domingo, 22 de enero de 2012

NFC Final de Conferencia: Giants v 49ers

Con una semana más de aprendizaje en el escenario que se encontraran el domingo, Giants y Niners juegan la final de Conferencia menos probable de los últimos 5 años. Los Niners reciben su segundo partido de playoffs en casa como underdogs. Es menos impactante el favoritismo de los Giants, pero el historial parece darle la derecha al equipo de Tom Coughlin. Al menos, en la opinión general. Para ambos es un partido mucho más parejo que el que ganaron la semana pasada. Que sea un rematch, le da algo más de espacio de trabajo a los Niners respecto al partido de ronda divisional. Decir que es parejo es caer en lo obvio. Decir que el local parte con más ventaja de lo que se piensa, demanda altísima argumentación.
New York en San Francisco: La semana pasada, los Giants ganaron la clase de partidos que acostumbran en enero. Con todo en contra, le pasaron por arriba a la peor versión de los Packers de los últimos 2 años (y hay poco de exageración en eso último). En términos de esquema, fue una victoria plena de Perry Fewell. Jugaron defensiva base 4-3 o formaciones más pesadas en 7 ocasiones. El resto, fue todo defensiva nickel con Cover 2 clásico en la zona profunda. Esa receta funciono en la medida que elimino cualquier jugada profunda de los Packers. Contra los Niners, es otra la historia. Básicamente porque Alex Smith no necesita de la bomba para sobrevivir. Pero lo realmente interesante en estos Giants es como engañan al que no mira con atención. La percepción general es que los Giants viven de la presión con 4 y el resto es simple cobertura en zona con diferentes presentaciones. La estadística va contra ese argumento. Nueva York envía 4 a presionar en 63% de los snaps. Son la defensiva 19 en ese ranking y apenas número 10 entre las de base 4-3. Donde sí están en el top 10, es entre las defensivas que más veces cargan con 6 o más. Son sextos en esa estadística con más de 20%. Lo anterior no es un tema menor contra un equipo que, como los Niners, sufre para trabajar paquetes de presión grandes. Es, básicamente, un panorama parecido al de la semana anterior para el coordinador ofensivo Greg Roman, Alex Smith y la ofensiva de los Niners. New Orleans aposto todo a la presión. Apostaron a que la presión desactivara la ofensiva de los Niners antes que las desventajas del emparejamiento de Vernon Davis con los safeties fuera un problema. Los Niners demostraron en el último cuarto que esa apuesta es un castillo de naipes que se cae si no puedes parar el acarreo, si Smith esta en un buen día en las jugadas de finta y pase con movilidad fuera del bolsillo y, muy especialmente, si la presión falla en llegar hasta el QB y Vernon Davis puede victimizar al miembro de la secundaria que lo marca 1 a 1. Los Giants no cargaran como los Saints. Pero tampoco es negocio vivir de la cobertura profunda en zona. El reto para Perry Fewell es encontrar un plan de juego que coloque a Smith en problemas frente a las cargas de secundaria, sin abandonar la zona dejándole libertad de acción a Vernon Davis. En el partido de la semana 10, los Niners se aprovecharon de su fama de ofensiva de primacía de acarreo para enviar más pases de lo que acostumbran. EN la temporada, San Francisco envió pases en menos del 55% de sus snaps ofensivos. Contra los Giants en la 10, el porcentaje estuvo arriba del 65%. Pasaron especialmente en primera oportunidad donde, como mencionamos la semana pasada, los números de Alex Smith son infinitamente superiores a los de cualquier otra situación de juego: 113 completos en 171 intentos, 1363 yardas, 7 TD y 1 INT. Lo interesante de esa línea es que esa única intercepción de Smith en primera oportunidad, fue precisamente contra los Giants en la 10. Greg Roman armo un plan donde mover el bolsillo era la solución a la presión de Nueva York. El de la 10 fue uno de los seis partidos esta temporada en que los Niners no alcanzaron las 100 yardas terrestres. No fue merito de los Giants. Los Niners abandonaron el acarreo por diseño de plan de juego y por la lesión temprano en el partido de Frank Gore. Aun así, Kendall Hunter promedio 6.7 yardas en 6 acarreos y Alex Smith tuvo otros 6 para 27 yardas. Pensando en un partido como el de la semana pasada, en que Aaron Rodgers pudo correr libremente con la mayoría del personal de los Giants encargado de la zona profunda, Smith podría trabajar una táctica parecida, pero por diseño y no como consecuencia de lo que entregue la defensiva. La otra contribución importante en la 10 fue de Delanie Walker. Si para una defensiva que vive y muere de la presión es difícil detener un ala cerrada, imaginen lo difícil que es poder hacerlo con 2. Lo más difícil es que los Niners usan a Walker y Davis en formaciones de máxima protección, es decir, formaciones de acarreo. Si Walker juega el domingo, la finta y pase será una de las principales armas de Smith en situaciones de corto yardaje. Del otro lado, es un tema menos complejo. Básicamente porque si los Giants tienen problemas acarreando el balón, los Niners no tienen ninguno deteniendo el acarreo. Si, es cierto que Ahmad Bradshaw no estuvo en la semana 10. Pero también es cierto que los Niners solo permitieron a 3 rivales sobrepasar las 100 yardas terrestres en lo que va de temporada. El juego de los Giants pasa, fundamentalmente, por lo que pueda definir el pase. Y eso es todo un reto, porque pasa por definir lo que los Niners presenten en defensa. En la 10, con Víctor Cruz siendo ya una amenaza importante, San Francisco mostro el respeto debido colocando a Carlos Rogers a marcarlo en la ranura. Con Tarrell Brown en un costado marcando a Hakeem Nicks y Chris Culliver con Mario Manningham. La consecuencia: Manning se aprovecho del novato Culliver y de los problemas de adaptación de Rogers a la ranura. Intento 21 pases a Manningham y Cruz, completo 12 para 161 yardas y 1 TD a Manningham. Habrá que revisar cual es el plan de Greg Roman para el domingo. Especialmente porque es casi un hecho que los Giants jugaran con 3 receptores en el terreno buena parte de sus snaps. Porque el pase es lo que sostiene a esa ofensiva y porque el receptor extra obliga a los Niners a jugar defensiva nickel y elimina un miembro de la caja, lo que puede ser útil al momento de acarrear el balón. Encontrar soluciones al problema llamado Justin Smith es el otro reto de los Giants. Básicamente porque Smith no tiene posición fija en la caja de los Niners. La mayoría de los snaps sobrecarga el costado izquierdo de la línea con Aldon Smith, pero puede alinearse en cualquier espacio. Mas rápido que la mayoría de los guardias de la liga (le dio una paliza a Carl Nicks la semana pasada), también puede alinearse en el hombro externo del centro y generar un dolor de cabeza al lado de Isaac Sopoaga. La línea ofensiva de los Niners no es precisamente una oda a la eficiencia. Pero pueden sostenerse si Manning encuentra un emparejamiento que pueda explotar. Lo que debe preocupar a los Niners es poder tacklear efectivamente. Si, es un fundamento. Pero contra los Giants debes maximizar ese fundamento. San Francisco elimino la pantalla del libro de los Saints con Donte Whitner espiando cerca de la caja todo el partido. Dependiendo del empleo que piense darle Roman a sus safeties, será fundamental evitar que los Giants tenga espacio para estirar jugadas. Especialmente porque si los Niners pudieron ganar en la 10, aun sin alcanzar 100 yardas por tierra, es porque forzaron 2 entregas de balón que aprovecharon al máximo. Y esas entregas solo pueden forzarlas en drives largos donde las oportunidades se duplican.
Pronóstico: La receta de San Francisco todo el año ha sido acarreo, eliminar los errores propios y forzar la mayor cantidad posible en el rival. En la 10, probablemente el partido menos parecido a ese guion de los que ganaron en la temporada, la clave fue ser consistentes con la idea del plan de juego que habían creado. No improvisan demasiado estos Niners. Ni siquiera en las situaciones en que otros se verían obligados. El momentum de los Giants existe en la medida que han sido capaces de correr efectivamente el balón. Desde la semana 14 (incluyendo playoffs), los Giants promedian 114 yardas terrestres por partido y tienen record de 5-1. Es un arma de destrucción masiva, con un dispositivo de desactivación más sencillo de lo que parece. Niners 23 – Giants 17.