Pasado el trauma de la primera temporada post-Manning, las cosas mejoraron en Indy. Pero el 11-5 de 2012 no es precisamente un indicativo de que el éxito ya se instalo de nuevo en los Colts. El nivel de la defensiva y una serie de partidos en los que ganaron mas por errores no forzados del rival que por méritos propios (cualquier duda sobre esta aseveración se resuelve revisando el video del partido de semana 5 contra Green Bay), hacen pensar que aun hay trabajo por hacer. El offseason estuvo lleno de firmas que a primera vista parecen infladas (al menos en la relación rendimiento-contrato), pero todo descansa en la posibilidad de crecimiento de Andrew Luck en su segundo año. Si eso ocurre, habrá cosas interesantes para ver en Indy.
OFENSIVA
Para revisar el primer año de Andrew Luck es obligatorio darle vueltas al reparto que tuvo. No es casualidad que un tercio de sus intentos fueran a Reggie Wayne, por mucho el mas confiable de los miembros de ese grupo de receptores. La línea permitió 41 capturas y a pesar del prometedor cierre de temporada de Vick Ballard, el equipo promedio apenas 3.8 yardas por acarreo intentado. No son precisamente números de un equipo que aspire a demasiadas cosas en la Conferencia, pero a los Colts les alcanzo en una división en la que Houston caminó hasta enero mientras el resto hacia lo que podía. Pero el proyecto de Indy tiene la mirada en el largo plazo. Es una idea similar a la de Cincy, con un draft en que llenaron un costado del balón de talento que debería crecer al unisono y tocar techo mas o menos en la misma época. Por eso es tan importante ver la evolución no solo de Luck sino de Ballard, de las alas cerradas Coby Fleener y Dwayne Allen y de los receptores TY Hilton y LaVon Brazil; todos jugadores de segundo año y la base de un proyecto que pretende supremacía por mucho tiempo. Desde luego, el gran problema de una apuesta como esa es pretender llenar los huecos en base a billetes. Indy pagó una cantidad quizá demasiado alta por el tackle derecho Gosder Cherilus proveniente de Detroit. Un paso desesperado por resolver el problema de una línea cuyo único eslabon fiable hasta ahora es Anthony Castronzo (de tercer año). Claro que en ese aspecto el cambio de esquema también tendrá algunas cosas que decir. Bruce Arians, ahora en Arizona, trabajó un sistema de lecturas múltiples y profundas que llevaron a Luck (no precisamente el brazo mas potente de la liga) a intentar 101 pases de 20 yardas o mas. Eso se explica en una parte por las armas rapidas y profundas que tenia y por la imposibilidad de establecer un corredor titular hasta muy entrada la temporada (cuando apareció Ballard). Pep Hamilton es el nuevo coordinador ofensivo. Hamilton es también conocido como el coordinador ofensivo de Stanford las ultimas dos temporadas, incluyendo la temporada senior de Luck. Su esquema es mucho menos profundo, con retrocesos de 3 y 5 pasos y lecturas cortas. Una ofensiva costa oeste con las adaptaciones que te permite un pasador tan versátil como Luck. Para que tenga éxito necesitan no solo que se establezcan las alas cerradas sino también un juego terrestre que pueda asegurar promedios de 4 yardas por acarreo o mejores durante la temporada. Esa es responsabilidad de Ballard y de una línea que sigue sin resolver su ausencia de poder en el centro. Donald Thomas y Mike McGlynn son opciones decentes en el pase pero nada confiables bloqueando el acarreo. Y la gran duda esta en el centro, donde Samson Satele o el novato Khaled Holmes pelearan por un puesto en los entrenamientos. Luck puede sobrevivir en ese esquema sin acarreo, pero tendrá que diversificar sus opciones. Indy firmó a Darrius Heyward-Bay como agente libre esperando que sus malos años en Oakland hayan sido consecuencia de una serie de pasadores mediocres y de 4 coordinadores ofensivos diferentes. Si DHB puede darle opciones cortas a Luck junto a la versatilidad de Wayne y la explosividad de Hilton, el ataque aéreo de los Colts será una de las cosas mas divertidas para ver en 2013.
DEFENSIVA
Si hay un lugar donde Greg Grigson aplicó la tesis de “la pieza que nos falta para ser competitivos”, fue en defensa. Indy firmó a LaRon Landry, Aubrayo Franklin, Ricky Jean-Francois, Erik Walden, Greg Toler y Kelvin Sheppard. Todos, por cantidades de dinero que hacen pensar que el rol que jugaran en el esquema es mas que importante. Chuck Pagano viene de la escuela Baltimore (Marvin Lewis, Mike Nolan, Rex Ryan), una escuela de presión con 4 o 5 elementos, carga en zona, alineaciones híbridas y muchas responsabilidades para los miembros de la caja en la marca del pase en zona media. Para aplicar semejante esquema, lo primero era mover la base, Indy pasó de 4-3 a 3-4 el año pasado con resultados bastante pobres especialmente en el área de la presión al rival (32 capturas). Dwight Freeney dejó el equipo luego de no tener nada que buscar como apoyador externo. Un rol que asumió con muchos mejores resultados Robeth Mathis. El novato de primero ronda Bjoern Werner entra a los entrenamientos como sustituto de Mathis, aunque el puesto puede ser tranquilamente suyo a mitad de la temporada. Walden viene de ser una verdadera decepción en Green Bay como complemento de un pass rusher puro. El ultimo recuerdo que tienen de él en Wisconsin es el de la vergüenza en que lo puso Collin Kaepernick en la paliza de Candlestick en enero. Alguno de esos tres tendrá que aparecer como un pass rusher confiable para que la idea cobre sentido. Pat Angerer debería poder estar sano toda la temporada y finalmente podrá verse si está hecho para jugar como apoyador medio en una 3-4. El recién llegado Sheppard y Jerrell Freeman son los otros dos candidatos a ser apoyadores medios titulares. Ninguno asegura nada contra el acarreo, el aspecto en el que peor le fue a esta defensiva el año pasado. Cory Redding llegó de Baltimore el año pasado y es probablemente el único miembro confiable en la línea defensiva. Francois y Fili Moala son los candidatos a jugar como ala complementaria. Ambos vienen de lugares donde les fue bastante bien como linieros situacionales, pero en Indy necesitan que alguno se establezca como titular. En el centro, el veterano Aubrayo Franklin y Josh Chapman se repartirán snaps. Franklin viene de casi no ver acción en San Diego el año pasado y la lesión de Brandon McKinney es un duro golpe a la profundidad en ese lugar. La secundaria es quizás el lugar donde mayores certezas hay en los Colts (aunque eso no asegure demasiado). Landry y Toler, las adiciones, llegan con contratos bastante altos. Landry se lo gano con un muy buen año en los Jets y el de Toler es un enigma en función de la clase de jugador que fue en Arizona (muchas lesiones). Toler será esquinero complemento de Vontae Davis, uno de los mejores esquineros de la liga marcando hombre a hombre (aunque el año pasado fue también uno de los mas castigados con 8 pañuelos). Landry jugara al lado de un Antoine Bethea que entra en año de contrato y con 29 años sigue siendo uno de los pocos sobrevivientes del ultimo equipo campeón de Indy.
PRONOSTICO: El segundo año de Andre Luck y de buena parte de sus armas mas importantes en ofensiva y el primer año de la apuesta a mediano plazo hecha en defensiva deberían arrojar un equipo tan competitivo como el del año pasado. Este será el primer año completo de Pagano al frente del equipo y habrá nuevo coordinador ofensivo. Siendo Houston el mejor de la división y teniendo en cuenta todos los atenuantes recién mencionados, el crecimiento no debería tener como unidad de medida la clasificación a playoffs. Aunque después de lo visto el año pasado, nadie puede culpar a la gente por creer. 2dos en la AFC Sur.
OFENSIVA
Para revisar el primer año de Andrew Luck es obligatorio darle vueltas al reparto que tuvo. No es casualidad que un tercio de sus intentos fueran a Reggie Wayne, por mucho el mas confiable de los miembros de ese grupo de receptores. La línea permitió 41 capturas y a pesar del prometedor cierre de temporada de Vick Ballard, el equipo promedio apenas 3.8 yardas por acarreo intentado. No son precisamente números de un equipo que aspire a demasiadas cosas en la Conferencia, pero a los Colts les alcanzo en una división en la que Houston caminó hasta enero mientras el resto hacia lo que podía. Pero el proyecto de Indy tiene la mirada en el largo plazo. Es una idea similar a la de Cincy, con un draft en que llenaron un costado del balón de talento que debería crecer al unisono y tocar techo mas o menos en la misma época. Por eso es tan importante ver la evolución no solo de Luck sino de Ballard, de las alas cerradas Coby Fleener y Dwayne Allen y de los receptores TY Hilton y LaVon Brazil; todos jugadores de segundo año y la base de un proyecto que pretende supremacía por mucho tiempo. Desde luego, el gran problema de una apuesta como esa es pretender llenar los huecos en base a billetes. Indy pagó una cantidad quizá demasiado alta por el tackle derecho Gosder Cherilus proveniente de Detroit. Un paso desesperado por resolver el problema de una línea cuyo único eslabon fiable hasta ahora es Anthony Castronzo (de tercer año). Claro que en ese aspecto el cambio de esquema también tendrá algunas cosas que decir. Bruce Arians, ahora en Arizona, trabajó un sistema de lecturas múltiples y profundas que llevaron a Luck (no precisamente el brazo mas potente de la liga) a intentar 101 pases de 20 yardas o mas. Eso se explica en una parte por las armas rapidas y profundas que tenia y por la imposibilidad de establecer un corredor titular hasta muy entrada la temporada (cuando apareció Ballard). Pep Hamilton es el nuevo coordinador ofensivo. Hamilton es también conocido como el coordinador ofensivo de Stanford las ultimas dos temporadas, incluyendo la temporada senior de Luck. Su esquema es mucho menos profundo, con retrocesos de 3 y 5 pasos y lecturas cortas. Una ofensiva costa oeste con las adaptaciones que te permite un pasador tan versátil como Luck. Para que tenga éxito necesitan no solo que se establezcan las alas cerradas sino también un juego terrestre que pueda asegurar promedios de 4 yardas por acarreo o mejores durante la temporada. Esa es responsabilidad de Ballard y de una línea que sigue sin resolver su ausencia de poder en el centro. Donald Thomas y Mike McGlynn son opciones decentes en el pase pero nada confiables bloqueando el acarreo. Y la gran duda esta en el centro, donde Samson Satele o el novato Khaled Holmes pelearan por un puesto en los entrenamientos. Luck puede sobrevivir en ese esquema sin acarreo, pero tendrá que diversificar sus opciones. Indy firmó a Darrius Heyward-Bay como agente libre esperando que sus malos años en Oakland hayan sido consecuencia de una serie de pasadores mediocres y de 4 coordinadores ofensivos diferentes. Si DHB puede darle opciones cortas a Luck junto a la versatilidad de Wayne y la explosividad de Hilton, el ataque aéreo de los Colts será una de las cosas mas divertidas para ver en 2013.
DEFENSIVA
Si hay un lugar donde Greg Grigson aplicó la tesis de “la pieza que nos falta para ser competitivos”, fue en defensa. Indy firmó a LaRon Landry, Aubrayo Franklin, Ricky Jean-Francois, Erik Walden, Greg Toler y Kelvin Sheppard. Todos, por cantidades de dinero que hacen pensar que el rol que jugaran en el esquema es mas que importante. Chuck Pagano viene de la escuela Baltimore (Marvin Lewis, Mike Nolan, Rex Ryan), una escuela de presión con 4 o 5 elementos, carga en zona, alineaciones híbridas y muchas responsabilidades para los miembros de la caja en la marca del pase en zona media. Para aplicar semejante esquema, lo primero era mover la base, Indy pasó de 4-3 a 3-4 el año pasado con resultados bastante pobres especialmente en el área de la presión al rival (32 capturas). Dwight Freeney dejó el equipo luego de no tener nada que buscar como apoyador externo. Un rol que asumió con muchos mejores resultados Robeth Mathis. El novato de primero ronda Bjoern Werner entra a los entrenamientos como sustituto de Mathis, aunque el puesto puede ser tranquilamente suyo a mitad de la temporada. Walden viene de ser una verdadera decepción en Green Bay como complemento de un pass rusher puro. El ultimo recuerdo que tienen de él en Wisconsin es el de la vergüenza en que lo puso Collin Kaepernick en la paliza de Candlestick en enero. Alguno de esos tres tendrá que aparecer como un pass rusher confiable para que la idea cobre sentido. Pat Angerer debería poder estar sano toda la temporada y finalmente podrá verse si está hecho para jugar como apoyador medio en una 3-4. El recién llegado Sheppard y Jerrell Freeman son los otros dos candidatos a ser apoyadores medios titulares. Ninguno asegura nada contra el acarreo, el aspecto en el que peor le fue a esta defensiva el año pasado. Cory Redding llegó de Baltimore el año pasado y es probablemente el único miembro confiable en la línea defensiva. Francois y Fili Moala son los candidatos a jugar como ala complementaria. Ambos vienen de lugares donde les fue bastante bien como linieros situacionales, pero en Indy necesitan que alguno se establezca como titular. En el centro, el veterano Aubrayo Franklin y Josh Chapman se repartirán snaps. Franklin viene de casi no ver acción en San Diego el año pasado y la lesión de Brandon McKinney es un duro golpe a la profundidad en ese lugar. La secundaria es quizás el lugar donde mayores certezas hay en los Colts (aunque eso no asegure demasiado). Landry y Toler, las adiciones, llegan con contratos bastante altos. Landry se lo gano con un muy buen año en los Jets y el de Toler es un enigma en función de la clase de jugador que fue en Arizona (muchas lesiones). Toler será esquinero complemento de Vontae Davis, uno de los mejores esquineros de la liga marcando hombre a hombre (aunque el año pasado fue también uno de los mas castigados con 8 pañuelos). Landry jugara al lado de un Antoine Bethea que entra en año de contrato y con 29 años sigue siendo uno de los pocos sobrevivientes del ultimo equipo campeón de Indy.
PRONOSTICO: El segundo año de Andre Luck y de buena parte de sus armas mas importantes en ofensiva y el primer año de la apuesta a mediano plazo hecha en defensiva deberían arrojar un equipo tan competitivo como el del año pasado. Este será el primer año completo de Pagano al frente del equipo y habrá nuevo coordinador ofensivo. Siendo Houston el mejor de la división y teniendo en cuenta todos los atenuantes recién mencionados, el crecimiento no debería tener como unidad de medida la clasificación a playoffs. Aunque después de lo visto el año pasado, nadie puede culpar a la gente por creer. 2dos en la AFC Sur.
