sábado, 6 de noviembre de 2010

Previa: Semana 9.


-La burbuja sigue perdiendo aire. Y llega a Detroit. Los Jets vienen de perder uno de los partidos menos vistosos del último tiempo en New Meadowlands Stadium y a medida que avanza la temporada, las dudas sobre el rendimiento del equipo crecen cada vez más. Contra los Lions, correr debería volver a ser la receta. Cuando el partido contra Green Bay estuvo tuvo un resultado incierto (que fue prácticamente todo el partido), los Jets recurrieron al brazo de Mark Sánchez en lugar de darle primacía al acarreo. Si quieren volver a ser exitosos, deben darle el balón a Shonn Greene y LaDainian Tomlimson. La defensiva contra el acarreo de Detroit no es de las mejores en la NFL. La presión al QB es su especialidad (los 4 frontales titulares acumulan 14.5 capturas). Y ya vimos lo mal que le va a Sanchez cuando lo presionan.

-Si quieren un candidato a partido feo de la jornada, Dolphins en Baltimore tiene todos los números comprados. Dos defensivas dominantes y dos ofensivas que tienen problemas ejecutando contra defensivas de ese estilo. Para Miami es un partido mucho más importante que para los Ravens. Más allá de mantener el record invicto como visitantes, los Dolphins necesitan mantenerse vivos en la pelea por la división. Con unos Pats escapados y unos Jets llenos de dudas, Miami está en capacidad de pelear por un puesto en playoffs. Pero las derrotas dentro de la división los obligan a pelear en lugares tan difíciles como Minnesota, Green Bay y Baltimore. El del domingo presenta uno de los choques más interesantes de la semana: la línea defensiva de Baltimore (probablemente la mejor de cualquier defensiva 3-4), contra la línea ofensiva de Miami (una de las mejores protegiendo el pase). Haloti Ngata V. Jake Long es el duelo del día. Ngata es la combinación de peso y agilidad más imponente de la liga y Long ha dominado linieros o apoyadores que tienen una u otra característica. Sera interesante verlo enfrentar a semejante combinación. Para que el plan de juego defensivo de Baltimore funcione, la presión debe ser efectiva y ocupar a pocos elementos. Chris Carr y el bastante cuestionado Fabian Washington no son la pareja de esquineros más talentosa de la liga. Y enfrentan a Brandon Marshall y al sorprendente Davone Bess. Para Miami el problema es ofensivo, de ejecución y eficiencia. Chad Henne no puede cometer errores contra Ed Reed. Si su línea ofensiva se comporta como lo ha hecho hasta ahora, los Ravens tendrán que involucrar más gente en la presión (lo que paradójicamente sería ideal para Henne).

-Los Texans son una oda a la complicación. Su calendario y su juego los obligan a tener rendimientos altísimos lo que resta de temporada para tener alguna opción de playoffs. El simbolismo de la victoria sobre Indy en la semana 1 se esfumo. Y después que Peyton Manning y el equipo de práctica de Indy les pusieran una felpa la semana pasada, reciben al equipo que más y mejor ejecuta el lugar común de “ir de menos a más en la temporada”. Los Chargers no solo vienen de una victoria clave contra Tennessee. Vienen de cerrar el grifo de Chris Johnson. Lo que seguramente será una experiencia útil a la hora de enfrentar a Arian Foster. El gran problema es que su defensiva contra el pase debe encontrar la manera de parar a Philip Rivers. Contra Manning, la presión fue efectiva cuando llego por el costado de Charlie Johnson. Esta semana, por ese lado estará Marcus McNeill. Mario Williams y Antonio Smith deben poder presionar a Rivers si no quieren que su secundaria sea masacrada. Con Antonio Gates y Malcolm Floyd como dudas hasta el domingo, Houston debe rezar porque al menos 1 este fuera. Si ambos están en el terreno y se les suma la versatilidad de los corredores de San Diego, la cantidad de blancos a cubrir será inmanejable para esa secundaria. Para San Diego, el partido pasa por reducir los errores. Especialmente de sus equipos especiales. Mike Scifres a sufrido 4 bloqueos de despeje esta temporada y Jacoby Jones puede ser una amenaza en la devolución de despejes y patadas de salida. Mantener controlado ese costado del balón será la clave. Del resto, se encargaran la ofensiva de pase de Philip Rivers y la desastrosa defensiva en ese rubro de los Texans.

-Antes de ser enviada a la parrilla por Darren McFadden, la defensiva por tierra de Seattle era la segunda mejor de la liga. Que no se diga que los Raiders no le han ganado a nadie. El del domingo es el partido más importante de la temporada en Oakland. No tanto por sus implicaciones de playoffs, como por las implicaciones dentro de la división. San Diego viene subiendo como la espuma. Y la historia reciente ha demostrado que si hay un equipo que juega bien en noviembre y especialmente en diciembre, esos son los Chargers. Perder el domingo con los Chiefs significaría permitirles tomar una ventaja peligrosa en la división. Y sigo pensando que estos Chiefs no son los Broncos de 2009. Y si aprovecharan las oportunidades que les den para estar en enero. Se enfrentan los dos equipos que más acarreos acumulan en la temporada: KC con 233 y Oakland con 225. Correr por la izquierda es la predilección de los Chiefs. 24% de sus acarreos ocurren por fuera del tackle izquierdo o entre el tackle y el guardia de ese lado. Mantener esa constante es importante contra Oakland. El run stopper por excelencia de la línea defensiva de los Raiders es Richard Seymour y juega por el lado contrario. Los Raiders también corren mucho por la izquierda (31% de sus acarreos). Correr por donde este Robert Gallery siempre es un buen plan. El asunto es que atacar a Glenn Dorsey y Tamba Hali no parece buena idea. O, al menos, planteara una batalla importante. Para Oakland el partido pasa por poder parar a Jammal Charles. Más que Thomas Jones, es Charles el arma diferente y explosiva en el set de corredores de KC. Las cajas de 8 son útiles contra Charles y los Raiders tienen el personal en la secundaria para jugar un esquema de coberturas individuales (para no decir Cover 0 y evitar que Tom Cable se aleje corriendo). Los Raiders, incomprensiblemente, han jugado mucha mas zona en secundaria de lo que el talento que tienen en ese departamento permitiría pensar. Si quieren parar por tierra a los Chiefs, deben comprometer a mas jugadores a esa asignación que los 7 o 6 de costumbre. Y eso implica poner confianza en Asomugha, Routt y Johnson. Además, Matt Cassel y Dwayne Bowe no son precisamente la pareja de QB y WR más temida de la liga. Pero, con los Raiders, nunca se sabe…

-Regresan Michael Vick y DeSean Jackson. La ofensiva de los Eagles volverá a ser aquella de la explosividad y las jugadas grandes… o no. Enfrentar a los Colts, es enfrentar a una defensiva que se sabe de entrada en desventaja. En esa medida, conseguir jugadas grandes contra esa defensiva es siempre merito de la ofensiva rival y no errores en el plan de juego de los Colts. Si la de Indy sigue siendo una defensiva que admite poca mas allá de 10 yardas, el partido será una prueba de paciencia para Vick y compañía. LeSean McCoy debe tener un rol más importante en la ofensiva de Philly. No solo porque Vick y Jackson regresan de lesiones, también porque la defensiva por tierra de Indy es una desgracia (que alguien se lo avise a Gary Kubiak). Además, Robert Mathis y Dwight Freeney siguen siendo una amenaza. En particular Freeney, que ha reencontrado su velocidad. Y eso es una mala noticia para Jason Peters. Indy debe encontrar alguna forma de marcar a Jackson y Jeremy Maclin sin descuidar a McCoy y al propio Vick. Una tarea nada sencilla para un equipo que tiene 2 de sus esquineros y uno de sus apoyadores titulares con molestias físicas. Aunque, como siempre, lo fundamental será evitar que los Eagles ganen el partido en base a jugadas grandes. Obligarlos a alargar las series puede ser la mejor manera de contenerlos. Al menos, así ha sido en el pasado reciente.