sábado, 19 de enero de 2013

AFC Conferencia: Ravens en Pats


Por primera vez desde 1986-87, un campeonato de conferencia repite rivales. A diferencia de aquellos partidos entre Browns y Broncos, esta vez ambos se jugaran en la misma sede: Gillette Stadium en Foxboro. Desde 2005, el local no pierde la final de la AFC. Los últimos tres partidos entre Pats y Ravens (temporada regular de 2010 y temporada y postemporada de 2011), se decidieron por 3 puntos o menos. Dos de los tres los gano New England y la victoria de los Ravens fue en la semana 3 de esta temporada en Maryland. Todos los ingredientes para un partido mucho más cerrado de lo que muchos piensan. Más aun teniendo en cuenta el historial de los Pats en revanchas de temporada regular.

BALTIMORE EN NEW ENGLAND (CBS): Como ya mencionamos en algún momento de esta postemporada, las revanchas de partidos de la primera mitad del año tienen poco que entregar en términos de análisis de video. Pats y Ravens jugaron en la semana 3 de esta temporada y son muchos los factores que han cambiado en ambos equipos desde septiembre hasta ahora. En los Ravens no está Lardarius Webb, su mejor esquinero y que se perdió la temporada luego de una lesión en la semana 4. Y quien si está en Terrell Suggs, que no jugo la primera mitad de la temporada por lesión. En los Pats no está Rob Grokowski, que es probablemente el arma ofensiva más importante de la liga a esta altura y está un jugador que cambio la fisionomía de la peor sección de la defensiva: la secundaria.

La llegada de Aqib Talib significo para Bill Belichick, no solo incluir un jugador respetable en una secundaria endeble, sino además modificar el armado de piezas. Desde la llegada de Talib, Devin McCourty es decididamente safety, el novato Alfonzo Dennard y Kyle Arrington marcan la otra esquina y la ranura, respectivamente. Es un cambio respecto también a la final de la AFC hace un año, cuando Joe Flacco se hizo un picnic en particular con Arrington. Lo interesante será ver como organizan los Pats a su secundaria el domingo. La semana pasada jugaron mano a mano con Andre Johnson siendo marcado por Talib en casi cualquier situación del partido. Si bien el esquinero permitió 8 recepciones en 11 intentos y 95 yardas, contuvo las yardas después de la recepción y como consecuencia la jugada más larga de Johnson en el partido fue de 22 yardas. La aproximación esta semana debe ser diferente. Básicamente porque la ofensiva de pase de los Ravens vive de la efectividad en distancias largas (pases que viajan más de 15 yardas). Flacco completo 42% de esos pases promediando 12.4 yardas por intento con 11 TD y 2 INT’s en la temporada.

Ninguno de los esquineros de New England está capacitado para marcar mano a mano en jugadas profundas. Mucho menos con receptores tan veloces como Torrey Smith y Jacoby Jones. Y si ese fuera el caso, se impondría un enfoque similar al de la semana pasada con Johnson, donde se le entrega colchón de entre 5 y 8 yardas de entrada a los receptores. El problema de Flacco este año no ha sido jugar profundo sino ser consistente en el resto de las distancias. De hecho, sus números fuera de casa son particularmente paupérrimos en general: 57% de completos, 7 TD’s, 5 INT’s, un bajísimo promedio de yardas por intento de 5.9 y rating de 74.9 (sexto peor entre los titulares de la liga). Y aunque probablemente disten bastante de lo que se vio en Mile High hace una semana, cualquiera que haya visto a Flacco mas de 5 minutos fuera de Maryland este año, sabe que tuvo serios problemas para sostener ofensivas largas durante la temporada.

Para New England será clave que el novato Chandler Jones llegue pleno al domingo. Sera la única manera de aprovechar al lento Bryant McKinnie, que desde hace dos semanas es tackle izquierdo titular en una reordenada línea ofensiva de Baltimore. Desde la llegada de Talib (semana 10), New England envía carga en 32% de sus snaps. El doble de lo que enviaron al inicio de la temporada. Asimismo, aumento de manera importante la carga grande (6 elementos o más), que de 2.5% de snaps hasta la 10, paso a 7.5% de esa semana en adelante. Cargar contra Flacco es la única manera de impedir que los retrocesos de 5 pasos terminen con bombas a los costados. Y quitarle la bomba al juego de pase de los Ravens es quitar el 40% de su efectividad en ofensiva esta temporada.

Del otro lado, será la historia de la ofensiva sin reunión de los Patriots y los enormes problemas que le genera a las defensivas rivales. El rompecabezas ofensivo que plantean los Pats es de los más duros de la liga. La ausencia de Gronkowski pesa pero no tanto como el año pasado. New England ya vivió 5 partidos sin el ala cerrada al final de la temporada regular y encontraron las respuestas de esquema para suplir su aporte. Brady bajó su porcentaje de pases completos sin Gronk en la alineación (de 65% a 59%), pero el resto de los números se mantuvieron bastante similares. Quizá la estadística que mejor hable de lo que fue Brady en ambas situaciones es el promedio de yardas por intento: 7.5 con Gronk activo, 7.3 con Gronk fuera. La base de lo que han trabajado los Pats sin su ala cerrada estrella es alimentar mucho más las rutas cortas y medias con Wes Welker y Brandon Lloyd llevando el peso. En las 5 semanas que los Pats jugaron sin Gronk este año, Lloyd se convirtió en el receptor más buscado por Brady, y el porcentaje de pases completos con él paso de 56% a 63%. La clave es que quien ha estado trabajando la ranura de manera más asidua ha sido Welker y en una ofensiva sin reunión que usualmente hace uso extensivo del acarreo, los mano a mano con Lloyd quedan servidos, casi siempre, dentro de la yarda 30 rival.
Para Baltimore ha sido la peor temporada defendiendo el acarreo desde 1997. Sin embargo, han mejorado de manera importante en el playoffs con la inclusión definitiva de Ray Lewis. Darnell Ellerbe practico limitado durante la semana pero se espera que juegue el domingo. El tema respecto a los apoyadores medios de los Ravens es que pueden ser excelsos defendiendo el acarreo, pero sufren marcando pase o sosteniendo espacios ante la finta y pase. Contra Lewis en particular las ofensivas rivales promedian 5.6 yardas por pase intentado, lo que es una muy mala noticia cuando enfrentas a un equipo que tiene a Danny Woodhead y Shane Vereen. Además, los Pats usualmente envían sus ofensivas sin reunión contra el nickel del rival y eso elimina elementos en la caja, convirtiendo la marca en la zona media en absoluta responsabilidad de los apoyadores medios.

Cargar contra Brady nunca ha sido una buena receta y tanto Rex Ryan, como Chuck Pagano y más recientemente Dean Pees saben las consecuencias. De nuevo, los dos peores partidos de Brady en playoffs llegaron contra equipos que presionaron con 4 y enviaron 7 a marcar pase en zona media, con ventanas mínimas y negando distancias cortas (Giants en 2007 – Jets en 2010). Baltimore tiene como poner en ejecución semejante esquema, si y solo si sus esquineros son capaces de limitar las yardas después de la recepción. Este será un problema particular para Cary Williams, a quien atacaron consistentemente tanto mano a mano como en zona durante la temporada. Si Brady encuentra a Williams marcando el flat en zona, no lo pensara dos veces antes de explotarlo con alguno de sus corredores. Fundamentalmente, porque la orden del coordinador defensivo es entregar colchones amplios para evitar vender la espalda.

PRONOSTICO: El año pasado Baltimore enfrento a una de las peores defensivas que jamás haya jugado una final de conferencia… y perdieron por un punto en la última posesión del partido. A principios de esta temporada enfrentaron a una versión bastante similar a la de enero de 2011 y ganaron, en casa, por 3 puntos. El domingo enfrentaran a la misma ofensiva que fue capaz de sostener el rendimiento de esas pobrísimas defensivas y ganarles una final de conferencia. La diferencia está en que, sin ser espectacular, esta defensiva de los Pats es muchísimo más eficiente que la de hace un año y la de hace 4 meses. A la capacidad de forzar entregas de balón le añadieron versatilidad en la caja, control en los espacios centrales de la línea y presión con pocos elementos. Sera más duro para Joe Flacco y será mucho más duro para los Ravens. Solo la perfección en ejecución y algún rendimiento sobre el promedio en los emparejamientos clave del partido les podría entregar posibilidades reales. PATRIOTS 34 – RAVENS 28