de los Bears. Pero Cutler también estuvo bajo presión toda la tarde. De las 4 capturas que permitieron los Bears, 2 llegaron por el centro (las otras 2 fueron de Brian Orakpo). Con esa suma de errores, Chicago solo perdió por 3 puntos. Eso, dice bastante de los Redskins.

-Roddy White llego al partido del domingo como el receptor que más veces había sido buscado por su QB (79 veces en 6 partidos), además de 43 recepciones y 546 yardas. Con ese record previo, resulta aun más increíble que los Bengals permitieran que White tuviera 11 recepciones, 201 yardas y 2 TD el domingo. Leon Hall y Adam Jones (si, Pacman), no pudieron con White. Matt Ryan fallo solo 2 de los 13 pases que intento en dirección de White y los Falcons llegaron a tener ventaja de 21 sobre Cincy en el medio tiempo. Los Bengals lograron dar vuelta al resultado en el tercer cuarto con 22 puntos sin respuesta. La clave en esa remontada fue explotar los espacios en la muy mal diseñada zona de los Falcons. Dunta Robinson no es un esquinero de elite, pero para Atlanta es más que necesario. Cincy sigue siendo un equipo sin capacidad para presionar pasadores y eso les ha pesado en los partidos cerrados. Atlanta volvió a ser un equipo corredor en esencia. Y con Michael Turner (123 yardas) sano podemos esperar varios partidos de ese estilo.

-Los Steelers soltaron 2 balones en los primeros 5 minutos de su partido en Miami. De esas ofensivas, Miami saco solo 6 puntos. Los Dolphins completaron 3 de sus 12 terceras oportunidades y fueron incapaces de establecer el juego por tierra. Por todas esas razones y algunas otras, Tony Sparano no culpo a los árbitros y a su desastrosa decisión al final del partido de la derrota de Miami. Que perdieran la batalla en el juego terrestre no significa que los Dolphins no hayan ganado la batalla en la línea. Solo 1 captura a Chad Henne (James Farrior) permitió la línea de Miami. Jake Long hizo uno de sus mejores trabajos del año contra James Harrison. Las pocas veces que Harrison pudo acercarse a Henne fueron jugadas rotas o escapadas del bolsillo. El problema para Miami fue lo mal que jugó su secundaria. Sean Smith y Jason Allen fueron incapaces de marcar a Hines Ward y Ben Roethlisberger ataco durante toda la primera mitad a Benny Sapp. Una de esa jugadas termino en un pase de 53 yardas a Mike Wallace para TD. Los Steelers perdieron a Aaron Smith y Lamarr Woodley en pleno partido. Con eso, la presión por el costado derecho de la línea de Miami fue inexistente. Aun así, Miami tenía que emplear frentes de 7 en la línea ofensiva para siquiera pensar en correr el balón. Koa Misi y Cameron Wake tuvieron otro gran partido presionando al QB. Especialmente Wake que además tuvo más acarreos defendidos que ningún miembro de la defensiva de Miami. A pesar de todo lo anterior, el partido parece resumirse en la jugada polémica del final. Y, en el análisis más profundo, en la incapacidad de los Dolphins para ganar partidos donde logran imponer sus condiciones. Algo que les ha costado mucho más en casa que de visitantes.

-En el “32 equipos, 32 notas” de la semana pasada, decía que si algo no se le podía achacar a Ryan Fitzpatrick era bajo rendimiento. El QB de los Bills ha sido uno de los puntos más altos de su equipo esta temporada. El domingo en Baltimore mejoro su relación TD-INT a 11-4 y estuvo a punto de liderar a Buffalo a una de las sorpresas de la semana ante los Ravens. Lastima para los Bills que sus equipos especiales y defensiva no pudieron sostener el buen rendimiento de la ofensiva y los Bills perdieron una ventaja de 14 al final de la primera mitad. Joe Flacco volvió a ser el pasador impreciso de las primeras semanas. Y el costado izquierdo de la línea de los Ravens volvió a mostrar que es uno de sus puntos más débiles. Aun con el regreso de Ed Reed, la secundaria de Baltimore mostro debilidades importantes. Fabian Washington fue sentado a mediados del último cuarto después de ser quemado en 3 ocasiones por Lee Evans para TD. Reed, sin embargo, fue el punto más alto del equipo en su regreso. 2 INT y un balón suelto forzado fueron su carta de presentación. Pero ni siquiera Reed pudo evitar que la secundaria de Baltimore fuera victimizada por Fitzpatrick. 5 de los receptores de los Bills recibieron al menos 1 pase de más de 10 yardas y Steve Johnson y Lee Evans recibieron más de 100 tardas aéreas. El resto del coctel toxico que representaron los Bills, se refleja en las capturas. Solo 1 permitió la línea de Buffalo. Y vino de Ray Lewis. Los frontales de Baltimore no pudieron ejercer demasiada presión sobre Fitzpatrick, aunque si fueron capaces de parar el acarreo. Especialmente en el tercer cuarto. Por primera vez desde 2008, Baltimore permitió 24 puntos en una primera mitad y por primera vez desde 2000 permitieron 500 yardas totales de una ofensiva rival. Ambas cuestiones y el rendimiento en general del equipo deben ser un llamado de atención para Jim Harbaugh y compañía. En enero, un partido parecido puede dejarlos fuera de de cualquier posibilidad de titulo o cosa parecida.

-Bienvenidos a 2010. Bienvenidos al año en que los Pats ganan partidos con 179 yardas totales. Los Chargers son uno de los desastres más grandes de la liga. Lo peor para sus fans, es que son un desastre competente. Es decir, sin errores mentales del calibre de los que cometieron en Qualcomm Stadium el último domingo, estarían primeros en su división y con comodidad. Esta versión de los Pats es mucho más rudimentaria que la de años anteriores. Pero si algo no puede discutirse, es su capacidad de aprovechar la más mínima brecha. Ante Miami y San Diego, ganaron partidos donde hicieron poco más que sus rivales, pero aprovecharon hasta el más mínimo error. San Diego tuvo 8 primeras oportunidades, 197 yardas, y 10 minutos de posesión mas que los Pats. La diferencia está en las 4 entregas de los Chargers contra ninguna de New England. De esas 4 entregas, 1 fue una INT del novato Devin McCourty y otra un balón suelto de Philip RIvers. Esas 2 entregas no se convirtieron en puntos, pero las otras 2 (balones sueltos de Kris Wilson y Richard Goodman), se tradujeron en 10 puntos para New England. Salvo esos errores en ofensiva y los ya acostumbrados errores de los equipos especiales, San Diego volvió a ser competitivo. Su defensiva presiono a Brady todo el partido y en la segunda mitad, salvo la serie de apertura, no permitieron mayor cosa a New England. Sebastian Vollmer necesito ayuda en varias ocasiones contra Shaun Phillips y Matt Light tuvo que recurrir a todo su arsenal para detener a cualquiera de los 3 pass rushers de los Chargers asignados a ese costado. Los pase pantalla fueron de particular ayuda para Philip Rivers todo el partido. Esencialmente porque New England debía comprometer a los defensivos que no presionaban a marcar la zona profunda. Darren Sproles (9 recepciones, 70 yardas) encontró muchos espacios en la zona media y los costados de la línea de golpeo. Si los Pats quieren que la pantalla no se les convierta en un problema, deben comprometer a algún apoyador a marcar el backfield permanentemente. Aunque con el personal que tienen para la posición, quizás ese apoyador nos sea tan fácil de encontrar.

-Olvidemos a Favre. Pensemos en defensivas. El esquema de Leslie Frazier se basa en la filosofía de la Tampa 2 clásica: presión con 4 y Cover 2 en secundaria. En buena medida, ese esquema se adapta al personal que tiene. No tiene una secundaria demasiado talentosa cuando a forzar entregas se refiere (luego podemos discutir si dejar ir a Darren Sharper fue o no un error), pero sus 4 frontales son, en teoría, capaces de imponer presión suficiente como para forzar errores en los pasadores rivales que sean aprovechados por la secundaria. El esquema de Dom Capers le da primacía a la secundaria (algo particularmente extraño en una 3-4). De nuevo, el personal con el que cuenta le da sentido a esa idea. La de Green Bay es una de las secundarias más talentosas de la NFL. Y este año al esquema de Capers se le añade la capacidad de presión de Clay Matthews. Un extra no siempre necesario en los esquemas de Capers, pero si para cualquier 3-4 exitosa en el último tiempo. Lo que vimos el domingo es la demostración de que el esquema defensivo de Green Bay funciona a la perfección (con Matthews sano, eso sí) y el de Minnesota tiene el serio problema de la falta de presión al QB rival. Si Jared Allen no puede presionar pasadores, los Vikes deben comprometer a algún otro defensivo a la presión. Y ese, es un jugador que se le resta a la defensiva de pase. Green Bay, por su parte, juega una de las zonas más agresivas de la liga. Perder a Nick Barnett les ha dado a Desmond Bishop. Un apoyador medio con mucha más capacidad de cubrir el pase que Barnett. Las 3 INT’s de Favre llegaron contra la zona de Green Bay. Las 2 primeras fueron plena responsabilidad de Favre, asediado por la presión de una muy buena versión de Brad Jones. La última es absoluta virtud de Nick Collins. Mas que sus problemas ofensivos (fundamentados en un equipo que insiste en ser pasador cuando tiene todos los elementos para ser el mejor corriendo), el problema de los Vikes es defensivo. Con Jared Allen en tan bajo nivel se cae la estantería del esquema de Leslie Frazier. Aun con Ray Edwards jugando en nivel de Pro Bowl.

viernes, 22 de octubre de 2010

Previa: Semana 7.


-Sorprendentemente, los Dolphins han tenido más suerte contra los rivales difíciles de fuera de la división y como visitante que contra los rivales duros de su división y en casa. Perdieron en Miami contra Pats y Jets y ganaron de visitantes en Minnesota y Green Bay. El de esta semana es un mix entre ambos escenarios. Contra los Steelers, comienzan una serie de 3 partidos que son esenciales en su temporada (en la 8 van a Cincinnati y en la 9 a Baltimore). Enfrentan a la mejor defensiva terrestre de la liga y a una de las mejores en eso de presionar pasadores. Una semana después de la polémica sobre los golpes a Josh Cribbs y Mohammed Massaquoi, James Harrison enfrenta al mejor tackle izquierdo del juego: Jake Long. Para Lammar Woodley el emparejamiento no va mejor. Enfrenta a Vernon Carey, que viene de su mejor partido de la temporada. Para los pass rushers de Pittsburgh, será quizás el partido más difícil de la temporada. Al menos, considerando que la otra línea de elite que enfrentaron (Baltimore), no tiene la solidez que la de Miami si tiene (especialmente en el costado izquierdo). El gran problema para Miami será correr contra una defensiva que solo permite 64 yardas terrestres por partido. Joe Berger ha tenido problemas enfrentando a tackles nariz especialistas (Vince Wilfork y BJ Raji). Tener que enfrentar a Casey Hampton no mejora la situación. Más que nunca, Miami tendrá que poner el partido en el brazo de Chad Henne. Con ese planteamiento, Carey y Long tienen una importancia suprema en el plan de juego de Miami. Del otro lado, Big Ben no fue precisamente un tributo a la precisión contra Cleveland. Trabajar ese aspecto es importante, porque Jason Allen y Vontae Davis mejoran cada semana. Como contra Baltimore, la línea ofensiva de Pittsburgh enfrenta un reto importante. A diferencia de los Ravens, la presión de los Dolphins llega de sus apoyadores y no de sus linieros. Es decir, serán jugadores mucho más rápidos los que enfrentará la línea de Pittsburgh.

-Antonio Gates no se ha perdido un partido desde 2005. Una lesión en uno de los dedos de su pie derecho puede cambiar eso. Y sin Gates, la mejor ofensiva de pase de la NFL pierde buena parte de su efectividad. Gates le da a San Diego un arma indefendible. Más aun para una secundaria que ya tiene problemas con receptores regulares. Aun es incierto su estatus para el domingo, pero seguramente los Chargers harán todo lo posible por recuperarlo. En cualquier caso, los Pats enfrentaran en Qualcomm Stadium a la ofensiva de pase más efectiva de la liga. Y aun pasador que tiene 17 partidos consecutivos con al menos 1 pase para TD. Para San Diego, el juego tiene categoría de fundamental. Sí, todos sabemos la fama del Oeste de la AFC. Pero caer 3 juegos por debajo de .500 es un juego peligroso cuando ya estamos en octubre. Los Chargers no siempre lograran salvar su temporada con reacciones increíbles en diciembre. Tienen que dar un paso al frente después de una de las derrotas mas humillantes de su historia reciente, de visitantes en San Luis. Con o sin Gates en el terreno, el juego ofensivo de San Diego pasa por llenar el terreno con receptores (clásicos o potenciales). Los corredores de los Chargers han tenido hasta ahora una buena temporada en lo que se refiere a recibir pases. Y si esa clase de jugadas le hacen daño a cualquier equipo, más aun a esta versión de New England. Tendrá San Diego que resolver dos asuntos. El primero, relacionado con su protección a Philip Rivers. San Diego es el quinto equipo que más capturas permite (18). Y si bien la defensiva de los Pats no es excelsa en ese campo, otros equipos han demostrado que no hacen falta demasiadas cosas para presionar a Rivers. Lo segundo son sus desastrosos equipos especiales. New England saco una victoria del estadio de los mil nombres (Miami) en base a zona en secundaria y equipos especiales. Seguramente la zona en secundaria no sea la respuesta contra Philip Rivers, pero será la fórmula utilizada por Belichick. En ofensiva, New England enfrenta a la segunda defensiva con mas capturas en la liga (21) y una de las cajas más versátiles contra el acarreo (sorprende que un equipo con tan buenos números, tengra record de 2-4). La línea ofensiva de los Pats es de elite. Más allá de algunos problemas al inicio de la temporada, Sebastian Vollmer se ha estabilizado. Va esta semana contra un Shaun Phillips (6 capturas) que ha hecho olvidar a Shawne Merriman. El objetivo primario de Tom Brady debe ser el receptor alineado junto a Antoine Cason. El esquinero viene de su peor partido del año la semana pasada en San Luis. La otra preocupación para San Diego debe ser Danny Woodhead. La semana pasada, Bardy lo utilizo en muchas jugadas de pantalla contra la presión de Baltimore. Y si los Chargers pretenden cargar consistentemente contra Brady, deben tener un jugador asignado especialmente al backfield. Wes Welker no tiene TD en los últimos 3 partidos. Si Quentin Jammer lo sigue todo el partido, esa racha puede extenderse.

-Jared Allen debe sonreír. Si, Ray Edwards ha sido mucho más efectivo presionando QB’s que Allen esta temporada. Pero esta semana, “The Mullet” va contra su víctima favorita de 2009: Chad Clifton. De las 14.5 capturas que tuvo Allen el año pasado, 7.5 llegaron contra el tackle izquierdo de los packers. Quizás Ray Edwards también tenga una buena noche contra el novato Bryan Bulaga. Aunque Josh Sitton está teniendo una temporada de Pro Bowl (ha permitido solo 1 presión en 6 partidos). Los Packers siguen con un problema de pass rushers que no tiene solución más allá de Clay Matthews. Si regresa contra Minnesota, se alineara en buena parte de los snaps contra Phil Loadholt. El tackle derecho de los Vikes ha cometido al menos 2 castigos en los últimos 3 partidos de su equipo. Si le toca enfrentar a Matthews, esa tendencia se mantendría. En ofensiva, Minnesota debe correr y mucho. Pocas cosas le hacen tanto daño a los Packers como equipos capaces de correr consistentemente el balón. La otra cuestión a dilucidar es quien será el esquinero encargado de Randy Moss. La semana pasada, Dom Capers alineo a Brandon Marshall con Tramon Williams y el resultado fue medianamente exitoso. Si bien Marshall tuvo 10 recepciones y más de 100 yardas, buena parte de esas recepciones vinieron en el inicio del partido y Williams interceptó una vez a Chad Henne. Para evitar que Moss tenga jugadas grandes, el elegido debería ser Williams por su velocidad. Pero considerando que los Vikes han usado mucho más al ex Pats como receptor para atacar la zona media en jugadas rapidas, Woodson sería el idóneo para evitar que Moss tenga efectividad en esas situaciones.

-Dallas tiene aun en su calendario ambos partidos contra Eagles y Giants. Por eso, el del lunes es el inicio de la serie de partidos que pueden revivir su temporada o matarla definitivamente. Van contra un equipo que sigue siendo capaz de cualquier cosa. De partidos desastrosos, o de actuaciones geniales. La semana pasada, Doug Free no fue la victima de la acumulación de malos partidos de Jared Allen. Lo domino a placer y le permitió solo 2 presiones a Tony Romo. Esta semana, le toca enfrentar a Osi Umenyiora. Seguramente recibirá muy poca ayuda. La línea de los Cowboys se ha estabilizado. Aun con lo mal que se vieron las primeras 2 semanas, han permitido solo 7 capturas. Buena parte de esa mejoría tiene que ver con Marc Colombo. Contra los Giants, el plan debe basarse en correr el balón. Establecer el juego por tierra es la única manera de sacarse de encima la presión que la línea de New York intentara imponer desde el inicio. Quizas darle más participación a Felix Jones para que corra entre los tackles. Intentar que los apoyadores de los Giants, se comprometan más con esa asignación que con la ayuda a la secundaria o la carga contra el pasador. En ofensiva, quizas los Giants quieren exponer la defensiva por tierra de los Cowboys. Pasar en contra de la cuarta mejor defensiva en ese rubro no parece buena idea.

-Oakland y Denver tienen uno de los partidos más importantes de la semana (aunque no sea de los que más llaman la atención). Ambos con 2-4, buscan no perder espacio en la pelea por una división que, a esta altura, puede ganar cualquiera. Los Broncos finalmente pudieron correr contra los Jets. Hacerlo contra Oakland parece necesidad. Si la secundaria de los Raiders que se presenta el domingo es la que las estadísticas reflejan (octava mejor de la NFL), será un partido interesante. Si la secundaria que se presenta es la que permitió a Philip RIvers hacer desastres hace 2 semanas, Kyle Orton se hara un picnic. Especialmente por el centro contra el, por ahora, bastante pobre defendiendo el pase Rolando McClain.

-Chicago enfrenta su línea ofensiva a Brian Orakpo. Si no quieren que Jay Cutler sufra mas conmociones cerebrales, deben hacer lo que todos los equipos que enfrentan a Washington hacen con tranquilidad: correr. Aunque los Bears no han sido precisamente efectivos en esa faceta del juego en lo que va de temporada.

-Los Eagles van a Tennessee sin DeSean Jackson y con una defensiva por tierra que parece un regalo para Chris Johnson. Kevin Kolb tendrá que trabajar con un plan más “conservador” del habitual si quiere tener éxito.

martes, 19 de octubre de 2010

32 equipos, 32 notas (II).


Después de 6 partidos, ya tenemos suficientes certezas para caracterizar a cada equipo en su verdadera dimensión. Veamos…

NFC Este.

-NY Giants: Hay dos lugares a los que no quieres ir si tu línea ofensiva tiene algún problema. Uno es San Luis. El otro, es el lugar donde solía trabajar el actual entrenador de los Rams, Steve Spagnuolo. Bears y Texans lo sufrieron en carne propia. Record en la parte I: 1-2 – Record en la parte II: 3-0.

-Philadelphia: En su primer partido (partido y medio para ser exacto), Kevin Kolb trabajo la ofensiva costa oeste que todos esperábamos de él. En su último partido, no soporto la tentación e hizo la gran McNabb-Vick. Los Eagles viven y mueren de la jugada grande en ofensiva. No sorprende que sus derrotas llegaran contra equipos con defensivas capaces de evitarla (Green Bay y Washington). Record en la parte I: 2-1 – Record en la parte II: 2-1.

-Washington: Haber permitido 121 yardas terrestres por partido es razón suficiente para preocuparse. Aunque solo han permitido 3 TD por tierra. Lo dicho, a jugar 3-4 no se aprende en solo un offseason. Además, Jammal Brown y Trent Williams han estado particularmente inestables en los últimos 3 partidos (especialmente Brown). Con todo eso, mas la lesión de Clinton Portis, tener el record que tienen parece un regalo. Record en la parte I: 1-2 – Record en la parte II: 2-1.

-Dallas: Los Cowboys corren poco y mal (95 yardas promedio por partido). Ahí tienen explicación para las 7 INT de Tony Romo. Los Cowboys defienden bien el pase y medianamente bien el acarreo. Pero de sus 12 capturas, 7 son de DeMarcus Ware. Ahí la explicación de que en sus últimos 4 partidos, permitieran más de 20 puntos. En 3 de sus 4 derrotas, los Cowboys hicieron más de 20 puntos. Pero en esos 3 partidos, cometieron 29 castigos. Ahí, la explicación de su record. Record en la parte I: 1-2 – Record en la parte II: 0-2.

NFC Norte.

-Chicago: Contra Dallas y Green Bay, la línea ofensiva dio una demostración de lo endeble que es. Los Giants, solo confirmaron el punto. Aun restando las 9 capturas del partido de los Giants, los Bears serian cuartos en capturas permitidas. Aquello de NY, fue cualquier cosa menos un episodio aislado. Por otro lado, la tan publicitada mejoría del juego de pase de los Bears con Mike Martz como coordinador ofensivo, no es tal. Promedian apenas 193 yardas aéreas por partido. Además de la línea ofensiva, hay una cuestión de adaptación de Jay Cutler al esquema Martz que aun no ocurre y que tiene mucho peso en esa estadística. Record en la parte I: 3-0 – Record en la parte II: 1-2.

-Green Bay: Perder o tener entre algodones a Ryan Grant, Nick Barnett, Clay Matthews, Jermichael Finley, Donald Lee y Mark Tauscher mata cualquier posibilidad de análisis serio. Aun son los principales candidatos a ganar la división. Pero, en estas circunstancias, llegar a playoffs como sea ya debe ser considerado un éxito. Record en la parte I: 2-1 – Record en la parte II: 1-2.

-Minnesota: 6 capturas. Solo, 6 capturas. No es solo una cuestión estadística. El rendimiento de la línea defensiva de los Vikes ya roza lo trágico. En su descargo, enfrentaron a líneas ofensivas muy talentosas (New Orleans, Miami, NY Jets). Pero, mas allá de las capturas, lo que preocupa del rendimiento de esa línea es la incapacidad para generar ningún tipo de presión o jugada grande. Esa, fue la principal fortaleza del equipo en 2009. Deberán recuperarla si quieren tener posibilidades de playoffs. Record en la parte I: 1-2 – Record en la parte II: 1-1.

-Detroit: Que, por algunos momentos en la semana 5, fueran la mejor ofensiva de pase de la NFL (en términos estadísticos), no deja de sorprender. La lesión de Shaun Hill llega en el momento oportuno (si es que existe tal cosa): justo antes de la semana de descanso y con Matt Sttaford a punto de regresar. Buscar al mejor back defensivo disponible en el próximo draft es menester. La secundaria es el punto más débil. La línea defensiva, mas allá de algunas lagunas para presionar QB’s, especialmente del novato Ndmukong Suh (está pagando la ausencia de un primer paso explosivo del que tanto hablamos antes y después del draft), sigue siendo un espectáculo. Record en la parte I: 0-3 – Record en la parte II: 1-2.

NFC Sur.

-Atlanta: Solo una cosa de lo hecho hasta ahora sorprende: las 98 yardas terrestres que permiten en promedio por partido. Por lo demás, este es uno de los equipos que ha cumplido con la expectativa. Quizás la única mancha negra en su expediente sea no haber evitado que Philly tuviera jugadas grandes para TD en 2 de sus primeras 3 posesiones del domingo. Encontrar diversificación a Roddy White, será importante para sobrevivir en instancias más grandes. Record en la parte I: 2-1 – Record en la parte II: 2-1.

-New Orleans: Perder Pierre Thomas y Reggie Bush mas allá de la consecuencia de en el juego terrestre de los Saints, ha tenido consecuencias en su juego de pase. Ni Chris Ivory, ni Ladell Betts tienen la capacidad de Bush y Thomas para recibir pases y ejecutar la pantalla. Sin ese peligro, las defensivas contrarias pueden comprometer a los jugadores que no presionan, a la zona media y profunda. Defender solo receptores es mucho más sencillo. Sin peligros de pantalla, la ofensiva de los Saints es mucho más vulnerable. Por otro lado, Jabari Greer ha tenido lagunas que no tenía el año pasado. Quemado en varias ocasiones en las últimas 3 semanas, Greer debe recuperar el nivel que lo convirtió en uno de los mejores esquineros de la NFL la pasada temporada. Record en la parte I: 2-1 – Record en la parte II: 2-1.

-Tampa Bay: Victorias contra Cleveland, Carolina y Cincinnati. Derrotas (por 25 puntos) contra Pittsburgh y New Orleans. De los equipos en reconstrucción, Detroit y Tampa son los que mejor se han visto. Mejorar la presión al QB es necesario. Solo 4 capturas han acumulado con 2 de los 4 frontales titulares en su primer año. El rendimiento de la secundaria, ha sido genial. Y a medida que pasan los partidos, Josh Freeman trabaja mejor. Record en la parte I: 2-1 – Record en la parte II: 1-1.

-Carolina: Carolina permite 22 puntos por partido. Esa, es la frontera entre una buena y una mala defensiva. Su defensiva de pase, aun con la poquísima presión que ejercen sus frontales, es muy buena. Contra el acarreo, son desastrosos. Pero lo que deben trabajar los Panthers de aquí al final de la temporada, es en un QB que sea la base de la franquicia en los años pos venir. El problema, es que John Fox en un intento desesperado por salvar su trabajo aun no le dio estabilidad a Matt Moore o Jimmy Clausen en la posición. Pensar en 2011 es ya obligatorio. Darle forma al equipo para aquella temporada, debe ser la prioridad. Record en la parte I: 0-3 – Record en la parte II: 0-2.

NFC Oeste.

-Arizona: En sus dos derrotas, permitieron más de 40 puntos. En sus 3 victorias, permitieron, en promedio, 19. La defensiva de los Cards puede tener tardes gloriosas (Semana 5 Vs. New Orleans) o desastrosas (Semana 4 @San Diego). Poca presión al QB rival (parece que la idea Joey Porter no fue tan buena después de todo), pero la secundaria sigue siendo excelsa. Si Dominique Rodgers-Cromartie fuera un poco mas consistente, estaría junto a Asomugha y Revis como uno de los mejores esquineros de la liga. El asunto del QB parece preocupar poco. Max Hall es un proyecto. Proyecto que, si termina medianamente bien la temporada, se extenderá por mas tiempo. Record en la parte I: 2-1 – Record en la parte II: 1-1.

-Seattle: Pete Carroll utiliza un esquema de presión al QB conocido como “Elephant rusher”. En esencia, consiste en que el pass rusher mas capacitado del equipo tiene libertad para colocarse en dos puntos (parado) en cualquier lugar de la línea defensiva. En el actual esquema de los Seahawks, ese papel se lo han turnado Chris Clemons y Raheem Brock y entre ambos suman 7.5 de las 17 capturas que ha conseguido Seattle. Aun con la buena presión que ha sido capaz de imponer esa caja, los Seahwks tienen solo 5 INT (3 del novato Earl Thomas). Y tienen la tercera peor defensiva de pase de la liga. Lo que compensa aquello, es el excelso nivel de su defensiva por tierra, la segunda mejor de la liga (70 yardas terrestres permitidas por partido). Record en la parte I: 2-1 – Record en la parte II: 1-1.

-San Luis: Los Rams comparten con Seattle el sexto lugar en capturas (17). Los Rams tuvieron 34 capturas en 2006, 31 en 2007, 30 en 2008 y 25 en 2009. Sin tomar a Ndamukong Suh en el draft, este equipo ha sido capaz de presionar pasadores todo el año. El secreto: la imposición exitosa del esquema de Steve Spagnuolo. En lo que respecta a reconstrucciones, San Luis esta un escalón debajo de Tampa y Detroit. Pero va en la dirección correcta. La victoria sobre San Diego en casa, es de las más importantes del último tiempo para la franquicia. Record en la parte I: 1-2 – Record en la parte II: 2-1.

-San Francisco: 3 de las 5 derrotas de las Niners fueron por 3 o menos puntos. La explicación está en los errores mentales. Errores que han llegado tanto en ofensiva como en defensiva. Que Alex Smith siga siendo titular solo se explica por lo malo que es David Carr. Aunque en esa división aun puede pasar cualquier cosa, la esperanza de los Niners está centrada en no cometer errores de aquí en más. Con lo visto hasta ahora, yo no pondría todas mis esperanzas en eso. Record en la parte I: 0-3 – Record en la parte II: 1-2.

AFC Este.

-NY Jets: Según ESPN Stats&Info, desde 1990, 28 equipos han tenido diferenciales entregas/robos de +9 después de sus primeros 5 partidos. En promedio, esos equipos tuvieron 5.2 entregas, 15.6 robos y ganaron 3.9 juegos. Los Jets, en esas primeras 5 semanas, tuvieron 1 entrega, 12 robos y ganaron 4 juegos. Para los 28 equipos que entran en la estadística de inicio, sus siguientes 11 partidos, no fueron tan buenos. Promediaron 20.7 entregas, 20.5 robos y ganaron 5.9 juegos. Por eso, llevamos rato hablando de la burbuja estadística de los Jets. Esa burbuja comenzó a explotar en Denver el último domingo (2 robos, 3 entregas). Y, al menos según los números, lo peor está por venir. Record en la parte I: 2-1 – Record en la parte II: 3-0.

-New England: Si la derrota contra los Jets en NY dolió, la victoria en Miami equilibro el universo de los Pats. Los números de la defensiva de los Pats son un testimonio de su rendimiento (esto ocurre en menos casos de los que se pensaría). La ofensiva de los Pats es de las mejores de la liga por tierra. Buena parte de la responsabilidad en eso está en Danny Woodhead y Benjarvus Green Ellis. Su ofensiva de pase, por otro lado, es buena sin llegar a ser de elite. La inclusión de Rob Gronkowski y Aaron Hernandez luego de la salida de Randy Moss, será un poco más difícil de lo que se pensaría. Especialmente porque Hernandez no es precisamente el fan número 1 del contacto. Record en la parte I: 2-1 – Record en la parte II: 2-0.

-Miami: Para los Dolphins, cerrar un partido que dominan es una tarea titánica. Las victorias de visitante contra equipos de la NFC Norte (Minnesota y Green Bay) son fiel prueba de ello. Incluso la derrota contra los Jets fue un partido que pudieron ganar. Dan Henning se ha empeñado en darle más participación al pase en las últimas semanas. Ese plan ha mostrado buenos resultados cuando Chad Henne ha venido en un buen dia (caso Jets), pero ha resultado ser desastroso cuando Henne enfrenta zonas demasiado tupidas en la secundaria y presión por el centro (caso New England). La línea ofensiva ha sido de las mejores en la liga hasta ahora. Aunque Joe Berger ha tenido problemas enfrentando tackles nariz especialistas (Vince Wilfork y BJ Raji). Defensivamente, han cumplido con la expectativa que generaba la llegada de Mike Nolan. De las 14 capturas que tienen hasta ahora, 6 son de Cameron Wake y 3 de Quentin Moses. Record en la parte I: 2-1 – Record en la parte II: 1-1.

-Buffalo: Ryan Fitzpatrick no ha estado tan mal. Ha estado bastante bien, de hecho. Y eso no tiene nada que ver con que Trent Edwards no dejara la vara demasiado alta. Tiene solo 2 INT, ambas contra New England en su debut. Ha lanzado al menos 2 TD en cada uno de sus partidos. Y completa el 61% de sus pases. Los Bills aun no ganan con él en los controles, pero al menos no se le puede achacar bajo rendimiento. Si quieren hablar de decepciones, apunten a CJ Spiller. El novato ha tenido una temporada decepcionante. En 22 toques de balón, tiene apenas 128 yardas. Spiller llego al draft como un playmaker en potencia. Esos números son de cualquier cosa, menos de un playmaker de NFL. La defensiva contra el pase de Buffalo sigue siendo de las mejores de la liga. El problema es que tienen la peor defensiva contra el acarreo de la liga (permiten 185 yardas terrestres en promedio por partido). Record en la parte I: 0-3 – Record en la parte II: 0-2.

AFC Norte.

-Pittsburgh: Un equipo que enfrento a Michael Turner, Chris Johnson y Ray Rice en sus primeros 5 partidos, debería tener un promedio de yardas terrestres permitidas alta. Pero los equipos de Dick LeBeau se ríen de la teoría. Los Steelers permiten 64 yardas terrestres por partido. Ese número explica en buena medida, que su defensiva contra el pase no sea tan excelsa. Si no puedes correr, intentas pasar mucho más. Y pasar contra los Steelers tiene un solo problema: la presión. Pittsburgh ha conseguido 16 capturas. James Harrison, Lammar Woodley, James Farrior, Lawrence Timmons, Casey Hampton. La caja de los Steelers ha regresado como la más dominante de la liga. La línea ofensiva, la otra gran duda al inicio de la temporada, ha comenzado la temporada mucho mejor de lo que cualquier podría pensar. Solo han permitido 9 capturas. Aunque la cantidad de presiones que ha permitido esa línea (especialmente Trai Essex y Chris Kemoeatu) es mucho más alto. Record en la parte I: 3-0 – Record en la parte II: 1-1.

-Baltimore: El mejor equipo de la liga hasta ahora. Al menos, el que más completo se ha mostrado. Que sus dos derrotas llegaran contra ofensivas claramente pasadoras (Cincinnati y New England), es un testimonio de la debilidad más grande que tiene este equipo: su secundaria. Los Ravens tienen solo 3 INT en toda la temporada. Decir que extrañan a Ed Reed es poco. Pero quizas lo que más sorprenda es que los Ravens permiten 105 tardas terrestres por partido. Ese número está relacionado con la cantidad de ayuda que está recibiendo la secundaria de parte de los apoyadores. Mas alla de eso, los 3 frontales de Baltimore siguen siendo los mejores en la liga. Son, quizas, los únicos 3 frontales capaces de ejercer presión solos, Sin ayuda de apoyadores o safetys. Record en la parte I: 2-1 – Record en la parte II: 2-1.

-Cincinnati: La secundaria de los Bengals sigue siendo su punto más alto. Pero el regreso de Antwan Odom no ha logrado solucionar el problema de la presión al QB. Los Bengals tienen solo 6 capturas de QB en lo que va de temporada. Y en una división como esa, la relación capturas-INT debe ser a la inversa para tener éxito. Al menos a la defensiva. Record en la parte I: 2-1 – Record en la parte II: 1-1.

-Cleveland: Si Cincy le gana a Baltimore y Cleveland le gana a Cincy, hay algo muy extraño ocurriendo en esta división. Se suponía que Eric Wright, Joe Haden y Sheldon Brown formarían una de las secundarias más peligrosas de la NFL. Haden consiguió su primera INT de la temporada el último domingo contra Pittsburgh. Wright y Brown han tenido problemas toda la temporada contra receptores atléticos. Aunque, en términos generales, la secundaria se ha comportado. Incluso su defensiva por tierra se ha comportado. El gran problema de este equipo, es la ofensiva. Sin QB definido, con una de las líneas ofensivas más endebles de la liga y sin demasiadas armas disponibles (agradezcan que Peyton Hillis aparecio), los Browns aun tienen mucho que hacer antes de siquiera comenzar a pensar en reconstruir su ofensiva. Record en la parte I: 0-3 – Record en la parte II: 1-2.

AFC Sur.

-Houston: El equipo bipolar cada domingo hace lo posible para compaginar con su mote. Sin embargo, su defensiva se ha comportado de la misma manera todo el año: muy mal. Los Texans deben ganar duelos de artillería. Porque su defensiva es de las más flojas de la conferencia. La peor defensiva de pase de la liga (única que permite más de 300 yardas aéreas por partido). El otro problema es su línea ofensiva. Mas alla de la ausencia de Duane Brown (que regresa la próxima semana de su suspension), la presión por el centro deja en evidencia las carencias de esa línea. Para el rendimiento de Matt Schaub, es muy importante tener tiempo dentro del bolsillo. En este contexto, la línea debera mejorar mucho. Record en la parte I: 2-1 – Record en la parte II: 2-1.

-Indianapolis: Si los Colts vuelven a ganar 12 partidos (tienen 7 temporadas consecutivas haciendolo), el Lucas Oil Stadium debe pasar a llamarse Peyton Manning Stadium. Y dejen los patrocinantes para otras cosas. La línea de los Colts está muy lejos de su mejor nivel. Aun así, Manning completa el 67% de sus pases, tiene solo 2 INT y ha sido capturado en solo 6 ocasiones. Eso es puto merito de Peyton. Indy ha utilizado muchas más formaciones de 3 receptores. Ver a Austin Collie, Reggie Wayne y Pierre Garçon juntos es cada vez más común. Por dos razones: por un lado Manning necesita cubrir todos los espacios del terreno para comprometer defensivos a esas zonas. Y, en segundo lugar, porque con menos gente en la línea las posibilidades de correr con éxito son más altas. Y, para esta versión de los Colts, Joseph Addai es fundamental. Record en la parte I: 2-1 – Record en la parte II: 2-1.

-Tennessee: Jacksonville hizo el último lunes en la noche algo muy de defensivas 3-4: llenar la caja de jugadores para evitar que Chris Johnson hiciera desmanes. Pittsburgh y Denver hicieron lo mismo. Y en ninguno de los casos, Johnson pudo superar las 100 yardas. Los Titans no tienen amenazas demasiado grandes entre sus receptores que ameriten demasiados recaudos en la secundaria. Hacer frentes de 8 y hasta 9 jugadores (con los 2 safetys en la caja como apoyadores), parece una solución a Johnson. Aunque, tener talento entre esos 8 jugadores, es otra historia. Record en la parte I: 2-1 – Record en la parte II: 2-1.

-Jacksonville: En Jacksonville, deben agradecer que los Bills existen. Y el problema no es solo David Garrard. Los Jags han mostrado en sus 3 derrotas rendimientos realmente mediocres. Fuera de ritmo, en muchos casos fuera de forma y con una ética de trabajo que genera dudas sobre si esas deficiencias mejoraran en algun momento. Como pocos equipos en la liga, el replanteamiento en Jacksonville debe comenzar por la gerencia. Jack Del Rio no parece ser el hombre con el carácter para sacar adelante a la franquicia. Y si bien los niveles de asistencia al estadio no han sido una preocupación hasta ahora, demostraciones tan bochornosas como la del último MNF Vs. Tenneessee, seguirán alejando a los fanáticos de una franquicia que no sienten suya. Record en la parte I: 1-2 – Record en la parte II: 2-1.

AFC Oeste.

-Kansas City: Si Tamba Hali no es el mejor jugador defensivo de lo que va de temporada, es el segundo detrás de Clay Matthews. Si me permiten, mi voto va a Hali. Porque jugando en una defensiva 3-4 donde la mayoría de los apoyadores se compromete con la cobertura de pase, Hali ha sido capaz de imponer presión constante contra cada QB que los Chiefs han enfrentado. Junto a Hali, el otro punto alto de esa defensiva es Brandon Flowers. Aunque los Chiefs permitan muchas yardas aéreas, lo de Flowers ha sido particularmente alto. Sus mejores exhibiciones, llegaron en las últimas dos semanas, en derrotas de su equipo. Pero enfrentando a Reggie Wayne, Pierre Garcon y Andre Johnson, Flowers ha dado demostraciones de estar al nivel del mejor Darrelle Revis. Ofensivamente, los Chiefs son el equipo que mas y mejor corre el ovoide. La mejor ofensiva terrestre de la NFL, se fundamenta en un balance casi perfecto entre Thomas Jones y Jamaal Charles. Jones ha sido consistente, Charles explosivo. Record en la parte I: 3-0 – Record en la parte II: 0-2.

-Oakland: La defensiva de pase de los Raiders es, en el papel, una de las mejores de la liga. Estadisticamente, son la octava mejor de la liga. De alguna manera, esa estadística daría fe del talento que tienen. El problema con esa secundaria es que puede permitir 400 yardas a Phillip Rivers y Malcolm Floyd, para luego secar a Alex Smith. Inconsistencia, ese es el nombre del juego para los Raiders. No es solo su secundaria. Su juego de pase sufre con el flip-flop de Tom Cable respecto al QB titular. Sea Bruce Gradkowski o Jason Campbell, Cable debe tomar una decisión… y pronto. Son dos pasadores de filosofías y manejo de ofensivas totalmente diferentes. Y entre más tiempo tarde Cable en darle a alguno de los 2 la titularidad, mas tiempo tardaran los Raiders en estabilizarse como ofensiva. Record en la parte I: 1-1 – Record en la parte II: 1-2.

-Denver: Antes de correrle 145 yardas a los Jets, los Broncos tuvieron apenas 69 yardas en sus últimos partidos. Que la ofensiva costa oeste tenga éxito, depende en gran medida de la capacidad de la línea ofensiva y de los corredores, para establecer el juego por tierra. Aun con esa deficiencia, Kyle Orton encadeno 4 partidos consecutivos de más de 300 yardas aéreas. Brandon Lloyd, Demaryius Thomas y Jabar Gaffney han tenido una buena temporada. Para Denver será clave que de aquí en adelante su ataque terrestre pueda ser consistente. Solo en esa medida se aprovechara semejante rendimiento de su juego aéreo. Record en la parte I: 1-2 – Record en la parte II: 1-2.

-San Diego: Aquella época donde los Chargers acompañaban a Colts y Pats como los principales candidatos en la AFC, es historia. Este no es solo un equipo vulnerable dentro de su conferencia. Ahora ni siquiera tienen la división asegurada. San Diego tiene la mejor defensiva y ofensiva de pase de la liga. Phillip Rivers debe estar cerca de ganar su primer MVP. Lo de este año es particularmente meritorio. Sin Marcus McNeill, los tackles titulares de los Chargers permitieron antes de la semana 6, 53 presiones a su QB. Eso, parece un numero de una línea de Pittsburgh, no de San Diego. Ademas, los equipos especiales de los Chargers son, por mucho, los peores de la liga. Aquel partido contra Seattle, más que una mancha, fue una exhibición de todas las deficiencias de esos equipos especiales. Dentro de todo hay buenas noticias. Malcolm Floyd se ha convertido en el mejor receptor del equipo y casi ha hecho olvidar a Vincent Jackson. Y la secundaria de los Chargers, a pesar de solo tener 1 INT, ha tenido rendimientos muy parecidos a los de la mejor época de Antonio Cromartie y Quentin Jammer juntos. Record en la parte I: 1-2 – Record en la parte II: 1-2.

sábado, 16 de octubre de 2010

Previa: Semana 6.


-Sin Nick Barnett, Jermichael Finley, Ryan Grant, Clay Matthews, y Mark Tauscher (5 titulares indiscutibles… incluso Tauscher), los Packers reciben a Miami. Aun con la conmoción cerebral que sufrió en la última jugada del domingo, Aaron Rodgers jugara. Esa es una buena noticia para un equipo que perdió por lo que resta de temporada más de la mitad de su base exitosa por lesiones. Brandon Jackson ha sido eficiente como reemplazo de Grant y Desmond Bishop tuvo un partido extraordinario contra Washington ocupando el lugar de Barnett (primera titularidad de Bishop desde 2008). El resto de los lesionados de Green Bay, son un problema. Finley es el arma diferente de esa ofensiva. Especialmente contra defensivas como la de Miami que tiene serios problemas para marcar alas cerradas de calidad. Sin Clay Mathhews, los Packers pierden a su pass rusher mas eficiente, por mucho. No tienen a alguien que sea capaz de presionar pasadores de la manera en que Mathhews puede hacerlo y esta semana se ven las caras con Jake Long y una de las líneas ofensivas más eficientes de la liga. Tauscher, por su parte, es mas necesario por su veteranía que por su rendimiento en el último tiempo. La semana pasada, Brian Orakpo desnudo las deficiencias del tackle novato Bryan Bulaga. Esta semana, Miami enviara contra Bulaga a Cameron Wake y Quentin Moses. Uno de esos emparejamientos que, en el papel, tienen todas las ventajas del lado de la defensiva. Del lado de los Dolphins, este será un partido importante para Chad Henne. Después de lanzar 3 INT contra una de las secundarias menos talentosas de la liga, Henne y los Dolphins estuvieron 2 semanas en el ojo del huracán por el tema de su QB. Sera importante que los Packers intenten contra Green Bay algo que no hicieron consistentemente ante Jets y Pats en semanas consecutivas: correr el balón. El coordinador ofensivo de Miami, Dan Henning, le dio primacia al pase en ambos partidos. Sorpresivamente, la apuesta rindió mas contra los Jets que contra New England. Retar por aire a los Packers es una mala idea. Intentar imponer el juego por tierra ante los 3 frontales de Green Bay, parece un plan mas adecuado. En cualquier caso, el partido para Miami pasara por presionar efectivamente a Rodgers. Algo que contra Jets y Pats no puedieron hacer y que contra la línea ofensiva de Green Bay, parece una posibilidad.

-Para New England, el hecho de tener a los Ravens en su calendario justo después de su semana de descanso, es una especie de regalo estadístico. Los Pats no pierden después de su semana de descanso desde 2002 (24-16 Vs. Denver). En lo que se refiere a rendimiento, la historia es otra. Baltimore va a Foxborough como el equipo más completo de la liga, al menos hasta ahora. Sera un reto para los Pats. Y, al menos en ofensiva, el reto está representado en la capacidad que tengan para correr contra Baltimore. La de los Ravens es una defensiva que tiene rendimientos altos contra el pase y en la presión al QB, pero que no ha sido tan efectiva contra el acarreo. De ahí, la importancia que puedan tener BenJarvus Green-Ellis y Danny Woodhead en el plan ofensivo de New England. Sera este el primer partido de los Pats sin Randy Moss. El papel de Aaron Hernandez y Rob Gronkowski debe pasar a ser mucho más importante para Tom Brady. Para Baltimore será importante trabajar a la ofensivamente de manera equilibrada. Intentar pegarle directamente a la secundaria de los Pats, puede terminar siendo un problema considerando que usualmente envían a 8 y hasta 9 jugadores a cubrir el pase. Joe Flacco es de los pasadores que aprovecha lo que la defensiva le da. Atacar los costados con rutas cortas y mucho pase pantalla a Ray Rice puede ser una solución a lo que los Pats han intentado imponer como plan defensivo contra el pase. Del otro lado del balón, los Ravens deben hacer valer el peso de sus 3 frontales. Que Redding, Gregg y Ngata sean capaces de presionar solos a Tom Brady, será importante para la cobertura del pase. Especialmente porque Baltimore tendrá que emplear a más de un jugador para cubrir a las alas cerradas de los Pats.

-Dallas y Minnesota jugaron uno de los partidos de playoffs divisional la temporada pasada. Jugando al nivel en que ambos llegaron a ese partido, estarían primeros en sus respectivas divisiones en este momento. Al nivel en que han jugado hasta ahora, no deben siquiera pensar en una instancia como aquella. Con preocupaciones diferentes, ambos equipos necesitan ganar el domingo. Quizás para los Cowboys sea menos peligrosa la derrota, al menos teniendo en cuenta el nivel de su división. Que Jared Allen haya tenido una temporada decepcionante hasta ahora, no es necesariamente un indicativo de cómo le ira contra Dallas. Enfrentar a Doug Free es, seguramente, el reto menos difícil que tendrá Allen en lo que va de temporada (teniendo en cuenta que Jermon Bushrod, Jake Long y D’Brickashaw Ferguson lo enviaron a la escuela). Es el otro lado de la línea defensiva de los Vikes la que debe preocupar a Tony Romo y compañía. Ray Edwards y Pat Williams han sido los linieros más efectivos de Minnesota en lo que va de temporada. Marc Colombo tendrá las manos llenas con Edwards y algún apoyador ocasional que pueda mostrarse por ese lado (como se vio en varias ocasiones contra los Jets). Hablando de Romo, sus números de TD e INT son curiosos, por decir lo menos. Las 5 INT que ha lanzado, han llegado cuando no enfrentaba presión o carga de la defensiva rival. Considerando que las 5 llegaron en solo 2 partidos (Chicago y Tennessee) y que en ambas ocasiones enfrentaba defensivas 4-3, la idea de los Vikes debería ser presionar solo con sus 4 frontales y jugar mucha defensiva nickel. Ofensivamente, Minnesota va contra una defensiva que no ha permitido a ningún receptor o ala cerrada más de 86 yardas en lo que va de temporada. Si Minnesota quiere alguna posibilidad, Shiancoe, Moss, Harvin y Favre deben tener algo que decir respecto a eso.

-Indy va a Washington. Hasta ahora, los Colts son un enigma. Han ganado partidos contra equipos que por tramos prolongados los han superado (Broncos y Chiefs). Los Redskins, han aprovechado como pocos equipos las brechas que les han dado los rivales. De entrada, jugar 3-4 es una ventaja para Washington. Pero la ausencia de un tackle nariz definido puede terminar pesándoles. El juego que intento Kansas de enviar a 8 y 9 jugadores a cubrir el pase, es algo que no se si los Redskins sean capaces de lograr. Básicamente porque no tienen un Tamba Hali entre sus 3 frontales. Aunque contra la línea ofensiva de los Colts, nunca se sabe.

-Los Jets llevan su burbuja estadística a Denver. Si Denver no puede correr, como no han podido en toda la temporada, será un partido sencillo para los de Rex Ryan. Sin embargo, si los Broncos encuentran la manera de establecer alguna regularidad por tierra, será un partido interesante. La ofensiva costa oeste versión Josh McDaniels-Kyle Orton le hace un muy particular daño a los Jets. Atacar la zona media y reducir el tiempo efectivo de la presión defensiva son las ventajas que arroja el sistema de Denver. Si los Jets no pueden cargar, pierden mucha de su efectividad. Del otro lado del balón, si los Jets quieren salir con su diferencial de entregas intacto de Invesco Field, más les vale correr contra los Broncos. Retar a esa secundaria no es una buena idea. Más aun si aun no han comenzado a caer los errores de Mark Sanchez. Veremos cuanto más dura la burbuja…

-Una semana después de mostrar que su defensiva es la razón de su record, aun perdiendo, los Chiefs van contra el equipo bipolar. Houston ha sufrido contra equipos que son capaces de imponer presión con pocos jugadores. Sea 3-4 o 4-3 el esquema que enfrentan, los Texans tienen un problema de línea ofensiva que no han sido capaces de resolver hasta ahora. En esas condiciones, Tamba Hali puede tener otro gran partido. Ademas, Matt Cassel va contra la peor defensiva de pase de la liga hasta ahora. Aun con las 9 capturas conseguidas (5 de Mario Williams), si el QB tiene posibilidad de soltar el balón, la secundaria es de las menos talentosas o eficientes de la NFL.

-Una semana después de permitirle 400 yardas aéreas a Phillip Rivers, los Raiders van a San Francisco. Enfrentar a Alex Smith parece una buena manera de recuperarse. Aunque la secundaria de los Raiders ha sido cualquier cosa menos consistente.

-Los Eagles reciben a Atlanta. Sin Jason Peters disponible, el tackle izquierdo de Philly será King Dunlap. Después de lo mal que se vio Dunlap contra los Niners, enfrentarlo a John Abraham no parece una buena idea.

martes, 12 de octubre de 2010

Resumen: Semana 5.


-En la semana 5, de una vez, saco al debate la candidatura de Tamba Hali a Jugador Defensivo del Año (junto a Clay Matthews y Brian Orakpo). El domingo, Hali acumulo 11 presiones contra Peyton Manning (1 capturas; 2 hit, 8 presiones). Lo que hace más impresionantes los números de Hali, es que los consiguió con una defensiva que en casi todo el juego envió a 8 y hasta 9 jugadores a marcar la zona profunda o media. En esencia, los Chiefs se dedicaron a cubrir el pase toda la tarde en el Lucas Oil. La formula parece haber funcionado. Manning estuvo incomodo y fuera de ritmo todo el partido. Los esquineros de los Chiefs, Brandon Carr y Brandon Flowers, dieron uno de los mejores partidos que cualquier secundaria jugara contra Indy en un buen rato. Romeo Crennel trabajo a Reggie Wayne y Pierre Garcon con Carr y Flowers en momentos diferentes. Mucha ayuda de la secundaria y una Cover 2 que por momentos fue Cover 3 y hasta 4 (con ambos apoyadores medios ayudando en cobertura de pase) fueron las claves para cerrar el grifo de eficiencia de Peyton Manning. Ante tal cantidad de defensivos cubriendo el pase, Indy recurrió poco al acarreo e intento darle sentido al juego de pase corto. Especialmente con Garcon. Esa especie de hibrido de defensiva Tampa 2 y Cover 4 al mismo tiempo, funciono. La cantidad de yardas después de la recepción fue mínima para los receptores de los Colts. El diagnostico lo completa la casi nula participación de Dallas Clark en jugadas de pase. Solo lo buscaron 6 veces y recibió 3 de esos pases. La mayoría de la contribución de Clark fue bloqueando en jugadas de pase. Algo particularmente increíble considerando que Kansas comprometía solo 3 jugadores en la presión. Las semanas por venir darán una idea de cuál es el ajuste que hará Indy ante lo que seguramente se impondrá como forma de jugar defensivamente contra Peyton Manning. Al menos para defensivas como la de los Chiefs, que poco pueden presionar al QB rival aun comprometiendo 5 o 6 jugadores a tal asignación.

-En algún punto de la temporada, los Packers miraran los partidos contra Bears y Redskins y se arrepentirán de no haber podido convertir su dominio en todos los departamentos del juego en un resultado positivo. Que errores puntuales les costaran ambos partidos (balón suelto Vs. Chicago, INT Vs. Washington) es una demostración de lo difícil que es para los Packers hacer puntos. El principal punto de comparación entre ambas derrotas es lo bien que se vio la defensiva durante todo el partido y lo difícil que fue para la ofensiva generar puntos que le dieran tranquilidad en la pizarra a los Packers. La línea ofensiva de Green Bay sigue siendo la principal debilidad de este equipo. Sin Mark Tauscher disponible, Bryan Bulaga tomo su lugar como tackle derecho. Decir que Bulaga fue victimizado todo el partido, es realmente poco para describir lo que sufrió el novato. Especialmente contra Brian Orakpo (2 capturas, 1 hit y 3 presiones). Sin embargo, buena parte de los problemas ofensivos de los Packers, llegaron en la segunda mitad. En la primera, el que sufrió los rigores de la defensiva rival fue Donovan McNabb. Washington sufrió tanto o más que contra San Luis. La presión de los 3 frontales de los Packers muchas veces fue suficiente para poner en problemas a la línea ofensiva de los Redskins. Cullen Jenkins, Mike Neal y BJ Raji se bastaron para presionar a McNabb y fueron efectivos la mayoría de las veces (básicamente porque Jammal Brown estuvo desastroso y Trent Williams estuvo lesionado buena parte del juego). Para Green Bay siguen siendo un problema a resolver, encontrar un pass rusher que le haga compañía por el costado opuesto a Clay Matthews. Frank Zombo lo ha intentado, pero no ha llenado la expectativa. No me sorprendería que en algún momento AJ Hawk intente regresar a ser pass rusher por un costado. Aunque la lesión de Nick Barnett, hace más necesario a Hawk por el centro del terreno. Del lado de los Redskins, el juego por tierra sigue siendo un departamento sin identidad. La lesión de Clinton Portis (que parece más grave de lo esperado) le dio la titularidad a Ryan Torain. Y ante la inconsistencia de la línea ofensiva, es el pase lo que se ha impuesto (mas por la capacidad de McNabb para comprar tiempo con las piernas que por otra cosa). La adaptación a la 3-4 siegue siendo todo lo lenta y difícil que suele ser. En el caso de los Redskins, la ausencia de un tackle nariz que imponga respeto en el centro de la línea sigue generando problemas. Aun así, el trabajo de Brian Orakpo y LaRon Landry ha sido extraordinario. Son los que mejor se han adaptado al nuevo esquema. Y el domingo lo dejaron claro. El primero con mucha presión al QB rival, el segundo, con la INT que se convirtió en el gol de campo ganador. Más allá del resultado, el juego de los Packers fue imponente toda la tarde. El de los Redskins, sigue dejando más dudas que certezas.

-He hablado mucho (quizás demasiado) de Alex Smith. Pero es difícil no mencionarlo. Es difícil no mirar su rendimiento semana tras semanas y no hablar de lo limitado que, en ocasiones, se ve ejecutando jugadas básicas en cualquier libro ofensivo de la NFL. Vean el balón suelto que resulta en los últimos puntos de los Eagles el domingo en la noche y verán cual es la clase de limitaciones que tiene Smith y que le han impedido ser un QB regular en la liga. Es una cuestión de trabajo en offseason para resolver problemas puntuales. Problemas que cualquier jugador de la NFL debe poder diagnosticar y resolver (por eso Peyton Manning es quién es y JaMarcus Russell es quien es). Que de sus 9 intercepciones, 5 hayan sido en 3era oportunidad y 7 en pases que en ningún momento estuvieron en el rango del receptor buscado, son demostraciones de la ausencia de trabajo en Smith. Con una temporada que arranco 0-5 y con fanáticos que abuchearon al QB el último domingo, lo único que mantiene a Smith como titular es la ausencia absoluta de calidad en la banda (David Carr es limitadísimo) y, además, el hecho de que aun hay quien creen en las posibilidades clasificatorias de los Niners. Serán pocas, pero en una división como esa, siempre es posible soñar con una clasificación con record negativo. Tengo pocas dudas respecto a que el futuro de Alex Smith y Mike Singletary será el mismo: salir del equipo al final del año. Al menos, si los Niners no dan muestras de mejoría en lo que resta de año. Aunque para un equipo que tiene una de las mejores colecciones de talento de la liga (la defensiva es de las mejores de la liga), y que se suponía caminaría su división, mejorar después de arrancar 0-5, parece poco… muy poco.

-Si fuera fan de los Giants, no me dejaría llevar por las actuaciones de las últimas 2 semanas. Han enfrentado dos líneas sobrevaloradas (especialmente la de los Bears). Además, Eli Manning ha demostrado ser una especie de interruptor. Si viene encendido, puede tener rendimientos al estilo de los de su hermano mayor. Cuando no, es posible que se vea peor que JaMarcus es sus peores días. Para Houston, los problemas van más allá de la ausencia de Duane Brown en la línea ofensiva. Que su secundaria haya sido victimizada en partidos consecutivos, es un llamado de atención que no debe ser obviado por Gary Kubiak y compañía. Con las derrotas en Dallas y contra los Giants, la victoria contra Indy en la semana 1, pierde casi todo su efecto en la pelea por la división.

-Aquí no leerán la exageración (rozando la mentira), según la cual Max Hall le gano en su primer partido como profesional a Drew Brees. El futbol americano es uno de los deportes donde todos los elementos de un equipo tienen importancia suprema. Además, ni siquiera los números de Hall permiten dar soporte a semejante barbaridad. Es la defensiva de los Cardinals la que explica su rendimiento contra los Saints. La receta de evitar que Brees consiga la jugada grande está siendo aplicada por todas las defensivas que enfrentan a los Saints. Mucha zona en la secundaria, con apoyadores comprometidos en cubrir la zona media y lo poco efectivos que han sido los miembros del centro de la línea ofensiva de los Saints (el que se supone era el sector más fuerte de todo el equipo) para cubrir la presión por el centro le han hecho daño a Brees. Eso, mas la incapacidad de New Orleans para correr o ejecutar pases pantalla, tienen buena parte en la responsabilidad sus resultados al inicio de temporada.

-Los Raiders le ganaron por primera vez en los últimos 13 partidos a los Chargers. Eso, es bastante que decir. Lo hicieron permitiendo que Phillip Rivers lanzara más de 400 yardas y permitiendo que San Diego les remontara 12 puntos de ventaja. Mas allá del resultado, ver a Jason Campbell manejar la ofensiva de los Raiders es totalmente diferente a ver a Bruce Gradkowski hacer lo mismo. La diferencia fundamental es que Gradkowski tiene un estilo más rudimentario. No maneja el bolsillo de la manera en que Campbell lo hace. Gradkowski asume más riesgos. Campbell controla los daños. Me sigue pareciendo que Campbell es el pasador ideal para el esquema y el personal ofensivo de Oakland. Tom Cable, sostiene a Gradkowski por encima de todo. Después de lo del domingo, el debate esta mas que abierto.

-Kyle Orton está teniendo su mejor arranque de temporada como profesional (4 partidos consecutivos con más de 300 yardas aéreas, 8 TD y solo 3 INT). Pero los Broncos tienen un serio problema en su juego terrestre (59 yardas terrestres en los últimos 2 partidos).

Hasta la semana que viene...

martes, 5 de octubre de 2010

Resumen: Semana 4.


-Para los Niners, arrancar 0-4 parecía un mal chiste al inicio de temporada. Hoy, es una realidad que está directamente justificada con sus propios errores. De hecho, está directamente relacionada con los errores de Alex Smith. El QB de San Francisco lanzo 2 INT más, para llegar a 7 en 4 partidos y fue uno de los artífices de que los Niners no pudieran sostener la ventaja de 14-0 que consiguieron en el primera cuarto. Aun así, el error de la semana lo cometió Nate Clements. Su intercepción a Matt Rya con 1 minuto en el reloj del último cuarto, era el partido para San Francisco. Clements soltó el balón en el regreso de la intercepción, los Falcons lo recuperaron y Matt Bryant convirtió el gol de campo que le dio la victoria a Atlanta. Más que cualquiera de los errores de Smith, esa es la jugada que mato la temporada de los Niners. Porque su defensiva domino el partido. Le sacaron el ritmo a Matt Ryan con mucha presión focalizada (especialmente en los costados) e impidieron que Michael Turner y Jason Snelling les ganaran el partido. Esa defensiva sigue teniendo rendimientos altisimos. Pero, solo los Steelers tienen en la NFL una defensiva que, literalmente, gana partidos. El resto, dependen de su ofensiva o de intangibles. Y, en ambos departamentos, los Niners están lejos de la elite.

-Los Ravens hicieron una declaración en Heinz Field. Se colocaron como los principales candidatos a ganar la AFC más allá del papel y la especulación. En la práctica, demostraron que tienen equipo para, ya no solo ganar o competir por su división, sino también por su conferencia. Lo hicieron contra un equipo que sigue siendo el mismo de los últimos 5 años. Con una línea endeble a más no poder, con un juego por tierra cuestionable y un juego de pase que, hasta ahora, es una incógnita porque no tienen a su QB titular, los Steelers cayeron ante la primera defensiva de peso que encontraron. La primera defensiva capaz de exponer todas y cada una de sus debilidades en la línea ofensiva y el juego terrestre. Como ya es casi costumbre, los Ravens cargaron poco contra el QB rival. El rendimiento de sus 3 frontales (especialmente Haloti Ngata) mas algún apoyador ocasional (usualmente Terrell Suggs) fue suficiente para meter en problemas a los Steelers. Ofensivamente, fue otra la historia para los Ravens. O, más bien, la misma que en las últimas ocasiones que enfrentaron a Pittsburgh. La presión a Joe Flacco fue el tema del día. Los Steelers en las situaciones claras de pase, solo colocaban a Casey Hampton con la mano en el piso. La presión, aparecía por todos lados cuando se hacia el centro. Controlar a James Harrison y Lammar Woodley fue clave. Michael Oher trabajo a Harrison con sumo cuidado. Cometió 2 castigos, pero en general se le vio mejor que en ocasiones anteriores. El único cambio sustancial respecto a las ocasiones anteriores, es que Pittsburgh no pudo capturar con asiduidad a Flacco. En 4 partidos previos, Flacco había sido capturado 16 veces por los Steelers, más que cualquier otro equipo al que Flacco haya enfrentado en 3 o más ocasiones. Sin poder sacarlo de ritmo y con una secundaria que no siempre juega una zona excelsa, los Steelers sufrieron el drive anotador de la victoria de los Ravens en el último minuto de juego. Más allá de cualquier nota sobre rendimiento, ambos equipos mostraron que están un paso por encima del resto de su división. Y, como mencione al principio, para los Ravens ese paso probablemente también aplique al resto de la conferencia.

-Para Indy, siempre ha sido un problema ir a Jacksonville. En 2009 (antes del espectáculo poco afortunado del Lucas Oil Vs. NY Jets), los Jaguars fueron uno de los equipos que más cerca estuvo de quitarle el invicto a los Colts. En las circunstancias actuales, ese equipo difícil, lo fue por duplicado para Peyton Manning y compañía. La única explicación que en este caso tiene la competencia que presentaron los Jaguars, es la defensiva de Indy. Ofensivamente, Peyton Manning y Reggie Wayne se unieron como en la vieja época. El pobre Derek Cox sufrió toda la tarde a Wayne (15 recepciones; 196 yardas). Pero los Colts fueron incapaces de parar la ofensiva de los Jags. Especialmente a David Garrard. Despues de su peor partido como titular, Garrard se presento como el principal artífice de una tarde negra para la defensiva por tierra de los Colts. Su acarreo anotador de 25 yardas es una fotografía de la incapacidad de la defensiva de Indy para hacer dos cosas a la vez (o presionan o van a la zona por el pase). La efectividad por tierra impidió que los Jags tuvieran que poner el partido en el brazo de Garrard. Y aun cuando eso ocurrió, el QB se comporto a la altura. Es difícil definir cual es el punto flaco de la defensiva de los Colts. Con el mismo personal y el mismo esquema de los últimos 3 años, la defensiva se ha comportado de manera bastante floja en este inicio de temporada. Especialmente la secundaria. La última serie ofensiva de los Jags, que termino con el gol de campo de 59 yardas de Josh Scobee, es una demostración de lo poco disciplinado que es el trabajo de la zona de los Colts. Si juegas Tampa 2 y no tienes capacidad de jugar bien la cover 2 en secundaria, vas a tener serios problemas. Indy, es una fotografía de eso.

-Sin querer, la cadena Fox dio una demostración del secreto de éxito de la ofensiva de Los Eagles en el último tiempo (McNabb incluido). En una secuencia que mostraron 2 veces en el partido, se veía a DeSean Jackson corriendo a la zona profunda de la secundaria de los Redskins. Muchas veces sin marca, Jackson fue prácticamente obviado por Kevin Kolb la mayoría del tiempo. El “hubiera” en esto no existe. Pero tengo casi plena certeza de que si el QB de los Eagles era Michael Vick, varias de esas escapadas de Jackson en la zona profunda habrían sido, al menos, buscadas por el QB. La ofensiva de Philly ha vivido durante mucho tiempo de la jugada grande. De explotar la gran capacidad de Jackson, Avant y compañía para crear espacio con los esquineros y tener jugadas de gran yardaje. Todo eso, descansando en el poder del brazo de McNabb primero y Vick ahora. Kevin Kolb es un pasador con poder en el brazo, pero con una precisión que lo hace más acorde a la ofensiva costa oeste. No es casualidad que la mejor serie de los Eagles con Kolb en los controles, estuviera llena de pases cortos a la zona media y de pantallas. Cuando Andy Reid le dio la titularidad al inicio de la temporada a Kolb, había dicho que Philly probablemente intentaría mas ataque aéreo. El cambio en la filosofía es lo fundamental con Kolb. Habra que ver cuánto tarda en recuperarse Vick y si vuelve a ser titular cuando lo haga. Lo que es seguro es que los Eagles se han visto no solo más efectivos, sino más cómodos con un pasador como Vick, por sus características parecidas a McNabb, que con Kolb. Aunque aún es temprano para medir su aporte a esa ofensiva.

Notas.

-Los Giants le dieron una felpa de galería a la línea ofensiva de los Bears. Todo lo que no permitieron (o de lo que se salvaron) en las primeras 3 semanas, lo pagaron con creces ante los Giants.

-Mas allá del regaño de Steve Smith, Jimmy Clausen se vio seguro. Para Carolina sigue siendo una asignatura pendiente mejorar su ataque por tierra.

-De las 131 yardas terrestres de Arian Foster contra Oakland, 72 llegaron en una jugada (acarreo anotador). Salvo esa mancha, los Raiders defendieron bien el acarreo. Que su secundaria sea una oda a la inconsistencia, es otra historia.

-Kyle Orton es el líder en yardas aéreas de la liga (1419). Su adaptación a la ofensiva costa oeste que juega Josh McDaniels parece plena. Sin embargo, los Broncos dependen única y exclusivamente del brazo de Orton (el domingo acumularon 20 yardas terrestres en 19 acarreos). En esas condiciones, es muy difícil tener éxito.

-Después de lanzar 20 intercepciones en 2009, Mark Sanchez tiene 4 partidos sin lanzar ni una sola. El domingo se apoyo en 133 yardas terrestres de LaDainian Tomlinson. Pero que tenga 9-0 en la relación TD-INT, es un logro enorme para un pasador de segundo año.

Dato: La del domingo, fue la primera victoria en Heinz Field de Joe Flacco y Jim Harbaugh como pareja de QB y entrenador de Baltimore… Antes del Monday Night, solo dos equipos habían ganado anotando más de 40 puntos, ambos contra Arizona (Atlanta con 41 en la semana 2 y San Diego en esta semana 4 con la misma cantidad).