sábado, 7 de septiembre de 2013

Previa NFC Oeste 2013: San Francisco 49ers



En dos años, Jim Harbaugh convirtió a una franquicia sin rumbo en un contendor consistente al Super Bowl en la conferencia nacional. En el camino, resolvió los problemas de Alex Smith como pasador en la liga; resolvió los problemas del GM Trent Baalke respecto a Smith y no tener un QB que le permitiera soñar con un juego grande en febrero, armo una de las ofensivas más peligrosas de la liga y coloco en el gran escenario a un pasador que parece miembro de una nueva especie de QB’s en la liga. Nadie podrá reprochar a Harbaugh la derrota de New Orleans en febrero o, incluso, una mala temporada. El crecimiento de los Niners hizo mejores a sus rivales de división. Hoy, a pesar de venir del juego grande, no tienen absolutamente nada seguro.

OFENSIVA

En la última década muy pocos equipos se comprometieron tan profundamente con el acarreo como estos Niners. Si bien es cierto que el peso del acarreo en el libro ofensivo venia dado por la incapacidad de Alex Smith para trascender como pasador, también es cierto que con la aparición de Collin Kaepernick a mitad de temporada, la primacía del acarreo no se modificó en el libro del coordinador ofensivo Greg Roman, solo se reajusto en función de aprovechar los atributos físicos del nuevo QB. En la relación de jugadas ofensivas de los Niners el año pasado, no se nota demasiada diferencia entre el equipo con Smith (49.9% de snaps en pase; 50.1% de snaps acarreo) y el equipo con Kaeps (49% pase; 51% acarreo). Semejante simetría en el manejo de las jugadas pasa, entre otras cosas, por lo que le entrega el acarreo a este equipo. En casi 500 acarreos, los Niners promediaron 5.1 yardas por intento. El séptimo equipo con más acarreos intentados y el segundo de mejor promedio de yardas después de oh casualidad! Washington. El tema es que, eventualmente, esa relación tendrá que cambiar a favor del pase. Y es donde tiene tarea por hacer Collin Kaepernick. El año pasado, el libro ofensivo en jugadas de pase tampoco cambio luego de la lesión de Smith. La aproximación a ese ámbito siguió dándole al pasador una o máximo dos lecturas en progresión. El cambio es que cuando Smith veía sus opciones cerradas enviaba el balón fuera por la banda, Kaepernick corría. El Super Bowl fue apenas una probada de los que un coordinador defensivo preparado puede hacerle a la zone-read y sus conceptos. El pasador de los Niners tendrá que mostrar este año que puede ser un pasador de bolsillo consistente. Tendrá que aumentar y mejorar sus lecturas en progresión y sus pases en zona media con anticipación. Hacer lecturas en progresión bajo presión es algo que tendrá que hacer más de una vez este año. Y si Harbaugh y la gerencia de los Niners quieren que Kaepernick tenga una carrera medianamente larga, eventualmente tendrán que evitar que asuma riesgos fuera del bolsillo. El juego de pase perdió al receptor con el que mejor química desarrolló Kaepernick. Michael Crabtree se rompió el tendón de Aquiles y se perderá toda la temporada. Los Niners trajeron a Anquan Boldin, un receptor con muy buenas manos y con un árbol de rutas mucho más desarrollado que el de Crabtree. Ante la ausencia de mejores opciones, Kyle Williams trabajara la otra esquina. Williams es especialista en la ranura, pero tendrá que asumir esas funciones porque la ranura será del novato Quinton Patton o del adquirido vía cambio de Kansas Jon Baldwin. Vernon Davis regresa como el principal ala cerrada. Tendrá que ayudar al novato Vance McDonald a suplir la ausencia de Delanie Walker, un ala cerrada que le servía a Roman como elemento para crear emparejamientos favorables, especialmente fuera de la línea. Un equipo que depende en tanta medida del acarreo, demanda no solo un buen corredor, sino profundidad y especialistas. Frank Gore es el titular indiscutible. Nadie se benefició más de los conceptos de zone-read que Gore, que pudo encontrar líneas realmente amplias cuando la finta de Kaeps funcionaba. Pero los Niners tienen además, mucha profundidad. LaMichael James ve acción situacional, especialmente en formaciones con solo un corredor. Su velocidad le permite correr por fuera de los tackles sin problemas. Anthony Dixon y Kendall Hunter (que regresa de una lesión), tienen características similares a Gore. Ese backfield se beneficia de una de las líneas ofensivas más talentosa de la liga. Todos son especialistas en bloqueos para juego por tierra, pero destacan los tackles Anthony Davis y Joe Staley y el guardia izquierdo Mike Iupati, por su capacidad fuera de serie para bloquear en el segundo nivel. 

DEFENSIVA

Esta es una unidad que vive mucho más del esquema que del talento individual de las partes que lo ejecutan. La 3-4 que dirige Vic Fangio no trabaja en función de generar entregas de balón (apenas 25 el año pasado). Su objetivo es detener al rival en la menor cantidad de ocasiones posibles. Suena como el objetivo de cualquier defensiva, pero en el caso de los Niners se cumple a rajatabla. Nadie va sobre el balón para forzar una entrega si en el proceso descuida un hombre o una zona. No se busca forzar la entrega (como en, al menos el 80% de las filosofías defensivas de la actualidad), sino que se enfatiza la detención. Quizá por eso el jugador más importante de esta defensiva en las últimas dos temporadas ha sido Justin Smith. A pesar de no imponer nueros astronómicos de capturas (apenas 3.5 capturas en 2012), es un especialista generando presión sobre el pasador y deteniendo el acarreo detrás de la línea de golpe. Su bajísimo rendimiento, por lesión, en el playoffs del año pasado redujo considerablemente el aporte de Aldon Smith, el pass rusher elite del equipo. Justin regresa completamente sano, una buena noticia porque los Niners tienen debutante en esa zona. Ian Williams es el nuevo tackle nariz, luego de que Isaac Sopoaga saliera del equipo como agente libre. De Williams puede decirse muy poco, porque en tres años en la liga solo ha disputado tres partidos y menos de 30 snaps en total. El otro miembro de esa línea es Ray Mcdonald, un liniero que no se destaca presionando pasadores, pero que tiene excelente técnica para detener el acarreo. Los apoyadores son la línea más sólida de la defensiva y por mucho. Por el centro, Patrick Willis y NaVorro Bowman son, seguramente, la mejor pareja de apoyadores medios de la liga. Extraordinarios soportes al tackle nariz contra el acarreo, defienden muy bien pase y se presentan en la línea en situaciones de presión. Fangio usualmente los mantiene lejos del backfield (apenas 2.5 capturas entre ambos en 2012), pero la capacidad para sumarse a la presión la tienen de sobra. En los costados, el segundo Smith, Aldon, depende mucho de cómo Justin genere y maneje dobles marcas por dentro. Eso le permite usar su velocidad para ir por fuera y destruir el bolsillo. Del otro lado, Ahmad Brooks es un especialista contra el acarreo, con ocasional éxito en la presión. La secundaria sufrió un golpe importante con la salida de Dashon Goldson vía agencia libre a Tampa. Goldson y Donthe Whitner se convirtieron en especialistas en el esquema de dos safeties profundos que maneja Fangio y que le permite enviar a sus esquineros a marcar mano a mano. El sustituto será el novato de primera ronda Eric Reid o CJ Spillman. Reid parece ser quien mejor encaja en el rol de Goldson, pero Spillman puede ver mucha acción si los Niners tienen problemas presionando pasadores y necesitan añadir elementos extra a esa tarea. En los costados, Carlos Rogers y Tarrell Brown regresan como titulares. Se especuló sobre la posibilidad de ver a Rogers jugando en la ranura o como safety situacional, pero la lesión de Chris Culliver, que se perderá toda la temporada, aborta esa idea. Nnamdi Asomugha llega después de dos años en el fallido experimento de Philly. Asomugha sufrió jugando zona en demasía en ese esquema y llega a una defensiva donde sus talentos marcando sobre la línea serán mucho más apreciados. Aunque desde la ranura y no en una de las esquinas.

PRONOSTICO: No es el equipo con la mayor colección de talento de la división, pero su esquema ha probado ser exitoso. La resaca del Super Bowl, la falta de profundidad en lugares clave y la curva de aprendizaje de un Kaepernick que ya no es una sorpresa, son cosas que les juegan en contra. Pero queda claro que con una potencia en la conferencia y que solo una temporada perfecta de Seahawks y compañía evitara que lleguen a la última semana de enero con posibilidades. 2dos en la NFC Oeste.