El
segundo rematch del sábado, es un partido divisional. Los Packers perdieron la
oportunidad de descansar en comodines con la derrota de la semana pasada en
Minneapolis. Ahora juegan con los Vikes, como en las semanas 13 y 17. El
regreso de los playoffs a Lambeau ocurre con un equipo mucho más sólido que el
entro a enero de la temporada pasada. El problema es que enfrentaran al
candidato A1 al MVP, con el trauma Giants aun fresco.
Minnesota
en Green Bay (NBC):
Es la historia de dos partidos y las entregas de balón que los definieron. En
Green Bay en la semana 13, los Vikes se fueron arriba 14-10 al medio tiempo. En
la primera serie de la segunda mitad, Ponder lanzo una INT en zona roja de los
Packers. Green Bay saco 3 puntos de esa entrega y eventualmente tomo ventaja
para no volver a dejarla. En la 17, fueron los Vikes los que tomaron ventaja de
20-10 al medio tiempo. Green Bay saco 7 de su primer drive y con el partido
20-17, Rodgers soltó el balón luego de una captura de Jared Allen. Green Bay
perdió el balón y su oportunidad de irse arriba a mediados del tercer cuarto. Además
de las entregas en momentos clave, ambos partidos tuvieron particularidades que
se repitieron en la 13 y en la 17. 1) Adrian Peterson dominó a los Packers en
la línea, especialmente contra formaciones Nickel y Dime. En los dos partidos
contra Green Bay, Peterson amaso la extraordinaria cifra de 409 yardas por
tierra, en 55 acarreos. Un monstruoso promedio de 7.5 yardas por acarreo,
contra una defensiva que antes de enfrentar a Peterson, permitía 4.1 yardas por
intento. El juego por tierra fue la clave, en ambos partidos. El secreto del
trabajo de Peterson este año, ha sido la escolta. Los Vikes han enviado más del
80% de sus acarreos con Jerome Felton como bloqueador líder. El trabajo de
Peterson ha sido seguir ese bloqueo hasta la línea y una vez que cada liniero y
la escolta están asignadas, rompe hacia alguno de los costados y el resto es
talento puro. Contra los Packers, el trabajo ha sido incluso más sencillo, en
la medida que Dom Capers ha enviado consistentemente formaciones con 5 y 6
backs defensivos. Eso deja 5 miembros en la caja, que son dominados por Felton
y 4 linieros ofensivos. Un liniero ofensivo sale a bloquear a segundo nivel
(usualmente contra un esquinero al que le gana por más de 40 kilos) y los
caminos a Peterson se abren permanentemente. El sábado, como en las últimas dos
ocasiones, veremos a Peterson llegar a una línea llena y escabullirse a alguno
de los costados con la mayor paciencia del mundo. 2) La presión sobre Aaron
Rodgers ha sido constante. Al menos en intención. Los Packers tuvieron que
sustituir a TJ Lang a mediados del partido de la semana 13 con Don Barclay. El
resultado no fue nada alentador, porque el suplente de Lang permitió 3.5
capturas en los 4 partidos en los que ha jugado. 2 de esas al ala defensiva de
los Vikes, Brian Robinson. El problema con la presión y los Vikes, es que puede
salir de la presencia de los 4 frontales. En el partido de la 13, Minnesota se conformó
con apurar a Rodgers y el resultado fue que el pasador de los Packers se
deshiciera del balón más rápido de lo usual. Lo hizo por diseño, no por
coyuntura, completando 25 de 28 en pases que viajaron menos de 15 yardas, con
221 yardas y 12 primeras oportunidades. En particular le fue bien pegándole a
los apoyadores en zona media: 9 de 9, con 6 primeras oportunidades y 88 yardas.
Mucho de eso, con Jermichael Finley. En la 17, la presión si llegó y el diseño
de coberturas en secundaria funciono, negándole la primera lectura a Rodgers.
Esa lectura de la que vivió en la 13. Los Vikes tendrán que volver a trabajar
la presión con los miembros de la línea y eliminar la primera lectura de
Rodgers. Eso obligara a la línea a sostener la presión hasta que la progresión
se complete. No le fue tan mal a Green Bay con ese plan. Rodgers completo pases
de 73, 45 y 30 yardas en la 17, cuando le negaron la opción corta. En cualquier caso, Minnesota necesitara un
mejor plan contra los pases a zona media y los casi inmarcables slants que Rodgers lanza con absoluta
naturalidad. Ese plan incluye reducir el personal de la caja y aumentar el
personal en zona profunda. No siempre es una buena opción contra hombres como
Finley o Greg Jennings, pero es lo único que reduce las yardas después de la
recepción, de las que viven los Packers. 3) El gran tema para los Vikes es
Christian Ponder. Si, su partido de la 17 es de los mejores de su temporada. El
problema es que ese partido no es la norma en el año de Ponder. Y sus números
fuera del Metrodome son particularmente malos: 58% de completos, 7 TD, 6 INT,
un atroz promedio de yardas por intento de 5.0 y rating de 70.8. Esos números
pesan aún más, pensando el lugar donde jugara el sábado: nada más y nada menos
que Wisconsin en enero. Ponder sufre dos cosas contra los Packers: la presión y
la obligación de extender la progresión de lecturas. La presión llega
particularmente desde su derecha, donde Phil Loadholt ha sufrido bastante con
Clay Mathews. Y el otro problema llega por la incapacidad de cualquiera de sus
receptores de encontrar alguna distancia respecto a Sam Shields, Tramon
Williams y Casey Hayward. El regreso de Charles Woodson es otra mala noticia
para Ponder, en la medida que seguramente cierre su única oportunidad seria en
zona media marcando a Kyle Rudolph. El plan de juego de los Vikes ha enfatizado
las lecturas medias. Quizá la modificación por un esquema de pantallas y rutas
cortas (contra una defensiva de extremos: o extremadamente violenta o
extremadamente conservadora), puede generar frutos.
Pronostico: La razón por la que Adrian Peterson
debería ser el MVP, es el partido de Ponder en la 17. Básicamente porque lo que
se vio ese día fue algo raro en el pasador este año. Minnesota no trae mucho
más a la pelea que su corredor All-Pro. Eso es bastante, pero se queda corto
ante un equipo que juega en casa, aprovechando condiciones climáticas difíciles
y con una deuda importante respecto a lo de hace un año… y lo de hace una
semana. Packers 24 – Vikings 14.
