viernes, 3 de enero de 2014

NFC Comodines: Saints en Eagles.

El segundo partido del sábado es el único del fin de semana que no es revancha de temporada regular. Los Eagles regresan a playoffs después de dos temporadas ausentes y reciben en Lincoln Financial a unos Saints cuyo trabajo en la carretera dista muchísimo de ser siquiera en promedio similar a su rendimiento en el Superdome. Sean Payton y sus jugadores han hecho todo lo posible por evitar las preguntas respecto a la diferencia abismal entre sus actuaciones en casa y como visitantes. Pero no hace falta irse demasiado lejos (tienen record 3-5 como visitantes este año), para saber que no es una presunción exagerada y que a New Orleans le cuesta visitar. Su rival del sábado es un equipo cuya defensiva tiene puntos específicos que permiten pensar que Brees y el juego de pase de los Saints trabajara con tranquilidad. Pero la localia (y seguramente el clima), jugaran un papel esencial en el partido más parejo del fin de semana.
NEW ORLEANS EN PHILADELPHIA.
Algunos splits sobre el trabajo de los Saints como visitantes en el último tiempo: 1-5 en los últimos 6 partidos disputados (incluida una derrota bajo techo en San Luis) y 3 de esas 5 derrotas por 7 puntos o menos; 5-10 cuando visitan en diciembre o enero desde 2006; 2-6 desde 2010 con derrotas en los últimos 4… Los Saints no son un buen visitante y eso en enero suele tener consecuencias. Si a eso le sumamos el hecho que jugaran en el nada amable clima de Pennsylvania, la ecuación no pinta demasiado bien.
Pero al analizar al rival los números se emparejan un poco. Los Eagles serian uno de los equipos más en forma en enero de no ser por el hasta ahora inexplicable partido en Minnesota de la semana 15. Eso les evitó coronarse en la división en la 16 con la paliza a Chicago en Lincoln Financial. Sacando el bache de septiembre, Philly ha sido uno de los equipos más consistentes de la liga. La idea de Chip Kelly es mantener el up-tempo de la ofensiva al más alto nivel posible y que la defensiva no permita jugadas grandes (la idea de doblarse pero no romperse).
Ofensivamente, el enfoque Kelly es de lo más interesante que se pueda hallar en la liga en estos días. Los Eagles no necesitan tener el balón demasiado tiempo para hacer daño. El drive anotador promedio de Philly en el año fue de 2:30 minutos, con solo 10 drives anotadores de más de 4 minutos y solo 15 con más de 10 jugadas. Lo sorprendente es que Philly promediase 6.6 jugadas y 2:30 minutos por drive anotador para recorrer 62.5 yardas. Filadelfia envió un snap ofensivo cada 24 segundos, el promedio más rápido entre jugadas en la NFL en los últimos 13 años.
Soportar semejante ritmo demanda niveles de sincronía que no se encuentran de la noche a la mañana. Y, en esa ofensiva, Nick Foles pudo trabajar para lanzar 27 pases de TD y apenas 2 INT’s. La clave para eso ha sido el éxito del juego por tierra, especialmente en jugadas salidas de formación pistola con conceptos de zone-read. Los Eagles enviaron 304 jugadas con fintas o conceptos de zone-read (al menos listadas así en los box scores oficiales de la liga). Esas son 180 jugadas más que el segundo equipo que más trabajo zone-read (San Francisco). Foles no tiene la velocidad de piernas de Michael Vick, pero su trabajo en el bolsillo ha probado ser mucho mejor que el del antiguo pasador de Atlanta. Foles redujo al mínimo los errores aprovechándose especialmente de la finta salida de las dos opciones que entrega la formación pistola. Philly envió 39% de pases en jugadas de play action en la segunda mitad de la temporada. Eso es un problema para los Saints.
Algo que sale inmediatamente al revisar el video de New Orleans enfrentando equipos de zone read como Seattle o San Francisco, es la tendencia más que establecida de los apoyadores externos de los Saints a sellar el bolsillo ante el acarreo y de los apoyadores internos a responder inmediatamente a la finta. Eso entrego resultados disimiles. Contra San Francisco, los Saints llenaron la caja en múltiples ocasiones contra los sets jumbo de los Niners (doble corredor, doble ala cerrada y solo un receptor abierto). Se pueden ver múltiples ocasiones con cajas de 9 y hasta 10 jugadores. San Francisco no respondió a la provocación e intento acarrear contra las cajas llenas con buenos resultados para la defensiva. Contra Seattle, los Saints llenaron menos la caja, pero las fintas metieron en serios problemas a los apoyadores externos que se cerraban inmediatamente al bolsillo en jugadas donde Russell Wilson tenia a Marshawn Lynch a su lado desde la escopeta o la formación pistola. Los resultados fueron terribles para los Saints (el TD de 60 yds de Zach Miller sale de un 3era y 1 en el que la finta sella a los apoyadores internos  y deja a Miller mano a mano contra el único safety disponible).
La defensiva de los Saints vive de la presión de secundaria, pero habrá que ver como sobreviven a la ausencia de Kenny Vaccaro, el safety novato cuya lesión deja a Rob Ryan sin uno de sus elementos de presión fundamentales. Ryan es seguidor de la presión de secundaria y por ende del Cover 0 o en su defecto de enviar a linieros o apoyadores a marcar en zona media (carga en zona). Eso contra un set de receptores tan versátil como el de los Eagles puede ser problemático. La finta es algo que los Saints sufren y seguramente Junior Gallette, David Hawthorne y Curtis Lofton tendrán problemas para diagnosticar el trabajo en el backfield de Philly. La línea ofensiva de los Eagles tiene todos los elementos para manejar mano a mano a los 3 frontales de New Orleans. El elemento débil es el tackle derecho novato Lane Johnson (8.5 capturas permitidas), pero queda claro que el apoyador que trabaje ese costado va a tener problemas diagnosticando el acarreo. En secundaria, la temporada de Corey White como sustituto de Jabari Greer ha sido promedio. Ryan no es fan de trabajar receptores sino costados, así que tanto White como Keenan Lewis verán porciones similares de Riley Cooper y DeSean Jackson. New Orleans es uno de los mejores equipos marcando situacionalmente alas cerradas (les permiten 46.4 yardas por partido). Van contra un Foles que promedia 9.1 yardas por pase intentado a sus alas cerradas. Especialmente porque son esos los receptores que más se benefician de la finta (al mismo estilo de Seattle en la jugada descrita un poco más arriba). Esa puede ser una ventaja para Philly, teniendo en cuenta que los safeties de New Orleans no son nada buenos marcando pase y mucho menos mano a mano.
Del otro lado, el concepto de doblarse pero no romperse no es tan visible en la secundaria de Philly. Los Eagles permitieron la mayor cantidad de recepciones, yardas aéreas y TD’s por pase de la liga. En suma, les va realmente mal marcando pase, especialmente en la ranura y contra alas cerradas (precisamente las áreas en las que Brees basa su trabajo profundo. El problema de la defensiva de pase de Philly es que los conceptos de trabajo en la caja del coordinador defensivo Billy Davis, usualmente dejan a un safety (usualmente Pat Chung) en labores de marca mano a mano (con Cover 1), o a Brandon Boykin, el esquinero nickel, en esa tarea. Ni Chung, ni Boykin tienen la carrocería para manejar alas cerradas, especialmente cuando el receptor trabaja rutas cruzadas o los conceptos de la ofensiva son de spacing (creación de espacios para un receptor especifico), lo que deja a las alas cerradas mano a mano en rutas de poste o en rutas a la esquina. Davis trabaja con un concepto de caja concebido como “Predator”. Una “4-3 Under” que parece y se maneja con muchos conceptos de 3-4. La idea es que un tackle nariz de peso trabaje dos linieros en el centro (el centro y el guardia del costado débil de la línea), un ala defensiva trabaja al tackle del costado débil de la línea y un apoyador que va en dos puntos a la línea y en más del 80% de los snaps va a presionar al pasador. Ese apoyador se conoce como Predator (en este caso es Trent Cole) y de ahí el nombre del esquema. Cole enfrentara al tackle novato Terron Armstead, que tomo la titularidad en la semana 15 cuando Payton tomo la decisión de sentar al desastroso Charles Brown. El problema para Philly es que son 5 elementos de presión y los dos apoyadores restantes quedan en asignaciones de marca en zona media. Davis envía usualmente 4 o 5 elementos a presionar. Rara vez Philly presiona con solo 3. Mychal Kendricks y DeMeco Ryans son apoyos contra el acarreo, pero no aseguran nada marcando pase.
La ranura y la línea son problemas para Philly. Jimmy Graham es el ala cerrada más completo de la liga y Brees tiene infinidad de formas de alimentarlo. Philly de permitirle 112 yardas a Jason Witten y Graham puede tranquilamente conseguir esa cifra. El otro problema es la ranura. Lance Moore y Kenny Stills trabajan esa zona, pero el más beneficiado de trabajar en la ranura es Marques Colston (41 de sus 75 recepciones vinieron cuando salió de esa zona de la formación). La defensiva de Philly permitió 62 jugadas de más de 20 yardas este año y New Orleans sumo 41 pases de más de 25 yardas en el año. Es la suma de gasolina y fósforos. Cargar contra Brees no soluciona absolutamente nada, porque el pasador de los Saints destruye la carga: 67.5% de completos, 11 TD’s. 2 INT’s y 8.6 yardas por intento.
Formas de detener a Brees hay pocas, pero las hay. Una de las más exitosas de la temporada fue colocar a un esquinero de primera línea a marcar a Graham (como Aqib Talib lo hizo en New England) y dejar zona expansiva para trabajar el resto de la secundaria. Esa idea ayudaría a esconder las falencias de Chung marcando mano a mano. Boykin es el elemento que Davis prefiere a la hora de enviar cargas de secundaria, así que la mayor carga de trabajo quedaría en manos de Brandon Fletcher. La otra forma es enviar presión constante por el centro, para sellar los espacios A y obligar a Brees a trabajar corto y rápido, reduciendo el impacto profundo de la ofensiva de pase y aumentando las posibilidades de error. En cualquier caso, la defensiva de pase de Philly no tiene demasiados elementos, al menos en el papel, para forzar a Brees a salir de su zona de confort.

PRONOSTICO: Un choque de ofensivas de elite y defensivas con problemas para trabajar situacionalmente. El clima y la localia parecen darle ventaja a Philly, pero es difícil no imaginar a Brees poniendo números grandes contra esa secundaria. Sin embargo, esta clase de partidos se definen por emparejamientos y los Eagles tienen mucha más capacidad para sacar ventaja de su personal especializado en ofensiva. Un trabajo medianamente estable contra Brees o la creación de una ventaja temprana y los fantasmas de New Orleans como visitante aparecerán inmediatamente en Lincoln Financial. EAGLES 30 – SAINTS 24.