Saquemos de la película los 3 minutos en toma de CBS Sports con Hue Jackson llorando en Reliant Stadium luego de ganarle a los Texans en la semana que falleció Al Davis en 2011 ¿Hay algún otro momento interesante en la historial de Oakland desde ese momento hasta ahora? Lo que preocupa no es que la respuesta sea que no, sino que todo apunta a que seguirá siendo así por otro buen rato. Los Raiders entran a 2013 con 9 de 11 titulares nuevos en defensa, con 50 millones de dólares comprometidos en contratos con jugadores que ya no están en el equipo (de los 127 millones del tope salarial 2013), sin el pasador por el que entregaron selecciones de primera y segunda ronda en años consecutivos y dos por los que entregaron menos, pero no parecen dar garantías. Los Raiders aun no están en reconstrucción. Reggie McKenzie demolió por completo un edificio con serios problemas estructurales y que ya venia cayéndose a pedazos. Este será el año de eliminar las ruinas y el año que viene comenzara la reconstrucción ¿Qué es demasiado temprano para decirlo? Nada apunta a que se pueda pensar de otra forma
OFENSIVA
Carson Palmer se ha ido. Y a pesar de algún resoplido al recordar lo que entregaron los Raiders por traerlo, nadie lo extrañara. Oakland obtuvo a un pasador por una selección de quinta ronda para suplir a Palmer, Matt Flynn. Lo curioso es que Flynn parece ser el fiel reflejo de lo que son los Raiders versión 2013, una colección de back ups de cierto nivel en el resto de la liga que tendrán que jugar mayoría de snaps este año. El historial de Flynn no ayuda a sus expectativas. Si, los Seahawks lo firmaron después de alguna presentación interesante como reserva de Aaron Rodgers en Green Bay, pero Flynn fue incapaz de ganarle el puesto a un novato en los campos de entrenamiento de Seattle (que ese novato haya sido Russell Wilson no cambia demasiado la lógica del análisis). Con eso en mente, la seguridad del trabajo de Flynn pasa a depender de lo que hagan el novato Tyler Wilson y un Terrelle Pryor que ha trabajado como pocos este offseason para ganarse una oportunidad (intentando surfear en la ola del zone read). En cualquier caso, el pasador es apenas el primero de los muchos problemas de los Raiders entrando a la temporada 2013. La salida de Darrius Hayward-Bey via agencia libre a Indy no debería doler demasiado, en la medida que la inestabilidad del equipo se comió cualquier posibilidad de desarrollo para el receptor. Su lugar debe ser tomado por Rod Streater, un receptor prototipo en términos físicos y de habilidades que aun no tuvo demasiadas oportunidades de probar que puede generar en zona corta y media. Quizá la única certeza de la ofensiva será Denarius Moore, una amenaza profunda que deberá asumir mayores responsabilidades en todas las distancias ante la falta de receptores confiables de entrada. Las alas cerradas Richard Gordon y David Ausberry no valen para ningún juego (y a diferencia de la jerga hípica, no es precisamente por su calidad sobrada de lote). Sin certezas entre pasador y receptores, el backfield aparece para entregar la misma cantidad de incógnitas. Darren McFadden es probablemente el mejor jugador que los Raiders tengan en nomina. El gran tema es que pueda probarlo y huirle a la plaga de lesiones que lo han afectado desde su primera temporada en la liga. No es casualidad que la mejor temporada de McFadden en la liga (pudo jugar 13 partidos), haya sido además la única temporada no perdedora de los Raiders entre 2002 y 2012. Si McFadden logra tener una temporada saludable, habrá alguna posibilidad de que los Raiders generen ofensiva consistente. Claro, que para que eso ocurra la línea ofensiva tendrá que tener un papel preponderante. La línea ofensiva de los Raiders fue creada para bloquear en zona y sus mejores días se vieron con un híbrido de bloqueo en zona y de poder (especialmente con Tom Cable). El año pasado, el soporífero (no hay forma de enfatizar esto lo suficiente) esquema de bloqueo en zona de Greg Knapp coloco a la línea ofensiva en serios problemas y redujo los promedios por acarreo de McFadden de 5.3 en 2011 a 3.3 en 2012. Los que mejor pueden verse con un esquema de bloqueo de poder son el tackle izquierdo Jared Velheer y el centro Stefen Wisnieski. Ambos mostraban crecimientos interesantes a la salida de Jackson y se estancaron con Knapp. El resto de los titulares, el guardia derecho Mike Brisiel, el tackle derecho Khalif Barnes y el guardia izquierdo Tony Bergstrom son jugadores del montón hechos para bloquear en zona. Greg Olson, el nuevo coordinador ofensivo, es un fiel creyente de los acarreos norte-sur (Knapp pretendió colocar a McFadden en busca de huecos que usualmente no estaban ahí). Si logra establecer un sistema de bloqueo de poder que disfrace las falencias de un grupo bastante promedio (especialmente por el centro), por decir lo menos, un McFadden sano podrá volver a forma de 2011 rápidamente.
DEFENSIVA
Nadie tiene un trabajo mas difícil en la NFL este año que Jason Tarver, coordinador defensivo de los Raiders. Solo Lamarr Houston y Tyvon Branch vuelven de los titulares de 2012. El resto, es una colección de reservas y jugadores situacionales (no por eso especialistas), que llegaron via agencia libre. La firma mas interesante, fue la de Charles Woodson, que vuelve a los 37 a retirarse y con poco que buscar. Sin embargo, Woodson es mejor opción que cualquiera de las demás disponibles para acompañar a Branch. Entre esos esta Usama Young, un jugador que nunca logro dar la talla en New Orleans ni Cleveland. Hablando de no dar la talla, aparece Mike Jenkins, un esquinero que fue titular durante 4 temporadas en Dallas, solo por la incapacidad de la gerencia para encontrar mejores opciones. Del otro lado estará el novato DJ Hayden, seguramente el esquinero mas preparado para marcar mano a mano de la clase 2013, pero un problema en el corazón durante la universidad y una cirugía en el abdomen durante este offseason despiertan dudas razonables respecto a su durabilidad. Tracy Porter llego desde Denver donde apenas pudo disputar 6 partidos el año pasado por diversas lesiones. Estando sano, Porter puede tranquilamente quitarle la titularidad a Jenkins. El otro esquinero es Phillip Adams, cuyas capacidades de marca le aseguran mucha acción en la ranura. La filosofía defensiva de Dennis Allen (al menos por lo visto en Denver y el año pasado), tiende a darle primacía a la presión híbrida con muchas combinaciones de elementos de su caja y poca participación de la secundaria. A Branch no le fue muy bien en sus asignaciones de pase el año pasado (que se multiplicaron), y Woodson puede tener un impacto interesante en esa filosofía como un ball hawk (especialista sobre el balón) de reconocida trayectoria a esta altura de su carrera. Tanto Porter como Adams pueden jugar mano a mano, de Jenkins sabemos que aunque se le exigió hacerlo durante mucho tiempo en Dallas, nunca fue excelso en la materia. Con una idea como la de Allen, la caja debe ser dinámica físicamente y tener elementos lo bastante adaptables como para moverse alrededor de toda la línea. Los apoyadores, tienen poco que aportar en ese aspecto. Nick Roach llega de Chicago donde le tocó suplir las lesiones de Brian UrIacher como apoyador medio con resultados que nadie quiere recordar. Kalaka Maiava y Kevin Burnett son apoyadores externos sólidos, pero no entregan demasiado en el aspecto de la versatilidad. La esperanza es que por alguno de los dos asuma funciones el novato de tercera ronda Sio Moore. La línea defensiva tiene como punto mas alto a Houston que tiene ya tres temporadas como titular. Su producción de capturas y presiones se beneficio en gran medida de jugar al lado de Richard Seymour (un muy buen liniero híbrido). Habra que ver como le va con compañeros mucho menos aptos. Vance Walker era liniero situacional en Atlanta y nunca pudo establecerse como compañero de Jonathan Babineaux, Pat Simms llega de Cincy con una reputación respetable contra el acarreo. Quien sea que se quede con el otro lugar como ala defensiva (Jason Hunter o Andre Carter), tendrá que trabajar en sus posibilidades de llegar al pasador de manera consistente. En general, la caja de los Raiders no debería tener demasiados problemas contra el acarreo, pero la falta de talento para presionar pasadores y una secundaria con demasiados enigmas dejan demasiado campo para la especulación.
PRONOSTICO: Oakland no solo juega por el orgullo deportivo. La posibilidad de salir del Coliseo y mudarse a otra ciudad esta vigente. Mas aun cuando el comisionado aseguro que hay al menos 3 equipos con posibilidades de mudarse a Los Angeles. En Oakland, mas allá de un tema de cultura popular, los Raiders tienen una deuda enorme. 9 de las ultimas 10 temporadas terminaron con récord negativo. En el Coliseo no ven playoffs desde 2002. El roster de este año no da para pensar que algo pueda hacerse para cambiar esa idea, pero Reggie McKenzie toco todas las teclas correctas para destruir algo que no había entregado ni podía entregar buenos resultados. Lo que ocurra en adelante ni siquiera depende de esta, una temporada que se antoja larga y MUY difícil. 4tos en la AFC Oeste (Candidatos A1 al pick 1 del draft 2014).
OFENSIVA
Carson Palmer se ha ido. Y a pesar de algún resoplido al recordar lo que entregaron los Raiders por traerlo, nadie lo extrañara. Oakland obtuvo a un pasador por una selección de quinta ronda para suplir a Palmer, Matt Flynn. Lo curioso es que Flynn parece ser el fiel reflejo de lo que son los Raiders versión 2013, una colección de back ups de cierto nivel en el resto de la liga que tendrán que jugar mayoría de snaps este año. El historial de Flynn no ayuda a sus expectativas. Si, los Seahawks lo firmaron después de alguna presentación interesante como reserva de Aaron Rodgers en Green Bay, pero Flynn fue incapaz de ganarle el puesto a un novato en los campos de entrenamiento de Seattle (que ese novato haya sido Russell Wilson no cambia demasiado la lógica del análisis). Con eso en mente, la seguridad del trabajo de Flynn pasa a depender de lo que hagan el novato Tyler Wilson y un Terrelle Pryor que ha trabajado como pocos este offseason para ganarse una oportunidad (intentando surfear en la ola del zone read). En cualquier caso, el pasador es apenas el primero de los muchos problemas de los Raiders entrando a la temporada 2013. La salida de Darrius Hayward-Bey via agencia libre a Indy no debería doler demasiado, en la medida que la inestabilidad del equipo se comió cualquier posibilidad de desarrollo para el receptor. Su lugar debe ser tomado por Rod Streater, un receptor prototipo en términos físicos y de habilidades que aun no tuvo demasiadas oportunidades de probar que puede generar en zona corta y media. Quizá la única certeza de la ofensiva será Denarius Moore, una amenaza profunda que deberá asumir mayores responsabilidades en todas las distancias ante la falta de receptores confiables de entrada. Las alas cerradas Richard Gordon y David Ausberry no valen para ningún juego (y a diferencia de la jerga hípica, no es precisamente por su calidad sobrada de lote). Sin certezas entre pasador y receptores, el backfield aparece para entregar la misma cantidad de incógnitas. Darren McFadden es probablemente el mejor jugador que los Raiders tengan en nomina. El gran tema es que pueda probarlo y huirle a la plaga de lesiones que lo han afectado desde su primera temporada en la liga. No es casualidad que la mejor temporada de McFadden en la liga (pudo jugar 13 partidos), haya sido además la única temporada no perdedora de los Raiders entre 2002 y 2012. Si McFadden logra tener una temporada saludable, habrá alguna posibilidad de que los Raiders generen ofensiva consistente. Claro, que para que eso ocurra la línea ofensiva tendrá que tener un papel preponderante. La línea ofensiva de los Raiders fue creada para bloquear en zona y sus mejores días se vieron con un híbrido de bloqueo en zona y de poder (especialmente con Tom Cable). El año pasado, el soporífero (no hay forma de enfatizar esto lo suficiente) esquema de bloqueo en zona de Greg Knapp coloco a la línea ofensiva en serios problemas y redujo los promedios por acarreo de McFadden de 5.3 en 2011 a 3.3 en 2012. Los que mejor pueden verse con un esquema de bloqueo de poder son el tackle izquierdo Jared Velheer y el centro Stefen Wisnieski. Ambos mostraban crecimientos interesantes a la salida de Jackson y se estancaron con Knapp. El resto de los titulares, el guardia derecho Mike Brisiel, el tackle derecho Khalif Barnes y el guardia izquierdo Tony Bergstrom son jugadores del montón hechos para bloquear en zona. Greg Olson, el nuevo coordinador ofensivo, es un fiel creyente de los acarreos norte-sur (Knapp pretendió colocar a McFadden en busca de huecos que usualmente no estaban ahí). Si logra establecer un sistema de bloqueo de poder que disfrace las falencias de un grupo bastante promedio (especialmente por el centro), por decir lo menos, un McFadden sano podrá volver a forma de 2011 rápidamente.
DEFENSIVA
Nadie tiene un trabajo mas difícil en la NFL este año que Jason Tarver, coordinador defensivo de los Raiders. Solo Lamarr Houston y Tyvon Branch vuelven de los titulares de 2012. El resto, es una colección de reservas y jugadores situacionales (no por eso especialistas), que llegaron via agencia libre. La firma mas interesante, fue la de Charles Woodson, que vuelve a los 37 a retirarse y con poco que buscar. Sin embargo, Woodson es mejor opción que cualquiera de las demás disponibles para acompañar a Branch. Entre esos esta Usama Young, un jugador que nunca logro dar la talla en New Orleans ni Cleveland. Hablando de no dar la talla, aparece Mike Jenkins, un esquinero que fue titular durante 4 temporadas en Dallas, solo por la incapacidad de la gerencia para encontrar mejores opciones. Del otro lado estará el novato DJ Hayden, seguramente el esquinero mas preparado para marcar mano a mano de la clase 2013, pero un problema en el corazón durante la universidad y una cirugía en el abdomen durante este offseason despiertan dudas razonables respecto a su durabilidad. Tracy Porter llego desde Denver donde apenas pudo disputar 6 partidos el año pasado por diversas lesiones. Estando sano, Porter puede tranquilamente quitarle la titularidad a Jenkins. El otro esquinero es Phillip Adams, cuyas capacidades de marca le aseguran mucha acción en la ranura. La filosofía defensiva de Dennis Allen (al menos por lo visto en Denver y el año pasado), tiende a darle primacía a la presión híbrida con muchas combinaciones de elementos de su caja y poca participación de la secundaria. A Branch no le fue muy bien en sus asignaciones de pase el año pasado (que se multiplicaron), y Woodson puede tener un impacto interesante en esa filosofía como un ball hawk (especialista sobre el balón) de reconocida trayectoria a esta altura de su carrera. Tanto Porter como Adams pueden jugar mano a mano, de Jenkins sabemos que aunque se le exigió hacerlo durante mucho tiempo en Dallas, nunca fue excelso en la materia. Con una idea como la de Allen, la caja debe ser dinámica físicamente y tener elementos lo bastante adaptables como para moverse alrededor de toda la línea. Los apoyadores, tienen poco que aportar en ese aspecto. Nick Roach llega de Chicago donde le tocó suplir las lesiones de Brian UrIacher como apoyador medio con resultados que nadie quiere recordar. Kalaka Maiava y Kevin Burnett son apoyadores externos sólidos, pero no entregan demasiado en el aspecto de la versatilidad. La esperanza es que por alguno de los dos asuma funciones el novato de tercera ronda Sio Moore. La línea defensiva tiene como punto mas alto a Houston que tiene ya tres temporadas como titular. Su producción de capturas y presiones se beneficio en gran medida de jugar al lado de Richard Seymour (un muy buen liniero híbrido). Habra que ver como le va con compañeros mucho menos aptos. Vance Walker era liniero situacional en Atlanta y nunca pudo establecerse como compañero de Jonathan Babineaux, Pat Simms llega de Cincy con una reputación respetable contra el acarreo. Quien sea que se quede con el otro lugar como ala defensiva (Jason Hunter o Andre Carter), tendrá que trabajar en sus posibilidades de llegar al pasador de manera consistente. En general, la caja de los Raiders no debería tener demasiados problemas contra el acarreo, pero la falta de talento para presionar pasadores y una secundaria con demasiados enigmas dejan demasiado campo para la especulación.
PRONOSTICO: Oakland no solo juega por el orgullo deportivo. La posibilidad de salir del Coliseo y mudarse a otra ciudad esta vigente. Mas aun cuando el comisionado aseguro que hay al menos 3 equipos con posibilidades de mudarse a Los Angeles. En Oakland, mas allá de un tema de cultura popular, los Raiders tienen una deuda enorme. 9 de las ultimas 10 temporadas terminaron con récord negativo. En el Coliseo no ven playoffs desde 2002. El roster de este año no da para pensar que algo pueda hacerse para cambiar esa idea, pero Reggie McKenzie toco todas las teclas correctas para destruir algo que no había entregado ni podía entregar buenos resultados. Lo que ocurra en adelante ni siquiera depende de esta, una temporada que se antoja larga y MUY difícil. 4tos en la AFC Oeste (Candidatos A1 al pick 1 del draft 2014).
