domingo, 8 de enero de 2012

NFC Comodines: Falcons v Giants

El que probablemente sea el más competitivo de los partidos del fin de semana se juega al mediodía del domingo en Metlife Stadium. Ambos tienen algo que probar. Los Falcons que la lección Packers fue aprendida y son ahora un equipo más maduro y preparado para el gran escenario. Los Giants, que aun siendo más dependientes que nunca de su pasador, pueden pelear al más alto nivel en una conferencia donde los candidatos abundan.
- Atlanta en New York: Si en este momento se le preguntara a cualquier fan de Falcons o Giants cuál es el principal argumento de sus equipos para un partido de playoffs, seguramente el rango de respuestas seria amplio. Básicamente porque ambos equipos llegaron a esta instancia basándose en armas muy diferentes y porque sus peores exhibiciones del año se debieron a factores también variados. Probablemente el único punto en común es que ambos fueron masacrados por los Saints en Louisiana Superdome. El del domingo es otro examen de carácter para los Falcons. Matt Ryan necesita terminar de establecerse como jugador franquicia. Y esta es la clase de escenarios donde puede lograrlo. Como visitante, contra todas las armas necesarias disponibles y contra la línea defensiva más peligrosa de la liga. Los Giants han redescubierto las virtudes de la "Nascar" de Steve Spagnuolo. Lo hicieron con Justin Tuck, Osi Umenyiora y Jason Pierre-Paul trabajando cada espacio de la línea defensiva. La de los Giants está lejos de ser una defensiva de elite. De hecho, es una de las 5 defensivas que llegaron a este playoffs rankeadas entre las peores 10 totales de la liga. Lo que los hace peligrosos es su capacidad para forzar errores. Son cuartos en robos de balón (29) y novenos en diferencial de robos y entregas (+6). Buena parte de esos robos de balón fueron forzados por la presión de los 4 frontales (48 capturas). El tema con los Giants es que cuando no pueden presionar pasadores, lo que ocurre cuando la línea ofensiva rival impone condiciones, la secundaria tiene problemas para sostenerlos. Permitieron 60 jugadas de pase de 20 o más yardas en el año. Un numero alto que no se compensa con 19 INT's. Atlanta sigue siendo un equipo de acarreo. El asunto es que, gracias a Matt Ryan, Mike Mularkey ha encontrado formas de convertir el acarreo en un medio y no en un fin. Es decir, el acarreo permite establecer cajas de 8. Eso deja solo 3 jugadores para la cobertura de pase. Contra un equipo cuyo cuerpo de receptores tiene a Roddy White, Julio Jones y Tony González, la ecuación parece bastante simple. De hecho, esa parece ser la lógica alrededor de la búsqueda de Jones en el draft de 2011. Pero, de nuevo, volvemos a los dos temas de inicio: la capacidad mental de Ryan ante la adversidad (ya se lo comió en Georgia Dome en enero de 2011 y en Louisiana Superdome en diciembre) y la capacidad de la Nascar para imponerse. Los Giants tienen un cuerpo de apoyadores hecho para compensar el poco peso de su línea defensiva y para ayudar en labores de presión y zona. Encontrar jugadores que puedan marcar a González en la zona media o a Jaquizz Rodgers en el backfield, es el reto para esa defensiva. Del otro lado, es todo Eli. En el peor año que se recuerde para el ataque terrestre de los Giants desde que Manning es titular, los Falcons son una especie de enigma para estos Giants. Tienen el peso en el centro de la línea para parar el acarreo, pero aun tienen que probar que la zona rígida de Brian VanGorder puede parar a Víctor Cruz. Como Gregg Williams en New Orleans, pero con mucho menos talento, VanGorder le asigna a sus esquineros un lado del terreno y muy rara vez los mueve de allí para asignaciones especificas. El año de Brent Grimes volvió a ser mucho mejor que el de Dunta Robinson. Asumiendo que el esquema de zona de los Falcons se mantenga, explotar a Robinson y al nickelback Chris Owens, siempre será mejor opción que retar al más rápido de toda esa secundaria. Los Giants han intentado darle a DJ Ware responsabilidades como corredor que recibe pases. Tendrán que darle alta participación si quieren que los 4 frontales de los Falcons tengan algo en que pensar además de la idea de pegarle al QB. Todo esto, dejando de contar con el acarreo de los Giants. Básicamente porque no han dado muestras de que puedan recuperarlo. Menos a esta altura.
Pronóstico: En los lugares en que estos dos equipos no se parecen en cuanto a números, el esquema y el talento los acercan. Para Atlanta es una ventaja visitar. Al menos desde la lógica de "cualquier lugar es mejor que Louisiana". Con plenitud de armas a disposición, solo resta ver si realmente Matty Ice existe. Falcons 28 – Giants 21.