martes, 14 de septiembre de 2010

Resumen de la semana 1.


Tomar la semana 1 como referencia de lo que puede traer el resto de la temporada es hasta cierto punto inocente. Hasta la semana 3 o 4 no estaremos en capacidad de definir las verdaderas capacidades y debilidades de los equipos. Sin embargo, lo bueno de la semana 1 es que permite confirmar cuales de los sospechosos habituales de los equipos siguen estando presentes. Es decir, que jugadores, entrenadores, situaciones y demás se confirman como parte de los equipos y serán parte de su temporada. Con eso en mente, revisemos la semana 1.

En Chicago se dio uno de esos partidos que hacen que los fanáticos de los equipos en disputa sufran, que sus entrenadores tengan problemas para dormir y que los fans neutrales disfruten de un tremendo espectáculo. Lions y Bears se combinaron para 7 entregas de balón, 16 castigos, 2 intentos de fallidos en cuarta oportunidad y un final polémico con decisión arbitral nefasta incluida. Chicago gano un partido que perfectamente pudo perder por sus propios errores y por la desastrosa decisión del final que le quito el TD ganador a los Lions. La línea defensiva de Detroit demostró lo mucho que ha mejorado. 4 capturas, 2 balones sueltos forzados, mucha presión sobre Jay Cutler y un buen rendimiento contra el acarreo. Detroit entro a la segunda mitad con buena parte de la guerra perdida con la lesión de Matthew Sttaford (gracias al primer gran golpe de Julius Peppers en Chicago). Por su parte, los Beras demostraron lo pobre de su ofensiva. Saquenles a Matt Forte, y Jerry Angelo pedirá a la NFL que les entreguen de una vez el pick 1 en el draft 2011. Limitadísimo en armas disponibles, Jay Cutler tuvo un partido nefasto. Sera mucho lo que tendrá que trabajar Chicago si quieren que esta no sea la única victoria en un buen rato.

En Houston, los Texans consiguieron algo que nadie en 2009 (quizás solo los Saints), pudo probar: las limitaciones de la defensiva de los Colts. Muchas veces, al hablar de la defensiva de Indy se decía “se dobla, pero no se rompe”. Los Texans no solo demostraron el punto, le dejaron claro con un énfasis devastador. 355 yardas totales (257 terrestres), dejaron en evidencia algo que en 2009 (y 2008, 2007, 2006, 2005…) nunca se vio, una defensiva endeble que sufrió en grande contra una ofensiva que ya merece un asiento en la mesa de los grandes. Los Colts tienen un serio problema contra el acarreo. Un problema que vienen cargando desde hace rato. El esquema Caldwell de tackles defensivos quedo destrozado el domingo. La línea ofensiva de los Texans hizo lo que quiso contra la caja de Indy. Si, Dwight Freeney y Robert Mathis proveen muchísima presión. Pero cuando corren contra Indy, es Antoine Bethea (un safety) el más beneficiado. Eso dice mucho. Por otro lado, Houston hizo algo que en 2009 no intentaron: alejar el balón de las manos de Matt Schaub en las situaciones difíciles. Errores de Schaub les costaron derrotas dolorosísimas en 2009. No más. Es muy temprano para saber si Arian Foster es o no una realidad. Pero, seguramente, gano enteros con su actuación del domingo. Por último, mucho se hablo de los problemas de la línea ofensiva de Indy contra la presión… Peyton Manning: 40/57: 433 yardas; 3 TD. Háblenle al hombre de esos números sobre esos problemas.

En Pittsburgh se estableció un debate ¿Cómo puede un equipo ser candidato a ganar la división del actual campeón, si no fue capaz de ganarle al 3er QB de otro equipo? La respuesta sonara a excusa, pero Matt Ryan sabe que es certera: la defensiva de los Steelers está de vuelta. Y si esa defensiva fue capaz de llevarlos a ganar 2 anillos en la década pasada (si Ben, acepta que fueron ellos), seguramente podrán soportar hasta recibir algo de apoyo de su ofensiva. Lo que me parece ocurrirá alrededor de la semana 5. Dejando a un lado las ironías, pocas cosas tan gratificantes para los amantes a este deporte, que ver un equipo defensivo de Dick LeBeau ejecutando el libro. No menos de 5 formatos diferentes de presión utilizo LeBeau el domingo. La línea ofensiva de Atlanta (que es buena, pero no de elite) tuvo dos problemas llamados James Harrison y Lammar Woodley. Los apoyadores por los costados de Pittsburgh fueron los principales responsables de la presiona a Ryan. Y el centro de la línea defensiva se encargo de parar el acarreo (el acarreo más largo de Michael Turner fue de 7 yardas). Tener a Troy Polamalu de regreso es un respiro para LeBeau. El domingo se vieron no menos de 7 cargas con 6 elementos, todas terminaron en pases incompletos, dos en capturas a Ryan, 3 en acarreos para perdida de yardas y una casi termina en intercepción. Eso lo aporta Polamalu, la seguridad de cargar en cualquier situación con la seguridad de que la secundaria responderá en el mano a mano. Ofensivamente, los Steelers respondieron a la expectativa y fueron poco menos que nulos. Dennis Dixon no llevara a este equipo a ningún lado. El chico tiene un problema de mecánica que lo convierte en una amenaza más que en una garantía. Y por tierra, es poco lo que se espera de un equipo que ha tenido tantos problemas en ese aspecto en el último tiempo. La espera por Ben y la semana 5 arrancaron bien para Pittsburgh. Para Atlanta es una derrota presupùestada. Especialmente cuando se juega contra una defensiva de ese calibre.

En Washington se dieron los hechos de una película que la gente de Dallas conoce bastante bien: como los Cowboys se las arreglan para perder contra rivales inferiores. Al menos no esperaron hasta diciembre para hacerlo. Las malas decisiones de Jason Garrett, coordinador ofensivo de los Cowboys, condenaron a su equipo. Sumen eso a una línea ofensiva que sufrió contra la interesante 3-4 de los Redskins y tienen el resultado. La adaptación a jugar 3-4 es difícil. Más aun si no tienes un tackle nariz especialista. Jim Haslett intento compensarlo en las situaciones de acarreo con una formación nickel en la que el segundo tackle era Albert Haynesworth. Tendrá que encontrarle solución a medida que avance la temporada. Aunque no es sencillo encontrar a un especialista para la posición. Menos formarlo. Ofensivamente, los Redskins sufrieron contra una 3-4 de presión constante. Solo el buen rendimiento de su defensiva explica el resultado. Los Cowboys tendrán que definir como ejecutar por tierra. El intento de equilibrar el trabajo entre Felix Jones y Marion Barber (8 acarreos C/U) tiene fecha de vencimiento. Y si algo quedo claro el año pasado, es que Tony Romo es un pasador del monton cuando no tiene apoyo terrestre.

En NY, los Jets arrancaron una temporada donde les toca ratificar todo lo que hablaron en el offseason. Y lo hicieron mal, muy mal. La ofensiva de los Jets no se presento al New Meadowlands Stadium. 1 de 11 en 3eras oportunidades y esa única conversión llego con 57 segundos en el reloj del último cuarto. Mark Sanchez se mostro tan impreciso como a inicios de la temporada pasada, especialmente contra la carga. Los 3 linieros defensivos de los Ravens se bastaron más de una vez para poner presión a Sanchez. Sumen a su mala actuación 14 castigos cometidos por el equipos, 9 por su defensiva, y tienen este resultado. Lo que sorprende de los 9 castigos de la defensiva, es que 7 fueron contra jugadores de la secundaria, 5 contra los esquineros 2 y 3 de los Jets: Antonio Cromartie y Kyle Wilson. Hasta a Darrelle Revs le cobraron uno por holding. Rex Ryan morirá con ese trío, pero en algún momento tendrá que mirar a la banda y mandar a Dwight Lowery por Cromartie o Wilson. Revis Island es solo una pequeña porción de la secundaria de los Jets. Baltimore tuvo problemas con un Joe Flacco impreciso al extremo, especialmente en situaciones clave del partido. Ademas, el estreno de Michael Oher y Ben Grubbs en sus nuevas posiciones de la línea ofensiva no pudo ser menos prometedor. Solo Jason Taylor basto para dejar en evidencia que esa combinación de guardia y tackle tendrá problemas cuando los Ravens jueguen contra defensivas 3-4 (pensar en lo que Pittsburgh puede hacer con ese par debe darle miedo a la gente de Maryland). Con todo, los Ravens tuvieron la confirmación de la buena inversión que es Anquan Boldin. Si Flacco se mostraba más preciso, los Ravens podrían haber ganado tranquilamente.

Otros resultados: Miami gano un partido que tuvo más suspenso del esperado en Buffalo. New England se aprovecho de la defensiva de los Bengals (que no se presento en Foxborough), pero deberían poner el ojo en las 345 yardas que obtuvo Carson Palmer. Los Raiders acabaron con toda la expectativa y dieron un penoso espectáculo en Tennessee. Los Giants ganaron un partido fundamental a unos Panthers que deben estar replanteándose al QB, porque lo de Matt Moore fue muy duro de ver. San Francisco perdió un partido modélico de lo que es su equipo ¿Por qué? Porque todo el equipo estuvo a la altura, menos su QB. Green Bay esquivo una bala en Phily, pero su defensiva demostró que tiene tendencia a dormirse en lagunas interminables que obligan a la ofensiva a esforzarse en demás. Por cierto, y hablando de los Packers, lo de Chad Clifton es pavorosamente malo. No sé cuanto soporte como tackle izquierdo. Pero, teniendo en cuenta a los rivales que tiene Green Bay por delante, no creo que sea demasiado. Al menos, no si los Packers pretenden cubrir los pronósticos.

El dato: La del domingo fue la derrota 62 de Peyton Manning como titular en la NFL. Manning ha sido titular desde su primer día en la liga. En esas 62 derrotas, promedia 258 yardas, ha lanzado 94 TD y 96 INT. Esas 96 INT representan el 53% de las que ha lanzado en su carrera (181) y su promedio de yardas por partido en derrotas, no se aleja demasiado de las 262 que promedia de por vida. El del domingo fue su segundo total de yardas más alto en derrotas de los Colts (433 yardas). El máximo de yardas de Manning en derrotas de los Colts es de 472 Vs. Kansas en 2004.

Hasta la semana que viene…