sábado, 19 de marzo de 2011

En offseason...


Cualquier offseason es difícil. Especialmente para los fanáticos. El de la NFL en 2011 es mucho más difícil. Con el actual clima laboral, se hace mucho más difícil concentrarse en el tema deportivo. Esta columna (mensual hasta septiembre, si es que tenemos temporada), tratara de no centrarse en la disputa entre jugadores y dueños. Leerán seguramente las opiniones sobre el tema de quien escribe, pero también existirá espacio para trabajar lo deportivo, lo estadístico, lo táctico. En esencia, todo lo que nos llama la atención de este deporte. Aclarado lo anterior, les doy la bienvenida a mis reflexiones de temporada muerta.

Billonarios V. Millonarios…

Encuentren un negocio que genere 9 mil millones de dólares en menos de 60 días (considerando únicamente los días de partidos). Luego, sienten a los protagonistas del asunto en una mesa para definir como se repartirán semejante ganancia. Verán como en menos de lo que piensan estamos hablando en términos jurídicos. No voy a detallar los puntos en los que se centra la batalla entre jugadores y dueños (para detalles, revisen lo publicado en Septiembre http://bit.ly/bL5kEE ). Dos cosas si deben quedar claras: 1) en esta disputa, las victimas no están en la mesa de negociación y; 2) alcanzado el punto más alto de la disputa (llevar el tema ante la justicia), las posibilidades de no tener temporada este año son importantes.

1) Decir que los fans son los únicos perjudicados en esta disputa, va mas alla del simple tema demagógico de darle espíritu al juego a partir de las personas que llenan los estadios habitualmente. De los 9 mil millones de dólares que están en disputa, los fans aportan, de manera directa, lo equivalente a la mitad de esa cifra. Piensen en las taquillas de cada equipo, la venta de souvenirs y sumen la cantidad de dinero que aportan por paga al a televisión. El resto, lo aportan de manera indirecta. Por ejemplo, consumiendo productos publicitados en las transmisiones de TV de cada partido y cada programa que habla de NFL. Jugadores y dueños están separados por mil millones de dólares. A esa tajada aspiran los jugadores para que el cuidado de los retirados y el mejoramiento de las investigaciones sobre las consecuencias que el futbol americano genere a largo plazo. Los dueños, quieren ese dinero para financiar la deuda que dicen asumieron en los últimos 2 años en construcción y remodelación de estadios y demás instalaciones de los equipos. Cada persona tendrá la posibilidad de revisar os argumentos de cada parte y definir hacia que lugar lleva sus afinidades. Pero queda claro que en esta bizarra (no encuentro palabra que lo defina mejor) disputa entre billonarios y millonarios, los que terminaran sufriendo serán los que menos voz tienen siendo, paradójicamente, los que más aportan.

2) Hasta que un juez federal dictamino que los equipos violarían clausulas del CBA si recibían dinero por concepto de derechos de TV sin que se jugara la temporada, los dueños no tenían la más mínima intención de extender las negociaciones para alcanzar un acuerdo. En mayo, recibirían el pago por derechos de TV correspondientes a la temporada 2011 y con eso extenderían la negociación del nuevo CBA hasta que las condiciones del contrato fueran las impuestas por ellos. Con el cambio en el panorama, los dueños se vieron en necesidad de extender los plazos para negociar. DeMaurice Smith (Director de la ahora disuelta NFLPA) olio sangre. Exigió de manera más enfática que nunca, la apertura de los estados financieros de los equipos en la última década. Y, de nuevo, allí se frenaron las negociaciones. Los dueños dicen no tener dinero para mantener el negocio, los jugadores quieren que lo prueben abriendo los libros. El no acuerdo llevo a la NFLPA a descertificarse. Es decir, a dejar de representar a los jugadores como unión. Ahora los jugadores son individualidades y cada uno puede presentar demandas anti-monopolio para evitar que los equipos impongan el paro laboral. Ningún jugador puede entrar a las instalaciones de su equipo en medio del paro. Ningún entrenador de un equipo puede asesorar a jugadores durante el paro. Los jugadores perdieron el seguro medico y todos los bonos que aseguraban sus contratos con el CBA vigente. No hay agencia libre ni firma de contratos al no tener acuerdo laboral vigente. En esencia, una especie de apocalipsis jurídico. Tanto jugadores como dueños llevaron la disputa a las cortes. Y lo que preocupa de ese espacio son los tiempos. No pasaran menos de 3 meses antes de tener decisiones firmes sobre cada demanda anti-monopolio presentada por jugadores (sin contar con las apelaciones). Eso nos llevaría, en el mejor de los casos a junio. Si las conversaciones se reinician en ese momento, los desacuerdos seguirán estando presentes. Y, en ese contexto, un acuerdo antes de agosto seria casi milagroso. Por no hablar de los problemas logísticos de no tener agencia libre ni firma de contratos hasta no tener el nuevo acuerdo firmado. Jugadores y dueños llevaron la disputa a sus últimas consecuencias. Extender el CBA hasta septiembre, habría asegurado que el offseason se llevaría con normalidad y que las negociaciones se harían en un clima mucho menos áspero que el presente. A esta altura, las posturas de ambos parecen separarse en lugar de acercarse. Las cortes han establecido esa diferencia. Que esas diferencias lleguen o no a la mesa de negociación dependerá de las decisiones que la justicia ordinaria tome a partir de ahora. En esencia, recomiendo tener un ojo en los diarios y otro en el calendario…

El “QB ganador” y otras leyendas.

¿Qué tienen en común Peyton Manning, Joe Flacco y Aaron Rodgers? Además de ser selecciones de primera ronda en el draft y de ser considerados pasadores de elite, los tres generaron comentarios interesantes por sus actuaciones en el último playoffs. Alrededor de ellos, se creó una especie de debate sobre diferentes temas. Veamos el debate y luego los argumentos.

Peyton Manning: Si, es el mejor pasador estadístico de la última década. Pero aun así los Colts tienen solo un anillo en ese lapso. En su clásica columna de los lunes en Sports Illustrated, Peter King escribía que Manning cumpliría 35 años este offseason (24 de Marzo de 1976) y, en esencia, que el tiempo se agotaba si los Colts y el propio Manning querían sacarle al menos un campeonato mas a la que ha sido, sin dudas, la época más exitosa del equipo en su historia (incluida aquella en Baltimore). Más que las preocupaciones por la edad del hijo mayor de Archie Manning, el eterno debate alrededor del QB de Indy está en sus actuaciones en partidos grandes. En el escenario donde se forjan las leyendas del juego: los playoffs. Argumentos estadísticos sobran. Varios de esos argumentos llevan a la comparación casi inevitable con el pasador más ganador de esta época, Tom Brady. Acusar a Manning de esconderse en partidos grandes tiene asidero en varios lugares. Y los argumentos para defenderlo se agotan. Pero, revisar a Manning sin revisar su entorno es injusto. Especialmente en un deporte como este, donde las piezas deben funcionar a la perfección si se quieren resultados. Piensen en esto: Marvin Harrison, el mejor receptor que ha tenido Manning en sus 13 temporadas en Indy, amaso la espectacular cantidad de 2 recepciones de TD en 15 partidos de playoffs al lado de Manning (ambas en 1 partido). De hecho, Harrison tuvo solo 1 partido con más de 100 yardas por recepción y en 7 de esos 15 partidos, tuvo menos de 5 recepciones y menos de 50 yardas por recepción. Si, Manning es quizás el pasador que mas objetivos utiliza en el campo. Pero ¿Solo 2 TD en 15 partidos de playoffs? No apunten solo a Peyton. La defensiva es quizás el tema donde descansa la mayor parte de los argumentos de los que aun defienden a Manning. En este tema, Bill Polian se lleva buena parte de la responsabilidad. Desde 2000, los Colts han empleado 13 selecciones de primera o segunda ronda para obtener jugadores defensivos en el draft. De esa selección, provienen nombres tan ilustres (¿?) como Rob Morris, Idree Bashir, Larry Triplett, Mike Doss o Marlin Jackson. Indy es el mejor ejemplo de que ese genial invento llamado “Defensiva Tampa 2”, es capaz de esconder personal mediocre. En esos 10 años, Marcus Washington, Dwight Freeney y Bob Sanders han sido los únicos seleccionados a un Pro Bowl. La carrera de Washington fue promedio para su posición, Sanders es uno de los mejores safeties de la liga pero las lesiones mataron su carrera. Solo Freeney puede ser presentado como logro de Polian en selecciones de draft. El resto, fue la magia de Tony Dungy y un esquema que llevo a su tope la máxima de la Tampa 2: doblarse, pero no romperse. En contrapartida Reggie Wayne y Dallas Clark se unieron desde 2000 a Edgerrin James, Marvin Harrison y Tarik Glenn como talento ofensivo obtenido en la primera ronda del draft. Ahora revisemos a Manning como individuo:

Peyton Manning en playoffs

Intentos

Completos

% Completos

Yardas

TD

INT

Rating

En victorias

325

224

68.9

2796

20

9

104.3

En derrotas

393

229

58.3

2590

9

10

75.1

De por vida

718

453

63.1

5386

29

19

88.4

No se dejen impresionar por los 20 TD en victorias de Indy. 9 de esos pases de TD llegaron en 2 partidos contra Denver (5 en 2004 y 4 en 2005). Sin esos números, la relación TD’s-INT’s de Manning en playoffs seria una miserable 20-19. Sumen a eso las 283.4 yardas que promedia por partido, una diferencia abismal entre el porcentaje de pases completados en victorias y derrotas de Indy y la diferencia en el rating. En las derrotas de Indy, Manning lanzo solo 9 pases de TD. El equivalente a 63 puntos (asumiendo que en todos los casos se convirtió el punto extra). En total, en esas 10 derrotas en playoffs Indy produjo 142 puntos y permitió 247. La producción de la ofensiva de pase de los Colts (la principal arma de este equipo en la última década) no fue ni la mitad de los puntos anotados por el equipo. Sumen a eso la cantidad grosera de puntos permitidos y tendrán el resultado de 9-10 de los Colts en playoffs en la era Manning. El argumento del poco carácter no es sostenible. Esencialmente porque hay poco jugadores en la liga con el temperamento y el liderazgo dentro del terreno que tiene Peyton Manning. En Indy, hay errores a todos los niveles. Desde el gerencial hasta el deportivo. Los números de la temporada regular no son nada si no se sustentan con buenas actuaciones en enero. La comparación con defensivas exitosas tampoco es argumento. Si, Pittsburgh tiene la mejor defensiva de la década y tipos como Trent Dilfer fueron capaces de ganar Super Bowls detrás de defensivas de época. Pero New England, por ejemplo, gano el Super Bowl de 2001 con una defensiva que está lejos de tocar cualquier libro. Incluso la defensiva campeona de 2003 de los Pats, que fue primera en puntos permitidos con 14.9, tiene a otros 18 equipos con mejores defensivas por delante en la era del Super Bowl. En resumen, no es la defensiva un punto detrás del cual pueda esconderse a Manning. Hay datos más interesantes. El primer trabajo publicado en este blog trataba de explicar los problemas que Manning tenía contra las defensivas 3-4. Antes de ganar a los Jets en la final de la AFC en 2010, los Colts habían sido eliminados en 5 ocasiones consecutivas por defensivas 3-4. Indy sufre en playoffs porque Peyton Manning no puede cargarlos como lo hace en temporada regular. Quizas no sea esa la mejor frase para colocar en el epitafio de su carrera. Pero en su defensa debe decirse que hombres como Favre, Marino y Elway contaban con más talento y consiguieron cosas parecidas. El problema está al comparar a Manning con sus contemporáneos. En esa lista lo está esperando Tom Brady. Y, sin la carta de las estadísticas disponible, la desventaja del QB de Indy en esa comparación es enorme. Que sea o no consecuencia del equipo en que a cada uno le toco jugar, es un asunto mucho más complejo.

Joe Flacco: Los QB’s no ganan partidos, los equipos ganan partidos. Los QB’s no ganan campeonatos, los equipos lo hacen. Repitan eso incesantemente y luego miren la línea de Joe Flacco en playoffs. Si hay algo que me genero profunda molestia en enero, fue leer el “dato”, según el cual Flacco tenía record de 3-2 en playoffs. No es esta una discusión de mera semántica. No se trata simplemente del hecho de que detesto que se hable de “Victorias de QB” en cualquier circunstancia. Ese “dato”, es además un insulto para cualquier persona que tuviera la oportunidad de revisar la línea de Joe Flacco en playoffs antes del partido de comodines en Arrowhead Stadium.

Joe Flacco en Playoffs

Intentos

Completos

% Comp.

Yardas

TD

INT

Rating

Antes de Arrowhead

120

57

47.5

660

1

6

46.5

En Arrowhead

34

25

73.5

265

2

0

115.4

En la siguiente semana

30

16

53.3

125

1

1

61.1

De por vida

184

98

53.2

1050

4

7

61.6

El de la primera línea es un mediocre pasador. Uno que a duras penas puede esgrimir algún argumento para haber sido tomado en la primera ronda del draft. Sin embargo, de esa línea poco vistosa nadie hacia caso. Solo se hablaba de las “4 victorias de Flacco en playoffs”. Arrowhead pareció ser una confirmación de que las victorias si eran la estadística importante. Pero el Flacco de la semana siguiente en Heinz Field fue, en términos estadísticos y de ejecución, todo lo que describe la línea 1 del cuadro precedente. Que con semejantes números de su pasador un equipo tenga record de 4-3 en playoffs, es un milagro. O, más bien, una demostración de que en la NFL son los equipos y no las individualidades las que ganan partidos y campeonatos. No es solo la estadística de victorias la que me molesto. También se hablo en algún momento del “Record de Matt Ryan en casa” o de sus “Regresos de último cuarto”. Ya escribíamos en la previa de la ronda divisional (http://bit.ly/gvyzsw ) sobre lo ficticia que resultaba esa estadística a la hora de medir a cualquier pasador. Mas aun en el caso de uno al que apodan Matty Ice descansando en ese dato (Tramon Williams y los Packers se encargaron de desprestigiar el dato en la práctica).La estadística dice mucho. Pero es simplemente una herramienta. Convertir un número en un veredicto sobre el talento de un jugador determinado puede ser mortal. Tanto para el jugador como para quien lo escribe y lo da por cierto. Además, en Ryan y Flacco hablamos de QB’s de tercer año. Que no sean tan buenos como algunos datos dicen, es algo con lo que gerencias y fans tendrán que lidiar. Pero este deporte es demasiado grande en detalles como para encasillarlo en un número o dos.

Aaron Rodgers: Primero que nada, debo decir que soy fan de Rodgers. Es, a mi concepto, uno de los 2 pasadores en la liga que tienen todo el catalogo (pases largos, cortos, acarreos, pases en movimiento, entre otras). El otro es Ben Roethlisberger. En la semana previa a Super Bowl, Rodgers fue literalmente acosado por los medios con preguntas sobre su relación con Brett Favre. La relación entre ambos nunca fue buena. Para nadie es un secreto que Favre nunca tuvo dotes de maestro. Y fue precisamente eso lo que le exigieron los Packers cuando tomaron a Rodgers en 2005. Aprender el sistema y mantener el bajo perfil era la tarea de Rodgers. A la espera de tener en algún momento su oportunidad. Esa oportunidad llego 3 años después del draft. En esos 3 años, Rodgers no solo no tuvo demasiada asesoría por parte de Favre, sino que además no titularizo ningún partido. Es el único QB de los seleccionados en la primera ronda del draft en la década pasada que no tuvo titularidades en sus primeros 3 años. Philip Rivers y Chad Pennington jugaron, al menos, 1 partido en su tercer año. La primera titularidad de Rodgers, llego en su cuarto año en la liga. Sin respaldos y con la responsabilidad de llenar los zapatos de una leyenda como Favre. 3 años después, nadie recuerda ese proceso. Todos miran el titulo y piensan que el círculo se ha cerrado. Pero es necesario revisar el proceso. Sin contar a Sam Bradford y Tim Tebow, se tomaron 26 pasadores en la primera ronda del draft desde 2000. Esos 26 jugadores, titularizaron en promedio 18 partidos en sus primeras 2 temporadas. Pennington, Rivers y Rodgers son los únicos que no jugaron en sus primers 2 años. Rodgers es el único que no jugó en sus primeros 3. El proceso de Rodgers tiene 2 lecturas. Una que habla de su paciencia, de su capacidad para aprender el sistema, para mantenerse tranquilo en un vestuario donde no tenia ningun ascendente. La otra, habla de las ventajas que le entrego a Rodgers haber llegado a un equipo donde lo estaban preparando para hacerse cargo y no a uno donde tuviera que asumir semejantes responsabilidades desde su primera temporada. Son pocos los equipos que pueden darse el lujo de desarrollar un QB en la NFL. No siempre es exitoso ese proceso. Pero sigue siendo un lujo que pueden darse pocos. La comparación de Rodgers con sus compañeros de draft, pierde peso desde esa perspectiva. Alex Smith, el menos beneficiado en la comparación, fue titular en San Francisco 23 veces en sus primeras 2 temporadas. Los scouts coincidían respecto a Smith en que era el que estaba más y mejor preparado para ser titular inmediatamente. Que su desarrollo no fuera el esperado tiene que ver con características personales, pero también con la presión de una titularidad no demasiado sencilla de asumir cuando eres QB seleccionado en la primera ronda. Rodgers alcanzo el tope de sus capacidades. Pero tuvo ventajas que otros en su condición no tuvieron (aun con la negativa de Favre a ser su tutor). Desarrollar un QB en la NFL es muy difícil. Más aun en una liga cada vez más especializada en atacar y defender por esa vía. El titulo de los Packers y el proceso Rodgers son demostración de que la paciencia rinde frutos en este negocio. El problema, es que no todos los participantes en el negocio pueden darse el lujo de esperar 3 años para hacer valer un pick de primera ronda.

QB's tomados en la primera ronda del draft desde 2000

Año

Pick

Jugador

Partidos titularizados en sus primeras 2 temporadas

2001

1

Michael Vick

17

2002

1

David Carr

27

2003

1

Carson Palmer

29

2010

1

Sam Bradford

-

2009

1

Matt Sttaford

13

2007

1

JaMarcus Russell

16

2005

1

Alex Smith

23

2004

1

Eli Manning

23

2008

3

Matt Ryan

30

2006

3

Vince Young

28

2002

3

Joey Harrington

28

2004

4

Philip Rivers

0

2009

5

Mark Sanchez

31

2003

7

Byron Leftwich

27

2006

10

Matt Leinart

16

2006

11

Jay Cutler

21

2004

11

Ben Roethlisberger

25

2009

17

Josh Freeman

25

2008

18

Joe Flacco

32

2000

18

Chad Pennington

0

2003

19

Kyle Boller

25

2007

22

Brady Quinn

3

2004

22

JP Losman

8

2003

22

Rex Grossman

6

2005

24

Aaron Rodgers

0

2010

25

Tim Tebow

-

2005

25

Jason Campbell

20

2002

32

Patrick Ramsey

16