sábado, 18 de enero de 2014

AFC Conferencia: Patriots en Broncos


21 de enero de 2007. La última vez que Peyton Manning y Tom Brady se enfrentaron en playoffs. En uno de los mejores partidos de la última década, los Colts ganaron en RCA Dome su boleto al único Super Bowl que ganarían con Manning como pasador (en Miami contra Chicago). Seis temporadas pasaron desde aquel partido y muchas cosas cambiaron desde entonces. Manning ya no juega en Indy, Brady jugó y perdió otros dos Super Bowls (Manning perdió uno en Miami 3 años después de ese partido), el hoy Coordinador Ofensivo de Brady salió de New England para ser entrenador en Denver (donde hoy juega Manning) y muchas otras cosas. El partido del domingo en Mile High no solo tiene implicaciones históricas y personales para los pasadores, es, además, el encuentro de los dos mejores equipos de la AFC durante toda la temporada. Algo que no ocurre muy seguido en esta época con la insurgencia de los comodines. Para Manning y Brady será una de las últimas oportunidades de jugar en febrero. Algo que ambos necesitan para terminar de cimentar su legado.
NEW ENGLAND EN DENVER
Los New England Patriots de 2013 serán recordados por varias razones. Quizá la más impresionante sea que todas sus derrotas ocurrieron con acción en la última jugada del partido. Los Pats tuvieron el balón para empatar o ganar sus partidos contra Panthers, Bengals y Dolphins y contra los Jets perdieron por un gol de campo en tiempo extra. Eso, viniendo de un equipo que perdió a 4 de los titulares de su caja (Tommy Kelly, Jerod Mayo, Brandon Spikes y Vince Wilfork), resulta cuando menos curioso. El domingo enfrentan en Mile High a la mejor ofensiva de la liga. Y ese no es precisamente un titulo con el que le haya ido demasiado bien a los equipos que lo conquistaron en época reciente.
Para ninguno de los dos el antecedente es valioso en términos de análisis profundo. En la semana 12, se combinaron para 7 entregas de balón (New England en la primera mitad, Denver en la segunda), con todas esas entregas convertidas en puntos por el rival. Sacando de la ecuación esas entregas y la consecuencia directa (que además de los puntos fue la posición de terreno que entregaron), tenemos poco que analizar respecto a cómo fabricaron los puntos ambas ofensivas. Aunque hay cosas que deben ser tomadas en cuenta. Por ejemplo, el hecho que en 5 posesiones consecutivas al inicio de la segunda mitad, los Pats le hicieron 31 puntos a la defensiva de Jack del Rio.
El tema de las lesiones también separa ambos partidos. Bill Belichick sentó a Stevan Ridley después de su balón suelto recuperado por Denver en el primer cuarto y su sustituto LeGarrette Blount salió del partido después de un golpe casco contra casco (que también llevo a una entrega de balón) en el segundo cuarto. En aquel partido New England aun tenía a Rob Gronkowski que se lesiono 3 semanas después por el resto del año. Denver perdió a finales del segundo cuarto a Dominique Rodgers-Cromartie (DRC). Y perdieron a Von Miller y Chris Harris por el resto del año en el camino a este partido.
La lesión de Harris es particularmente difícil de subestimar. Es el jugador defensivo con mayor cantidad de snaps jugados en Denver este año (92%). Y marca la ranura, el lugar donde se alinean los dos mejores receptores de los Pats este año: Danny Amendola y Julian Edelman. Champ Bailey jugaría en lugar de Harris el domingo en la ranura. Se presume eso, en el entendido que Del Rio no querrá ver a Quentin Jammer contra dos receptores tan rápidos como Amendola y Edelman. Brady los utiliza primariamente como elementos de trabajo corto porque ninguno tiene la velocidad para generar separación en el mano a mano. En cualquier caso Bailey tendrá problemas marcando en ese lugar y ninguna de las opciones disponibles (Kavyon Webster, Tony Carter o los apoyadores Danny Trevathan o Nate Irvinng) mejoran las posibilidades.
Denver ha sido particularmente exitoso deteniendo el acarreo desde la lesión de Von Miller, especialmente por el centro donde Sylvester Williams y Terrence Knighton han trabajado exitosamente contra tres y hasta cuatro elementos de la caja rival, limpiando carriles para los apoyadores. Enfrentan a una ofensiva que ha generado mucho más por tierra de lo que cualquiera podría esperar de un equipo con Tom Brady como pasador. No es solo la exhibición de más de 200 yardas terrestres de Blount contra Indy la semana pasada, son las 481 yardas terrestres que generaron Blount y Ridley en los últimos dos partidos de los Pats. En todo eso no ha entrado a la ecuación Shane Vereen, que no estuvo en el partido de la semana 12 y a pesar de no mostrarlo en números, ha sido una de las causas para el éxito de Amendola y Edelman, al salir desde el backfield a diferentes posiciones de receptor. Los Pats trabajan muchos de sus conceptos de pantalla en los flats desde formaciones bunch (usualmente tres receptores alineados en posición de la ranura muy cerca uno del otro y corriendo una combinación de rutas que elimina a uno o dos de los elementos que marcan mano a mano o genera cortinas de bloqueo amplias contra la zona). Si Kenbrell Thompkins y Aaron Dobson pueden jugar el domingo, Josh McDaniels no solo tendrá mucho más elementos para trabajar sino que también podrá centrar a Edelman y Amendola a la ranura.
Contra un set de receptores que, al menos de entrada, no genera demasiadas sospechas de trabajo profundo, el problema se presenta al tener que marcar en zona media o las combinaciones de ruta que dejan a un safety o un apoyador marcando un slant (versión corta) o slugo seam (versión profunda), en jugadas que salgan desde la finta. Denver tendría que aproximarse a sus problemas de secundaria y a la fortaleza de los Pats jugando en zona media con un Cover 3 que permita que la rotación del safety que va al flat o a la zona media elimine las pantallas o, en general, reduzca las yardas después de la recepción. Algo que resulta clave en el armado de los drives exitosos de New England.
Para los Pats un buen trabajo terrestre seria más que ganancia, porque entregaría muchas ventajas a Brady desde el play-action. Y la secundaria de los Broncos es el elemento más débil de esa defensiva. No solo porque tienen serios problemas marcando rutas intermedias, además porque les cuesta ejercer presión desde que Miller dejo el equipo por lesión. Cargar contra Brady nunca es buena idea (promedia 10.1 yardas por intento contra cargas de 6 o más), pero los Broncos solo han sido capaces de poner presión sobre los pasadores rivales cuando la fabrican, es decir, cuando envían más de 4 elementos a presionar y combinan rutas y asignaciones en la línea (stunts, shifts, entre otros). Necesitaran un partido grande de Shaun Phillips para suplir la ausencia de Miller. Aunque, en general, será difícil que generen demasiadas detenciones a lo largo del partido. Ganar algunas batallas pequeñas en la línea y obligar a los Pats a usar a sus dos alas cerradas en labores de bloqueo, ya será ganancia para Denver.
Del otro lado el problema no es como detener a Peyton Manning, es si tienes los elementos para hacerlo. Y New England llena el formulario en algunas áreas, en otras resulta difícil pensar que puedan detener ya no a Manning sino a la ofensiva de los Broncos. Una de las claves de los Pats para detener la ofensiva de Denver en la segunda mitad del partido de la semana 12, fue poder detener el acarreo por el centro. Ya en ese momento de la temporada, New England había perdido a Kelly, Wilfork y Mayo. El elemento extra en la caja fue el secreto. No porque llenaran la caja consistentemente, sino porque no enviaban 7 a marcar pase desde el centro. Claro que la situación del partido en ese momento era bastante particular.
Tendrán que repetir ese trabajo si quieren tener posibilidades el domingo. Denver no solo maneja a la perfección los conceptos de bloqueo en zona para acarreos por el centro, sino que los ponen de manifiesto en una cantidad de formas que pueden confundir a cualquiera.
Jamie Collins tuvo un partido extraordinario contra Indy. Con un par de detenciones contra el acarreo en el backfield y muy buen trabajo con amplio rango marcando pases especialmente en los sets nickel y dime de los Pats. Él y Dane Fletcher son los sustitutos de Spikes y Mayo en la caja. Y si algo tiene Peyton Manning es que reconoce inmediatamente al elemento más débil de una cadena y lo explota inmisericordemente hasta que se lo permiten (pregúntenle al esquinero de los Chiefs Marcus Cooper). En particular el pesado Fletcher puede ser objetivo fácil de Manning en jugadas en las que lo envíen a marcar en zona o contra pases que salgan desde la finta.
Si bien es cierto que enviar cargas contra Manning va contra toda lógica soportada por números, video o simple sentido común, los Pats tuvieron éxito en la semana 12. Enviaron carga de 5 o más elementos en 8 ocasiones. Manning completo 1 de 6 para -6 yardas (una pantalla para perdida de yardas). Ese porcentaje de éxito no debe pasar por debajo de la mesa, especialmente porque 3 de esas cargas grandes, llegaron en la segunda mitad cuando Manning estaba contra el viento y forzaron malos pases. Debe decirse en este punto que el partido del mayor de los Manning fue bastante regular (en algun momento decididamente malo) en la semana 12 y el clima fue factor en esa actuación. Y no, no se trata del frio. Se trató del viento. La fuerza del brazo de Manning es algo que ha venido desapareciendo en los últimos dos años. Nunca fue un hombre de brazo poderoso pero haber perdido los domos como localia y las cirugías en el cuello han generado, particularmente este año, una buena cantidad de patitos feos salidos de su mano. El viento de Foxboro exacerbó esa tendencia.
Pero no fue solo el viento. El trabajo de la secundaria de los Pats hizo buena parte de ese trabajo. El secreto contra un pasador que tiene problemas con la fuerza de sus envíos (aunque lo compensa con excelsa precisión) es marcar mano a mano y ejercer presión sobre la ruta desde el inicio. New England tiene elementos para generar interrupciones en las rutas de los receptores sin que los esquineros pierdan referencia o distancia en la marca. Aqib Talib y Alfonzo Dennard marcan receptores y no costados (mas por la capacidad de Talib que por la de Dennard). Kyle Arrington y Logan Ryan marcan ranura con niveles de efectividad más que aceptables. En general, la secundaria de New England es de lo más respetable que vaya a enfrentar Manning este año. Sus tres peores partidos del año (en Indy, en New England y contra San Diego en temporada regular) tuvieron como denominador común equipos que solo esporádicamente enviaron carga y a pesar de solo enviar 4 elementos a presionar (en el caso de los Chargers incluso solo 3 en ocasiones), mostraron diferentes sets de zona en secundaria: Cover 3, Cover 6, Cover 2 Rubber, entre otros. New England y San Diego llenaban la caja y mostraban presión externa sobrecargando un costado en el pre-snap pero rara vez enviaron la carga y buena parte de esos elementos que sobrecargaban un costado de la línea iban al flat y a zona media con esquineros que retrocedían a zona inmediatamente.
Forzar a Manning a cometer errores es lo máximo a lo que puedes aspirar y eso solo lo puedes lograr obligándolo a ser quirúrgico con sus pases en ventanas ínfimas. El regreso de Julius Thomas (que no estuvo en la semana 12) genera uno de los emparejamientos más interesantes del partido. New England no va a marcarlo con apoyadores y lo más cercano a Thomas seria Talib (que seguramente ira con Demaryius Thomas a quien secó en la semana 12) o Devin McCourty. El problema de darle esa asignación a McCourty es que elimina la capacidad de tener a dos safeties profundos, algo necesario si se pretende ir de entrada con el contacto contra los receptores en las rutas, para evitar que un mano a mano perdido signifique 7 puntos.
PRONOSTICO: Las posibilidades de New England son mayores a las que uno podría pensar de cualquier equipo que enfrenta a la mejor ofensiva de la NFL. Es la tercera final de la AFC de los Pats en tres años y la primera de esas tres como visitantes. EL partido en sí mismo es una mina de oro de emparejamientos interesantes con los dos mejores pasadores de la última época en la liga mano a mano. Pero va mucho mas allá de Manning v Brady. Denver tiene varias cosas que responder si quiere aspirar a jugar el 2 de febrero en NY. Su capacidad de detener a la ofensiva terrestre de los Pats y un buen día de Brady están al tope de esa lista. Patriots 34 – Broncos 27.