martes, 5 de octubre de 2010

Resumen: Semana 4.


-Para los Niners, arrancar 0-4 parecía un mal chiste al inicio de temporada. Hoy, es una realidad que está directamente justificada con sus propios errores. De hecho, está directamente relacionada con los errores de Alex Smith. El QB de San Francisco lanzo 2 INT más, para llegar a 7 en 4 partidos y fue uno de los artífices de que los Niners no pudieran sostener la ventaja de 14-0 que consiguieron en el primera cuarto. Aun así, el error de la semana lo cometió Nate Clements. Su intercepción a Matt Rya con 1 minuto en el reloj del último cuarto, era el partido para San Francisco. Clements soltó el balón en el regreso de la intercepción, los Falcons lo recuperaron y Matt Bryant convirtió el gol de campo que le dio la victoria a Atlanta. Más que cualquiera de los errores de Smith, esa es la jugada que mato la temporada de los Niners. Porque su defensiva domino el partido. Le sacaron el ritmo a Matt Ryan con mucha presión focalizada (especialmente en los costados) e impidieron que Michael Turner y Jason Snelling les ganaran el partido. Esa defensiva sigue teniendo rendimientos altisimos. Pero, solo los Steelers tienen en la NFL una defensiva que, literalmente, gana partidos. El resto, dependen de su ofensiva o de intangibles. Y, en ambos departamentos, los Niners están lejos de la elite.

-Los Ravens hicieron una declaración en Heinz Field. Se colocaron como los principales candidatos a ganar la AFC más allá del papel y la especulación. En la práctica, demostraron que tienen equipo para, ya no solo ganar o competir por su división, sino también por su conferencia. Lo hicieron contra un equipo que sigue siendo el mismo de los últimos 5 años. Con una línea endeble a más no poder, con un juego por tierra cuestionable y un juego de pase que, hasta ahora, es una incógnita porque no tienen a su QB titular, los Steelers cayeron ante la primera defensiva de peso que encontraron. La primera defensiva capaz de exponer todas y cada una de sus debilidades en la línea ofensiva y el juego terrestre. Como ya es casi costumbre, los Ravens cargaron poco contra el QB rival. El rendimiento de sus 3 frontales (especialmente Haloti Ngata) mas algún apoyador ocasional (usualmente Terrell Suggs) fue suficiente para meter en problemas a los Steelers. Ofensivamente, fue otra la historia para los Ravens. O, más bien, la misma que en las últimas ocasiones que enfrentaron a Pittsburgh. La presión a Joe Flacco fue el tema del día. Los Steelers en las situaciones claras de pase, solo colocaban a Casey Hampton con la mano en el piso. La presión, aparecía por todos lados cuando se hacia el centro. Controlar a James Harrison y Lammar Woodley fue clave. Michael Oher trabajo a Harrison con sumo cuidado. Cometió 2 castigos, pero en general se le vio mejor que en ocasiones anteriores. El único cambio sustancial respecto a las ocasiones anteriores, es que Pittsburgh no pudo capturar con asiduidad a Flacco. En 4 partidos previos, Flacco había sido capturado 16 veces por los Steelers, más que cualquier otro equipo al que Flacco haya enfrentado en 3 o más ocasiones. Sin poder sacarlo de ritmo y con una secundaria que no siempre juega una zona excelsa, los Steelers sufrieron el drive anotador de la victoria de los Ravens en el último minuto de juego. Más allá de cualquier nota sobre rendimiento, ambos equipos mostraron que están un paso por encima del resto de su división. Y, como mencione al principio, para los Ravens ese paso probablemente también aplique al resto de la conferencia.

-Para Indy, siempre ha sido un problema ir a Jacksonville. En 2009 (antes del espectáculo poco afortunado del Lucas Oil Vs. NY Jets), los Jaguars fueron uno de los equipos que más cerca estuvo de quitarle el invicto a los Colts. En las circunstancias actuales, ese equipo difícil, lo fue por duplicado para Peyton Manning y compañía. La única explicación que en este caso tiene la competencia que presentaron los Jaguars, es la defensiva de Indy. Ofensivamente, Peyton Manning y Reggie Wayne se unieron como en la vieja época. El pobre Derek Cox sufrió toda la tarde a Wayne (15 recepciones; 196 yardas). Pero los Colts fueron incapaces de parar la ofensiva de los Jags. Especialmente a David Garrard. Despues de su peor partido como titular, Garrard se presento como el principal artífice de una tarde negra para la defensiva por tierra de los Colts. Su acarreo anotador de 25 yardas es una fotografía de la incapacidad de la defensiva de Indy para hacer dos cosas a la vez (o presionan o van a la zona por el pase). La efectividad por tierra impidió que los Jags tuvieran que poner el partido en el brazo de Garrard. Y aun cuando eso ocurrió, el QB se comporto a la altura. Es difícil definir cual es el punto flaco de la defensiva de los Colts. Con el mismo personal y el mismo esquema de los últimos 3 años, la defensiva se ha comportado de manera bastante floja en este inicio de temporada. Especialmente la secundaria. La última serie ofensiva de los Jags, que termino con el gol de campo de 59 yardas de Josh Scobee, es una demostración de lo poco disciplinado que es el trabajo de la zona de los Colts. Si juegas Tampa 2 y no tienes capacidad de jugar bien la cover 2 en secundaria, vas a tener serios problemas. Indy, es una fotografía de eso.

-Sin querer, la cadena Fox dio una demostración del secreto de éxito de la ofensiva de Los Eagles en el último tiempo (McNabb incluido). En una secuencia que mostraron 2 veces en el partido, se veía a DeSean Jackson corriendo a la zona profunda de la secundaria de los Redskins. Muchas veces sin marca, Jackson fue prácticamente obviado por Kevin Kolb la mayoría del tiempo. El “hubiera” en esto no existe. Pero tengo casi plena certeza de que si el QB de los Eagles era Michael Vick, varias de esas escapadas de Jackson en la zona profunda habrían sido, al menos, buscadas por el QB. La ofensiva de Philly ha vivido durante mucho tiempo de la jugada grande. De explotar la gran capacidad de Jackson, Avant y compañía para crear espacio con los esquineros y tener jugadas de gran yardaje. Todo eso, descansando en el poder del brazo de McNabb primero y Vick ahora. Kevin Kolb es un pasador con poder en el brazo, pero con una precisión que lo hace más acorde a la ofensiva costa oeste. No es casualidad que la mejor serie de los Eagles con Kolb en los controles, estuviera llena de pases cortos a la zona media y de pantallas. Cuando Andy Reid le dio la titularidad al inicio de la temporada a Kolb, había dicho que Philly probablemente intentaría mas ataque aéreo. El cambio en la filosofía es lo fundamental con Kolb. Habra que ver cuánto tarda en recuperarse Vick y si vuelve a ser titular cuando lo haga. Lo que es seguro es que los Eagles se han visto no solo más efectivos, sino más cómodos con un pasador como Vick, por sus características parecidas a McNabb, que con Kolb. Aunque aún es temprano para medir su aporte a esa ofensiva.

Notas.

-Los Giants le dieron una felpa de galería a la línea ofensiva de los Bears. Todo lo que no permitieron (o de lo que se salvaron) en las primeras 3 semanas, lo pagaron con creces ante los Giants.

-Mas allá del regaño de Steve Smith, Jimmy Clausen se vio seguro. Para Carolina sigue siendo una asignatura pendiente mejorar su ataque por tierra.

-De las 131 yardas terrestres de Arian Foster contra Oakland, 72 llegaron en una jugada (acarreo anotador). Salvo esa mancha, los Raiders defendieron bien el acarreo. Que su secundaria sea una oda a la inconsistencia, es otra historia.

-Kyle Orton es el líder en yardas aéreas de la liga (1419). Su adaptación a la ofensiva costa oeste que juega Josh McDaniels parece plena. Sin embargo, los Broncos dependen única y exclusivamente del brazo de Orton (el domingo acumularon 20 yardas terrestres en 19 acarreos). En esas condiciones, es muy difícil tener éxito.

-Después de lanzar 20 intercepciones en 2009, Mark Sanchez tiene 4 partidos sin lanzar ni una sola. El domingo se apoyo en 133 yardas terrestres de LaDainian Tomlinson. Pero que tenga 9-0 en la relación TD-INT, es un logro enorme para un pasador de segundo año.

Dato: La del domingo, fue la primera victoria en Heinz Field de Joe Flacco y Jim Harbaugh como pareja de QB y entrenador de Baltimore… Antes del Monday Night, solo dos equipos habían ganado anotando más de 40 puntos, ambos contra Arizona (Atlanta con 41 en la semana 2 y San Diego en esta semana 4 con la misma cantidad).