Si hay algo que molesta a quien escribe es la facilidad que ha encontrado un sector para convertir los partidos de futbol americano en duelos de pasadores. Como si quisieran equiparar los duelos de lanzadores en el beisbol. Tiene poco sentido, aun siendo la era de especialización del pase. El gran problema con esa tendencia es lo que suele ocultar en análisis previos. El domingo en Invesco Field, tendremos algo que está lejos de ser un duelo de pasadores. El del domingo en Mile High, es un duelo de defensivas.
- Pittsburgh en Denver: Cuando le entregas tu ofensiva a un scrambler, las dudas que surgen son varias: capacidad de lectura de esquemas, capacidad de llevar ofensiva en progresión, capacidad para manejar situación difíciles dentro del bolsillo. A esta altura, pocos o ningún seguidor medianamente informado esta lejos de saber que esas y otras tantas eran las dudas alrededor de Tim Tebow hace 2 temporadas. Y siguen siéndolo hoy. Más allá del tema de su mecánica y su toma de decisiones, las tres listadas al inicio son las tres cuestiones que le pueden generar problemas a Tebow el domingo en Invesco. ¿Por qué? Porque va a enfrentar a la defensiva más imponente de la liga en el último lustro y al esquema que ha definido el juego defensivo en la era de especialización del pase. La lectura de esquemas de Tebow es un problema que aun nadie ha podido solucionar. Eso puede agravarse cuando enfrentas al coordinador defensivo que mejor vende sus formatos de presión. El concepto fundamental de la carga en zona es lo que se conoce como "fire zone". Es decir, el espacio que cubrirá el liniero que retrocede mientras carga el apoyador o miembro de la secundaria. Ningún equipo en la liga sincroniza mejor ese movimiento que los Steelers. La progresión de las lecturas en la jugada es otro tema. Lo que hizo John Fox cuando convirtió el libro de Denver en uno de "option offense", fue convertir el juego de pase en uno de una lectura. Es decir, Tebow toma el balón y la jugada está diseñada para que el primer receptor (primera lectura) que busque, este libre. Cuando eliminas esa opción, cuando le quitas a Tebow su primera lectura, lo metes en problemas. No solo porque lo obligas a ir haciendo segundas y terceras lecturas, sino porque Tebow ha mostrado no tener paciencia para hacerlo y cuando le quitas la primera lectura, busca el acarreo. Esa primera lectura es, usualmente, Eric Decker. El problema para Decker es que su asignación estar en manos de Ike Taylor. De lo mejor marcando mano a mano esta temporada, Taylor tendrá la tarea de limpiar del esquema al arma más confiable de Tebow en el ruido de la zona media. Denver puede pasar a depender a pleno del acarreo. La formula de acarreo y defensiva le funciono a los Broncos hasta diciembre. En el último mes de la temporada, entregaron el balón compulsivamente, los rivales sacaron puntos de esas entregas y, detrás en el marcador, tuvo que salir el Tebow pasador con las características recién descritas. El acarreo será una amenaza de entrada. En ese contexto, Dick LeBeau no tendrá problemas en armar cajas de 8 con Troy Polamalu. Para cualquier QB es un problema tener a Polamalu en la caja, porque se sabe de la predilección LeBeau por las cargas de secundaria. Pero Polamalu en la caja puede significar además de carga, un espía o la marca del ala cerrada. El éxito del ataque terrestre, está directamente relacionado con la capacidad de los Broncos de mantener el partido cerrado. Del otro lado, la ausencia de Rashard Mendenhall involucra un problema al que aun no se sabe como responderán los Steelers. El problema con Isaac Redman es que sus características como corredor no responden a las características de la línea ofensiva de Pittsburgh. Mendenhall es un corredor norte-sur. Tiene las características físicas para ir al choque y se aprovecha del peso en el centro de la línea. Redman es más rápido, pero prefiere los extremos de la línea y los tackles ofensivos de Pittsburgh aseguran poco. Dennis Allen tiene una de las cajas más rápidas de la liga. Lo que hace Elvis Dumervil de un lado lo repite Von Miller del otro. Big Ben tiene problemas en un tobillo y eso afecta su movilidad. Más por un tema del tiempo que le toma colocarse en posición para soltar el balón, que por otra cosa. En cualquier caso, los Broncos deben hacer todo lo posible por mantener a Roethlisberger en el bolsillo. No solo porque está demostrado que dentro del bolsillo es menos peligroso, también porque el bolsillo es el lugar donde lo necesitan Dumervil y Miller.
Pronóstico: Lo que hasta hace 3 semanas era un partido inclinado a un solo lado, los intangibles (lesiones de Roethlisberger y Mendenhall), se han encargado de emparejarlo un poco. Pero sigue siendo la lucha de una defensiva de época contra una ofensiva con una forma bastante simple de ser desactivada. El partido de los Broncos pasa por mantenerlo cerrado y con bajo puntaje. Para eso, hará falta reducir al mínimo los errores y eliminar las entregas. Y las probabilidades de eso contra una defensiva de Dick LeBeau, son bajas. Y eso va mas allá de quien sea el pasador en la acera del frente. Steelers 30 – Broncos 10.
