sábado, 14 de enero de 2012

NFC Divisional: Saints v Niners

El sistema de siembra y sus curiosidades. Los Saints enfrentan a la mejor defensiva de la NFC fuera de la isla tranquila que les significa Louisiana Superdome. El cambio de escenario es un punto de extraordinaria importancia. Visitantes fuera de un domo, los Saints deben probar que no dependen de un estadio para sacar adelante su boleto a Indianápolis. Para los Niners es la oportunidad de comprobar que su segundo lugar en la Conferencia no es casualidad y que los desmanes del final fueron episódicos. Ambos tienen algo que probar y el choque de escuadras le agrega peso. Lo que veremos en Candlestick Park el sábado en la tarde, es un choque de estilos.

New Orleans en San Francisco: El único partido de la ronda divisional que no es un rematch de la temporada regular, arroja muchos espacios para la especulación en la medida que ambos juegan, por razones diferentes, en escenarios particularmente nuevos o difíciles. Para los Saints es un tema de manejo de enemigos: el público, la defensiva de los Niners y el aire libre. La última victoria de los Saints como visitantes en playoffs fue en el Campeonato de la NFC de 2010 en el Metrodome. En 2011 salieron con una paliza de Seattle. Y ahora enfrentan a un equipo con mucho más concepto que aquellos Seahawks o los mismos Lions de la semana anterior. No significa que sean mejor equipo, pero sí que manejan perfectamente los conceptos del juego para esconder sus debilidades y maximizar sus virtudes. El problema para estos Niners es de experiencia y, dependiendo del tipo de partido, de filosofía. Piensen en esto: San Francisco tiene el mejor diferencial de robos y entregas de la liga (+26), lideran la liga en robos (36) y en menor cantidad de entregas (10). Ese diferencial es la fotografía estadística más exacta de lo que son estos Niners: fuerzan muchos cambios de posesión y reducen, por esquema, al mínimo los errores. El mejor ejemplo: Alex Smith lanzo solo 5 INT’s en casi 450 pases intentados. La reducción de errores pasa por la manera en que se concibe esta ofensiva. Es simple: acarreo antes que todo. Y no es una ofensiva terrestre de elite: 4.1 yardas por acarreo, 127 yardas terrestres por partido y una línea ofensiva que permitió 44 capturas y el segundo número más alto de hits a su pasador (88). Los Niners trabajan el acarreo con bloqueo en zona y mucho peso en el centro. Viven del cambio de dirección y de los combos en los costados de la línea. New Orleans permitió la mayor cantidad de acarreos en campo abierto (10 yardas o más) en la temporada. No es la defensa del acarreo su mejor argumento. El peso por el centro no ayuda. Lo que los Niners deben evitar a toda costa es que el partido se les escape temprano. No quieres tener a Alex Smith como líder de una remontada. En una especie de curiosidad de esquema, la defensiva de Gregg Williams fue la que más veces cargo contra el pase en la liga, pero también fue la que más veces envió solo 3 a presionar y 8 a marcar pase. Eso es un problema para un QB con los problemas de lectura que aun viven en Smith y con una línea ofensiva que suele tener problemas para sostener el juego de pase. Los Saints deben obligar a tercera oportunidades largas. Eso saca el acarreo de la ecuación. Para eso, deben detener a Smith en su mejor faceta: pasar en primera oportunidad. Lanzo 1363 yardas y 7 TD’s en primera oportunidad. Cargar en primera contra Smith es, por lo tanto, una posibilidad más que viable en el catalogo de Gregg Williams. El secreto de los Niners, está del otro lado del balón. Los Saints anotaron 265 puntos en la primera mitad y 282 en la segunda mitad de sus partidos en temporada regular. Enfrentan a una defensiva que apenas permitió 229 puntos en toda la temporada. La semana pasada en Louisiana, Detroit elimino el pase largo del libro de Drew Brees en toda la primera mitad. Las dos jugadas de mas de 15 yardas que consiguió New Orleans en ese medio, fueron jugadas de desarrollo y no pases profundos por diseño. En la segunda mitad, la debacle de los Lions se cimento en permitir 4 pases de 40 yardas o mas de Brees. Los Lions tuvieron que sacrificar presión para llenar la zona profunda de jugadores. En menos del 10% de los snaps presionaron con más de 4. San Francisco puede darse el lujo de marcar con menos hombres en la zona profunda y comprometer sus esfuerzos en la presión. Forzar errores es el secreto de esta defensiva y los Saints sufren cuando juegan contra sus propias indiscreciones de balón. Eliminar la bomba del catalogo de Brees es alargar los drives y obligarlo a ser un pasador mas quirúrgico. Además, drives más largos implican mayor cantidad de posibilidades de forzar el cambio de posesión. La salida New Orleans a esto puede ser la pantalla o el ataque a los flats. Brees vivió cómodamente con esas opciones en la primera mitad contra Detroit (llego a completar 12 pases consecutivos), pero la zona de los Niners es mucho más agresiva. Carlos Rogers con Marques Colston y mucha press coverage es lo que podemos esperar de los duelos en esa secundaria. Otra diferencia con Detroit: los Niners presionan mejor por los costados que por el centro. Aldon y Justin Smith se especializan en sobrecargar costados y el de Jermon Bushrod tiene todos los números para ganar ese sorteo. Los Niners han vivido de forzar el error este año. Saben cómo hacerlo. Lo que deben afinar contra New Orleans es el método para forzar las situaciones. No permitir que la ofensiva de Brees encuentre distancias profundas es la tarea principal.

Pronóstico: La última gran defensiva de la NFC juega sus chances en casa contra una de las ofensivas más prolíficas de la liga. Para los Niners es un tema de sostenerse en sus pilares de toda la temporada: defensiva, acarreo y errores cero. Una receta que parece simple, pero que es realmente difícil de sostener en el tiempo de la manera en que San Francisco ha logrado hacerlo. La localia puede jugar en contra, pero para los Saints no es una ventaja salir de un domo. La experiencia entrara en juego si y solo si los Niners olvidan su guion. Como en Monday Night contra Pittsburgh, para los Niners es el momento de dejar claro su lugar en la conferencia. Niners 24 – Saints 21.