Si
el sábado es el día de los rematch, el domingo es el día de Maryland. Los
Ravens visitan ronda de comodines por séptima vez desde 2000. No les ha ido
mal, tienen record de 5-1 en ese periodo. Aunque esa única derrota fue en casa
en 2003 (v Tennessee). Enfrentan a una de las más interesantes historias de la
temporada. Los Colts regresaron de una temporada de 2-14, para meterse a enero,
incluso con cierta holgura. De la mano de un pasador novato y con la motivación
de un entrenador que afronto una enfermedad bastante difícil en plena
temporada. En términos de motivación, esta todo del lado de Indy. En todo lo demás,
los Colts tienen muchas cosas que resolver.
Indianápolis
en Baltimore (CBS):
Por estos días, la historia en Baltimore es el retiro de Ray Lewis a final de
temporada. Quizás el defensivo que definió la última década de la liga. Aunque
su contribución al equipo ha sido muchísimo mayo en el vestuario que en el
terreno en las últimas dos temporadas. Su regreso no cambiara demasiado el mapa
en lo que ha sido el peor año defensivo de los Ravens en la última década. Porque
son lesiones en el resto de la defensiva las que han generado semejante
rendimiento. La gran pérdida fue la del esquinero Lardarius Webb a principios
de la temporada. Su sustituto, Corey Graham, ha tenido un año promedio. Y el
segundo esquinero, Cary Williams, ha entregado colchones de entre 8 y 12 yardas
para evitar vender la espalda, todo el año. La consecuencia ha sido un serio
problema para marcar el pase. No es un tema de presión, aspecto en el que
mejoraron muchísimo desde el regreso de Terrell Suggs, es un tema de esquineros
con poca capacidad para marcar mano a mano, con un Bernard Pollard que es mejor
soporte del acarreo que del pase y un Ed Reed que simplemente no puede estar en
todos lados. Ese es un serio problema cuando toca enfrentar a un receptor como
Reggie Wayne, simplemente el arma favorita de Andrew Luck. Con él intentó el
32% de los pases que lanzó esta temporada, tercer porcentaje más alto de la
liga detrás de las parejas Stafford-Johnson y Cutler-Marshall. Luck completo
58% con Wayne y lo busco en prácticamente cualquier situación y distancia. TY
Hilton y Donnie Avery son amenazas profundas, pero es Wayne lo que realmente
debe preocupar. Como muchos coordinadores defensivos en la liga, Dean Pees
asigna costados y no receptores a sus esquineros. Eso asegura que tanto
Williams como Graham verán algo de Wayne durante la tarde. Los Colts no tienen
un juego por tierra que ponga en apuros el terrible rendimiento de los Ravens
defendiendo ese aspecto en particular. Esa ausencia de juego por tierra también
saca de la ecuación las jugadas de finta y pase, contra las que Baltimore sufre
realmente (8.5 yardas por intento en comparación con las 6.1 que admiten en
jugadas de pase clásicas). El gran tema para los Colts será tener una versión confiable
de Luck en M&T Bank Stadium. Luck lanzo 13 de sus intercepciones fuera de
Lucas Oil Stadium. Si bien su problema no es precisamente enfrentar a
esquineros competentes, si tendrá encima una defensiva que presiona con 4 en prácticamente
cada snap. Sin la presion del acarreo o de la finta, la caja de los Ravens podrá
centrarse en entregar algo más de ayuda a la zona media (los apoyadores de los
Ravens no son precisamente lo mejor contra el pase) y presionar a Luck con
cuantos elementos sea posible. Luck es uno de los pasadores que más intentos
profundos (+20 yardas) tuvo durante la temporada. Completó 40% de esos pases,
promediando 27 yardas por cada completo. Buena parte de esos intentos profundos
fueron con TY Hilton. Esa es la otra amenaza que trae Luck. Todo, debería ser
responsabilidad de una caja que vive más del instinto que de la lectura de
esquemas. Del otro lado, Baltimore es un equipo tan enigmático ofensivamente
como su pasador. El gran tema con Joe Flacco, ha sido el terrible rendimiento
que se le ha visto en las derrotas de los Ravens este año: un pobrísimo porcentaje
de completos de 52%, 8 TD, 6 INT’s, 5.5 yardas por intento y rating de 69.8.
Algo que explica buena parte de esos números es el promedio de intentos de
acarreo que tuvo Ray Rice en esas seis derrotas: 12 acarreos por partido. La ausencia
de Rice en el juego ofensivo le costó el trabajo a Cam Cameron a finales de la
temporada regular. Jim Caldwell viene de la escuela Moore-Dungy en Indianápolis,
que no es precisamente una escuela donde el acarreo tenga mucha participación. La
buena noticia para Baltimore es que enfrentan una defensiva que sufrió en prácticamente
cada aspecto del juego. Quizá el único aspecto en que les ha ido bien ha sido
marcando pases a los corredores rivales. Eso, de alguna manera, puede reducir el
impacto de Ray Rice en el juego ofensivo, aunque Baltimore no es precisamente
amante de los pases a su corredor a menos que sea para salir de situaciones
apretadas. Anquan Boldin es la opción corta y Torrey Smith es la opción profunda.
A diferencia de Baltimore, el esquema de Indy si asigna hombres a sus
esquineros. Al menos en mayoría de ocasiones. El tema es que los esquineros de
Indy, Cassius Vaughn y Vontae Davis admiten 64 y 62% de completos en contra,
respectivamente. Davis es el más físico de ambos y debería ser el que maneje a
Smith. Los Colts son el cuarto equipo que más presion con 5 o más jugadores envían. El problema es que sus pass
rushers, Robert Mathis y Dwight Freeney, no han sido nada efectivos en el nuevo esquema
3-4.indy necesita para el acarreo y obligar a Flacco a ir al lugar que menos
quiere: el que lo obliga a tener el peso de la ofensiva en su brazo.
Pronostico: El último enfrentamiento entre estos
equipos, en enero, fue en ronda divisional de 2006. Precisamente el año
posterior a la última gran reestructuración Indy (antes de esta) y el año que
los Colts ganaron su único título con Peyton Manning como pasador. Ese año Indy
tuvo el mejor rendimiento estadístico de su defensiva en la última década y el
titulo conseguido en Miami descansó precisamente en ese aspecto. Los Colts de
este año vienen de una reestructuración, quizá más profunda que aquella. Pero, más
allá de alguna entrega heroica en la temporada, están lejos de ser un equipo
competitivo para algo más que el pasaje a enero. Baltimore viene de una de sus
peores temporadas de época reciente, pero siguen siendo un equipo con más
talento y experiencia en este nivel. Eso debería decidirlo. Ravens
24 – Colts 20.