Más allá de lo hecho en enero, este equipo sigue siendo un desastre. Si consideramos lo del año pasado un accidente (que lo fue), este equipo debería mantener el mismo nivel del año. Eso significa record negativo y muchísimas cosas por mejorar.
Ofensiva: Perder a Matt Hasselbeck no es una tragedia. Si, el partido contra los Saints en enero queda en la retina de muchos, pero antes de eso la temporada de Hasselbeck no fue nada buena. Su sustituto será Tarvaris Jackson. Un pasador que sufrió en Minnesota del síndrome de “no tenemos tiempo para que mejores, tenemos que ganar ahora”. El problema es que en Seattle no tendrá las mismas armas que tenia en Minnesota y los problemas que viene sosteniendo desde que llego a la liga seguirán estando allí. El primer punto en contra de cualquier consideración de éxito que podamos tener hacia Jackson es el cambio de corredor. Pasar de Adrian Peterson a Marshawn Lynch es ridículo. Si Lynch aun tiene trabajo en Seattle, es fundamentalmente porque aun nadie ha querido dejarlo en la calle. La línea ofensiva mantiene a solo 2 de los 5 titulares del año pasado. 3 de los nuevos miembros, son novatos. Russell Okung tuvo una muy buena temporada de novato como tackle izquierdo. Permitió solo 4 capturas, pero aun debe mejorar algunas cuestiones en su protección del acarreo. Regresa el centro Max Unger, luego de perderse 15 partidos por una lesión en el pie izquierdo en 2010. Los nuevos miembros son el tackle veterano Robert Gallery, que debería solidificar el ataque terrestre siempre que pueda mantenerse sano, el tackle novato James Carpenter y el también novato guardia John Moffit. Nada especial. La izquierda de la línea debería ser solida si Gallery puede estar sano al menos 15 partidos. En los costados, los Seahawks fueron a buscar otro receptor que eliminara su dependencia de Mike Williams. Sidney Rice aun tiene que probar que puede vivir sin Brett Favre. Su único año importante en la liga, fue el primero de Favre en Minnesota. También llego Zach Miller. Apoyo tanto en el ataque aéreo como en la línea. No puede quejarse Jackson de no tener armas para darle vida a esta ofensiva. El gran problema es definir qué clase de ofensiva puede jugar este equipo con semejante combinación de corredor y pasador. Todo un reto para el nuevo coordinador ofensivo, Darrell Bevell. Las características físicas de la ofensiva, hacen pensar en un esquema que le de primacía al ataque terrestre, con una línea que imponga condiciones. Eso ayudaría a que Jackson se sintiera más cómodo en situaciones de pase. Pero, para que eso ocurra, hace falta que la línea sea consistente. Y eso está lejos de pasar, al menos este año.
Defensiva: Lo fundamental del offseason, era mantener a los puntos más altos del equipo: las alas defensivas Brandon Mebane y Chris Clemons. Ambos fueron la base de una defensiva que perdió todo control por tierra cuando perdieron a sus tackles titulares Colin Cole y Red Bryant, ambos por lesión. Dos semanas después de lesionarse ambos, los Seahawks permitieron felpas terrestres de Oakland y los Giants. El regreso de ambos debería colocar a la línea ofensiva de Seattle en el lugar que tuvieron esas primeras 5 semanas, cuando permitieron menos de 80 yardas terrestres en promedio por partido. El trabajo en los costados lo completa Raheem Brock, que el año pasado mostro ser un especialista en tercera. Ese control del centro y el buen rendimiento de Mebane y Clemons hacen pensar que esta defensiva debería poner números interesantes este año. Dejaron ir a Lofa Tatupu, en esa medida el cuerpo de apoyadores pierde talento. David Hawthorne de extraordinario 2010, asumirá el lugar de Tatupu en el centro de la defensiva. A los lados, Aaron Curry y LeRoy Hill regresan de lesiones para completar un cuerpo de apoyadores que debería sufrir mucho mas con el pase que con el acarreo. La secundaria se sostiene en el muy buen profundo de segundo año Earl Thomas. Teniendo que sostener buena parte de la defensiva de pase del equipo, Thomas demostró que sus capacidades para marcar zona u hombre son excepcionales. Su compañero en 2010 fue Lawyer Milloy. Un apoyo si la jugada es de acarreo, un peso muerto para defender el pase. Kam Chancellor, un profundo con medidas de apoyador, tomara su lugar. No esperen de Chancellor un apoyo mayor contra el pase que el ofrecido por Milloy en 2010. Los esquineros siguen siendo Marcus Trufant y Kelly Jennings. Ambos necesitan regresar de terribles temporadas en 2010. Si la línea se mantiene sana, el impacto de la secundaria debe mejorar. Los 4 frontales de Seattle parecen poder ejercer toda la presión del mundo por si solos. Ese fue el secreto en enero contra New Orleans. Siempre que puedan ser exitosos deteniendo el acarreo por el centro y Clemons, Mebane y Brock mantengan el nivel, serán muy competitivos.
Predicción: No mejoraron. Tampoco empeoraron. Siguen en el nivel del año pasado. Que un record como el de 2010 no les alcance este año para ir a playoffs, sino terminar últimos en la división, para será simplemente el triunfo de la justicia poética. 4tos en la NFC Oeste
