Por una suma de factores que nada tienen que ver con ellos, los Texans están ante la posibilidad histórica de ganar la división. La obligación llego de repente. Pero, mas allá de eso, por la combinación de factores, para este equipo la temporada se convirtió en "ahora o nunca".
Ofensiva: Los Texans dejaron ir a Vonta Leach. Si el nombre no suena conocido, no los culpo. Leach fue la base del bloqueo para Arian Foster en 2010. Perderlo no es precisamente una tragedia, pero si es un problema para el ataque terrestre. Lawrence Vickers llega para intentar suplir a Leach. Solo el tiempo dirá que tan fuerte es el impacto de su salida. La gran aparición de 2010 fue Arian Foster. Su contribución coloco al equipo en una situación en la que ya no eran solo un buen ataque aéreo. Foster contribuyo por tierra, pero también recibiendo pases. Se convirtió en el playmaker que los Texans necesitaban. La línea ofensiva regresa intacta. Duane Brown, Wade Smith, Chris Myers, Mike Brisel y Eric Winston fueron gran parte de las razones de éxito de Foster en 2010. No son precisamente una eminencia protegiendo el pase, pero su trabajo ahora se define por el éxito del ataque por tierra. Andre Johnson sigue siendo el mejor jugador de la ofensiva. El problema es que no hay mucha más profundidad después de Johnson. Owen Daniels es opción, pero no es precisamente el mejor receptor entre las alas cerradas. Al final. Todo se reduce a la madurez que pueda mostrar Matt Schaub. Sigue siendo un pasador que no entrega resultados en la difícil. En una ofensiva como esta tiene que entregar resultados este año. La paciencia de la gente en Houston puede estarse agotando.
Defensiva: Luego de ser un muy mal chiste en 2010, los Texans imprimieron tiempo, dinero y talento a su defensiva. El paso más importante fue la llegada de Wade Philips para que sea coordinador defensivo. Puede que como entrenador Philips tenga menos autoridad que una abuela sexagenaria, pero sus esquemas defensivos han sido exitosos en el pasado. Los Texans además invirtieron en la secundaria. Llega Jonathan Joseph desde Cincy. Una adición que seguramente mejorara el nivel de la peor secundaria de la NFL en 2010. El cambio de esquema de 4-3 a 3-4 envía a Mario Williams a ser apoyador externo. Aun está por verse que esa apuesta de Philips funcione. Williams no es precisamente el apoyador pass rusher prototípico físicamente. Brian Cushing irá al centro con DeMeco Ryans. El novato de primera ronda JJ Watt será ala en una línea defensiva que no tiene tackle nariz definido. Philips querrá hacer lo que en algún momento lograron ron Jay Ratliff en Dallas. Convertir un tackle de 4-3 en un tackle nariz de 3-4. Está por verse que Earl Mitchell pueda asumir ese rol. En general, esta defensiva va a mejorar con Philips. No solo porque mucho peor que en 2010 no puede ir, sino porque las defensivas de Philips se basan en atleticismo mas que en football IQ. Y si hay un equipo beneficiado en ese sentido, esos son estos Texans.
Predicción: En términos de talento, están dos pasos arriba del resto. No ganar la división seria simplemente una decepción. 1eros en la AFC Sur.
