jueves, 5 de septiembre de 2013

Previa AFC Norte 2013: Cincinnati Bengals


Dos años, dos clasificaciones a enero, dos derrotas en Houston. Así se resume el periodo de Andy Dalton al frente de esta versión de los Bengals. Marvin Lewis y la gerencia pueden darse por satisfechos ante el desarrollo del núcleo de jugadores tomados en el draft las últimas cuatro temporadas y que, salvo algunas excepciones, han mostrado un crecimiento sostenido en cuanto a números y adaptación al sistema. El tema está en convertir esos buenos rendimientos en una actuación de relevancia en enero. El periodo de adaptación y ajustes paso y este año nadie en Cincy estará contento con otra eliminación durante el primer fin de semana de enero. Tienen las herramientas para hacerlo, pero llego la hora de dar el salto cualitativo.

OFENSIVA


Andy Dalton es un pasador que tiene características muy peculiares. No es precisamente un especialista en el bolsillo, pero tiene una buena mecánica y capacidad para trabajar bajo presión. No tiene un brazo poderoso, pero lo compensa con una precisión de altísimo nivel. Aún tiene que trabajar en su reconocimiento de esquemas y terminar de ajustar las distancias en las que puede trabajar. En general, Dalton es un administrador de juego con habilidades de pasador elite. Se beneficia de una filosofía que mantiene en equilibrio pase y acarreo, atendiendo entre otras cosas al talento que tienen en ambas partes del terreno (que no es poco, pero tampoco sobra). El backfield de los Bengals tiene a Bejarvus Green-Ellis como el titular, al menos nominalmente. Green-Ellis viene de una temporada decepcionante, donde apenas promedio 3.9 yardas por acarreo intentado. Se notó en demasía que sus características no lo ayudan a ser un corredor de todos los downs y que su mejor versión llega cuando comparte el trabajo en el backfield. Con eso en mente, Cincy tomo en segunda ronda del draft de este año a Giovani Bernard, un corredor que en North Carolina mostro habilidad para atrapar pases y para generar mucho en espacios reducidos (jugadas de corto yardaje). Jay Gruden, coordinador ofensivo, le ha dado responsabilidades especialmente en línea de gol, donde la eficiencia de BJGE fue regular el año pasado. Si Bernard logra establecerse como opción en segunda y/o tercera oportunidad, la ofensiva de los Bengals producirá muchas más yardas que en años previos. Especialmente porque en los costados, Dalton y Gruden tienen como trabajar consistentemente. AJ Green es la otra arma ofensiva tomada en el draft de 2011. Su crecimiento ha sido más acelerado que el de Dalton, al punto de tenerlo en este momento como uno de los mejores receptores profundos de la liga. Su velocidad y manejo de ángulos le ayudan a generar separación casi en todos los mano a mano que enfrenta y obliga en gran cantidad de ocasiones a enviar más de un miembro de la secundaria a marcarlo. Andrew Hawkins, que apuntaba a ser su compañero de fórmula, se lesiono a principios del campamento de entrenamiento y se perderá, al menos, la mitad de la temporada. Lo que deja la segunda titularidad en Mohammed Sanu, un receptor de segundo año con capacidad para trabajar indistintamente ranura o esquina. Se perdió la última parte de su temporada de novato por una lesión en el pie, pero lo mostrado permite pensar que puede con la responsabilidad. A las buenas manos, pero problemas para deshacerse de la marca de Jermaine Gresham, Cincy añadió en primera del draft a Tyler Eifert, un ala cerrada con buenas manos, carrocería de nivel y, especialmente, capacidad para trabajar fuera de la línea. La fórmula New England esparcida por la liga genera esta clase de experimentos. Gruden usara muchas formaciones con dos alas cerradas, especialmente porque el brazo de Dalton puede aprovechar el trabajo en zona media con varios blancos del calibre de Gresham y Eifert. La línea ofensiva de Cincy tiene elementos para bloquear pase y acarreo. El tackle derecho Andre Smith y el guardia de ese costado Kevin Zeitler son especialistas abriendo líneas para el acarreo. Zeitler va a su segundo año y debe mejorar ostensiblemente bloqueando pase. Del otro costado Andrew Whitworth y Clint Boileng trabajan de manera más que adecuada el juego de pase. La duda es el centro, donde Kyle Cook vuelve a pesar de no haberse visto demasiado solido en 2012.

DEFENSIVA


Siendo un mercado pequeño y compartiendo división con dos de los equipos de mejor defensiva en la última década, los Bengals han vivido sin el reconocimiento que merecen por mucho tiempo. Marvin Lewis se especializo en una época en traer a los jugadores no queridos en otros lugares por problemas de conducta y darle forma a esta unidad. Pero esta defensiva es talentosa y no está compuesta de retazos rechazados de alrededor de la liga. Son jugadores con que llegaron para ajustarse a la defensiva de Mike Zimmer. La línea defensiva de los Bengals es una de las mejores de la liga… por mucho. La combinación Domata Peko – Geno Atkins es devastadora. Peko es una tackle de 4-3 con todas las características de tackle nariz, que consume espacios y genera presión con el simple empuje inicial. Atkins es un extraordinario pass rusher con uno de los primeros pasos más explosivos de la liga. 12.5 capturas en 2012, lo colocan al nivel de JJ Watt en términos de producción de presión desde la línea. Con ese combo en el centro de la línea, Cincy tiene aseguradas muchas cosas en el resto del equipo. Las alas son Michael Johnson y Carlos Dunlap. Johnson se beneficia de jugar junto a Atkins en la línea para aprovechar bloqueos mano a mano en la mayoría de snaps. Gracias a eso, amaso 11.5 capturas el año pasado. Dunlap es un portento físico con explosividad y muy buena aproximación contra el acarreo. En general, la línea defensiva de los Bengals es de las más rápidas y agiles de la liga. En términos de producción y formas, recuerdan a la Nascar de Steve Spagnuolo en los Giants. Cincy además firmó a James Harrison este offseason, una adición que puede tener sentido desde la perspectiva de lo que aporta Harrison a los esquemas de presión, pero poco más. Sin capacidad para marcar pase consistentemente, sus habilidades serán aprovechadas situacionalmente. Vontaze Burfict y Ray Maualuga son los otros dos apoyadores. Ambos tienen problemas trabajando en tráfico contra el acarreo, aunque su presencia tiene más sentido como complemento de la presión de los cuatro frontales. No son precisamente los mejores marcando pase, aunque la zona no demanda tanto de ellos. La secundaria de Cincy tiene elementos también interesantes. Leon Hall es un esquinero de elite con capacidad de marcar mano a mano a cualquier receptor de la liga. El otro esquinero será el veterano Terrence Newman que regresa a los 35 años, para encargarse de la otra esquina. El encargado de la ranura es Adam Jones, un hombre que fuera de los problemas extra terreno tiene velocidad y capacidad sobre el balón para trabajar la ranura como el mejor de los especialistas. Los Bengals tomaron a Dre Kikrpatrick en la primera ronda del draft 2012, pero el esquinero pudo jugar apenas 5 partidos de su temporada novato por lesión. Regresa como el cuarto esquinero y con la responsabilidad de ganarse un lugar. Los safeties son Reggie Nelson y George Iloka, dos complementos de caja que Zimmer suele utilizar como elementos de presión o para disfrazar sus cargas. Usualmente uno de los dos se coloca como señuelo dentro de la caja y trabaja sobrecargando el costado de Dunlap.

PRONOSTICO: Es un juego peligroso pretender que se puede ganar la división donde están el actual campeón y la mejor defensiva del último lustro. Nadie niega que Cincy tenga capacidad para lograrlo (tienen dos años clasificando en esa misma división), pero queda claro que la competencia dentro de la división equivale al 40% de lo que hay en la conferencia. La tarea no es solo conseguir el boleto a enero, sino además trascender allí. Para eso será clave la progresión definitiva de Dalton, que empujara al resto del equipo en la dirección adecuada. La gerencia y Marvin Lewis han hecho los movimientos adecuados, pero la tarea no deja de ser difícil. 2dos en la AFC Norte.