sábado, 7 de septiembre de 2013

Previa AFC Este 2013: Miami Dolphins

Para los Dolphins la tarea es esencialmente la misma de Jets y Bills: armar un equipo joven y competitivo que tenga capacidad de pelear ahora y crezca para adueñarse de la división cuando la dinastía Brady caiga (asumiendo el retiro del QB de los Pats en los próximos 2 o 3 años). En el caso de Miami el proyecto viene formándose alrededor de un pasador en el que no demasiados tenían fe y varias firmas importantes en ambos costados del balón. La posibilidad de éxito pasa por el desarrollo de Ryan Tannehill, un proyecto que tiene aún muchas cosas para explotar y mucho mejor reparto de talento este año. 

OFENSIVA 

Ryan Tannehill tuvo un muy buen cierre de temporada de novato. La diferencia es la aplicación de un esquema ofensivo mucho más amplio, con bootlegs (escapadas de bolsillo por diseño), jugadas de “zone read” y, en general, posibilidades para aprovechar la capacidad de Tannehill para ser preciso en carrera (una característica que lo acerca a Aaron Rodgers aunque sin el nivel de refinamiento del QB de los Packers). El pasador de los Dolphins aún tiene que trabajar en su capacidad de leer zonas en el post-snap, porque sus lecturas previas han mejorado de manera importante. Lo que debe llamar expectativas interesantes es que ahora tiene un set de receptores que representan amenazas en muchas más distancias y espacios. La llegada de Mike Wallace puede ser vista de varias formas. Por una parte está la que no vacila en asumir la llegada del ex receptor de los Steelers como el arma profunda que no tuvo el ataque de Miami en las últimas dos temporadas y que complementa las capacidades en zona media de Brian Hartline. La otra forma de verlo es la del contrato inflado. 30 millones garantizados para un receptor con serios problemas de reconocimiento de coberturas y nada confiable en tráfico. No es precisamente el arma más confiable con el partido en la línea. Miami también firmó a Dustin Keller proveniente de los Jets, una mejora respecto al poco confiable en el juego de pase Anthony Fasano. Keller tiene muy buenas manos y sus deficiencias en el bloqueo se resuelven en la medida que los frentes amplios de los Dolphins deben tener mucha menos oposición este año. Con la llegada de Wallace, que obliga a jugar coberturas dobles en zona profunda, las cajas de 8 serán poco frecuentes y las opciones para pase en zona media y el acarreo se deben abrir. El problema es que el ataque terrestre es una de las grandes incógnitas del equipo entrando a 2013. La temporada de novato de Lamar Miller no fue precisamente especial, particularmente por la poquísima acción que vio. Y lo que mostró Daniel Thomas no da para pensar que pueda asumir mayoría de acarreos. En ese escenario, la ausencia de cajas de 8 puede terminar siendo un arma de doble filo porque si Thomas y Miller no pueden al menos obligar a los coordinadores defensivos a pensar en donde colocar la mayoría de sus recursos (marcando zona profunda para evitar que Wallace y Hartline le ganen o evitando que el acarreo asuma primacía por en centro), la ofensiva de los Dolphins volverá a ser unidimensional y eso puede estancar la progresión de Tannehill. La línea ofensiva tiene un cambio interesante. Jonathan Martin pasa del costado derecho al izquierdo de la línea, en sustitución de Jake Long que abandonó el equipo vía agencia libre. Los Dolphins prefirieron pagarle a un nuevo tackle derecho, el ex Atlanta Tyson Clabo, que llega con méritos ganados más por el esquema en que jugaba que por características individuales. La gran duda está en la capacidad de Martin para trabajar con la velocidad y manejo de espacios que demanda ser el tackle del costado ciego. Más aun con un pasador con la movilidad de Tannehill. Ya mostró algunas deficiencias de juego de pies cuando jugaba en la derecha, pero en la izquierda aún debe probar que puede demostrar progresión. EL centro de la línea muestra muchas más certezas. Richie Incognito, Mike Pouncey y John Jerry son un núcleo de solidos bloqueadores en ambas facetas del juego ofensivo. 

DEFENSIVA 

Difícil saber cómo terminará, pero si hay una defensiva que se armó para dominar la liga es la de los Dolphins. Kevin Coyle pasó de la 3-4 de presión y ataque de Mike Nolan a un esquema de transición a 4-3 con mucho de hibrido (mucho nickel y formaciones descompensadas 3-3-5). Un respetable número de capturas (42), pero un pobrísimo número de entregas de balón forzadas (16), son el resultado del primer año de Coyle al frente de un grupo más que respetable de talento. El de Miami fue el decimotercer mejor rating defensivo de la liga. Aunque en ese número la presión tiene mucho más que decir que la secundaria. Este año, los Dolphins apuntan a tener una defensiva de presión pura con más cercanía a la 3-4 y a los híbridos que a la 4-3 que declara Coyle como su esquema base oficial. Tienen todos los elementos para hacerlo. La secundaria cambió por completo. Salieron de Vontae Davis vía cambio con Indy al inicio de la temporada pasada y este offseason no renovaron a Sean Smith. Los nuevos esquineros serán Brent Grimes y Richard Marshall, ambos vienen vía agencia libre de equipos que los dejaron en libertad por no haber jugado (Grimes en Atlanta) o casi no haberlo hecho (Marshall en Arizona) durante 2012. El caso de Grimes es una apuesta particularmente arriesgada, aunque como un techo muy interesante. Viene de perderse todo 2012 por una lesión en el tendón de Aquiles, pero estando sano es uno de los mejores 10 esquineros de la NFL sin dudas. El tema es como regresa de esa lesión y ya con 30 años. Marshall apenas jugó 4 partidos con Arizona por problemas de lesiones. Toda su carrera jugó en la ranura con buenos resultados, pero Coyle querrá que juegue una esquina y, al igual que Grimes, intentando sostener zonas o coberturas sueltas que permitan ir sobre el balón y no sobre el hombre. Algo comprensible con semejante caja. Cameron Wake amaso 15 capturas la temporada pasada. Un número que debería sostenerse con la llegada del novato Dion Jordan, aunque aún este por verse que uso le dan de entrada. El centro de la línea defensiva en Miami es uno de los mejores de la liga: Paul Soliai y Randy Starks son sólidos contra acarreo (Soliai) y pase (Starks). Necesitan, eso sí, profundidad en la posición. Jared Odrick debería terminar de explotar en una temporada en la que, dependiendo de qué tan hibrido se establezca el esquema, vera acción como ala de 3-4 (su mejor posición) o como tackle (donde no le va demasiado bien). Los apoyadores tienen dos agentes libres como carta de presentación. De Darnell Ellerbe debe decirse que todas las dudas respecto a su capacidad para jugar fuera del confort del esquema clásico de los Ravens, son cuando menos razonables. Pero si Coyle establece una filosofía similar a la del año pasado (la mayor parte de la presión con 5 o más elementos vino desde nickel y dime con coberturas individuales en secundaria y apoyadores en el mix de la caja), Ellerbe puede volver a su estado natural. En cobertura, no tiene mucho que buscar. El otro debutante en Miami en Phillip Wheeler, un elemento que puede jugar como apoyador de costado débil en una 4-3 o como apoyador medio complementario en una 3-4. Será interesante ver cuál de los esquemas que semejante colección de talento le dan a Coyle, se establece como el que mayor química entrega. Las defensivas NFL de esta época viven y mueren por los niveles de precisión que tengan los movimientos de sus frentes, desde los más sofisticados hasta los más simples. Si Miami encontrar temprano el que mejor se adapte a lo que tienen para trabajar, serán una defensiva top nuevamente. 

PRONOSTICO: Ryan Tannehill es un pasador que necesita tiempo de desarrollo. EL problema en Miami es que su futuro está atado a un GM al que no quieren demasiado en Florida y zonas cercanas y los resultados deben comenzar a salir este año. Pagaron cantidades importantes por agentes libres que no parecen de elite. Y en este negocio no siempre sale bien eso de “arrojarle dinero a los problemas” (pregunten en Washington). La caída en desgracia de los Jets convierte a Miami en el equipo que puede hacerle sombra a New England en la división. Aspirar a eso es respetable este año, porque la Conferencia aún está muy lejos. 2dos en la AFC Este.