Dos años después de la salida de Peyton Manning de la división, los Texans han cumplido religiosamente con el deber al que semejante nomina los llamaba: convertirse en los nuevos reyes del Sur de la AFC. Pero eso ya no parece ser suficiente. Dos años de derrotas poco decorosas en playoffs y la maduración de un grupo que parece haber alcanzado ya su pico de rendimiento, hacen pensar que el año del salto cualitativo tendría que ser este. Es aquí donde la duda rodea a Matt Schaub y su capacidad para ganar en el siguiente nivel. Lo que se le critica a pasadores como Tony Romo y Schaub es precisamente la incapacidad para rendir en el gran escenario. Y en Houston parecen saberlo, aunque prefieren ignorarlo.
OFENSIVA
Una de las ofensivas mas explosivas que ha visto la liga en el ultimo lustro, entra a la temporada 2013 con obligaciones especificas. Una de ellas es encontrar maneras de convertir esta ofensiva en una de pase que dependa del acarreo y no al revés. Es cierto que las opciones de Matt Schaub no han sido las mejores si se elimina de la lista a Andre Johnson, pero también es cierto que la incapacidad de Schaub para rendir en momentos de apremio ha convertido a esta ofensiva en unidimensional e ocasiones. Houston vive de su capacidad para, a través del éxito del acarreo, establecer la finta y pase en una cantidad de variantes que usualmente esconden las deficiencias de su pasador (especialmente su brazo por debajo del promedio). De la finta salen los bootlegs (escapadas del bolsillo por diseño) y al menos el 80% de los pases de Schaub con mas de 5 pasos de retroceso. Se beneficia no solo de un ataque terrestre que puede asegurarle buenos promedios en primera y segunda oportunidad, sino además de una línea que ha perfeccionado con el paso del tiempo el bloqueo en zona. Duane Brown es, probablemente, el mejor tackle izquierdo de la liga en este momento. Una muy buena combinación de juego de pies y bloqueo en movimiento, lo convierten en un elemento perfecto para un esquema que vive de la movilidad de sus piezas. El guardia izquierdo Wade Smith y el centro Chris Myers son también beneficiarios directos del esquema (lo que explica que los tres fueran seleccionados al Pro Bowl en 2012). El costado derecho de la línea es otra historia, básicamente por la falta de talento probado. Cuatro jugadores para dos puestos (tres de segundo año y un novato). El guardia saldrá de la competencia entre Brandon Brooks y Ben Jones, ambos seleccionados a mediados del draft 2012. Jones jugó toda su carrera universitaria como centro y le costo mucho hacer la transición al costado, especialmente cuanto se trata de ir a bloquear en segundo nivel. Brooks es el favorito, mas por el hecho de no haber tenido aun la oportunidad de mostrarse que por ser superior a Jones en este momento. El tackle derecho saldrá de la pelea entre Derek Newton y el novato de tercer ronda Brennan Williams. Newton aun esta a nivel instintivo en términos de arranque y uso de fuerza contra pass rushers de élite, lo que le da posibilidades a Williams. Del juego por tierra solo debe decirse que Arian Foster tuvo otra temporada impresionante en 2012, aunque tuvo su peor promedio de yardas por acarreo (4.1 YPA). No es que el numero sea para hacer escándalo, pero Foster también fue líder en acarreos de la liga. Con el historial de los que han sido los reyes del acarreo en la última década y como sus carreras se fueron a pique luego de un par de años de sobreexplotación, en Houston deben encontrar formas no solo de distribuir mejor la ofensiva, sino también el juego por tierra. Ben Tate deberá asumir mayores responsabilidades si quieren que Foster tenga futuro en el mediano plazo. Rick Smith, el GM de los Texans invirtió una selección de primera ronda en un receptor abierto este año. DeAndre Hopkins llega con la obligación/necesidad de convertirse en una opción de peso que le quite responsabilidades en el juego de pase a Andre Johnson. Hopkins no es precisamente el receptor profundo que su velocidad permitiría pensar, pero la profundidad no es siempre una prioridad en este esquema. Lo es mas la capacidad para ejecutar bien las rutas cruzadas (slants) y tener presencia en zona media. Algo que los Texans tienen de sobra con Owen Daniels. Este fue el equipo que mas formaciones con dos alas cerradas utilizo en 2012 (62%), lo que da una idea del papel que juegan no solo en el armado de la línea, sino en la presencia del juego de pase.
DEFENSIVA
En dos temporadas, Wade Phillips ha convertido a la peor defensiva de pase de la liga en una de las mas competitivas unidades de ataque a pasadores rivales en la NFL. Ayudan no solo el esquema de Phillips, sino también la presencia de jugadores élite para cada una de las asignaciones que demanda una 3-4 (aunque a veces 5-2) de presión pura. JJ Watt y Antonio Smith lideran una caja que depende en gran medida de la capacidad de las alas defensivas para poner presión. 28 de las 44 capturas que lograron los Texans el año pasado, llegaron de sus alas defensiva, algo poco común en una 3-4 pero que cobra sentido cuando se revisa video y quedan al descubierto las variadas formas en que Phillips alinea a sus alas para generar duelos favorables en la caja. Los apoyadores externos en un esquema donde las alas tiene tanta primacía deben tener características muy particulares. Quizá la mas importante sea la reacción contra la finta y la manera como se defienda el acarreo. Los Texans perdieron a Connor Barwin via agencia libre y sus titulares de este año, Brooks Reed y el jugador de segundo año Whitney Mercillus parecen llenar el formulario. Especialmente Reed que compensa así su poca capacidad para marcar pase o presionar pasadores. Por el centro, la buena noticia es el regreso de Brian Cushing que se perdió toda la temporada pasada por lesión. Cushing aun tiene que probar que puede ser apoyador medio de una 3-4 con las características de presión y lectura de acarreo, pero el talento sigue estando ahí. Su compañero saldrá de la pelea entre Joe Mays, que llega como agente libre descartado de Denver y Darryl Sharpton. El tackle nariz seguirá siendo Earl Mitchell, una presencia mas que respetable por el centro (especialmente teniendo en cuenta que trabajara mano a mano en buena parte de los snaps por la atención que deberán poner las ofensivas contrarias en las dos bestias que juegan en los costados. La secundaria perdió a Glover Quinn y lo sustituyo con Ed Reed. El cambio puede verse desde diferentes ángulos. Quinn es un profundo con una capacidad mas que importante para complementar cajas y detener el acarreo. El tema es que cuando los Texans van al 5-2, sus esquineros juegan mano a mano y sus profundos juegan Cover 2 (se dividen el terreno en dos mitades que son marcadas en zona). Para ese esquema necesitas no un complemento de caja sino un jugador que corte líneas de pase con velocidad. Aun a su edad, Reed puede proveer eso, porque ha sido su especialidad en las ultimas 3 temporadas. Daniel Manning, el otro safety, juega líneas de pase agresivas con la misma intensidad que Reed. Los esquineros son Jonathan Joseph y Kareem Jackson. El primero es, seguramente, el mejor agente libre firmado por cualquier equipo en las ultimas dos temporadas (al menos en la relación precio/rendimiento de unidad). Joseph le cambio la cara a una secundaria que era una vergüenza a la llegada de Phillips. Jackson va a su tercer año en la liga con el techo aun lejano, pero con crecimiento sostenido. El año pasado permitió menos de 50% de pases completos en su dirección, una cifra sorprendente teniendo en cuenta que Phillips demanda muchas coberturas individuales.
PRONOSTICO: Lo difícil de esta era en la NFL es que no todo pasador promedio es mala opción. Houston extendió el contrato de Matt Schaub este offseason aun sabiendo que le daban las llaves de un auto de lujo a un hombre cuyas capacidades en el gran escenario se asemejan mas a un Malibu 78. Rick Smith y Gary Kubiak confían en poder derrotar lo que ha sido una constante en la liga en los últimos 10 años: los pasadores administradores de esquema ganan partidos, pero no campeonatos. El problema de la otra opción, la de salir a buscar reemplazo, es que puede terminar tan bien como Cincy con Andy Dalton o tan mal como los Jets con Mark Sanchez. Por eso hombres como Schaub y Romo aun tiene trabajo. Son una apuesta segura, pero no permiten soñar con trascender en enero. 1eros en la AFC Sur.
OFENSIVA
Una de las ofensivas mas explosivas que ha visto la liga en el ultimo lustro, entra a la temporada 2013 con obligaciones especificas. Una de ellas es encontrar maneras de convertir esta ofensiva en una de pase que dependa del acarreo y no al revés. Es cierto que las opciones de Matt Schaub no han sido las mejores si se elimina de la lista a Andre Johnson, pero también es cierto que la incapacidad de Schaub para rendir en momentos de apremio ha convertido a esta ofensiva en unidimensional e ocasiones. Houston vive de su capacidad para, a través del éxito del acarreo, establecer la finta y pase en una cantidad de variantes que usualmente esconden las deficiencias de su pasador (especialmente su brazo por debajo del promedio). De la finta salen los bootlegs (escapadas del bolsillo por diseño) y al menos el 80% de los pases de Schaub con mas de 5 pasos de retroceso. Se beneficia no solo de un ataque terrestre que puede asegurarle buenos promedios en primera y segunda oportunidad, sino además de una línea que ha perfeccionado con el paso del tiempo el bloqueo en zona. Duane Brown es, probablemente, el mejor tackle izquierdo de la liga en este momento. Una muy buena combinación de juego de pies y bloqueo en movimiento, lo convierten en un elemento perfecto para un esquema que vive de la movilidad de sus piezas. El guardia izquierdo Wade Smith y el centro Chris Myers son también beneficiarios directos del esquema (lo que explica que los tres fueran seleccionados al Pro Bowl en 2012). El costado derecho de la línea es otra historia, básicamente por la falta de talento probado. Cuatro jugadores para dos puestos (tres de segundo año y un novato). El guardia saldrá de la competencia entre Brandon Brooks y Ben Jones, ambos seleccionados a mediados del draft 2012. Jones jugó toda su carrera universitaria como centro y le costo mucho hacer la transición al costado, especialmente cuanto se trata de ir a bloquear en segundo nivel. Brooks es el favorito, mas por el hecho de no haber tenido aun la oportunidad de mostrarse que por ser superior a Jones en este momento. El tackle derecho saldrá de la pelea entre Derek Newton y el novato de tercer ronda Brennan Williams. Newton aun esta a nivel instintivo en términos de arranque y uso de fuerza contra pass rushers de élite, lo que le da posibilidades a Williams. Del juego por tierra solo debe decirse que Arian Foster tuvo otra temporada impresionante en 2012, aunque tuvo su peor promedio de yardas por acarreo (4.1 YPA). No es que el numero sea para hacer escándalo, pero Foster también fue líder en acarreos de la liga. Con el historial de los que han sido los reyes del acarreo en la última década y como sus carreras se fueron a pique luego de un par de años de sobreexplotación, en Houston deben encontrar formas no solo de distribuir mejor la ofensiva, sino también el juego por tierra. Ben Tate deberá asumir mayores responsabilidades si quieren que Foster tenga futuro en el mediano plazo. Rick Smith, el GM de los Texans invirtió una selección de primera ronda en un receptor abierto este año. DeAndre Hopkins llega con la obligación/necesidad de convertirse en una opción de peso que le quite responsabilidades en el juego de pase a Andre Johnson. Hopkins no es precisamente el receptor profundo que su velocidad permitiría pensar, pero la profundidad no es siempre una prioridad en este esquema. Lo es mas la capacidad para ejecutar bien las rutas cruzadas (slants) y tener presencia en zona media. Algo que los Texans tienen de sobra con Owen Daniels. Este fue el equipo que mas formaciones con dos alas cerradas utilizo en 2012 (62%), lo que da una idea del papel que juegan no solo en el armado de la línea, sino en la presencia del juego de pase.
DEFENSIVA
En dos temporadas, Wade Phillips ha convertido a la peor defensiva de pase de la liga en una de las mas competitivas unidades de ataque a pasadores rivales en la NFL. Ayudan no solo el esquema de Phillips, sino también la presencia de jugadores élite para cada una de las asignaciones que demanda una 3-4 (aunque a veces 5-2) de presión pura. JJ Watt y Antonio Smith lideran una caja que depende en gran medida de la capacidad de las alas defensivas para poner presión. 28 de las 44 capturas que lograron los Texans el año pasado, llegaron de sus alas defensiva, algo poco común en una 3-4 pero que cobra sentido cuando se revisa video y quedan al descubierto las variadas formas en que Phillips alinea a sus alas para generar duelos favorables en la caja. Los apoyadores externos en un esquema donde las alas tiene tanta primacía deben tener características muy particulares. Quizá la mas importante sea la reacción contra la finta y la manera como se defienda el acarreo. Los Texans perdieron a Connor Barwin via agencia libre y sus titulares de este año, Brooks Reed y el jugador de segundo año Whitney Mercillus parecen llenar el formulario. Especialmente Reed que compensa así su poca capacidad para marcar pase o presionar pasadores. Por el centro, la buena noticia es el regreso de Brian Cushing que se perdió toda la temporada pasada por lesión. Cushing aun tiene que probar que puede ser apoyador medio de una 3-4 con las características de presión y lectura de acarreo, pero el talento sigue estando ahí. Su compañero saldrá de la pelea entre Joe Mays, que llega como agente libre descartado de Denver y Darryl Sharpton. El tackle nariz seguirá siendo Earl Mitchell, una presencia mas que respetable por el centro (especialmente teniendo en cuenta que trabajara mano a mano en buena parte de los snaps por la atención que deberán poner las ofensivas contrarias en las dos bestias que juegan en los costados. La secundaria perdió a Glover Quinn y lo sustituyo con Ed Reed. El cambio puede verse desde diferentes ángulos. Quinn es un profundo con una capacidad mas que importante para complementar cajas y detener el acarreo. El tema es que cuando los Texans van al 5-2, sus esquineros juegan mano a mano y sus profundos juegan Cover 2 (se dividen el terreno en dos mitades que son marcadas en zona). Para ese esquema necesitas no un complemento de caja sino un jugador que corte líneas de pase con velocidad. Aun a su edad, Reed puede proveer eso, porque ha sido su especialidad en las ultimas 3 temporadas. Daniel Manning, el otro safety, juega líneas de pase agresivas con la misma intensidad que Reed. Los esquineros son Jonathan Joseph y Kareem Jackson. El primero es, seguramente, el mejor agente libre firmado por cualquier equipo en las ultimas dos temporadas (al menos en la relación precio/rendimiento de unidad). Joseph le cambio la cara a una secundaria que era una vergüenza a la llegada de Phillips. Jackson va a su tercer año en la liga con el techo aun lejano, pero con crecimiento sostenido. El año pasado permitió menos de 50% de pases completos en su dirección, una cifra sorprendente teniendo en cuenta que Phillips demanda muchas coberturas individuales.
PRONOSTICO: Lo difícil de esta era en la NFL es que no todo pasador promedio es mala opción. Houston extendió el contrato de Matt Schaub este offseason aun sabiendo que le daban las llaves de un auto de lujo a un hombre cuyas capacidades en el gran escenario se asemejan mas a un Malibu 78. Rick Smith y Gary Kubiak confían en poder derrotar lo que ha sido una constante en la liga en los últimos 10 años: los pasadores administradores de esquema ganan partidos, pero no campeonatos. El problema de la otra opción, la de salir a buscar reemplazo, es que puede terminar tan bien como Cincy con Andy Dalton o tan mal como los Jets con Mark Sanchez. Por eso hombres como Schaub y Romo aun tiene trabajo. Son una apuesta segura, pero no permiten soñar con trascender en enero. 1eros en la AFC Sur.
